Somos apenas un grupo de mujeres jóvenes de Bosnia y Herzegovina. Nos congregamos en torno a un proyecto de Academia para la Paz organizado por Kvinna till Kvinna [De mujer a mujer], para recibir capacitación sobre la paz, la transformación de los conflictos y el rol de las mujeres. Inspiradas en la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la historia de guerra de nuestro país y en nuestras propias experiencias y esperanzas, nos embarcamos en un viaje que sirvió para poner a prueba las convicciones y narrativas que nos rodean
Incorporar la perspectiva de las mujeres a la consolidación de la paz es tan importante como proteger a las mujeres contra la violencia y la discriminación. Durante demasiado tiempo, las misiones y negociaciones de paz han estado dominadas por los hombres y su visión de la paz como ausencia de guerra. Como descubrimos durante la capacitación, la paz no consiste únicamente en la ausencia de guerra; es la ausencia de temor — temor a la violencia, temor a las dificultades económicas, temor al gobierno, a tu jefe o jefa, a tu socio o socia. Una vez liberadas de esos miedos, se puede vivir verdaderamente en paz.
La Agenda Post-2015 aborda bien la importancia de construir sociedades pacíficas e inclusivas. Sin embargo, es necesario darle mayor protagonismo al papel de las mujeres en estos procesos. En Bosnia y Herzegovina, las mujeres no hemos estado presentes en pie de igualdad con los hombres en los procesos de consolidación de la paz y construcción del Estado. Los mismos hombres que iniciaron el conflicto o que participaron en él de alguna u otra manera han impuesto su visión de la paz sobre la base de ideologías populistas y de una política del temor.
Hoy, a 20 años de la guerra, las mujeres intentamos asumir el rol que nos fuera negado y estamos sacando a la luz todas las anomalías del proceso de transición y recuperación. Nosotras somos parte de esta iniciativa, ya que la capacitación sobre la paz nos brindó la oportunidad de repensar nuestro rol en la sociedad y las narrativas con las que crecimos y en las que nos apoyamos directa o indirectamente. Somos un grupo de 41 mujeres jóvenes. Vamos a compartir nuestra visión de la paz con las mujeres de nuestras comunidades mediante una serie de pequeños proyectos y vamos a ayudar a elaborar la Carta de las Mujeres Jóvenes por la Paz junto a otras jóvenes de Serbia, Kosovo, Suecia, Armenia y Azerbaiyán. Somos un puñado, pero estamos haciendo realidad nuestras ideas.
Erma Mulabdic es una joven activista feminista de Bosnia y Herzegovina y participa de la Academia de Mujeres Jóvenes para la Paz.