Guatemala - Rural Women Diversify Incomes and Build Resilience
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Áreas prioritarias
Apoyar a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y por la justicia de género para que sean una fuerza impulsora de retos a los sistemas de opresión y para la creación conjunta de realidades feministas.
La Construcción de Economías Feministas se trata de crear un mundo con aire limpio para respirar y agua limpia para beber, con trabajo significativo y cuidado para nosotrxs y nuestras comunidades, donde todxs podamos disfrutar de nuestra autonomía económica, sexual y política.
En el mundo en que vivimos hoy, la economía sigue dependiendo del trabajo de cuidado no remunerado o subvalorado que realizan las mujeres para ganancia de otrxs. La búsqueda del «crecimiento» solo expande el extractivismo, un modelo de desarrollo basado en la extracción y explotación masiva de los recursos naturales que sigue destruyendo a las personas y al planeta mientras concentra la riqueza en manos de las elites globales. Mientras tanto, el acceso a la salud, a la educación, a un salario digno y a la seguridad social se están convirtiendo en el privilegio de pocxs. Este modelo económico se asienta sobre la supremacía blanca, el colonialismo y el patriarcado.
Adoptar solamente un «enfoque de empoderamiento económico de las mujeres» es solo integrar aún más a las mujeres a este sistema. Ese ‘empoderamiento’ puede ser un medio temporal de supervivencia, pero debemos plantar las semillas que hagan que otro mundo sea posible mientras derribamos los muros del que ya existe.
Creemos en la capacidad de los movimientos feministas de trabajar para el cambio con alianzas amplias que atraviesen distintos movimientos sociales. Al amplificar las propuestas y visiones feministas, nuestro objetivo es construir nuevos paradigmas para economías justas.
Nuestro enfoque debe ser interconectado e interseccional, porque la autonomía sexual y corporal no será posible hasta que todxs y cada unx de nosotrxs disfrute de sus derechos e independencia económicos. Queremos trabajar con quienes resisten y enfrentan el auge mundial de la derecha conservadora y de los fundamentalismos religiosos, porque no es posible ninguna economía justa hasta que no hagamos crujir las bases del actual sistema.
Nuestras acciones
Nuestro trabajo enfrenta al sistema desde adentro y expone sus principales injusticias
Promovemos agendas feministas: Enfrentamos al poder corporativo y su impunidad por los abusos de derechos humanos trabajando con aliadxs. Así nos asegurarnos de llevar a los espacios de decisión política las perspectivas feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género. Un ejemplo sobre el que puedes leer más es nuestro trabajo sobre el futuro instrumento legalmente vinculante sobre las «corporaciones transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos», en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Movilizamos acciones solidarias: Trabajamos para fortalecer los vínculos entre los movimientos feministas y por la justicia impositiva, incluyendo el reclamo de que los recursos públicos perdidos a través de los flujos financieros ilícitos (IFFs, por sus siglas en inglés) sean usados para asegurar la justicia social y de género.
Construimos conocimiento: Brindamos a las defensoras de derechos humanos información estratégica que es vital para enfrentar el poder corporativo y el extractivismo. Contribuiremos a construir conocimiento acerca del financiamiento local y global para el extractivismo,y los mecanismos de inversión que lo sostienen.
Creamos y difundimos alternativas: Movilizamos a nuestra membresía y a los movimientos imaginando de manera colectiva economías feministas, y compartiendo conocimientos, prácticas y agendas feministas por la justicia económica.
«La revolución corporativa va a colapsar si nos rehusamos a comprar lo que están vendiendo: sus ideas, su versión de la historia, sus guerras, sus armas, su idea de inevitabilidad. Otro mundo no solo es posible, sino que está en camino. En los días tranquilos, puedo oírlo respirar».
WE-Change: Las voces de las mujeres LBT* en el Caribe se escuchan más fuerte
En todo el Caribe, la incidencia por el reconocimiento y la realización de los derechos de lesbianas, gays, personas bisexuales y trans* (LGBT*) tiene lugar en un contexto excluyente, homofóbico y transfóbico.
Women’s Empowerment for Change [Empoderamiento de las Mujeres para el Cambio, WE-Change], afiliada a AWID desde su creación en mayo de 2015, crea conciencia acerca de los derechos de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans* (LBT*) en Jamaica y el Caribe y los defiende. Es una organización de base comunitaria, liderada por mujeres. Veinte mujeres LBT* crearon WE-Change con el objetivo de fortalecer el movimiento de mujeres dentro de la comunidad LGBT* e incrementar la participación de las mujeres LBT* en la promoción y defensa de la justicia social en Jamaica y la región, reconociendo que en el Caribe los espacios de incidencia LGBT* en general están dominados por los hombres, se centran en ellos y suelen marginar a las mujeres.
“Las personas LGBT* cada vez defienden más sus derechos, la igualdad ante la ley, la equidad en los servicios sociales y la protección, y exigen ser tratadas con la dignidad intrínseca con la que nacieron. Yo soy una de esas personas LGBT*. Y tengo un compromiso permanente con la eliminación de todas las formas de estigma y discriminación contra mi comunidad en general y contra las mujeres de mi comunidad en particular”. – Latoya Nugent, Cofundadora y Directora Adjunta de WE-Change
A los pocos meses de haber sido creado, este grupo organizó sesiones de capacitación en nociones básicas de derecho aplicado a la violencia doméstica y sobre la Ley de Violencia Doméstica, además de preparar a facilitadoras para que supieran cómo dar respuesta a y abordar la violencia de género y la causada por la pareja. Para esta actividad se asoció con el Jamaica Forum of Lesbians, All-Sexuals and Gays [Foro Jamaiquino de Lesbianas, Pansexuales y Gays, J-FLAG]; aquí podrás escuchar lo que dijeron las participantes (en inglés).
“WE-Change quiere una sociedad en la que se reconozcan, respeten y protejan los derechos de cada persona, y en la que garantes de obligaciones y proveedores de cuidados se comprometan a crear un ambiente que permita a todas las personas aportar al desarrollo sostenible de Jamaica”.
Al mismo tiempo que procura crear espacios alternativos y seguros en los que la comunidad LBT* pueda expresarse y reducir la homofobia y la transfobia, WE-Change también promueve el autocuidado y el bienestar a través de clases de danza, el yoga y entrenamiento físico (fitness boot camp). Por ejemplo: en la ‘danza aeróbica’, a las participantes se les enseñan “distintos pasos de danza al ritmo de los últimos éxitos de la soca y el dancehall (géneros musicales caribeños)”. Y para celebrar el amor durante #Pride2015 [Orgullo 2015], las mujeres de WE-Change hicieron el video siguiente (en inglés) porque ¡#LoveWins [El amor triunfa]!
Nana Adjoa Sifa Amponsah, una joven de Ghana, sueña con «una sociedad en la que las jóvenes que se gradúan sientan orgullo de ser 'agroemprendedoras' a cargo de emprendimientos agrícolas y en la que haya una buena relación precio-calidad para los productos de la agricultura a pequeña escala».
Nana confía en que las agroemprendedoras lograrán influir sobre la economía de Ghana e impulsarla, «produciendo alimentos saludables y campesinas ricas».
«Creo firmemente que si hay un sector que puede ayudar a reducir cinco de los problemas más urgentes del mundo —desempleo, inseguridad alimentaria, pobreza, hambre y desnutrición— es la agricultura».
Emprendedora social certificada por el Institute of Social Entrepreneurs [Instituto de Emprendedores Sociales, ahora conocido como Kanthari], Nana tiene experiencia directa de campo en seguridad alimentaria, gestión estratégica y agricultura adquirida en África, Asia y Europa. Con los años, Nana se ha convertido en una experta en gestión de proyectos y ha generado muchos proyectos y programas que ayudan a generar cambios duraderos. También está capacitada en movilización de recursos y en planificación de eventos y proyectos.
En la actualidad, Nana es la Presidenta de Direct Impact Foundation [Fundación Impacto Directo], una organización con sede en Ghana que se propone cerrar la brecha educativa entre las zonas rurales y las urbanas. También es la creadora de Guzakuza, un emprendimiento social que combina la agricultura y el espíritu emprendedor para generar mentalidades agroemprendedoras. Guzakuza es una palabra suajili que significa «cultivar para cambiar vidas». Para Nana, se trata de un enfoque para hacer frente a los problemas más urgentes, al que por su sigla en inglés ella llama ‘la solución ACT’ (incidencia , cooperativas y capacitación).
«La pregunta más importante que hago todo el tiempo es ¿cuál sería el cambio más profundo? ¿Cómo vamos a alimentar a una población que se estima será de 9 mil millones en 2050 si somos todas abogadas, médicas e ingenieras?»
Nana está afiliada a AWID desde comienzos de 2014. Le gusta viajar, escribir y cocinar, y le apasionan la fotografía y la agricultura.
Escucha su “Dream Speech” [Discurso sobre mi sueño] (en inglés) en el que podrás encontrar más información sobre la ‘solución ACT’.
"Nuestra voz” para promover el bienestar social, cultural y económico de las mujeres y las niñas
La Floraison fue fundada en 2008 y su misión es movilizar, reunir y brindar apoyo a mujeres jóvenes activistas por los derechos humanos en el territorio de Fizi[1] –un área rural de la provincia de Kivu del Sur en la República Democrática del Congo– con el propósito de fomentar el bienestar social, cultural y económico de estas jóvenes. Su misión forma parte una visión más amplia para el surgimiento de un nuevo grupo de jóvenes preocupadas por su desarrollo y firmemente decididas a convertirse en agentes de progreso sociocultural y económico en su entorno. Así surgió el eslogan “Mujeres jóvenes al servicio de la comunidad”, que ha sido parte de la asociación desde su lanzamiento.
“Sacrifiqué todo mi tiempo para servir a las personas más vulnerables, en especial a las mujeres víctimas de violencia sexual”, Magdeleine Rusia Abwe, asistente psicosocial de uno de los proyectos de La Floraison.
La organización trabaja desde un enfoque al que denomina “Nuestra voz” y que incluye la concienciación y la información a través de una radio, un grupo de teatro y un periódico comunitarios, así como la incidencia y la movilización de recursos para los grupos de mujeres. ‘Nuestra voz’ es prueba de nuestro apoyo y compromiso con la construcción de un mundo sin violencia”, afirma Loy Honore, fundadora de La Floraison.
Un centro de atención para sobrevivientes de violencia sexual y de género
Desde hace tres años, La Floraison apoya la atención psicosocial y la reintegración socioeconómica de las mujeres y las niñas sobrevivientes de violencia sexual y de género en centros de salud de Nemba, Katenga y Rubana, en el territorio de Fizi. A través de los centros de atención, el proyecto busca informar a las comunidades sobre la violencia sexual contra las mujeres y las niñas, los servicios disponibles y los derechos de las mujeres y su implementación legal. La iniciativa se propone también asesorar a las víctimas, derivarlas a servicios médicos y de apoyo legal y asegurar su reintegración económica a través de las Asociaciones Aldeanas de Ahorro y Préstamo, a la vez que fortalece el activismo comunitario contra la violencia de género.
Además de documentar, asesorar, apoyar y derivar a las sobrevivientes de violencia sexual y de género, La Floraison media entre las sobrevivientes que han sido rechazadas y sus familias. Como complemento, el proyecto incluye la divulgación entre la comunidad sobre la violencia sexual y de género a través de la creación de comités de vigilancia y alerta, la resolución de conflictos sociales y comunitarios y la promoción y defensa de los derechos de las mujeres.
“A través del grupo encontré algo más valioso que el dinero: ¡la solidaridad!”
Una joven burundiana de 17 años sobreviviente de violencias y beneficiaria del apoyo de La Floraison, cuenta su historia:
“A los 15 años di a luz a mi primer hijo con un viejo buen cliente que le ofreció una vaca a mi madre. La brutalidad de ese viejo borracho –me propinaba golpizas y amenazas de muerte– no daban un momento de paz en el hogar. Volví a la casa de mi madre, pero ella no aprobó mi comportamiento. En octubre de 2013, un congoleño mucho mayor que yo, de más de 49 años, planteó la necesidad de llevarme con él a la República Democrática del Congo. Mi madre dio su permiso para el matrimonio sin consultarme y el pretendiente entregó 3 cabras y 2 pares de taparrabos[2] como dote.
Cuando llegamos a la RDC, descubrí que él tenía tres esposas y que yo me había converitdo en la cuarta; él tenía hijos mayores que yo. Al cabo de un mes las tres primeras esposas no me querían en la parcela de tierra. El esposo me abandonó sin ningún apoyo. Fui a ver al jefe de la aldea pero estaba la barrera del idioma. Sin comida ni medios de superviviencia, empecé a cultivar para otras personas para poder comer. Cuando mi esposo se enteraba de que yo estaba trabajando para alguien, venía y los amenazaba diciendo que yo era su esposa y que nadie podía usarme sin su consentimiento. Yo no entendía nada porque todo sucedía en un idioma que no comprendo. Muchas personas tenían miedo de darme trabajo. Un día, tres hombres llegaron a mi hogar desprotegido alrededor de la medianoche. Me violaron uno a uno. Uno de ellos oyó mis gritos en kirundi –él también era de Burundi– y le pidió a sus amigos que me dejaran vivir. Me aconsejó que huyera porque mi esposo planeaba matarme. Por la mañana, los vecinos vinieron a rescatarme.
No Ie dije a nadie lo que me había sucedido esa noche –la violación– porque de acuerdo con nuestras costumbres, si los demás saben que has sido violada, ya nadie querrá casarse contigo. A la luz de estas amenazas, el jefe de la aldea me llevó a su casa y la policía empezó a investigar. No era fácil ayudarme porque estaba en la RDC ilegalmente, pero empezaron a buscar a mi esposo. Mi vida se volvió muy difícil porque para sobrevivir había vendido todo lo que tenía, y también las cosas de mi hijo. Le pedí al jefe de la aldea que me enviara a Burundi. Eso costaba más de $30, y no era fácil.
Un día, una mujer que trabajaba en el centro de salud vino a verme y me dijo que fuera al centro de salud para una cita privada. Yo tenía miedo, pero cuando llegué al lugar, ella me recibió con mucha amabilidad, me reconfortó, pero yo estaba muy conmovida y la reunión no pudo tener lugar a causa de mi llanto. Me dio una nueva cita, y esa vez le conté todo lo sucedido desde el principio en Burundi. También me vio la enfermera y fui a Sebele[3] para que me atendieran. Ella me ayudó mucho, con asesoramiento y visitas, aunque yo no hablaba swahili fluidamente. Yo iba a verla al centro de salud y un día fue conmigo a la estación de policía para ver cómo iba mi caso y le pidió al funcionario policial que facilitara mi repatriación a Burundi.
Ella también me recomendó que me uniera a un grupo de ahorro y crédito fundado en la aldea ya que así podría recibir un préstamo y hacer pequeñas transacciones comerciales. A través del grupo encontré algo más valioso que el dinero: ¡la solidaridad! No sabía que podría encontrar personas tan generosas a mi lado, en especial durante momentos tan duros. Recibí un pequeño préstamo de 16.000FC, que me permite vender pescado (12.000FC) y harina de maíz (4.000FC). Ya no moriré de hambre.
Mentalmente me siento bien, pero todavía necesito regresar a mi país a vivir con mi madre”.
[1] El territorio de Fizi incluye cuatro comunidades rurales, 27 grupos, 142 pueblos y 1634 aldeas. La infraestructura es insuficiente, en especial para la educación, la salud, el empleo, el transporte y la recreación. El área carece de electricidad y pocos hogares tienen acceso a agua potable y a saneamiento adecuado.
"Superando la adversidad y sanando el dolor" - Iniobong Usanga
Iniobong es una ciudadana irlandesa con raíces nigerianas, que forma parte de AWID desde enero de 2015. Llegó a Irlanda en 2001 tras ser obligada a abandonar Nigeria por sufrir violencia doméstica, sexual y reproductiva.
“Nada justifica que una persona sea puesta en la situación de ser esclava de otra. Es algo que no debería sucederle a nadie, declara.
Su llegada a Irlanda como solicitante de asilo y madre soltera fue muy difícil al principio. Las personas te juzgan incluso sin conocer tu situación, afirma. Con determinación, Iniobong completó sus estudios superiores y ha realizado numerosos trabajos, tanto remunerados como voluntarios.
Durante varios años, guardó silencio sobre sus experiencias de abuso y migración forzada. Sentía temor de la reacción de su familia y no quería ser juzgada, etiquetada o que sintieran lástima por ella. En 2014, Iniobong decidió romper el silencio, lo hizo por ella misma, pero también por aquellas personas que ahora están sufriendo lo que yo sufrí, por las supervivientes, por quienes han perdido la esperanza y por quienes desean comenzar de nuevo.
“Agradezco tener voz y poder usarla con libertad."
Iniobong también usa su voz para defender los derechos de aquellas mujeres, niñas y niños que están viviendo algún tipo de violencia. Con la ayuda de algunas amistades, fundó Love and Care for People Worldwide (Amor y protección para las personas de todo el mundo), una organización no gubernamental que apoya a las mujeres, niñas y niños afectados por el abuso, la pobreza y otras formas de exclusión social. Quería dar esperanzas a la gente, que conocieran su valor y que tuvieran cierto apoyo. La organización ofrece distintas actividades para ayudar a fortalecer la confianza de las mujeres, las niñas y niños, sus habilidades para aprender y sus destrezas vocacionales.
“No vendería mi felicidad por nadie. Es por mí que debo ser feliz y no dejar de vivir mi vida por complacer a nadie que no sea yo.”
Escuche la historia de Iniobong con sus propias palabras. (en inglés)
La Campaña por el Derecho al Aborto «Rompiendo el Silencio» en Irlanda
Abortion Rights Campaign [Campaña por el Derecho al Aborto, ARC] — que aboga por el aborto libre, seguro y legal en Irlanda — se afilió a AWID en mayo de 2015. Se trata de una organización de base, no jerárquica y formada por personal voluntario, que actúa de forma autónoma en su activismo por el derecho a decidir.
ARC trabaja en conjunto con numerosos grupos de justicia social, derechos humanos e igualdad de género en temáticas relacionadas entre sí y que se ven afectadas por el hecho de que desde 1983, cuando se aprobó la octava enmienda a la Constitución irlandesa, el país no ha brindado un apoyo pleno a la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Aunque la ARC se creó recién en enero de 2013, ya trabaja activamente con más de 15 organizaciones de toda Irlanda y también a nivel internacional, entre las que se cuentan Consejos de Mujeres y grupos trans*, de inmigrantes, de simpatizantes, regionales y rurales.
Marcha por el Derecho a Decidir
En el marco del Día de Acción Global por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la ARC organizó su Cuarta Marcha Mundial por el Derechoa Decidir, el 26 de septiembre de 2015. La marcha es parte de la misión de ARC que incluye tanto garantizar el acceso al aborto libre, seguro y legal, como cuestionar el ambiente restrictivo, estigmatizado y patriarcal que rodea a la salud y los derechos sexuales y reproductivos en Irlanda.
Cathie Doherty, una de los co-convocantes de ARC afirma: «En Irlanda hay ganas de que se produzca un cambio real, en contra de lo que sostienen el Ministro de Sanidad y del Primer Ministro. Tenemos que acabar con la hipocresía de los viajes al exterior, que obliga a las mujeres que no pueden viajar a continuar con sus embarazos o a incumplir la ley importando píldoras para abortar. Podemos cambiar Irlanda. Podemos tener una sociedad que nos trate como seres humanos valiosos, que lo somos».
«Alza la voz» – Romper el silencio y acabar con el estigma
La ARC trabaja en estrecha colaboración con las mujeres que han abortado para que cuenten sus historias, creando un espacio seguro donde las mujeres pueden hablar y ser escuchadas. La acción «Speak Out» [Alza la voz] organizada en 2013 y nuevamente en 2014 facilitó una plataforma a las mujeres para que pudieran hablar sobre sus experiencias de abortos y atención a la salud reproductiva en el extranjero o ilegalmente en Irlanda.
Algunas mujeres compartieron sus historias con la prensa. La actriz y escritora Tara Flynn habló recientemente en público sobre su experiencia a través del periódico The Irish Times, en declaraciones sobre la Marcha por el Derecho a Decidir en la que se dispone a participar: «Es hora de admitir las historias de las mujeres reales — las mujeres que todo el mundo conoce — y los hechos concretos: cientos de miles de mujeres han tenido que viajar y continuarán viajando para obtener la atención médica que necesitan, o han puesto en riesgo su vida. El silencio no nos ha llevado a ninguna parte. Es hora de alzar la voz".
Desmontando mitos a través de las redes sociales
Para la campaña ARC, las redes sociales son una plataforma eficaz para hacer campaña y poner de relieve cuestiones que tienen que ver con la autonomía corporal, de las que no se ocupan los medios de comunicación más tradicionales.
«Nos esforzamos por incorporar el uso de los nuevos medios y las tecnologías en todo nuestro trabajo de incidencia, con el objetivo de involucrar a un público lo más amplio posible», afirmó una portavoz de la ARC.
En 2014, en la semana previa al Día Internacional de las Mujeres, ARC organizó la campaña «8 días, 8 mitos», para acabar con el estigma y las mentiras que rodean al aborto.
Cuarta Marcha Anual por el Derecho a Decidir (en inglés)
Rama es una joven feminista, investigadora y escritora senegalesa. Tenía poco más de 20 años cuando escribió su primera novela, La dernière lettre, publicada por Présence Africaine en 2008.Un año después fue una de las 25 jóvenes africanas con visión, valentía y compromiso extraordinarios para liderar cambios en sus comunidades que recibieron la beca MILEAD, otorgada por la Moremi Initiative for Women's Leadership in Africa [Iniciativa Moremi para el Liderazgo de las Mujeres en África].
"Convertirse en quien una es, plenamente y sin pedir disculpas, es un logro difícil pero el más importante de todos. He aprendido, en forma metódica, a desaprender y reaprender, a deconstruir y reconstruir todo lo que me han enseñado acerca de cómo se deben mover las mujeres en la sociedad..."
Tras recibir la beca en Gobernanza y Desarrollo 2015 de la Ibrahim Foundation, Rama está a punto de iniciar sus estudios de doctorado en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres. Ya tiene una Licenciatura en Desarrollo Internacional con especialización en Desarrollo Económico Africano y Género, así como una Maestría en Cooperación Internacional y Desarrollo por el Instituto de Estudios Políticos de Burdeos, Francia.
"A fin de llegar a ser quien verdaderamente soy, he tenido que aprender que cuidarme y alcanzar mis sueños era más importante que las etiquetas sociales que ni siquiera me definen..."
En 2013, Rama contribuyó a un libro colectivo de la Network of Young African Researchers on Democracy and Development in Africa [Red de Jóvenes Investigadoras/es Africanas/os sobre la Democracia y el Desarrollo en África] y también ha sido columnista de Nouvel Horizon Senegal.
"Para mí, ser feminista es aceptar que tendré que cuestionar todo lo socialmente establecido para definir quién debo ser y qué ‘debo querer’, porque ‘deber’ y ‘querer’ son términos antitéticos. Cuando se libera del ‘deber’ o del ‘no deber’, el ‘querer’ se vuelve poderoso. Sé tú misma. Y punto."
Obumu Habwekigendererwa [Unidad con propósito] continúa el legado de Koogere
La historia de Koogere
El imperio Kitara alguna vez se extendió por el oriente de Uganda, el norte de Tanzanía y el oriente de la República Democrática del Congo. Se cuenta que en este imperio una mujer llamada Koogere reinó sobre toda la zona de influencia de los jefes Busongara. Se dice que ella fue una jefa excepcional por su sabiduría, una gran líder y emprendedora que, entre otros logros, llevó la prosperidad económica a sus comunidades. La tradición oral Koogere cuenta la historia de su liderazgo, transmitiendo su legado de una generación a otra en esta comunidad.
“Busongora bwa Koogere mbere ikamwa niboroga, Amagita gatera amaato, amata geser’ente” [Busongara de Koogere, la tierra del ganado y los productos lácteos abundantes]
El legado de Koogere en la actualidad
El Koogere Women Empowerment Programme [Programa de empoderamiento para mujeres Koogere] de la Engabu Za Tooro [Plataforma de Acción Juvenil Tooro, EZT] se inspira en esta tradición oral y se desarrolla a partir de ella. EZT, afiliada a AWID desde comienzos de 2015, es una organización indígena ugandesa creada en 1999 que trabaja con comunidades de Uganda occidental. EZT se dedica a fortalecer las capacidades de estas comunidades, utilizando prácticas culturales para promover la igualdad de género, los derechos de las mujeres indígenas y la autosuficiencia comunitaria. Sus principales actividades están destinadas a promover la movilización y el liderazgo de las mujeres de sectores populares; alentar la producción y comercialización agrícola y cultural por parte de las mujeres, poner fin a la violencia doméstica y promover los derechos económicos de las mujeres.
A Caroline Nazareno-Gabis (afiliada de AWID), a la que llaman Ceri Naz, se la conoce como ‘poeta de la paz y la amistad’. Nacida en Pangsinan, Filipinas, actualmente vive y trabaja en Vancouver, Canadá. Ha recibido múltiples distinciones como poeta, editora, periodista, conferenciante, lingüista, educadora y defensora de la paz y los derechos de las mujeres.
Caroline ha ganado numerosos premios por su obra, incluyendo el premio de literatura Frang Bardhi 2014 de Albania, el premio sair-gazeteci (Premio Periodista Poeta- Poet Journalist Award ) durante la 34º edición del Festival Internacional KIBATEK de Literatura y Arte de Turquía y el Premio Mundial de Poesía y Empoderamiento (World Poetry Empowered Poet ) 2013 de Canadá. También fue poeta destacada en el festival nacional de libros y revistas de Vancouver, Word On The Street (La Palabra en la Calle), y fue elegida como Directora Internacional de Poesía Mundial para Filipinas por la organización World Poetry Canada and International.
“soy la mejor yo
porque he aceptado todo
mi yo real...”
La poesía de Caroline, sus historias para niñas y niños y algunos de sus artículos destacados se han publicado en varias antologías de libros y revistas de todo el mundo. Actualmente escribe para Philippine Canadian Inquirer, la Songsoptok International Online Magazine (revista en línea) y la revista electrónica Our Poetry Archive.
Además de su obra literaria, Caroline ha creado el “Premio de Literatura Ceri Naz”, a través del cual brinda apoyo a estudiantes de periodismo de la Universidad Estatal de Pangasinan y a escritoras y escritores, poetas y artistas emergentes de Filipinas.
“…soy
frágil
pero de mis pedazos
hice
un torrente de fuerza y respiración…”