Philippe Leroyer | Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Special Focus

AWID is an international, feminist, membership organisation committed to achieving gender equality, sustainable development and women’s human rights

Women Human Rights Defenders

WHRDs are self-identified women and lesbian, bisexual, transgender, queer and intersex (LBTQI) people and others who defend rights and are subject to gender-specific risks and threats due to their human rights work and/or as a direct consequence of their gender identity or sexual orientation.

WHRDs are subject to systematic violence and discrimination due to their identities and unyielding struggles for rights, equality and justice.

The WHRD Program collaborates with international and regional partners as well as the AWID membership to raise awareness about these risks and threats, advocate for feminist and holistic measures of protection and safety, and actively promote a culture of self-care and collective well being in our movements.


Risks and threats targeting WHRDs  

WHRDs are exposed to the same types of risks that all other defenders who defend human rights, communities, and the environment face. However, they are also exposed to gender-based violence and gender-specific risks because they challenge existing gender norms within their communities and societies.

By defending rights, WHRDs are at risk of:

  • Physical assault and death
  • Intimidation and harassment, including in online spaces
  • Judicial harassment and criminalization
  • Burnout

A collaborative, holistic approach to safety

We work collaboratively with international and regional networks and our membership

  • to raise awareness about human rights abuses and violations against WHRDs and the systemic violence and discrimination they experience
  • to strengthen protection mechanisms and ensure more effective and timely responses to WHRDs at risk

We work to promote a holistic approach to protection which includes:

  • emphasizing the importance of self-care and collective well being, and recognizing that what care and wellbeing mean may differ across cultures
  • documenting the violations targeting WHRDs using a feminist intersectional perspective;
  • promoting the social recognition and celebration of the work and resilience of WHRDs ; and
  • building civic spaces that are conducive to dismantling structural inequalities without restrictions or obstacles

Our Actions

We aim to contribute to a safer world for WHRDs, their families and communities. We believe that action for rights and justice should not put WHRDs at risk; it should be appreciated and celebrated.

  • Promoting collaboration and coordination among human rights and women’s rights organizations at the international level to  strengthen  responses concerning safety and wellbeing of WHRDs.

  • Supporting regional networks of WHRDs and their organizations, such as the Mesoamerican Initiative for WHRDs and the WHRD Middle East and North Africa  Coalition, in promoting and strengthening collective action for protection - emphasizing the establishment of solidarity and protection networks, the promotion of self-care, and advocacy and mobilization for the safety of WHRDs;

  • Increasing the visibility and recognition of  WHRDs and their struggles, as well as the risks that they encounter by documenting the attacks that they face, and researching, producing, and disseminating information on their struggles, strategies, and challenges:

  • Mobilizing urgent responses of international solidarity for WHRDs at risk through our international and regional networks, and our active membership.

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«Ahora sé que somos simplemente hijas e hijos del universo».

«Ahora sé que somos simplemente hijas e hijos del universo».

El camino de Menke Meijer a menudo fue escabroso. «Tenía muchísimos palos en la rueda, gente que intentaba detenerme, pero todo eso me sirvió para poner más empeño y llegar cada vez más lejos», afirma. La suya es una historia de fortaleza, dedicación, visión, paciencia, liberación y superación de múltiples obstáculos.


«Diría que doy batalla en dos frentes: el primero es la lucha por la igualdad de género y el segundo la lucha contra una historia de colonización y racismo».

Menke en la Gran Muralla China

Como mujer métis de un «entorno muy pobre», Menke enfrentó numerosos obstáculos; para ella,  el principal desafío fue «tan solo ser mujer, y en ciertos casos ser mujer indígena». Debió hacer frente al sexismo y al racismo. El estigma y los peligros que se derivan del racismo incidieron en su forma de encontrar su lugar y su identidad como mujer originaria. «Mi familia era bastante renuente a hablar de nuestros orígenes», pero finalmente gracias al esfuerzo de Menke, «comenzó a abrirse al tema». Durante sus estudios de pregrado y de grado, Menke tomó todos los cursos que pudo sobre los Pueblos Originarios de Canadá para aprender más sobre sus raíces.

«He trabajado profundamente para descolonizarme y ayudar a mi familia a reivindicar nuestras identidades».

Parte de ese trabajo fueron las decisiones que tomó, y la más grande e importante fue la de «estudiar». Sabía que eso «constituía una apuesta peligrosa, porque implicaba asumir una deuda abultada», pero también se dio cuenta de que, en comparación con su experiencia anterior de trabajar por un salario mínimo, con el estudio se le abría un camino más promisorio.

«Escogí seguir mis pasiones sin importar las dificultades. Eso cambió para bien no solo la persona que soy, sino mi vida entera».

Menke obtuvo una licenciatura en Historia en la Universidad de Concordia (Montreal), con una Beca/Distinción por mérito Gordon Ritchie. Sin embargo, mientras estudiaba la esclavitud, las guerras y los genocidios se sintió frustrada y quiso «entrar en acción» más allá de los libros. Por eso, decidió hacer una maestría en Estudios sobre Paz y Resolución de Conflictos en la Universidad de Waterloo, enfocando su trabajo de tesis en género, conflictos y consolidación de la paz; género y ayuda humanitaria; y sobre todo en las mujeres de China. 

«En las dos ramas de mi familia, soy la primera mujer en obtener una licenciatura y una maestría. Estoy rompiendo barreras de género y raciales. Nunca me había sentido tan viva y realizada. Me siento liberada»

En China, Menke realizó un pasantía de cinco meses de duración con ONU Mujeres, que en su opinión fue «una experiencia extraordinaria en lugares extraordinarios». Durante ese tiempo, fue convocada por la Universidad de Tsinghua en Beijing como oradora invitada para el evento Lean In MBA donde, a través de su propia historia, habló (disponible en inglés) de la superación de las barreras con las que tropiezan las mujeres cuando quieren estudiar. Contó que «Fui criada en la pobreza por una madre soltera y tuve que hacer frente a muchos desafíos para avanzar en mi educación».

La motivación de Menke para superar diversos desafíos y luchar por el cambio fue, en buena parte, la ira que le despertaron los obstáculos que se le presentaban en el camino. «La ira puede ser destructiva, pero también puede ser creativa. Los desafíos me enfadan, pero también me empujan a luchar por algo mejor».

Luchar por algo mejor significa también tener muchos sueños «para todas las mujeres, sin importar si son blancas, negras, asiáticas o de cualquier otro color, credo o condición social». Menke desea que «el mundo valide a las mujeres», pues «nada es más movilizador como que te digan que eres un ser humano como cualquier otro».


Algunos datos más sobre Menke

Tuvo oportunidad de formar parte del equipo que ayudó a crear el Global Peace Centre Canada [GPCC, Centro Mundial para la Paz de Canadá] en Waterloo, fundado por el director de la Maestría en Estudios sobre Paz y Resolución de Conflictos, Ziauddin Yousafzai (padre de Malala Yousafzai). La visión y el objetivo del GPCC son lograr la paz y la educación para todos los niños y las niñas.

Menke nació en la Columbia Británica, creció en Quebec y actualmente reside en Ontario, Canadá. 

Lee un cuento escrito por Menke

Menke escribió un cuento titulado «Feeding Wolves», (disponible en inglés) basado en su vida como mujer métis y en las experiencias de los pueblos originarios en Canadá. Sobre el cuento, Menke expresó que «Solo tres de sus personajes son mujeres ... Eso lo hice a propósito no solo para poner en evidencia el tema del patriarcado que está muy presente en la sociedad de los colonos incluso hasta hoy, sino también para mostrar de qué manera las mujeres están ausentes de la narrativa...».

Source
AWID

« Je sais maintenant que nous sommes toutes et tous simplement des enfants de l’univers. »

« Je sais maintenant que nous sommes toutes et tous simplement des enfants de l’univers. »

Le parcours de Menke Meijer a été semé d’embûches. « On m’a mis une quantité inimaginable de bâtons dans les roues,  de nombreuses personnes ont tenté de m’arrêter. Mais ils ont seulement réussi à me faire déployer davantage d’énergie pour aller encore plus loin », déclare-t-elle. Son existence a été faite de force, de dévouement, de vision, de patience, de libération et, pour cela, elle a dû surmonter de multiples obstacles.


« Je dirais que je me bats sur deux fronts : le premier étant la lutte pour l’égalité de genre et le second, la lutte contre toute une histoire de colonisation et de racisme. »

Menke sur la Grande Muraille de Chine

Femme de la nation métis (lien en anglais) et « d’origine très pauvre », Menke a été confrontée à de nombreux obstacles, le défi le plus grand qu’elle ait eu à relever étant « le simple fait d’être une femme et, dans certains cas, d’être une femme aborigène ». Elle a souffert du sexisme et du racisme. La stigmatisation et les dangers qui prennent leur source dans le racisme ont pavé le chemin qui lui a permis de se positionner et de définir son identité de femme aborigène. « Les membres de ma famille étaient réticent-e-s à parler de nos origines » mais finalement, grâce aux efforts déployés par Menke, ils/elles ont « commencé à s’ouvrir sur ce sujet ». Pendant ses études universitaires de premier cycle et des cycles supérieurs, Menke a choisi de suivre tous les cours existants sur le thème des peuples des Premières Nations du Canada, dans le but d’en apprendre davantage sur ses origines.

« J’ai travaillé dur pour me décoloniser par moi-même et pour aider ma famille à se réapproprier son identité. »

Pour accomplir ce travail, Menke a notamment dû prendre des décisions, parmi lesquelles la plus grande et la plus importante a été « la décision de poursuivre (s)es études ». Elle était consciente du fait que ce choix « étaient un pari risqué, parce que les prêts étudiants créent un lourd endettement ». Mais elle savait aussi que, en comparaison avec les emplois au salaire minimum qu’elle avait occupés, le chemin qui s’ouvrait devant elle serait beaucoup plus gratifiant.

« J’ai fait le choix de vivre mes passions, quel qu’en soit le prix. Cela m’a changée dans le sens positif du terme, et cela a changé ma vie. »

Menke a obtenu une licence en histoire à l’Université Concordia de Montréal, et a remporté la bourse Gordon Ritchie, une récompense fondée sur le mérite. Mais, en étudiant l’esclavage, les guerres et les génocides, elle s’est sentie frustrée. En plus de se plonger dans les livres, elle voulait « agir ». Elle a donc décidé de préparer un master en études de la paix et des conflits à l’Université de Waterloo, son mémoire de master portant principalement sur les thèmes suivants : le genre dans les conflits et la consolidation de la paix, le genre dans l’aide humanitaire et, plus particulièrement, les femmes en Chine.

« Je suis la première femme des deux branches de ma famille à être titulaire d’une licence universitaire et d’un master. J’ai brisé les barrières du genre et de la race. Je ne me suis jamais sentie aussi vivante et aussi accomplie. Je me sens libérée. »

En Chine, Menke a effectué un stage de cinq mois au sein de l’ONU Femmes, « une expérience extraordinaire dans un environnement extraordinaire », déclare-t-elle. Pendant cette période, elle a été invitée par la Tsinghua University de Beijing à s’exprimer lors d’un événement Lean In destiné aux étudiant-e-s de MBA. Par le biais de sa propre histoire, elle a évoqué les moyens de forcer les « barrages » qui empêchent les femmes de poursuivre leurs études. Elle a notamment partagé sa propre histoire en ces mots : « j’ai été élevée dans la pauvreté par une mère célibataire. J’ai dû surmonter de nombreux obstacles pour parfaire ma formation. »

Dans son travail sur les moyens de surmonter des difficultés multiples et de tendre vers le changement, Menke a été motivée par la colère, celle qu’elle a ressentie face aux difficultés qu’elle a elle-même dû surmonter. « Le peur peut détruire, mais elle peut aussi être source de création. Les défis auxquels j’ai été confrontée m’ont mise en colère, mais ils m’ont aussi poussée à tendre vers le meilleur. »

C’est précisément parce qu’elle tend vers le meilleur que Menke a de nombreux rêves « pour toutes les femmes, qu’elles soient blanches, noires, asiatiques ou de n’importe quelle couleur, peu importent leurs convictions religieuses et leur chemin de vie. » Menke veut que « le monde reconnaisse les femmes », car « rien n’est plus touchant que de s’entendre dire qu’on est juste un être humain ».


Quelques éléments complémentaires au sujet de Menke

Elle a eu la possibilité de faire partie de l’équipe qui a contribué à la création du Global Peace Centre Canada (GPCC) de Waterloo, un projet mené à l’initiative du directeur du programme de master en études de la paix et des conflits, Ziauddin Yousafzai (le père de Malala Yousafzai). La vision et la finalité du GPCC sont la paix et l’éducation pour tous les garçons et toutes les filles.

Menke est née en Colombie-Britannique, a grandi à Québec et vit maintenant dans l’Ontario, au Canada. 

Lisez la nouvelle écrite par Menke

Menke a écrit une nouvelle intitulée « Feeding Wolves » (Nourrir les loups). Elle est basée sur sa vie de femme de la nation métis et sur le vécu des peuples aborigènes du Canada. À ce sujet, Menke a déclaré : « seuls trois des personnages sont des femmes… il s’agit d’un parti pris volontaire car je voulais aller plus loin que de simplement traiter du patriarcat, un thème encore très présent dans la société coloniale. Je voulais montrer que les femmes sont absentes du récit. »

Source
AWID

“Now I know we are all simply children of the universe.”

“Now I know we are all simply children of the universe.”

Menke Meijer’s path was often rocky. “I had mountains of sticks put in my wheels, people trying to stop me, but it has only helped me push harder and further”, she says. Her story is one of strength, dedication, vision, patience, liberation, and one of breaking down multiple barriers. 


“I would have to say I’m fighting two fronts: the first being the fight for gender equality and the second being the fight against a history of colonization and racism.”

Menke at the Great Wall of China

As a Métis woman from a “very poor background”, Menke faced numerous obstacles, seeing her biggest challenge as “simply being a woman, and in certain cases being an aboriginal woman”. She has been confronted with sexism and racism. The stigma and dangers rooted in racism have influenced her way in finding her position and identity as an aboriginal woman. “My family was quite reluctant to speak about our origins” but eventually through Menke’s efforts they “started to open up on the subject.” During her undergraduate and graduate studies, Menke took all the courses she could on the subject of First Peoples in Canada in order to learn more about her origins.

“I’ve been working hard on decolonizing myself and helping my family in reclaiming our identities.”

Part of this work were decisions Menke took, and the biggest and most important being her “decision to pursue education”. She was aware that this “meant a dangerous gamble with hefty student debt” but she also realized that, in comparison to her previous experience in minimum wage work, this was a much more rewarding journey for her.

“I picked to pursue my passions no matter the hardship. It has changed who I am positively, as well as my life.”

Menke obtained a Bachelor’s degree in History from Concordia University in Montreal, winning a merit-based Gordon Ritchie Award/Scholarship. Yet, while studying about slavery, war, and genocide she felt frustrated and in addition to books, she wanted to “take action”. Menke decided to pursue a Master’s degree in Peace and Conflict Studies at the University of Waterloo, focusing her Master’s work on gender in conflict and peacebuilding, gender in humanitarian aid, and especially on women in China.

“I’m the first woman to hold a Bachelor’s and a Master’s degree on both sides of my family. I’m breaking down gender and racial barriers. I’ve never felt so alive and accomplished. I feel liberated.” 

In China, Menke completed a five-month internship with UN Women, for her “an extraordinary experience in extraordinary settings.” During this time, she was invited as a guest speaker at Tsinghua University in Beijing for the Lean In MBA event where, through her own story, she spoke about overcoming ‘roadblocks’ women face in seeking education. As part of her story she shared, “I was raised by a single mother in poverty and had to face many challenges to further my education”.

Much of Menke’s work towards overcoming multiple challenges and striving for change has been pushed by anger, coming from obstacles that were in her way. “Anger can be destructive, but it can also be creative. My challenges anger me, but they also push me to strive for better.”

Striving for better also means having many dreams “for all women, no matter they be white, black, Asian, or any colour, creed or walk of life”. Menke wants “the world to validate women” as “nothing is more moving than being told that you are just a human”.


A bit more about Menke

She had the opportunity to be part of a team that helped establish the Global Peace Centre Canada (GPCC) in Waterloo, initiated by the director of the Master’s of Peace and Conflict Studies program Ziauddin Yousafzai (and Malala Yousafzai’s father). The vision and goal of the GPCC are peace and education for all boys and girls.

Menke was born in British-Columbia, grew up in Quebec and is currently living in Ontario, Canada.

Read Menke’s short story

She wrote a short story entitled “Feeding Wolves”, based on her life as a Métis woman and aboriginal peoples’ experiences in Canada. About the story Menke said that “only three characters are female…I did this on purpose to not only expose a theme of patriarchy that is strongly present in settler society even to this day, but to show how the women are missing from the narrative...”

Region
North America
Source
AWID

Justicia legal para todxs

Justicia legal para todxs

El acceso a la justicia, entendido como un derecho fundamental de todas las personas, se encuentra consagrado en el artículo 8 sobre el «Derecho a un recurso judicial efectivo» de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La triste realidad sin embargo muestra que en numerosos países de todo el mundo no es posible acceder con facilidad al sistema jurídico.


A menudo, las poblaciones marginadas y las personas que viven en la pobreza se enfrentan a muchos obstáculos para acceder a la justicia, como por ejemplo los costos elevados de los trámites legales, la discriminación y la falta de información en general. Por esto, el acceso a la justicia se ha convertido en una mercancía de las personas acaudaladas e influyentes más que en un derecho de toda la ciudadanía. En este sentido «como sociedad global no hemos avanzado verdaderamente después del feudalismo», afirma la Global Alliance for Legal Aid (GALA, la Alianza Mundial por la Asistencia Letrada).

Para cambiar algunas de las desigualdades imperantes en el acceso a la justicia, GALA — una asociación de juristas — presta asistencia jurídica gratuita y promueve los litigios de interés público para quienes más lo necesitan, en especial en los países del sur global.

«GALA: donde no hay activistas que sean islas».

Iniciativas mundiales en curso

En general, para determinados grupos e individuos resulta difícil encontrar asistencia letrada gratuita. Esto incluye a víctimas de la apropiación de tierras, de la contaminación ambiental o a quienes que padecen otros daños físicos producto de comportamientos ilegales gubernamentales o corporativos; a mujeres maltratadas que buscan presentar una demanda de divorcio; o a quienes han sido víctimas de estafa por prestadores de servicios financieros no regulados. Por ejemplo, como resultado de un esquema piramidal en Uganda, miles de personas han perdido millones de dólares. GALA actualmente representa a 3000 de las víctimas de ese esquema. Para ello trabaja con su contraparte local, la máxima autoridad de la Facultad de Comercio/Derecho de la Universidad de Makerere en Kampala.

«Las temáticas de las que se ocupa GALA cubren desde los litigios de interés público a favor de las víctimas de fraude financiero, hasta la prevención y la defensa contra la apropiación de tierras, la protección ambiental, la reforma penitenciaria, los derechos de las mujeres y las viudas, los derechos de las personas migrantes y la asistencia jurídica para personas pobres.»

GALA nos cuenta que en Uganda, como consecuencia del fraude cometido por falsas entidades de microfinanzas , «se suicidaron varias víctimas» y que «los delincuentes están viviendo en libertad, disfrutando de los frutos de su estafa y el Estado no los ha procesado». Esto se debe a que «han pagado a jueces y políticos, pero las personas pobres no pueden pagar para tener justicia». Además de trabajar en Uganda, GALA ha forjado una nueva alianza en Kuwait y tiene iniciativas en marcha en Granada.

Planes para establecer centros de asistencia letrada  

Además de las iniciativas actuales de GALA, la asociación planea extenderse a la India y a Grecia, la ‘cuna de la democracia’. Para GALA, que los tribunales griegos «exijan a las personas que desean hacer cumplir sus derechos que paguen un arancel en función del valor potencial del caso que interpongan» es sencillamente «antidemocrático e inconstitucional». Se trata sin dudas de un obstáculo para que las franjas más marginadas y pobres de la sociedad puedan realizar sus derechos. Por eso, uno de los proyectos que GALA está pensando desarrollar en Grecia consiste en la creación de centros de asistencia letrada.

«Lo que hemos encontrado hasta ahora es que en aquellos lugares en los que GALA está trabajando no existen clínicas ni profesionales que brinden asistencia letrada (gratuita)».

Esto requiere desde luego no solo mucha planificación sino además financiamiento. GALA está trabajando ahora en un estudio de viabilidad en Kampala y otro en Granada para comenzar a prestar asistencia jurídica y establecer sus propios centros. Es difícil de imaginar pero GALA nos dijo que en Granada (con una población de 100 000 habitantes) «no se presta ningún tipo de asistencia jurídica: existen únicamente 12 penalistas que defienden a personas acusadas» y ninguna Facultad de Derecho.

«La única universidad ‘local’ es en realidad una escuela de medicina de los Estados Unidos». GAL

Representante de derechos humanos (en Granada) Milton Coy y Jami Solli, Directora Ejecutiva de GALA

Frente a situaciones y contextos tan difíciles como los que describió GALA, la asociación comenzará desde cero pero con la determinación de brindar asistencia e información letradas “«tanto a las personas acusadas y que se encuentran cumpliendo prisión preventiva es espera del juicio, como a las víctimas de delitos». La asociación está considerando buscar el apoyo de estudiantes de derecho de otros países quienes trabajarían bajo la supervisión de un abogado o abogada local y de la Grenada Human Rights Association [Asociación de Derechos Humanos de Granada], afiliada a GALA.

En Uganda, GALA prevé que en 2016 podría comenzar a brindar asistencia jurídica a través de estudiantes de derecho bajo la supervisión de un profesor o profesora o profesional en ejercicio y a través de la contraparte local de GALA, la máxima autoridad de la Facultad de Comercio/Derecho de la Universidad de Makerere. ¡Mantente en contacto para conocer las novedades!

«El sabor de la justicia»

Para apoyar su misión, las iniciativas en curso y las planificadas, GALA vende productos basados en el principio de comercio justo y en este momento está ofreciendo café de Uganda a través de una alianza con Thanksgiving Coffee. GALA tiene pensado vender y distribuir otros productos elaborados a partir de ese mismo principio provenientes de cada uno de los países donde brinda asistencia letrada o presta apoyo para litigios de interés público. Aquí puedes visitar la tienda de café en línea de GALA. (en inglés)


Formas de contacto:

Source
AWID

La justice devant la loi pour toutes et pour tous

La justice devant la loi pour toutes et pour tous

L’accès à la justice, en tant que droit fondamental, est inscrit à l’Article 8 sur le « Droit au recours juridique effectif » de la Déclaration universelle des droits de l’homme. Il devrait être à la portée de toutes et de tous. Malheureusement, la triste réalité est bien différente puisque dans plusieurs pays du monde, la justice n’est pas aisément accessible.  


Il est fréquent que les populations marginalisées et les personnes vivant dans la pauvreté doivent composer avec une série d’obstacles qui les empêchent d’avoir accès à la justice. Il suffit de citer les frais juridiques élevés, la discrimination et le manque généralisé d’information. Ces situations ont fait de l’accès à la justice l’apanage des gens riches et influents, plutôt qu’un droit pour tout un chacun. À cet égard, « en tant que société mondiale, nous n’avons pas réellement progressé au-delà de l’époque féodale », affirme l’Alliance mondiale pour l’aide juridique (Global Alliance for Legal Aid, GALA).

Afin de contribuer à modifier certaines des inégalités actuelles sur le plan de l’accès à la justice, GALA, une alliance de juristes, offre gratuitement des services d’aide juridique et de défense de l’intérêt public pour ceux qui en ont le plus besoin, particulièrement dans les pays de l’hémisphère sud. 

« GALA : où aucun et aucune activiste n’est une île. »

Initiatives mondiales actuelles

Certains groupes et individus éprouvent souvent des difficultés à trouver de l’aide juridique gratuite. On peut notamment évoquer les victimes d’accaparement des terres; les personnes subissant des préjudices découlant de la pollution environnementale ou d’autres lésions corporelles en raison de la conduite gouvernementale illégale ou du comportement des grandes sociétés; les femmes dont on a abusé qui souhaitent divorcer; ou encore les personnes qui ont été leurrées par des fournisseurs de services financiers non réglementés. Par exemple, suivant la mise en place d’un système pyramidal en Ouganda, des milliers de personnes ont perdu des millions de dollars. GALA représente actuellement 3 000 victimes de ce système, en collaborant avec son partenaire local, la direction de la faculté de droit/d’administration de l’Université Makerere de Kampala.

« Les enjeux qui préoccupent GALA ont une vaste portée et ils touchent entre autres aux sphères suivantes : la défense de l’intérêt public pour les victimes de fraudeurs financiers; la défense et la prévention liées à l’accaparement des terres; la protection environnementale; la réforme carcérale; les droits des femmes et des veuves; les droits des migrants; et l’aide juridique destinée aux personnes vivant dans la pauvreté. »

GALA nous affirmait qu’en Ouganda, à la suite d’une fraude impliquant de fausses institutions de microfinance, « plusieurs victimes se sont suicidées » et que « les criminels vivent au vu et au su de tous, profitant des fruits de leurs délits, l’État n’ayant intenté aucune poursuite à leur endroit ». Il en est ainsi parce qu’ils « ont soudoyé les juges et les politiciens, alors que les personnes pauvres ne peuvent se permettre de payer pour obtenir justice ». En plus des efforts investis en Ouganda, l’alliance a établi un nouveau partenariat au Koweït et dirige des initiatives en cours à la Grenade.

Créer des cliniques d’aide juridique

Outre les initiatives qui occupent actuellement GALA, l’alliance planifie des percées en Inde et en Grèce, le ‘berceau de la démocratie’. L’alliance estime tout simplement non démocratique et inconstitutionnel le fait que les tribunaux grecs « exigent que les personnes voulant faire valoir leurs droits versent un cautionnement en fonction de l’éventuelle valeur de la cause ». Il s’agit d’un obstacle évident à l’application des droits au sein des tranches marginalisées et pauvres de la société. Ainsi, l’un des projets qu’envisage GALA porte sur la création de cliniques d’aide juridique.

« À ce jour, nous avons constaté que dans les endroits où GALA est à l’œuvre, il n’existe pas de cliniques d’aide juridique ni d’avocats et avocates pro bono. »

Évidemment, ce projet exige non seulement une solide planification, mais également du financement. GALA est à élaborer une étude de faisabilité à Kampala et à la Grenade afin de commencer à offrir de l’aide juridique et à établir ses propres cliniques. Il est difficile de se l’imaginer, mais l’alliance nous a indiqué qu’à la Grenade (population de 100 000 habitants), « il n’existe absolument aucun service d’aide juridique sur l’île, [il n’y a] que 12 avocat-e-s de la défense » et aucune faculté de droit. En fait :

« L’université ‘locale’ est en fait une faculté de médecine américaine. » - GALA

Représentant des droits humains (à la Grenade) Milton Coy et Jami Solli, Directrice exécutive de GALA

Dans le contexte et l’environnement si pénibles que décrit GALA, l’alliance devra bâtir à partir de zéro. Elle est néanmoins déterminée à offrir de l’aide et de l’information juridiques « à la fois aux personnes accusées, incarcérées ‘en détention provisoire’ et en attente de procès et aux victimes de crimes ». GALA examine la possibilité de solliciter le soutien d’étudiant-e-s en droit d’autres pays qui seraient supervisés par un avocat ou une avocate de la localité. Elle souhaite également l’appui de la Grenada Human Rights Association, affiliée à GALA.

Toujours en Ouganda, GALA prévoit de commencer à offrir de l’aide juridique en 2016, avec l’aide d’étudiant-e-s en droit supervisés par un professeur de droit ou un praticien du domaine. Le projet sera réalisé en collaboration avec son partenaire local, soit la direction de la faculté de droit/d’administration de l’Université Makerere. Restez attentifs à cette évolution!

« Un goût de justice »

Pour soutenir sa mission, ainsi que les initiatives en cours et celles qui sont planifiées, GALA vend des produits de commerce équitable, notamment du café provenant d’Ouganda, par l’entremise d’un partenariat avec Thanksgiving Coffee. L’alliance prévoit de vendre et distribuer d’autres produits de commerce équitable afin de proposer un produit de chaque pays où elle offre de l’aide juridique ou soutient une cause d’intérêt public. Vous pouvez visiter ici la boutique de café en ligne tenue par GALA.


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