Human Rights Council (HRC)
The Human Rights Council (HRC) is the key intergovernmental body within the United Nations system responsible for the promotion and protection of all human rights around the globe. It holds three regular sessions a year: in March, June and September. The Office of the UN High Commissioner for Human Rights (OHCHR) is the secretariat for the HRC.
The HRC works by:
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Debating and passing resolutions on global human rights issues and human rights situations in particular countries
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Examining complaints from victims of human rights violations or activist organizations on behalf of victims of human rights violations
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Appointing independent experts (known as “Special Procedures”) to review human rights violations in specific countries and examine and further global human rights issues
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Engaging in discussions with experts and governments on human rights issues
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Assessing the human rights records of all UN Member States every four and a half years through the Universal Periodic Review
AWID works with feminist, progressive and human rights partners to share key knowledge, convene civil society dialogues and events, and influence negotiations and outcomes of the session.
With our partners, our work will:
◾️ Raise awareness of the findings of the 2017 and 2021 OURs Trends Reports.
◾️Support the work of feminist UN experts in the face of backlash and pressure
◾️Advocate for state accountability
◾️ Work with feminist movements and civil society organizations to advance rights related to gender and sexuality.
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Snippet - WITM About the survey - AR
عن الاستطلاع
- عالمي ومتنوع يعكس وقائع التمويل للتنظيم النسوي على المستوى العالمي ومقسّم حسب المناطق
- مقسم حسب النطاق يضع أصوات، وجهات النظر والتجارب المعاشة للحركات النسوية في المركز ويسلط الضوء على ثروتها، شجاعتها وتنوّعها، كل واحدة في نطاقها
- مشترك: تم تطوير وتجربة الاستطلاع باستشارة أعضاء/ عضوات جمعية حقوق المرأة في التنمية والشركاء/ الشريكات في الحركة
- تكميلي يساهم ويعزّز الأدلة المتواجدة عن وضع التمويل للحركات النسوية والنسائية وحركات العدالة الجندرية من النشطاء/ الناشطات، الممولين/ات النسويين/ات والحلفاء/ الحليفا
- متعدد اللغات متاح باللغة العربية، الانجليزية، الفرنسية، البرتغالية، الروسية والاسبانية
- إعطاء الأولوية للخصوصية والأمان نحن ملتزمون/ات بالحفاظ على سرية وسلامة بياناتك. اقرأ/ي سياسة الخصوصية الخاصة بنا لمعرفة المزيد حول التدابير التي نتخذها لضمان حماية معلوماتك.
- متاح متاح لأشخاص مع درجات سمع، حركة، رؤية، وقدرات فكرية مختلفة، ويحتاج تقريباً 30 دقيقة لإتمامه.
- قابل للنسخ يمكن للحركات نسخ الاستطلاع لما يتناسب مع نطاقاتها. ستكون أدوات الاستطلاع متاحة لإجراء أبحاث إضافية ومناصرة مشتركة.
Selena “Rocky” Malone
Engagée auprès de jeunes lesbiennes, gays, bisexuels, transgenres, intersexuels, queers, et transgenres (appelés Brotherboys-BB et Sistergirls-SS dans la communauté aborigène en Australie), Rocky faisait preuve de vision et d'un leadership inspirants.
Rocky avait commencé sa carrière auprès de la police du Queensland en tant qu'agent de liaison. Faire une différence était très important pour elle. Elle a mené un travail de soutien impressionnant auprès de jeunes de cette communauté en tant que responsable du service jeunesse « Open Doors » (portes ouvertes). Rocky a œuvré dans des situations complexes liées spécifiquement aux questions de genre et d'identité sexuelle.Elle avait un don naturel dans ce domaine: c’était une leader communautaire solide, une femme sereine, une amie fidèle, une personne aimante et attentionnée ainsi qu’une actrice du changement. Rocky était membre fondatrice d’IndigiLez Leadership and Support Group.
En 2016, à la Cour suprême de Brisbane, l'ancien juge de la Haute Cour, Michael Kirby, a cité le nom de Rocky lorsqu'il a loué le travail du service juridique de la communauté LGBTI au fil des années. Rocky s'est engagée très fermement en faveur des droits humains de la communauté « LGBTIQBBSG », elle a repoussé les limites et induits des changements de manière respectueuse et aimante.
Un gozo para el mundo: Seis preguntas a Naïké Ledan
Entrevista realizada por Chinelo Onwualu

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Naike Ledan es una defensora de la justicia social, una feminista comprometida y con 20 años de experiencia en la defensa de los derechos humanos y la justicia social, el empoderamiento de las mujeres, la lucha por el acceso universal a los servicios básicos y la inclusión social, así como por el desarrollo de las capacidades de la sociedad civil. Tiene una vasta trayectoria de trabajo en Canadá, en África occidental y meridional, y en Haití, en la promoción de los derechos civiles, el desarrollo de las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil, enfocada sobre todo en los determinantes sociales de la exclusión estructural. Valora los principios de un liderazgo compartido, anticolonial, contra la opresión y los espacios antipatriarcales. |

Chinelo Se te conoce como activista por los derechos trans; me intriga cómo fue tu recorrido hasta allí.
Naike Crecí en Haití donde viví hasta los 18 años y luego me fui a vivir a Montreal donde pasé 19 años. Cuando volví a Haití, en 2016, pensaba que estaba regresando a casa pero el lugar había cambiado y tuve que readaptarme. No volví a conectarme como había esperado hacerlo con la familia y las amistades de mi infancia. Volví habiendo vivido en el exterior, con una situación laboral cómoda y durante mucho tiempo me sentí bastante extranjera. Y a la vez me sentía muy en casa por el idioma, los silencios entendidos, no tener que explicar nada cuando empezamos a cantar un anuncio publicitario. Ya sabes: esas cosas que compartimos, esa energía, ese espacio, ese espíritu.

Lo que me ayudó fue que me gustó mucho la tarea de andar por el país y documentar lo que la gente sabía. Entonces, dejé la comodidad de lado. Me convertí en directora nacional de una organización regional que era completamente queer. Mi trabajo consistía sobre todo en conseguir recursos y desarrollar capacidades en la sociedad civil. Mi estrategia era salir a las zonas rurales, buscar a todas las organizaciones pequeñas que había ahí, ayudarlas a desarrollar su capacidad y financiarlas. No me interesaban lxs polítiquxs, ni andar a los apretones de manos o sacarme fotos (risas). Tuve un muy buen aliado: Charlot Jeudy, el activista (queer) que fue asesinado hace tres años en su casa. Nos acercamos mucho después de que se prohibió en Haití un festival de cine afro-queer que habíamos planeado juntxs. La prohibición hizo mucho ruido y logró que se hablara de ser queer en todas partes, entonces Charlot me presentó a todas las OSC pequeñitas que había en cada rincón del país. Y ahí estaba yo para ayudarlas a registrarse o a elaborar sus planes estratégicos. Fue esa clase de trabajo la que me convirtió en activista queer y, por extensión, en activista trans. Aunque yo no me defino como activista. Es una palabra con mucho peso, ¿no crees? Es algo que otrxs dicen de ti. Yo creo que solo soy amante y luchadorx (risas).
Chinelo Cuéntame sobre el taller que facilitaste durante el Festival de AWID. ¿De qué se trataba y en qué contexto surgió?

Naike Los medios internacionales no hablan en serio sobre Haití, pero en un ambiente político tan malo como el que estamos viviendo, el ambiente económico se torna aún más catastrófico. Como haitianx más bien de clase media, que habla otros idiomas, que tiene otros pasaportes, al principio dudé de si yo debía ocupar ese espacio o no. Pero muchas veces me veo como un puente más que como alguien que va a hablar de sí mismx. Entonces decidí invitar a Semi, una joven mujer trans brillante que vive fuera de Puerto Príncipe, para que tomara el espacio y la palabra, y nos trazara un recorrido sobre el ecosistema de las realidades que viven las mujeres trans en Haití. Terminamos creando una sesión sobre el feminismo que no incluye — o, diría yo, los espacios feministas formales (que no lo hacen) — y cómo en Haití las chicas trans no cuentan con espacios donde puedan contribuir al conocimiento de las mujeres y compartir sus realidades. Por eso el Festival de AWID me dio la oportunidad de ceder el espacio a las mujeres que deben ocuparlo. Lo pasamos muy bien, tomamos vino en línea mientras charlábamos. Mi cofacilitadora, Semi, contó cómo fue haber sido unx niñx/niña/mujer trans en distintas etapas de su vida. También habló de los peligros de la calle, de la pobreza, la exclusión, lo que ocurre cuando «se te nota», así como de sus victorias.
Chinelo ¿Qué relación existe en Haití entre las mujeres trans y las organizaciones feministas? ¿Cómo ha sido tu experiencia en este sentido?
Naike La experiencia de las mujeres trans en Haití ha sido realmente difícil; devastadora en realidad. Pasaron de la invisibilidad absoluta a estar extremadamente sexualizadas. Otra cosa que sucede es que las están matando y los medios no informan acerca de esos asesinatos. Así de inexistentes, de borradas son y están las mujeres trans. Están en todas partes pero no en los espacios laborales, ni en los espacios feministas ni en las organizaciones. Ni siquiera en las organizaciones LGBT. Solo muy recientemente, y gracias a mucha presión del activismo, algunas de estas organizaciones de alguna manera se están readaptando, pero en los espacios feministas esto sigue estando fuera de toda consideración. Todavía tenemos que escuchar el viejo discurso excluyente que dice «No son mujeres. Por supuesto, si no se les nota … » La cultura de que no se note es una conversación sobre gestión de riesgos: cuánto se te nota y cuánto no se te nota, y lo que eso implica para tu cuerpo y en términos de la violencia que causa. En las realidades trans-excluyentes que vivimos, que se reproducen en muchos espacios feministas, a las que no «se les nota» en absoluto tal vez se las considere chicas, pero solo hasta cierto punto. Pero, ¿qué pasa cuando se enamoran, cuando quieren conversar, cuando están en el armario, cuando quieren adoptar una determinada estética o seguir una carrera? La conversación sobre la terapia hormonal termina centrándose en la reducción de riesgos, como lo dijo la propia Semi en el taller. Pero no tenemos la opción de las terapias hormonales, no tenemos ni el marco médico ni un sistema que apoye a las que quieran tomar por ese camino.
Chinelo Cuando hablas de lo que piensa la sociedad acerca de las personas trans y las personas queer, suena bastante similar a lo que ocurre en Nigeria que puede ser un ambiente profundamente homofóbico.
Naike Haití es un país muy complejo de maneras muy hermosas. Aquí nada es simple, ¿sabes?, las cosas nunca son de una sola forma. La gente es muy tolerante, y también muy homofóbica. Hay zonas rurales en las que la gente no es para nada homofóbica porque allí hay muchos templos vudús y esa es una religión que respeta la vida. Un principio básico de la religión vudú es que todxs lxs niñxs son niñxs. Por eso es una religión que no define lo que está bien ni lo que está mal. Durante muchísimo tiempo la gente pensó en Haití como un refugio, un lugar donde había tolerancia — estamos hablando de los setenta, ochenta, antes del VIH, inclusive los noventa. Luego vino el terremoto (en 2010) donde murieron casi 300 000 personas. Y entonces llegó todo ese dinero de las iglesias evangélicas del sur de Estados Unidos para reconstruir el país y encontrar a Jesús. Por eso la homofobia en Haití es algo muy reciente. En lo profundo, en el corazón del alma de su cultura, no puedo realmente decir que sea un país homofóbico. Pero en la vida cotidiana no hay duda de que esa violencia lastima la piel de las personas queer. Y de las mujeres, de las mujeres empobrecidas, las mujeres de piel oscura, porque el colorismo está muy arraigado en el Caribe.
Chinelo ¿Cómo te has enfrentado a esto? ¿Cuál ha sido tu estrategia para sobrevivir?

NaikeEstoy enamoradx de mi trabajo. Me encanta trabajar. Cuando recién llegué trabajaba en una ONG horrible pero el trabajo que hacía era maravilloso. Estaba siempre en zonas rurales, conversando y aprendiendo de la gente, de las mujeres. Y eso me colmó el corazón durante mucho tiempo porque adoro mi cultura, a la gente negra, a las mujeres negras, a las ancianas negras, lxs bebés negrxs. Es algo que me colma espiritualmente. Cuando vivíamos en Canadá, mis hijxs iban a esas escuelas sólo de blanquxs donde lxs trataban como mascotas. No hablaban creole ni francés. Y ahora corren libres por el jardín y ya están empezando a pelearse en creole. También encontré espacios de supervivencia en la gente a la que conocí. Forjé lazos con gente queer y con otra gente rara como yo, y eso ha sido realmente maravilloso. Pero ahora todo se ha vuelto más difícil porque ya no me siento segurx en Haití. En Puerto Príncipe ocurren casi 40 secuestros por semana, y esto es así desde 2018. Ahora tengo ataques de ansiedad y de pánico. Entonces, es hora de irme y he comenzado a preguntarme dónde está mi hogar. Pasé 19 años en Montreal pero allí nunca sentí que estuviera en mi casa. Desde que me fui, nunca lo extrañé y por eso no quiero volver. Últimamente estoy llorando mucho porque siento como que está comenzando mi segundo exilio.
Chinelo ¿Cómo es tu relación con el placer, el tiempo libre y el descanso?
Naike Mi relación con el placer, el tiempo libre y el descanso es la misma, porque para mí son una sola cosa. Son esos momentos vividos en los que disfruto del sol sobre mi rostro, por ejemplo. Es placer, tiempo libre y descanso a la vez.
Placer: Es el espacio al que siempre voy, casi siempre como refugio donde puedo celebrarme a mí mismx. Me reservo el poder y el derecho de hacer mucho ruido o nada de ruido cuando disfruto del placer que siento — de todo el placer en el que me deleito en abundancia, viciosamente, que incluye el placer de la soledad y el silencio pero no se limita a eso.
Tiempo libre: andar en bicicleta, ir a festivales de música, comer, descubrir vinos, bailar las danzas vudús tradicionales de Haití son algunas de las muchas opciones que se me ocurren en este momento.
Descanso: Para eso vivo. Como persona que sobresale en su trabajo y que está literalmente enamorada de él, es una paradoja lo haraganx que soy. Nadie lo sabe porque lo que todo el mundo ve es una persona que trabaja muchísimo y es muy exitosa. No saben que puedo ser inflexible en cuanto a disfrutar profundamente de no hacer nada.

Explorar Corporalidades Transnacionales
Esta edición en alianza con Kohl: una publicación para Body and Gender Research analizará soluciones, propuestas y realidades feministas para transformar nuestro mundo actual, nuestros cuerpos y nuestras sexualidades.

التجسيدات العابرة للحدود
نصدر النسخة هذه من المجلة بالشراكة مع «كحل: مجلة لأبحاث الجسد والجندر»، وسنستكشف عبرها الحلول والاقتراحات وأنواع الواقع النسوية لتغيير عالمنا الحالي وكذلك أجسادنا وجنسانياتنا.
Snippet FEA Workers demonstrations in Georgia 3 (EN)

Cristina Morales Jose
Qual é o objetivo do inquérito WITM?
O objetivo principal do inquérito WITM é chamar a atenção para o estado financeiro dos diversos movimentos feministas, de direitos das mulheres, de justiça de género, de LBTQI+ e de aliados globalmente, e com base nisto, fortalecer ainda mais o argumento para transferir mais recursos de melhor qualidade e poder para os movimentos feministas.
Zita Kavungirwa Kayange
Zita was a women’s rights activist who defended the rights of rural women in Greater Kivu.
She was the first Executive Director of UWAKI - a well known women’s organisation. Through her work with Women's Network for Rights and Peace (RFDP), and the Women's Caucus of South Kivu for Peace, she committed her life to helping to restore peace in the Eastern DRC. She spoke out strongly against the use of sexual violence as a weapon of war.
In 2006, she put herself forward as a candidate in the first democratic elections in the DRC. Although she did not win, she continued to advocate for women’s rights and the South Kivu community remembers her fondly.
Clone of Corporalidades Transnacionales | Nota de lxs editorxs
Sin palabras |
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| Chinelo Onwualu | Ghiwa Sayegh |
«Cuando estamos desesperadxs por el cambio, como sucede tanto en la enfermedad como en la insurrección, nuestro lenguaje se vacía de complejidad, se queda con sus componentes más esenciales… Sin embargo, a medida que la enfermedad y la revolución persisten, el lenguaje que se hizo en ellas y sobre ellas se profundiza, admite más matices, inmerso en la aguda experiencia humana de encontrar los propios límites en el lugar del fin del mundo».
Cuando comenzamos a delinear este número con Nana Darkoa, antes de Crear | Résister | Transform: un festival para movimientos feministas! de AWID, partimos de una pregunta que es más bien una observación sobre el estado del mundo, un deseo de cambiar el terreno: ¿por qué nuestras sexualidades y placeres siguen siendo domesticados y criminalizados incluso cuando nos dicen, una y otra vez, que no tienen valor ni contribuyen al progreso? Llegamos a la conclusión de que cuando se corporizan, hay algo en nuestras sexualidades que opera contra un orden del mundo que sigue manifestándose en los controles fronterizos, los apartheids en relación a las vacunas, el colonialismo de asentamiento, la limpieza étnica, y el capitalismo descontrolado. ¿Podemos hablar, entonces, del potencial disruptivo de nuestras sexualidades? ¿Podemos seguir haciendo eso cuando, para poder obtener recursos, nuestros movimientos deben ser cooptados e institucionalizados?

Cuando el trabajo de nuestros cuerpos se convierte en ganancias en las manos de los sistemas que buscamos desmantelar, no sorprende que nuestras sexualidades y placeres queden relegados una vez más a las márgenes, especialmente cuando no son lo suficientemente rentables. En muchos momentos durante la producción de este número, nos preguntamos qué sucedería si nos negáramos a dar cabida a los servicios esenciales del capitalismo. Pero ¿podemos atrevernos a hacer esa pregunta cuando estamos agotadxs por el mundo? Quizás nuestras sexualidades son desestimadas con tanta facilidad porque no son vistas como formas de cuidado. Quizás lo que necesitemos sea reimaginar el placer como una forma radical de cuidado, una que también es anticapitalista y anti-institucional.
Estamos entrando en nuestro segundo año completo de pandemia global y nuestro abordaje de la corporalidad transnacional ha tenido que concentrarse en un único descubrimiento político: que cuidar es una forma de habitar la corporalidad. Y como ahora tanto de nuestro trabajo se hace sin tomar en cuenta los límites entre y dentro de nosotrxs, todxs somos Corporalidades Transnacionales, y eso a todxs nos sale mal. Estamos fallando en cuanto a cuidarnos y, lo que es más grave, en cuidar a lxs otrxs.
Ese fracaso no es producto de nuestras acciones.
Muchxs de nuestras madres y padres pensaban que el trabajo era transaccional, algo que debía darse a cambio de una compensación y una garantía de cuidado. Y si bien ese intercambio no siempre se cumplió, nuestrxs madres y padres no esperaban que su trabajo les diera satisfacción. Para eso tenían su ocio, sus pasatiempos, y sus comunidades. Hoy, nosotrxs, sus hijxs, que hemos sido condicionadxs para pensar en nuestro trabajo como entrelazado con nuestra pasión, no tenemos esas expectativas. Pensamos el trabajo y el ocio como una sola y misma cosa. Para demasiadas personas, el trabajo ha llegado a encarnar todo lo que somos.
Sin embargo, el capitalismo heteropatriarcal no nos valora, ni hablar de que valore nuestro trabajo o nuestras sexualidades. Este es un sistema que solo te exigirá más y más hasta que mueras. Y cuando mueras, te reemplazará por otra persona. Que se espere que estemos en línea todo el día significa que simplemente no podemos tomar distancia del trabajo, ni siquiera cuando queremos hacerlo. Esta comercialización del trabajo, divorciándolo de la persona, ha permeado cada aspecto de nuestras vidas y está siendo perpetuado incluso en los círculos más feministas, más radicales y más revolucionarios.
Las expectativas capitalistas siempre han sido particularmente dañinas para los cuerpos que no se ajustan a su ideal. Y quienes buscan consolidar sus poderes han utilizado la pandemia como una oportunidad para concentrar sus ataques en las mujeres, las minorías sexuales y cualquier otrx a quien subestimen.
Este número especial existe debido a eso y ciertamente a pesar de eso.
Casi todxs lxs colaboradorxs e integrantes del equipo se estaban presionando para ir más allá de su capacidad. Cada una de las colaboraciones fue producida desde un lugar de pasión, pero también de un increíble agotamiento. De una forma muy real, este número encarna el trabajo transnacional y, en el mundo digital en el cual vivimos, todo trabajo se ha convertido en trabajo transnacional. A medida que nos enfrentamos a nuevas fronteras que no han roto un viejo orden sino que lo reifican, experimentamos de primera mano, junto a nuestrxs colaboradorxs, cómo el capitalismo vacía nuestros límites, cómo se hace difícil construir argumentos coherentes, especialmente cuando tenemos una fecha límite para hacerlo. Nos quedamos colectivamente sin palabras, porque nos quedamos sin mundos.
Es precisamente porque nos sentimos perdidxs y solxs en el mundo del capitalismo heteropatriarcal que tenemos que reevaluar y repensar nuestros sistemas de cuidado. En muchos sentidos, hicimos de este número una misión de encontrar placer en el cuidado. Porque se ha vuelto más difícil construir argumentos coherentes, los medios visuales y creativos han pasado al primer plano. Muchas personas que solían escribir se han volcado a estos medios como una vía para producir conocimiento y atravesar la niebla mental que nos ha envuelto a todxs. Trajimos otras voces a este número, además de muchxs a quienes ya escucharon en el Festival, como una manera de abrir nuevas conversaciones y ampliar nuestros horizontes.

Dado que nos roban nuestras palabras, es nuestro deber político seguir encontrando maneras de mantenernos y cuidarnos a nosotrxs mismxs y a lxs otrxs. Muchas de nuestras realidades actuales están tratando de borrarnos y desplazarnos, mientras que siguen explotando nuestro trabajo. Nuestra corporización, por lo tanto, se convierte en una forma de resistencia; es el comienzo de que encontremos nuestro camino hacia afuera y hacia nosotrxs mismxs.
Snippet FEA Unfair Policies (ES)

POLÍTICAS INJUSTAS
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Afíliate
Al unirte a AWID, te sumas a un proceso organizativo feminista mundial, un poder colectivo surgido del trabajo entre movimientos y basado en la solidaridad.
Helen Rumbali
É possível existir várias respostas para o inquérito WITM em nome de um grupo específico?
Não, solicitamos apenas um inquérito completo por grupo.
Bessy Ferrera
Bessy Ferrera was a lifelong defender of the human rights of trans people, sex workers and HIV positive people in Honduras.
Bessy was also a member of Arcoíris, an organisation which supports the LGBTI+ community. She was also a focal point person for the Right Here, Right Now (Derechos aquí y Ahora) Platform of Honduras, and advocated strongly for full citizenship of trans people, and the passing of a gender identity law that would allow trans people to change their gender identity legally.
"Since the beginning of the year [2019] the trans community has been suffering a series of attacks, for defending, for demanding rights." - Rihanna Ferrera (Bessy’s sister)
Bessy was a sex worker, and in early July 2019, was shot to death by two men while working in the streets of Comayagüela. Her assailants were subsequently arrested.
Bessy is one of many LGBTI+ rights defenders in Honduras, who were murdered because of their identities and work. Other companeras include: Cynthia Nicole, Angy Ferreira, Estefania "Nia" Zuniga, Gloria Carolina Hernandez Vasquez, Paola Barraza, Violeta Rivas, and Sherly Montoya.
Bessy’s case is emblematic of injustice and a much larger problem of the systematic violence the LGBTI+ community faces in Honduras as the state fails to guarantee rights offer and fails to offer protection. This has created a culture of impunity.
Despite the risks LGBTI+ defenders in Honduras face, they continue their work to challenge and resist violence, and fight stigma and discrimination on a daily basis.
“If I die, let it be for something good not for something futile. I don’t want to die running away, being a coward. If I die, I want people to say that I died fighting for what is mine.” - member of Arcoíris
Un futuro alternativo es posible, solo debemos seguir creyendo
Por Michel’le Donnelly
El Festival Feminista Crear | Resister | Transform de septiembre fue una bocanada de aire fresco en estos tiempos tan inciertos, turbulentos y dolorosos.
El espacio que creó este festival era muy necesario. Necesario para el alma de quienes buscamos consuelo en estas horas sombrías. Necesario para esas ansias de comunidad en un mundo que se siente cada vez más aislado y, sobre todo, necesario para quienes luchamos contra los mismos sistemas que nos han puesto a muchxs de nosotrxs de rodillas, en especial durante los últimos dos años.
«Las crisis no son un fenómeno nuevo para los movimientos feministas y sociales; tenemos una dilatada historia de supervivencia ante la opresión y de construcción de nuestras comunidades y de nuestras propias realidades».
Defender visiones alternativas y realidades alternativas a la que estamos viviendo ahora es la piedra basal de la agenda feminista. Hay muchísimas personas maravillosas que están abocadas a explorar distintas formas de existencia para nosotrxs en el mundo. Son alternativas centradas en las personas. Son equitativas y justas. Son mundos colmados de amor, ternura y cuidados. Las visiones descritas son prácticamente demasiado bellas para imaginar, pero debemos forzarnos a imaginar porque es la única forma de seguir.
Durante los últimos 10 años, he tenido la increíble fortuna de trabajar con un colectivo feminista que no solo está imaginando una realidad alternativa, sino que está viviendo en ella activamente. Nos inspira la labor de tantos otros movimientos feministas de todo el globo que no han permitido que el patriarcado blanco supremacista y capitalista los disuadan de su visión. Este colectivo me mantuvo en pie cuando todo lo que deseaba era desmoronarme. Muy similar a la historia que relató María Bonita el cuarto día del festival; la liberación que he encontrado en los movimientos feministas es demasiado potente como para que solo yo la experimente. Es algo para compartir, algo que tenemos que gritarlo a los cuatro vientos para invitar a otras personas a sumarse.
El cuarto día del festival nos trajo una conversación cautivante entre Felogene Anumo, la Dra. Dilar Dirik, Nana Akosua Hanson y Vandana Shiva, quienes alentaron a quienes asistimos al festival a creer no solo que un futuro alternativo es posible, sino que se hace imperiosamente necesario. Los feminismos venimos hablando de mundos alternativos desde hace muchos años, y escuchar hablar sobre ellos en el panel no solo nos abrió los ojos, sino que además nos reconfortó. Cuando digo que nos reconfortó quiero decir que me hizo sentir seguridad al saber que ciertamente existen sólidas redes feministas globales que trabajan en las fronteras nacionales e internacionales para descolonizar los marcos establecidos de nuestras realidades actuales.
¿En qué consiste una realidad alternativa?
Durante la sesión, la Dra. Dirik destacó el hecho de que la convicción, el sacrificio y la paciencia son lo más necesario para abolir los sistemas opresivos en los que vivimos hoy. La colaboración, el compañerismo, la creatividad, la solidaridad y la autonomía. Estos son los pilares fundamentales para erigir una sociedad global feminista a los que todos los movimientos feministas del mundo deberíamos aferrarnos.
En todo el globo se pueden encontrar varios ejemplos prácticos de estas realidades, incluido el Movimiento Soulaliyate para los Derechos de las Mujeres al Uso de la Tierra. En referencia a las mujeres tribales de Marruecos que viven en tierras colectivas, el Movimiento de Mujeres Soulalyate es la primera movilización nacional de base por los derechos a la tierra de ese país. Si bien, en un principio, el movimiento era bastante pequeño, este creció hasta convertirse en una agenda de orden nacional que desafió la naturaleza de género de las leyes que rigen el uso de la tierra en Marruecos. En 2019, el grupo contribuyó a modificar el marco legislativo nacional sobre la gestión de los bienes comunitarios a través de la adopción de tres conjuntos de leyes que garantizan la igualdad entre mujeres y hombres.
Otro ejemplo práctico es el de Casa Trans Zuleymi de Perú. La casa, que funciona desde 2016, es un refugio para mujeres, niñas y adolescentes migrantes trans a quienes el Estado ha dejado atrás. Ha brindado albergue seguro a 76 mujeres migrantes trans de Venezuela, junto a 232 de zonas selváticas, comunidades indígenas y la costa norte de Perú.
Saber de estos movimientos feministas que están haciendo su parte para convertir en realidad los futuros alternativos es sumamente inspirador y necesario, en especial cuando me cuesta tanto lidiar con la sucesión interminable de malas noticias que parecen fluir sin interrupción.
«El patriarcado capitalista es como un cáncer. No se sabe cuándo para de crecer». Dra. Vandana Shiva
Desde siempre, AWID ha sido un movimiento inspirado en las realidades feministas que podemos vivir. Con sus festivales, así como con la revista y la caja de herramientas sobre las realidades feministas, nos ha mostrado otro modo de hacer las cosas. Podemos imaginar un mundo donde el cuidado sea prioridad, donde las economías feministas y la justicia de género sean la norma. La creación de futuros alternativos es nuestra forma de devolver el golpe, es nuestra forma de resistir a la violencia que se perpetra contra nuestros cuerpos todos los días.
El Festival Crear | Resister | Transform me permitió sentirme muy conectada con una comunidad global, a muchxs de lxs cuales nunca voy a conocer. Saber que todxs estamos reclamando y trabajando en pos de otro mundo encendió una llama en mi alma y no veo la hora de conocer qué nos traerá el próximo festival.
Si te lo perdiste, cerciórate de ver la sesión «Otro mundo está en camino: alternativas, feminismos y otro mundo» celebrada el cuarto día del festival. Y recuerda, como expresó la Dra. Shiva de modo tan elocuente: «La energía de las mujeres mantendrá la vida en la tierra. No nos vencerán».
Snippet FEA Sopo Japaridze (FR)
Nous avons le plaisir de vous présenter Sopo Japaridze, féministe féroce, dirigeante syndicale et présidente du syndicat de service indépendant Réseau de Solidarité.
Elle a quitté le pays très jeune pour les États-Unis, où elle est devenue politiquement active en tant qu'organisatrice syndicale. Elle a toujours gardé la Géorgie à l'esprit pendant tout ce temps, jusqu'au jour où, 20 ans plus tard, elle a décidé de revenir.
La confédération syndicale géorgienne existante à cette époque était loin d'être idéale. C’est pourquoi, armée de ses compétences, de ses connaissances et de son expérience en matière de syndicalisation, Sopo est retournée en Géorgie et a formé son propre syndicat.
Elle est aussi une chercheuse passionnée et une écrivaine. Elle étudie les relations de travail et les relations sociales, écrit pour diverses publications et est co-éditrice de Left East, une plate-forme analytique d'Europe de l'Est. Elle a également cofondé l'initiative et le podcast d'histoire politique, Réimaginer la Géorgie Soviétique, où elle explore les complexités et les nuances des expériences du pays sous l'Union soviétique, pour mieux comprendre son passé et construire un avenir meilleur.
Reason to join 4
Voyez grand ! Notre rayonnement international nous permet de combiner notre travail analytique avec des outils politiques et pratiques de plaidoyer et de transformation afin de faire avancer la cause des mouvements féministes à tous les niveaux.
Marinalva Manoel
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Yelena Grigoriyeva
Yelena Grigoriyeva, a menudo conocida entre sus amigxs como Lena, fue una destacada defensora de los derechos LGBT en Rusia.
Formó parte de movimientos democráticos, anti-guerra y LGBT. En su activismo, fue una crítica feroz del Presidente Vladimir Putin y su administración, y expresó su oposición a la anexión por parte de Rusia de la península de Crimea de Ucrania y al maltrato de prisionerxs.
Yelena se declaró bisexual a principios de 2019. "Su salida del armario fue una sorpresa para mí, y no la aprobé. Le dije: ‘Escucha, Lena, ya estás en la mira por tu actividad política. Te acabas de clavar otro blanco en el pecho’". - Olga Smirnova
Yelena, de hecho, recibió múltiples amenazas de muerte y, según algunxs de sus conocidxs, figuraba en un sitio web homofóbico que instaba a sus visitantes a que persiguieran a las personas LGBT. Yelena denunció las amenazas a la policía, pero el Estado ruso no le proporcionó ningún tipo de protección.
Sin embargo, Yelena, a pesar de vivir en una sociedad en la que la oposición política, así como lxs integrantes de la comunidad LGBT y lxs defensores de sus derechos, se enfrentan a una violencia continua y creciente, siguió haciendo campaña por la justicia social y la igualdad.
"No se perdió ni una sola acción. Y la detuvieron tantas veces que hasta perdí la cuenta", Olga Smirnova (compañera activista de la oposición y amiga).
Yelena fue asesinada el 21 de julio de 2019, cerca de su casa. Las autoridades detuvieron a una persona sospechosa pero, según algunas fuentes, muchxs amigxs y compañerxs activistas creen que es un chivo expiatorio y que, en realidad, se trata de un asesinato político deliberado.
Para los familiares y amigxs de Yelena, su caso sigue sin resolverse aunque la persona sospechosa haya confesado.
En 2013, Rusia aprobó una ley que prohíbe la difusión de lo que describió como "propaganda gay". En 2014, Human Rights Watch publicó un informe al respecto.


