Por qué necesitamos principios feministas para internet
Lxs feministas alteramos los sistemas, espacios y eventos que nos oprimen, nos violan y nos excluyen de la posibilidad de vivir libremente, expresando nuestros deseos y creando vidas alternativas, seguras y realizadas. Internet es un espacio, una plataforma, un conector digital que usamos cada vez más para agitar, comunicar y movilizar. A medida que la vigilancia estatal sobre lxs activistas aumenta, que lxs provocadorxs misóginxs despliegan sus violencias y que las empresas extraen información y patrones de nuestros datos e invaden nuestra privacidad, ¡necesitamos alterar y reclamar como propia la internet!
A través del activismo colectivo, vinculando a los movimientos entre sí y comprendiendo la naturaleza y gobernabilidad de internet, lxs feministas hemos iniciado la disrupción colectiva pensando en una internet feminista.
#ImagineAFeministInternet
El Programa de Derechos de las Mujeres de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC WRP, por sus siglas en inglés), comenzó a idear una internet feminista mediante la organización de una primera reunión mundial en 2014 y una segunda en 2015, que reunieron a participantes de seis continentes: activistas de género y por los derechos de las mujeres, de los movimientos LGBTQI (lesbianas, gays, bisexuales, trans, e intersex), organizaciones por los derechos en internet y en relación a la tecnología, y activistas de derechos humanos. Conversamos sobre las políticas de internet, la naturaleza y profundidad de los daños que las mujeres sufren diariamente y sobre la forma en que esta violencia en línea se integra como parte de un continuo de violencia de género.
Debatimos sobre cómo el género y la sexualidad se entrecruzan con internet, no sólo como herramienta sino como un nuevo espacio público. Comenzamos a cerrar la brecha entre los movimientos feministas y los movimientos por los derechos en internet y a explorar las intersecciones y oportunidades estratégicas para trabajar juntxs como aliadxs y colaboradorxs preguntando:
«Como feministas, qué clase de internet queremos y qué necesitamos hacer para lograrlo?»
En la primera reunión desarrollamos un conjunto de 15 principios feministas para internet, pensados como un documento en constante construcción y modificación, abierto a recibir aportes, historias y experiencias, que configura nuestro trabajo sobre género y tecnología. La construcción y modificación continúan y actualmente tenemos 17 principios para internet organizados en 5 grupos:
- Acceso
- Acceso a internet
- Acceso a la información
- Uso de tecnología - Movimientos y participación pública
- Resistencia
- Espacio de transformación
- Toma de decisiones en el gobierno de internet - Economía
- Economías alternativas
- Código abierto y gratuito - Expresión
- Amplificación del discurso feminista
- Libertad de expresión
- Pornografía y «contenido perjudicial» - Agencia
- Consentimiento
- Violencia en línea
- Anonimato
- Privacidad y datos
- Niñxs y jóvenes
- Memoria
El preámbulo establece el contexto:
«Una internet feminista tiene como objetivo trabajar para empoderar a más mujeres y personas queer — en toda nuestra diversidad — para disfrutar plenamente de nuestros derechos, participar en el placer y el juego y desmantelar el patriarcado. Esto integra nuestras diferentes realidades, contextos y especificidades —incluyendo edad, discapacidades, sexualidades, identidades y expresiones de género, posición socioeconómica, creencias políticas y religiosas, orígenes étnicos y marcadores raciales.»
Pero, ¿qué significa esto para nosotrxs?
Aquí exploramos 2 de los grupos de principios feministas para internet usando estudios de casos para mostrar concretamente por qué es tan crucial para nuestros activismos y movimientos involucrarnos en las políticas de internet como feministas.
Agencia
«El 15 de julio, Qandeel Baloch fue asesinada por su hermano, alegando que fue una cuestión de 'honor' familiar. Famosa y frontal, Baloch era una de las estrellas de las redes sociales en Pakistán, y utilizaba las diversas plataformas de las redes sociales para expresarse, compartiendo pensamientos, opiniones o producciones visuales. Sus publicaciones en línea a veces se burlaban de hombres que son figuras públicas paquistaníes o celebridades y a menudo eran reveladoras de las 'hipocresías de una sociedad patriarcal dominada por una policía de la moral de mente estrecha y mojigata', según el blog No Country For Bold Women [No es un país para las mujeres audaces] (esta noticia solo está en inglés).
Esta mojigatería, que es parte del discurso de los medios de comunicación y de las redes sociales en Pakistán, considera los derechos a la privacidad y al anonimato como meros obstáculos para sacar a la luz la 'verdad', y no le preocupan las consecuencias muy reales que eso pueda acarrear. Por haberle violado su derecho a la privacidad y por difundir información personal detallada acerca de ella, sin comprender en absoluto lo que eso podría implicar, una mujer fue asesinada y sin embargo todavía no se está discutiendo acerca de la privacidad en Pakistán.»
El asesinato de Qandeel pone de manifiesto cuán esenciales resultan tanto la privacidad como el anonimato para nuestras identidades en línea, nuestra expresión y autonomía.
Los principios feministas para internet agrupados bajo el rótulo de Agencia exploran la privacidad y los datos con el consentimiento emplazado en un lugar central:
«La vigilancia es, de por sí, la herramienta del patriarcado para controlar y restringir los derechos tanto en el mundo virtual como en el real. El derecho a la privacidad y a ejercer pleno control sobre nuestros propios datos es un principio clave para una internet más segura y abierta para todxs.»
«Tenemos un derecho inalienable a elegir nuestras diferentes sexualidades, expresarlas y experimentarlas en internet. El anonimato permite esto. El anonimato habilita nuestra libertad de expresión en línea, especialmente cuando se trata de romper tabúes acerca de la sexualidad y la heteronormatividad y de experimentar con la identidad de género.»
Permanecer en el anonimato suele ser muy importante para nuestras vidas, nuestra seguridad y la posibilidad de expresarnos sin trabas, como se ha visto claramente con el asesinato de Qandeel.
Movimientos y participación pública
«Internet es un medio político transformador. Facilita nuevas formas de ciudadanía que permiten que las personas reivindiquen, construyan y expresen su personalidad, sus géneros y sus sexualidades. Esto incluye conectarse a través de los territorios, exigiendo rendición de cuentas y transparencia, y creando nuevas oportunidades para la construcción del movimiento feminista.»
Nuestra construcción feminista de movimientos se ve a menudo facilitada por internet y las herramientas digitales.
La importancia de internet, como espacio político, para nuestra capacidad de movilización a nivel individual y colectivo nos resulta cada vez más evidente. La división binaria entre la movilización física y la virtual se está difuminando a medida que nuestro activismo busca ser cada vez mas inclusivo, amplificar las luchas y hacer una incidencia más visible.
En noviembre de 2014, en Kenia, una turba de hombres desnudó a plena luz del díaa una mujer en una parada de ómnibus de Nairobi debido a la ropa que estaba usando. El brutal ataque fue capturado con detalles explícitos en un video que luego se hizo viral en YouTube y posteriormente fue eliminado. Cientos de mujeres respondieron tomando las calles para defender su derecho a vestir lo que ellas elijan y se unieron bajo el hashtag #MyDressMyChoice [MiRopaMiDecisión]
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Internet ha contribuido a la construcción de movimientos de maneras positivas pero también puede actuar como un impedimento cuando ignoramos su poder intrínseco tanto dentro como fuera de nuestros movimientos. Si pretendemos reclamar a internet como un espacio público/político importante, es importante entender y ser conscientes de la forma en que la violencia de género en línea está haciendo retroceder las voces de las mujeres y cuestionando la capacidad de sus movimientos para organizarse.
Indagar en nuestras propias prácticas tecnológicas de construcción de movimientos nos permite modificar tipos específicos de exclusión por edad, identidad, ubicación, etc. y preguntarnos si el feminismo en línea exacerba las relaciones desiguales de poder dentro de los movimientos de mujeres.
Florencia Goldsman resaltó la importancia y la necesidad de idear una internet feminista y trabajar por ella.
«Ya no podemos trazar una línea entre lo que es real y lo que es virtual. Necesitamos tomar decisiones sobre la internet dentro de la cual circulamos, vivimos y construimos participación política. Si las decisiones sobre la arquitectura de internet siguen siendo tomadas por pequeños círculos de hombres blancos angloparlantes, los programas, códigos y lenguajes disponibles para informarnos seguirán resultándonos peligrosamente ajenos. Porque queremos ser libres en todos los planos, imaginemos una internet feminista y construyámosla juntxs.»