La presente es la declaración que AWID pronunció en nombre de nueve organizaciones de la sociedad civil, durante el Encuentro Anual de la Sociedad Civil con Procedimientos Especiales, el 16 de junio de 2023.
Muchas gracias. Hago esta declaración en nombre de AWID, Global Action for Trans Equality (GATE), CHOICE for Youth and Sexuality, International Service for Human Rights, CREA, la Iniciativa por los Derechos Sexuales, la Federación Sueca por los Derechos Sexuales de las Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero (RFSL), IWRAW Asia Pacífico e ILGA World.
Deseamos agradecer a lxs titulares de mandatos, al Comité de Coordinación y a la Secretaría por crear este espacio de intercambio entre la sociedad civil y el mecanismo de Procedimientos Especiales en su conjunto. Para la sociedad civil, los Procedimientos Especiales cumplen un papel central en la promoción de las normas y los principios de derechos humanos.
Deseamos garantizar la integridad del mecanismo de Procedimientos Especiales en su conjunto, y su papel en la promoción de los principios de derechos humanos. La movilización coordinada contra los derechos de las personas trans*, y contra los derechos asociados a las cuestiones de género y la sexualidad en términos más generales, no puede comprenderse de forma separada de la intensificación de los fundamentalismos religiosos y el hipernacionalismo, de los enormes retrocesos y atentados contra los derechos humanos y la democracia en todo el globo. En el contexto de los sistemas de derechos humanos de la ONU, todo ello se ha manifestado en forma de ataques contra el propio contenido y la propia estructura de las normas, instituciones y protecciones de los derechos humanos, lo cual apunta a desmantelar la rendición de cuentas de los Estados respecto de los abusos contra los derechos humanos.
Los Procedimientos Especiales cumplen una función crucial como expertxs independientes al orientar de forma estratégica estos debates en consonancia con el principio de universalidad de los derechos humanos. De forma crítica, como mínimo, esto implica para los Procedimientos Especiales la responsabilidad de no perjudicar a las personas titulares de derechos.
En este contexto, sentimos profunda consternación ante las declaraciones y las acciones perjudiciales de Reem Alsalem, actual Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra las mujeres y las niñas. Reem Alsalem, ha aplicado erróneamente los principios y marcos de derechos humanos establecidos y, con ello, ha defendido políticas discriminatorias contra las personas trans* y una serie de enfoques esencialistas y regresivos de los derechos de las mujeres.
Las organizaciones feministas, por los derechos de las mujeres, por los derechos humanos y de las personas LGBTIQ+ han demostrado con persistencia el daño que causó el llamado de la Relatora Especial a establecer una serie de obstáculos y condiciones adicionales para el reconocimiento legal de género, lo que supone un menoscabo de los derechos de las personas trans*. El llamado de la Relatora Especial a una noción de discriminación en virtud de «derechos en razón del sexo» supone una contradicción y un retroceso de las normas y los principios internacionales establecidos de derechos humanos relativos a las cuestiones de género y la sexualidad. Dicha posición además se afirma en evidencias infundadas y en desinformación. Asimismo, supone el riesgo de alimentar la violencia y la discriminación contra las personas trans* y la anulación de años de trabajo por la afirmación de los derechos que han llevado adelante los mecanismos de Procedimientos Especiales.
Como sociedad civil, tenemos legítimo interés en la integridad y credibilidad de los Procedimientos Especiales de la ONU. Mantenemos el apoyo a los mandatos de los Procedimientos Especiales como mecanismo para el progreso de las normas y el discurso de los derechos humanos, incluidos los derechos asociados a las cuestiones de género y la sexualidad. No obstante, no podemos hacer todo esto en soledad, sin la voluntad política de quienes ostentan cargos de poder en el seno de los sistemas. Insistimos en que la rendición de cuentas ante las personas titulares de derechos se centre en el trabajo de los Procedimientos Especiales, y en el cese de las prácticas perjudiciales. Las voces y preocupaciones de los movimientos feministas, por los derechos de las mujeres y de las personas LGBTIQ+, en particular de los grupos de personas trans*, deben ocupar un lugar central en lugar de quedar relegadas a los márgenes.
Muchas gracias.