Anit-Racism Movement (ARM) / Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Áreas prioritarias

Apoyar a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y por la justicia de género para que sean una fuerza impulsora de retos a los sistemas de opresión y para la creación conjunta de realidades feministas.

Financiamiento de los movimientos feministas

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La encuesta "¿Dónde está el dinero?" #WITM ya está disponible. Participa y comparte tu experiencia en la financiación de tu organización con feministas de todo el mundo.

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En todo el mundo, los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y aliados están enfrentando al poder y reimaginando políticas de liberación. Las contribuciones que sostienen este trabajo llegan de muchas formas, desde recursos financieros y políticos a actos diarios de resistencia y supervivencia.


La iniciativa de AWID Financiando a los Movimientos Feministas (FMF) echa luz sobre el actual ecosistema de financiamiento, el cual abarca desde modelos autogenerados a corrientes de financiamiento más formales.

Mediante nuestra investigación y análisis, indagamos cómo las prácticas de financiamiento pueden servir mejor a nuestros movimientos. Analizamos críticamente las contradicciones de «financiar» la transformación social, especialmente en vistas de la creciente represión política, las agendas anti-derechos y el creciente poder corporativo. Sobre todo, construimos estrategias colectivas para apoyar  movimientos prósperos, fuertes y resilientes.


Nuestras acciones

Reconociendo la riqueza de nuestros movimientos y respondiendo al momento actual, nosotrxs:

  • Creamos y difundimos alternativas: Difundimos prácticas de financiamiento que ponen en el centro las prioridades de lxs propixs activistas e involucramos a un amplio espectro de financiadoras y activistas para que desarrollen nuevos y dinámicos modelos para financiar los movimientos feministas, especialmente en un contexto en el que se reducen los espacios para la sociedad civil.

  • Construimos conocimiento: Analizamos, intercambiamos y fortalecemos el conocimiento sobre cómo los movimientos atraen, organizan y utilizan los recursos que necesitan para lograr cambios significativos.

  • Hacemos incidencia: Trabajamos de manera colaborativa, como  en el Consorcio Count Me In, para influir sobre las agendas de financiamiento y abrimos espacios para el diálogo directo entre/con los movimientos feministas para redistribuir poderes y dineros..

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Activismo por el trabajo sexual en Hungría

Activismo por el trabajo sexual en Hungría

En septiembre de 2015, la Asociación de Trabajadorxs Sexuales de Hungría (SZEXE en su idioma original) celebró sus 15 años de trabajo en la lucha por afirmar los derechos y proteger a lxs trabajadorxs sexuales, así como por desmantelar el estigma contra ellxs


A SZEXE la crearon trabajadorxs sexuales sobre todo romaníes que trabajaban en la calle y sus aliadas, que se unieron para protestar por la sanción de una ley regulando el trabajo sexual. Se considera que el activismo por el trabajo sexual en Hungría comenzó en ese momento.

‘Zonas de tolerancia' 

La ley contra la que protestó SZEXE fue «redactada para sacar a lxs trabajadorxs sexuales, sobre todo las de origen romaní, del octavo distrito de Budapest, Józsefváros, para poder mejorarlo y que resultara más fácil privatizar las propiedades en esa zona». Según esa ley, los municipios con más de 50 000 habitantes o con zonas con gran presencia de prostitución  tenían que definir las llamadas 'zonas de tolerancia'. Ejercer el trabajo sexual fuera de esas zonas específicas pasó a ser ilegal, pero las autoridades se resistieron a definir dichas zonas. El resultado de esto fue que la actividad de un número significativo de trabajadorxs sexuales pasó a ser ilegal y muchas de ellxs fueron multadxs o arrestadxs. 

La relación hostil que mantenían con la policía agravó aún más su situación:

 «Lxs trabajadorxs sexuales no recurren a la policía en busca de protección frente a la violencia o a otros delitos sino que le temen» – SZEXE

Enfrentándose al maltrato

Una de las prioridades de SZEXE es brindar ayuda legal a las trabajadorxs sexuales y desde su comienzo la organización ha iniciado muchas acciones legales que llevaron a varios distritos de Budapest a verse obligados a 'identificar zonas de casi-tolerancia'. Pese a estos veredictos, SZEXE ha presenciado y documentado numerosos incidentes de maltrato policial contra trabajadorxs sexuales.

«La policía aprovechó la falta de certeza jurídica en torno a las zonas de tolerancia y en forma injusta se dedicó a multar a trabajadorxs sexuales para cumplir con sus cuotas».- SZEXE

En cientos de casos, SZEXE ha logrado cuestionar «las multas y detenciones arbitrarias realizadas por la policía». 

Desde que Hungría se sumó a la Unión Europea en 2004, la asociación también comenzó a implementar proyectos pioneros e innovadores para «estimular procesos organizativos autónomos en la comunidad, empoderar a las trabajadorxs sexuales para que brinden servicios a sus pares en áreas como el VIH o como auxiliares jurídicas y hacer que se conviertan en defensoras activas frente a la marginación y la pobreza, todo esto con el apoyo del Fondo Social Europeo». 

SZEXE también apoya a las trabajadorxs sexuales brindándoles educación entre pares, consejerías para migrantes, servicios de salud comunitaria y capacitación como emprendedorxs. También ha fortalecido su incidencia a nivel nacional e internacional. Como producto de sus esfuerzos de lobby y del informe sombra que redactaron, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) consideró «preocupante la discriminación contra las trabajadorxs sexuales y la inexistencia en el Estado de medidas destinadas a garantizarles condiciones laborales seguras».

La reducción del espacio para la sociedad civil en Hungría

Pese a las batallas ganadas y los numerosos logros alcanzados hasta ahora, «la situación de lxs trabajadorxs sexuales y su grado de movilización han empeorado en los últimos años en Hungría», según SZEXE. Como producto de la represión contra la sociedad civil que está llevando adelante el gobierno actual (de derecha), SZEXE es una de las organizaciones que han perdido «todas sus principales fuentes domésticas de financiamiento en un contexto donde se está reduciendo el espacio para la sociedad civil», mientras que a las ONG pro-gobierno se las financia a través de programas para apoyar «los valores tradicionales de la familia y la construcción /fortalecimiento de la identidad nacional». 

Otro aspecto de esta tendencia preocupante es la ley de contravenciones promulgada en 2012, que tuvo un efecto desproporcionado sobre los grupos marginados como la población romaní, las personas sin hogar, usuarias/os de drogas y trabajadorxs sexuales. Esa ley generó discriminación y una vigilancia policial desproporcionada sobre lxs trabajadorxs sexuales que «reciben multas por violar regulaciones formuladas en forma vaga acerca del trabajo sexual o directamente en forma arbitraria...». SZEXE afirma que solo en 2012 se iniciaron más de 14 000 causas por contravenciones contra trabajadorxs sexuales. Esta situación se agrava por el hecho de que la falta de compromiso gubernamental con su derecho a la salud las ha colocado en una posición aún más vulnerable.   

Movimiento(s) incluyente(s)    

Para continuar desafiando la discriminación, el estigma y las violaciones a los derechos humanos (no solo en Hungría sino en todo el mundo) es necesario construir y sostener movimientos incluyentes, diversos y fuertes. SZEXE se afilió a AWID tras participar en el Foro Internacional de AWID 2012

«Esa reunión constituyó una gran inspiración para las compañeras de SZEXE, que por primera vez se vincularon con el movimiento feminista internacional y conocieron las luchas de las mujeres en distintas partes del mundo, a veces muy similares a las suyas». – SZEXE

La participación de SZEXE en el Foro hizo que sus integrantes reforzaran su percepción acerca de las posibilidades de movilización colectiva dentro del movimiento (o los movimientos) mundial(es) por los derechos de las mujeres. «Inspiradas por la diversidad de voces y de causas en el movimiento, nuestra organización alza su voz contra el sexismo, la putafobia, la homofobia y la transfobia, el racismo y el odio de clase presentes en demasiadas sociedades».

«SZEXE quiere contribuir a un movimiento feminista que incluya las necesidades y voces de aquellas mujeres a las que los grupos de la sociedad civil y quienes formulan políticas muchas veces dejan de lado, como las mujeres trans*, trabajadoras sexuales o migrantes.»- SZEXE


Mira el video «Sex Workers Against the Tide» (en húngaro, con subtítulos en inglés) 

 

«Ahora sé que somos simplemente hijas e hijos del universo».

«Ahora sé que somos simplemente hijas e hijos del universo».

El camino de Menke Meijer a menudo fue escabroso. «Tenía muchísimos palos en la rueda, gente que intentaba detenerme, pero todo eso me sirvió para poner más empeño y llegar cada vez más lejos», afirma. La suya es una historia de fortaleza, dedicación, visión, paciencia, liberación y superación de múltiples obstáculos.


«Diría que doy batalla en dos frentes: el primero es la lucha por la igualdad de género y el segundo la lucha contra una historia de colonización y racismo».

Menke en la Gran Muralla China

Como mujer métis de un «entorno muy pobre», Menke enfrentó numerosos obstáculos; para ella,  el principal desafío fue «tan solo ser mujer, y en ciertos casos ser mujer indígena». Debió hacer frente al sexismo y al racismo. El estigma y los peligros que se derivan del racismo incidieron en su forma de encontrar su lugar y su identidad como mujer originaria. «Mi familia era bastante renuente a hablar de nuestros orígenes», pero finalmente gracias al esfuerzo de Menke, «comenzó a abrirse al tema». Durante sus estudios de pregrado y de grado, Menke tomó todos los cursos que pudo sobre los Pueblos Originarios de Canadá para aprender más sobre sus raíces.

«He trabajado profundamente para descolonizarme y ayudar a mi familia a reivindicar nuestras identidades».

Parte de ese trabajo fueron las decisiones que tomó, y la más grande e importante fue la de «estudiar». Sabía que eso «constituía una apuesta peligrosa, porque implicaba asumir una deuda abultada», pero también se dio cuenta de que, en comparación con su experiencia anterior de trabajar por un salario mínimo, con el estudio se le abría un camino más promisorio.

«Escogí seguir mis pasiones sin importar las dificultades. Eso cambió para bien no solo la persona que soy, sino mi vida entera».

Menke obtuvo una licenciatura en Historia en la Universidad de Concordia (Montreal), con una Beca/Distinción por mérito Gordon Ritchie. Sin embargo, mientras estudiaba la esclavitud, las guerras y los genocidios se sintió frustrada y quiso «entrar en acción» más allá de los libros. Por eso, decidió hacer una maestría en Estudios sobre Paz y Resolución de Conflictos en la Universidad de Waterloo, enfocando su trabajo de tesis en género, conflictos y consolidación de la paz; género y ayuda humanitaria; y sobre todo en las mujeres de China. 

«En las dos ramas de mi familia, soy la primera mujer en obtener una licenciatura y una maestría. Estoy rompiendo barreras de género y raciales. Nunca me había sentido tan viva y realizada. Me siento liberada»

En China, Menke realizó un pasantía de cinco meses de duración con ONU Mujeres, que en su opinión fue «una experiencia extraordinaria en lugares extraordinarios». Durante ese tiempo, fue convocada por la Universidad de Tsinghua en Beijing como oradora invitada para el evento Lean In MBA donde, a través de su propia historia, habló (disponible en inglés) de la superación de las barreras con las que tropiezan las mujeres cuando quieren estudiar. Contó que «Fui criada en la pobreza por una madre soltera y tuve que hacer frente a muchos desafíos para avanzar en mi educación».

La motivación de Menke para superar diversos desafíos y luchar por el cambio fue, en buena parte, la ira que le despertaron los obstáculos que se le presentaban en el camino. «La ira puede ser destructiva, pero también puede ser creativa. Los desafíos me enfadan, pero también me empujan a luchar por algo mejor».

Luchar por algo mejor significa también tener muchos sueños «para todas las mujeres, sin importar si son blancas, negras, asiáticas o de cualquier otro color, credo o condición social». Menke desea que «el mundo valide a las mujeres», pues «nada es más movilizador como que te digan que eres un ser humano como cualquier otro».


Algunos datos más sobre Menke

Tuvo oportunidad de formar parte del equipo que ayudó a crear el Global Peace Centre Canada [GPCC, Centro Mundial para la Paz de Canadá] en Waterloo, fundado por el director de la Maestría en Estudios sobre Paz y Resolución de Conflictos, Ziauddin Yousafzai (padre de Malala Yousafzai). La visión y el objetivo del GPCC son lograr la paz y la educación para todos los niños y las niñas.

Menke nació en la Columbia Británica, creció en Quebec y actualmente reside en Ontario, Canadá. 

Lee un cuento escrito por Menke

Menke escribió un cuento titulado «Feeding Wolves», (disponible en inglés) basado en su vida como mujer métis y en las experiencias de los pueblos originarios en Canadá. Sobre el cuento, Menke expresó que «Solo tres de sus personajes son mujeres ... Eso lo hice a propósito no solo para poner en evidencia el tema del patriarcado que está muy presente en la sociedad de los colonos incluso hasta hoy, sino también para mostrar de qué manera las mujeres están ausentes de la narrativa...».

Source
AWID

Justicia legal para todxs

Justicia legal para todxs

El acceso a la justicia, entendido como un derecho fundamental de todas las personas, se encuentra consagrado en el artículo 8 sobre el «Derecho a un recurso judicial efectivo» de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La triste realidad sin embargo muestra que en numerosos países de todo el mundo no es posible acceder con facilidad al sistema jurídico.


A menudo, las poblaciones marginadas y las personas que viven en la pobreza se enfrentan a muchos obstáculos para acceder a la justicia, como por ejemplo los costos elevados de los trámites legales, la discriminación y la falta de información en general. Por esto, el acceso a la justicia se ha convertido en una mercancía de las personas acaudaladas e influyentes más que en un derecho de toda la ciudadanía. En este sentido «como sociedad global no hemos avanzado verdaderamente después del feudalismo», afirma la Global Alliance for Legal Aid (GALA, la Alianza Mundial por la Asistencia Letrada).

Para cambiar algunas de las desigualdades imperantes en el acceso a la justicia, GALA — una asociación de juristas — presta asistencia jurídica gratuita y promueve los litigios de interés público para quienes más lo necesitan, en especial en los países del sur global.

«GALA: donde no hay activistas que sean islas».

Iniciativas mundiales en curso

En general, para determinados grupos e individuos resulta difícil encontrar asistencia letrada gratuita. Esto incluye a víctimas de la apropiación de tierras, de la contaminación ambiental o a quienes que padecen otros daños físicos producto de comportamientos ilegales gubernamentales o corporativos; a mujeres maltratadas que buscan presentar una demanda de divorcio; o a quienes han sido víctimas de estafa por prestadores de servicios financieros no regulados. Por ejemplo, como resultado de un esquema piramidal en Uganda, miles de personas han perdido millones de dólares. GALA actualmente representa a 3000 de las víctimas de ese esquema. Para ello trabaja con su contraparte local, la máxima autoridad de la Facultad de Comercio/Derecho de la Universidad de Makerere en Kampala.

«Las temáticas de las que se ocupa GALA cubren desde los litigios de interés público a favor de las víctimas de fraude financiero, hasta la prevención y la defensa contra la apropiación de tierras, la protección ambiental, la reforma penitenciaria, los derechos de las mujeres y las viudas, los derechos de las personas migrantes y la asistencia jurídica para personas pobres.»

GALA nos cuenta que en Uganda, como consecuencia del fraude cometido por falsas entidades de microfinanzas , «se suicidaron varias víctimas» y que «los delincuentes están viviendo en libertad, disfrutando de los frutos de su estafa y el Estado no los ha procesado». Esto se debe a que «han pagado a jueces y políticos, pero las personas pobres no pueden pagar para tener justicia». Además de trabajar en Uganda, GALA ha forjado una nueva alianza en Kuwait y tiene iniciativas en marcha en Granada.

Planes para establecer centros de asistencia letrada  

Además de las iniciativas actuales de GALA, la asociación planea extenderse a la India y a Grecia, la ‘cuna de la democracia’. Para GALA, que los tribunales griegos «exijan a las personas que desean hacer cumplir sus derechos que paguen un arancel en función del valor potencial del caso que interpongan» es sencillamente «antidemocrático e inconstitucional». Se trata sin dudas de un obstáculo para que las franjas más marginadas y pobres de la sociedad puedan realizar sus derechos. Por eso, uno de los proyectos que GALA está pensando desarrollar en Grecia consiste en la creación de centros de asistencia letrada.

«Lo que hemos encontrado hasta ahora es que en aquellos lugares en los que GALA está trabajando no existen clínicas ni profesionales que brinden asistencia letrada (gratuita)».

Esto requiere desde luego no solo mucha planificación sino además financiamiento. GALA está trabajando ahora en un estudio de viabilidad en Kampala y otro en Granada para comenzar a prestar asistencia jurídica y establecer sus propios centros. Es difícil de imaginar pero GALA nos dijo que en Granada (con una población de 100 000 habitantes) «no se presta ningún tipo de asistencia jurídica: existen únicamente 12 penalistas que defienden a personas acusadas» y ninguna Facultad de Derecho.

«La única universidad ‘local’ es en realidad una escuela de medicina de los Estados Unidos». GAL

Representante de derechos humanos (en Granada) Milton Coy y Jami Solli, Directora Ejecutiva de GALA

Frente a situaciones y contextos tan difíciles como los que describió GALA, la asociación comenzará desde cero pero con la determinación de brindar asistencia e información letradas “«tanto a las personas acusadas y que se encuentran cumpliendo prisión preventiva es espera del juicio, como a las víctimas de delitos». La asociación está considerando buscar el apoyo de estudiantes de derecho de otros países quienes trabajarían bajo la supervisión de un abogado o abogada local y de la Grenada Human Rights Association [Asociación de Derechos Humanos de Granada], afiliada a GALA.

En Uganda, GALA prevé que en 2016 podría comenzar a brindar asistencia jurídica a través de estudiantes de derecho bajo la supervisión de un profesor o profesora o profesional en ejercicio y a través de la contraparte local de GALA, la máxima autoridad de la Facultad de Comercio/Derecho de la Universidad de Makerere. ¡Mantente en contacto para conocer las novedades!

«El sabor de la justicia»

Para apoyar su misión, las iniciativas en curso y las planificadas, GALA vende productos basados en el principio de comercio justo y en este momento está ofreciendo café de Uganda a través de una alianza con Thanksgiving Coffee. GALA tiene pensado vender y distribuir otros productos elaborados a partir de ese mismo principio provenientes de cada uno de los países donde brinda asistencia letrada o presta apoyo para litigios de interés público. Aquí puedes visitar la tienda de café en línea de GALA. (en inglés)


Formas de contacto:

Source
AWID

Movilizando el cambio

Movilizando el cambio

Ruth Acheinegeh (afiliada de AWID desde 2010) se define a sí misma como «una joven de poco más de treinta años, que se relaciona llena de energía y buen humor con quienes la rodean y tiene una pierna afectada por la polio». Es dueña de un puesto que ella atiende en el mercado local de Bamenda, Camerún, donde también vende bolsos y ropa que fabrica un grupo local de mujeres discapacitadas. El puesto es una fuente importante de apoyo financiero para Ruth y también le permite, en parte, mantener a su familia.

«Lo que me mantiene en pie es mi deseo de movilizar y darles visibilidad a muchas más mujeres discapacitadas no solo en Camerún sino en todo el mundo, con la esperanza de que tengamos una sociedad más incluyente para todas y todos.»

Fortalecer las habilidades

Personal de AWID conoció a Ruth en agosto de 2010 en Eugene, Oregón, Estados Unidos, durante el Women’s Institute on Leadership and Disability [WILD, Instituto sobre Liderazgo y Discapacidad para Mujeres], de la organización Mobility International USA (MIUSA, Movilidad Internacional de Estados Unidos), que convocó a muchas lideresas discapacitadas provenientes de todo el mundo a fin de «fortalecer sus habilidades para el liderazgo, generar nuevas visiones y construir redes de apoyo internacionales». Tras su regreso a Camerún, Ruth creó la North West Association for Women with Disabilities [Asociación para Mujeres Discapacitadas del Noroeste], primer grupo centrado solo en cuestiones de mujeres que fue creado en Bamenda. Ya cuenta con 40 integrantes y Ruth les está transmitiendo lo que aprendió en Eugene sobre empoderamiento económico, salud e información y tecnología.

Ruth es una pionera, creadora de cambios, visionaria y viajera con un enorme sentido del humor. En 2012 participó del 12º Foro Internacional de AWID realizado en Estambul, Turquía, que reunió a varias mujeres africanas discapacitadas quienes luego organizaron su primer taller en Malaui.

Un gran tema pendiente

Y aunque se ha trabajado mucho y ha habido avances, como señala Ruth, «todavía tenemos un gran tema pendiente que es la baja tasa de alfabetización entre las mujeres discapacitadas» en la región. A fin de impulsar cambios, en junio de 2015 Ruth participó en el muy competitivo programa de formación de formadoras/es organizado por MIUSA y luego reunió a 20 mujeres discapacitadas de 20 distritos de la región donde vive. Fue la primera formación de esta clase que se hizo en el país y los contenidos incluyeron derechos humanos, gobernanza y gestión en el área de la discapacidad. Pese a sus capacidades, experiencia y formación académica que incluye una Licenciatura en Gestión y Contaduría otorgada por la Universidad Internacional de Bamenda, Ruth no ha logrado conseguir empleo, lo cual en su opinión «se debe al hecho de que tengo una discapacidad».

«Creo que soy una de las personas que están llamadas a cambiar las vidas de las mujeres con discapacidades en todo el mundo, no solo en mi comunidad.»

Escucha a Ruth hablar (en inglés) de su experiencia en WILD 2015

Además de atender su puesto en el mercado, Ruth trabaja con mujeres discapacitadas de su área para alentarlas a generar proyectos económicos y ser independientes. A través de este grupo se ha conectado con iniciativas internacionales, activistas feministas y personas que investigan sobre discapacidad a nivel global, accediendo así a nuevas oportunidades para aprender y viajar. Pese a sus propias dificultades económicas y a que no puede mejorar su vida comprando «algo que necesito mucho: una silla de rueda o unas muletas nuevas», Ruth afirma que su «independencia social y económica es muy valiosa» para ella.

Como mujer inmersa en varias redes locales, nacionales e internacionales (en estas últimas sobre todo gracias a su trabajo en temáticas de discapacidad), la forma en que Ruth se define a sí misma y la intensidad de sus vínculos varían todo el tiempo ya que «paso de hija a hermana y luego a proveedora de ingresos».

Dado que en AWID seguimos vinculándonos con Ruth como afiliada, aliada y amiga, estamos muy entusiasmadas pues volveremos a verla en el 13º Foro Internacional de AWID en Brasil. Ruth será una de las ponentes en la sesión sobre Roles ‘apropiados’ y vidas precarias: Las mujeres discapacitadas subvierten el patriarcado.


Para saber más sobre Ruth y conectarte con ella


“Loud, Proud and Passionate” [Ruidosas, Orgullosas y Apasionadas]

Mira un video (en inglés) sobre el Instituto WILD 2010 de MIUSA:

 

 

Source
AWID