Over the past few years, a troubling new trend at the international human rights level is being observed, where discourses on ‘protecting the family’ are being employed to defend violations committed against family members, to bolster and justify impunity, and to restrict equal rights within and to family life.
The campaign to "Protect the Family" is driven by ultra-conservative efforts to impose "traditional" and patriarchal interpretations of the family, and to move rights out of the hands of family members and into the institution of ‘the family’.
“Protection of the Family” efforts stem from:
rising traditionalism,
rising cultural, social and religious conservatism and
sentiment hostile to women’s human rights, sexual rights, child rights and the rights of persons with non-normative gender identities and sexual orientations.
Since 2014, a group of states have been operating as a bloc in human rights spaces under the name “Group of Friends of the Family”, and resolutions on “Protection of the Family” have been successfully passed every year since 2014.
This agenda has spread beyond the Human Rights Council. We have seen regressive language on “the family” being introduced at the Commission on the Status of Women, and attempts made to introduce it in negotiations on the Sustainable Development Goals.
Our Approach
AWID works with partners and allies to jointly resist “Protection of the Family” and other regressive agendas, and to uphold the universality of human rights.
In response to the increased influence of regressive actors in human rights spaces, AWID joined allies to form the Observatory on the Universality of Rights (OURs). OURs is a collaborative project that monitors, analyzes, and shares information on anti-rights initiatives like “Protection of the Family”.
Rights at Risk, the first OURs report, charts a map of the actors making up the global anti-rights lobby, identifies their key discourses and strategies, and the effect they are having on our human rights.
The report outlines “Protection of the Family” as an agenda that has fostered collaboration across a broad range of regressive actors at the UN. It describes it as: “a strategic framework that houses “multiple patriarchal and anti-rights positions, where the framework, in turn, aims to justify and institutionalize these positions.”
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Snippet FEA Lohana Berkins (ES)
Una de las líderes fundadoras de la cooperativa fue Lohana Berkins, activista, defensora y promotora de la identidad trans. Lohana jugó un papel crucial en la lucha por los derechos de las personas trans y travesti.
A través de su lucha se consiguió, entre muchas otras cosas, la aprobación de la Ley de Identidad de Género. Es una de las legislaciones más progresistas del mundo, garantizando derechos fundamentales a las personas trans y travestis. Ahora, las personas pueden cambiar sus nombres y géneros solo con una declaración jurada, y tener acceso a atención médica integral sin intervención/aprobación judicial o médica (Outright International, 2012).
Anna grew up in Lewes, Sussex (UK) and, after deciding not to pursue her English degree at Sheffield University, she moved to Bristol and became a plumber.
She spent much of her time defending the marginalised and under-privileged, attending anti-fascist rallies, and offering support to the women of Dale Farm when they were threatened with eviction. A vegan and animal lover, she attended hunt sabotages and her name is honoured on PETA's 'Tree of Life' Memorial. Anna went to Rojava in May 2017 with a strong commitment to women's empowerment, full representation of all ethnicities and protection of the environment.
Anna died on March 15, 2018 when she was hit by a Turkish airstrike in the town of Afrin, northern Syria. Anna was fighting with the Women's Protection Forces (YPJ), when she was killed.
Tengo muchos recuerdos queridos de mi recorridofeminista, pero hay uno en particular que se destaca. Fue durante mi época en la escuela de posgrado, una conferencia a la que asistí como parte de un curso de Teoría Feminista. La conferencia trataba sobre feminismo africano y, en ella, la profesora habló de la historia del panafricanismo, de su carácter patriarcal, centrado en los hombres, y de cómo los estudiosos panafricanistas perpetuaban el borramiento de las mujeres africanas. La conferencista señaló que las contribuciones de las mujeres africanas a las luchas anticoloniales y descoloniales en el continente rara vez, o nunca, se analizany no se les da el debido crédito. Leímos acerca de las académicas feministas africanas que desafían ese borramiento y dan a conocer activamente las historias de los movimientos y los esfuerzos de resistencia liderados por mujeres africanas. Parecetan sencillo, pero lo que más me llamó la atención fue que alguien juntara las palabras africana y feminista. Mejor aún: descubrir que había muchas más de nosotras ahí afuera, luchando contra las complicaciones de la historia, la política y las normas sociales en distintos rincones del continente, y que todas estábamos utilizando una perspectiva feminista para hacerlo. Salí de esa conferencia conmovida y completamente alucinada. res de mis amigas (todas feministas africanas) y yo nos quedamos un rato comentando fuera del aula. Todas estábamos impresionadas por la genialidad de la conferencia y su contenido pero, sobre todo, sentimos que estábamos siendo tenidas en cuenta. Ese sentimiento fue el que más me llamó la atención.
Enamorarse del feminismo fue electrizante. Fue como sentir que por fin puedes hablar con la persona que te gusta desde hace mucho tiempo y descubres que también le gustas. Lo llamo mi enamoramiento porque durante la escuela secundaria me consideraba feminista pero sentía que no sabía lo suficiente sobre el tema. ¿Había una forma correcta de ser feminista? ¿Y si no lo estaba haciendo bien? Cuando asistí a mi primera conferencia de Estudios de las Mujeres obtuve respuestas para algunas de estas preguntas. Fue emocionante conocer historias de resistencia feminista y de desmantelamiento del patriarcado. Me sentí muy afirmada y validada, pero también sentí que algo me faltaba.
Profundizar mi relación con el feminismo a través de la academia en una institución en la que el estudiantado y el personal docente eran en su mayoría blancx, significó que, durante esos primeros años, me diera cuenta de que rara vez hablábamos sobre cómo la raza y la antinegritud se ponen en juego en los movimientos feministas hegemónicos. En la mayoría de las asignaturas teníamos tal vez una semana, o peor aún, una clase, dedicada a la raza donde por lo general leíamos algo de bell hooks, el trabajo de Kimberly Crenshaw sobre interseccionalidad, y tal vez, a Patricia Hill Collins. A la semana siguiente volvíamos a dejar de lado el tema. Lidié con todo esto dándole un lugar central a la raza y al feminismo negro en casi todas mis tareas, escribiendo sobre el pelo negro y las políticas de respetabilidad, la hipersexualización de los cuerpos de las mujeres negras, y mucho más. Con el tiempo me di cuenta de que intentaba llenar un vacío, pero no sabía muy bien cuál era.
El momento en que el círculo se cerró de manera perfecta fue cuando descubrí que había un feminismo africano y lo estudié. Me di cuenta de que teníamucho más por aprender, principalmente que mi africanidad y mi práctica feminista no tenían por qué estar separadas. Al contrario: tenían mucho que aprender la una de la otra, y había feministas africanas que ya estaban haciendo este trabajo. Esa era la pieza que faltaba y que me fue tan esquiva durante mi exploración del feminismo a lo largo de mi carrera académica.
Para mí, el feminismo es la antítesis de la apatía social y política. También significa que una vez que adoptas una perspectiva feminista, nada puede ser igual. Con mis amigas solíamos decir que era como ponerse unos anteojos que nunca te puedes quitar porque ahora ves el mundo tal y como es, con todos sus desastres. Desastres que no puedes ignorar ni dejar de lado. Es por eso que mi compromiso con el movimiento feminista es no dejar nunca de aprender, seguir ampliando el alcance de mi empatía y no vivir nunca de forma pasiva. Dedicar más tiempo y espacio en mi vida a los movimientos feministas, y seguir amplificando, celebrando, documentando y citando el trabajo de las feministas africanas. También me comprometo a darle un lugar central al cuidado y a dar prioridad al placer en este recorrido feminista porque no podemos sostener nuestros movimientos sin esto.
Conocida como «Ate Liza», Annaliza era la presidenta del Consejo de la Reforma Agraria para lxs Pionerxs de Mindanao, un grupo coodinador general en Tacurong City, Filipinas.
Querida madre de cuatro hijxs, maestra y líder comunitaria, Annaliza es recordada por su comunidad como «la que lidera cuando nadie quiere liderar, la que habla cuando nadie quiere hablar, la que se puso de pie con coraje para ayudar a lxs beneficiarxs de la reforma agraria a ser dueñxs de sus tierras».
Atacantes desconocidos la ultimaron a balazos en frente de la Universidad Estatal Sultán Kudarat (SKSU), mientras se dirigía a la Escuela Secundaria Nacional Salabaca, en Esperanza.
Su familia ha dicho: «Naghihintay pa rin kami ng hustisya para sa kanya» (todavía estamos esperando justicia para ella).
Para fortalecer a nossa voz e poder coletivos para obter mais recursos de melhor qualidade para a organização feminista, de direitos das mulheres, de LBTQI+ e de aliados globalmente.
Lettre d’amour aux mouvements féministes #5
Féministes soudanaises : « une révolution au sein de la révolution »
« J’ai subi des violences sexuelles, des blessures physiques et d’autres formes de violence lorsque je manifestais sur les lignes de front. Mais je ne m’arrêterai jamais, tant et aussi longtemps que nous n’aurons pas de régime civil au Soudan. Nous devons arrêter la militarisation de l’État. Nos corps ne doivent plus être traités comme des champs de bataille »
Les femmes sont à la tête de la révolution au Soudan depuis quatre ans. Leur leadership ne s’est pas limité à la rue : elles étaient la force motrice de la résistance continue à tous les niveaux. Les femmes et les jeunes féministes sont devenues la conscience alerte du mouvement pour le changement et la démocratisation au Soudan. Dès la première manifestation contre l’ancien régime dans la ville d’Aldmazein, dans la région en conflit du Nil Bleu, le 13 décembre 2018, de jeunes écolières sont devenues les porte-voix réclamant la fin de 30 années de dictature militaire et de Frères musulmans.
Le mouvement féministe mené par de jeunes femmes âgées de 16 à 35 ans a créé une révolution au sein de la révolution incessante depuis quatre ans au Soudan. Les voix des jeunes femmes qui occupent l’espace dans les rues, sur les réseaux sociaux, au sein de la société civile et des organisations politiques sont suffisamment fortes pour avoir remodelé l’opinion publique et questionné les normes sociales. Les discussions sur les violences sexuelles et basées sur le genre et les tabous de la violence domestique et des processus décisionnels dominés par les hommes sont devenues des débats courants pour la première fois dans l’histoire du Soudan. Les équipes de football féminines, les femmes porte-parole de comités de la résistance et les syndicats professionnels dirigés par des femmes sont quelques-uns des faits saillants de la nouvelle vague du mouvement féministe au Soudan. Des jeunes femmes se définissant fièrement et publiquement comme féministes est le gain le plus important, dans un pays dirigé depuis trois décennies par un islam fondamentaliste. De jeunes hommes soutenant l’activisme féministe et s’identifiant eux-mêmes comme féministes est un autre progrès qu’il convient de souligner.
Ce progrès n’est pas sans coût, tout comme il n’est pas parfait. Les activistes féministes, les groupes et les activistes se retrouvent face aux difficultés typiques rencontrées dans les contextes conservateurs et affectés par des conflits. Mais l’impact du mouvement des jeunes féministes au Soudan mérite d’être encensé. Dépasser les obstacles internes des différences de culture, de religion et des conflits historiques est un défi en soi, que les jeunes féministes au Soudan semblent relever activement. La création d’écoles féministes au Darfour et dans le Kordofan révèle la trajectoire unique du travail des jeunes féministes au Soudan, dont nous pouvons tirer des enseignements.
Il n’est pas possible de nommer les jeunes femmes à la tête de ces efforts et les groupes de femmes actives sur le terrain, du fait des nombreuses préoccupations sécuritaires suite au coup d’État militaire toujours en cours. Mais leur résilience, leur force et leur courage devront figurer dans les livres d’histoire. Ces jeunes femmes audacieuses à la tête de la résistance dans les rues, derrière leurs écrans, dans différentes professions et sur différents terrains d’activisme façonnent l’avenir du Soudan. Les jeunes féministes au Soudan créent de nouveaux espaces pour que des récits et des discours féministes restructurent la distribution du pouvoir, dans ses aspects politiques, économiques et sociaux.
Malgré l’immensité de la violence, la résurgence d’un islam fondamentaliste, la militarisation et la réduction des espaces civiques, les activistes féministes au Soudan restent ancrées dans leurs sororités. Elles demeurent une incroyable source d’inspiration pour les mouvements féministes à travers le monde.
Nazik Awad
* Amal est un pseudonyme afin de protéger la jeune activiste citée. ** Le Soudan vit une révolution constante depuis 2018. Une nouvelle vague a démarré après le coup d’État militaire du 25 octobre 2021.
Snippet FEA The fight for a world full of workplaces (EN)
The fight for a world full of workplaces that are free from of all forms of discrimination, stigma and exclusion is a worthy one. A world in which sex work is decriminalized and recognized as work is part of this.
A world where all workers have safe working conditions, dignified wages, and can enjoy the same rights like health care, pension pay, sick days, holidays, job security and more, no matter their gender, race, ethnicity, age or ability. Labor rights are feminist issues, and feminist unions play a key role in advancing the legal, labor and economic rights of all workers, especially migrant workers, domestic workers, informal workers and sex workers. These are folks who have most recently been disproportionately affected by the pandemic, its burdens of care, lockdowns, curfews and increased policing. Let us introduce you to the stories of feminists and union organizers that are fighting for better working conditions and better worlds for all.
Riham était avocate et activiste engagée à suivre de près la question des violations des droits au Yémen.
Elle a travaillé avec d'autres activistes pour fournir de la nourriture et de l'eau aux civils piégés par les milices houthies dans la banlieue de la ville de Taiz.
Riham a été tuée en février 2018. La cause de son décès, soit par la main d’un tireur d'élite ou par un tir de mortier, n’a pas été confirmée. Personne n'a été tenu responsable de son meurtre.
Na busca da abundância, e para acabar com esta escassez crónica, o inquérito WITM é um convite para os defensores do feminismo e da justiça de género se envolverem no percurso da recolha coletiva de testemunhos e de casos para mobilizar mais recursos financeiros de melhor qualidade e recuperar o poder no ecossistema de financiamento neste momento. Em solidariedade com os movimentos que continuam invisibilizados, marginalizados e sem acesso a financiamento central, de longo prazo, flexível e baseado em fundos fiduciários, o inquérito WITM destaca o estado efetivo dos recursos, desafia soluções falsas e aponta.
Anuncio: Foro AWID 2024
¡Es hora para el próximo Foro de AWID: en 2024!
Cuando miles de feministas se unen, creamos una fuerza arrolladora de solidaridad que tiene el poder de cambiar el mundo. El Foro de AWID será un momento para que descansemos y nos recuperemos juntas, nos conectemos más allá de las fronteras y descubramos nuevas y osadas direcciones estratégicas.
La fecha y el lugar se anunciarán el próximo año, tan pronto como podamos. Estamos emocionades y sabemos que ustedes también lo están. ¡Manténganse al tanto!
El salario mínimo de Georgia se encuentra en un porcentaje inferior al de todos los países del mundo. Esta realidad afecta mayoritariamente a las mujeres.
El país no solo tiene una brecha salarial de género significativa, sino que las mujeres también trabajan más horas y más horas no reguladas antes de irse a casa para ocuparse de las tareas domésticas y de sus familias. No hay licencia por maternidad, no hay aumentos de salario por horas extras, no hay seguro de desempleo, y no hay licencias por enfermedad u otra protección social. Presionados por organizaciones occidentales, los partidos políticos oligárquicos georgianos han estado implementando reformas que están destruyendo el estado de bienestar, aumentando las medidas de austeridad y empeorando la explotación de lxs trabajadorxs, todo para los beneficios de grandes corporaciones que aplauden al país por su "facilidad para hacer negocios". Los medios de comunicación, cooptados por intereses privados y corporativos, están sesgados sobre estos temas o los silencian. La organización sindical sigue siendo una de las pocas opciones para luchar por los derechos humanos básicos y para hacer que el Estado y las empresas rindan cuentas ante las violaciones y persecuciones diarias y generalizadas contra lxs trabajadorxs, especialmente contra las mujeres.
Shireen was an inspiration to many feminists in Fiji and a powerful ally to the women’s movement. She advocated tirelessly for gender equality locally and regionally.
She began her career as a junior gender specialist at the Asian Development Bank and brought about drastic changes to the institution’s gender policies.
Her research, “Rule by the Danda: Domestic violence amongst Indo Fijians” was one of the earliest pieces of research on domestic violence, marriage and women in Fiji. This seminal work has been a catalyst for feminist work in this area.
Shireen’s legacy lives on as many remember her influence, commitment and support to the women’s movement in Fiji and the Pacific.