
Daphne Caruana Galizia

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En todo el mundo, los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y aliados están enfrentando al poder y reimaginando políticas de liberación. Las contribuciones que sostienen este trabajo llegan de muchas formas, desde recursos financieros y políticos a actos diarios de resistencia y supervivencia.
La iniciativa de AWID Financiando a los Movimientos Feministas (FMF) echa luz sobre el actual ecosistema de financiamiento, el cual abarca desde modelos autogenerados a corrientes de financiamiento más formales.
Mediante nuestra investigación y análisis, indagamos cómo las prácticas de financiamiento pueden servir mejor a nuestros movimientos. Analizamos críticamente las contradicciones de «financiar» la transformación social, especialmente en vistas de la creciente represión política, las agendas anti-derechos y el creciente poder corporativo. Sobre todo, construimos estrategias colectivas para apoyar movimientos prósperos, fuertes y resilientes.
Creamos y difundimos alternativas: Difundimos prácticas de financiamiento que ponen en el centro las prioridades de lxs propixs activistas e involucramos a un amplio espectro de financiadoras y activistas para que desarrollen nuevos y dinámicos modelos para financiar los movimientos feministas, especialmente en un contexto en el que se reducen los espacios para la sociedad civil.
Construimos conocimiento: Analizamos, intercambiamos y fortalecemos el conocimiento sobre cómo los movimientos atraen, organizan y utilizan los recursos que necesitan para lograr cambios significativos.
Hacemos incidencia: Trabajamos de manera colaborativa, como en el Consorcio Count Me In, para influir sobre las agendas de financiamiento y abrimos espacios para el diálogo directo entre/con los movimientos feministas para redistribuir poderes y dineros..
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A Winnie la han descripto como una «militante agitadora» que luchó contra el régimen del apartheid en Sudáfrica.
Fue encarcelada numerosas veces y en varias ocasiones fue encerrada en celdas de aislamiento. Ma’Winnie, como la recuerdan afectuosamente, era conocida por hablar abiertamente sobre los desafíos que las mujeres negras enfrentaron durante y después del apartheid, habiendo sido ella misma sometida a esas brutalidades como madre, esposa y activista durante la lucha. Fue más allá del concepto erróneo que sostiene que el liderazgo está basado en el género, la clase o la raza. A pesar de haber sido una figura controvertida, es recordada por muchxs por su nombre en xhosa, «Nomzamo», que significa «la que soporta las pruebas».
Ma’Winnie sigue siendo una inspiración para muchxs, especialmente las jóvenes sudafricanas.
Su muerte incentivó un creciente movimiento bajo el lema: «Ella no murió, se multiplicó».
Conocida como «Ate Liza», Annaliza era la presidenta del Consejo de la Reforma Agraria para lxs Pionerxs de Mindanao, un grupo coodinador general en Tacurong City, Filipinas.
Querida madre de cuatro hijxs, maestra y líder comunitaria, Annaliza es recordada por su comunidad como «la que lidera cuando nadie quiere liderar, la que habla cuando nadie quiere hablar, la que se puso de pie con coraje para ayudar a lxs beneficiarxs de la reforma agraria a ser dueñxs de sus tierras».
Atacantes desconocidos la ultimaron a balazos en frente de la Universidad Estatal Sultán Kudarat (SKSU), mientras se dirigía a la Escuela Secundaria Nacional Salabaca, en Esperanza.
Su familia ha dicho: «Naghihintay pa rin kami ng hustisya para sa kanya» (todavía estamos esperando justicia para ella).
Mariam era asistente jurídica en la Alianza Kawagib Moro por los Derechos Humanos.
Fue una acérrima crítica de la militarización de las comunidades moro, y denunció sistemáticamente los bombardeos aéreos y la concentración de campamentos militares. Tuvo que buscar refugio luego de exponer y denunciar las injusticias cometidas contra las comunidades musulmanas en Filipinas.
Se cree que fue asesinada por agentes militares sospechosos debido a su trabajo como defensora de derechos humanos. Los atacantes que mataron a Mariam la esperaron, se pusieron a la par del vehículo en el que se desplazaba y le dispararon siete veces.
Ella misma fue una de las 32.000 personas desplazadas por el Tucuruí, una mega central hidroeléctrica, construida en Brasil durante la dictadura militar de 1964-1985.
En 2005 Dilma fue invitada a unirse al Movimiento de los Pueblos Afectados por las Represas en Brasil (MAB), y en 2006 formó el colectivo de mujeres, y eventualmente se convirtió en coordinadora regional del movimiento.
Al hablar de su activismo, sus colegas comentaban:
"Se destacó muy rápido porque siempre fue muy intrépida en la lucha".
Dilma vivió en el asentamiento rural de Salvador Allende, a 50 kilómetros de Tucuruí, y dedicó toda su vida a proteger a las comunidades y las tierras afectadas por la construcción de mega proyectos. Dilma se preocupaba especialmente por el impacto de género que esos proyectos podrían causar, y defendía los derechos de las mujeres.
En una reunión nacional del MAB en 2011, Dilma, dirigiéndose a las mujeres afectadas por las represas, dijo:
"Somos las verdaderas Marías, guerreras, luchadoras que están allí, enfrentando el desafío de la lucha diaria".
En los años siguientes, Dilma organizó grupos de base del MAB y trabajó con la comunidad para formar cooperativas agrícolas que condujeron a una mejor redistribución de los alimentos entre la comunidad. Conjuntamente, mejoraron la comercialización de la pesca y desarrollaron un proyecto de cisternas para el agua potable. También fue defensora de la comunidad de agricultores cuyas tierras eran codiciadas por los "grileiros" (acaparadores de tierras).
El 22 de marzo de 2019, a la edad de 48 años, Dilma, su marido y su amigo fueron brutalmente asesinados. Los tres asesinatos fueron parte de una ola de violencia en la Amazonia contra el Movimento dos Trabalhadores Sem Terra (traducido como 'Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra') y lxs activistas medioambientales e indígenas.
"La vida se trata ... de vivir en alegría – despertarse con objetivos, sentir tu propia energía creativa, responder a tu llamada." - Sylvia Robinson
Este centro y espacio de performance combina la educación, el compromiso cívico, las artes, los servicios sociales y espirituales y las prácticas ambientales sostenibles. Sylvia lo concibió como un hogar donde " hubiera equilibrio y sinergia con las actividades que la gente necesitaba para sostener la vida".
También fue una de lxs co-fundadorxs del Georgia Avenue Community Development Taskforce [Grupo de Trabajo de Desarrollo Comunitario de la Avenida Georgia], un grupo vecinal que trabaja por la justicia social y la organización de la comunidad en el noroeste de DC, para asegurarse de que esta tenga una voz en la reurbanización y gentrificación del área.
"Estamos pidiendo viviendas asequibles. Estamos pidiendo que los pequeños negocios que han estado aquí desde siempre no sean aniquilados por nuevos comercios. Estamos pidiendo espacios verdes y espacios para que la gente se pueda reunir y socializar. Estamos pidiendo mejoras en el paisaje urbano – mejores calles y mejor iluminación en los tramos de carretera." - Sylvia Robinson sobre el Grupo de Trabajo
Antes de convertirse en organizadora y después de recibir un título en informática, Sylvia trabajó en sistemas de control de tráfico aéreo por más de una década. Después se dedicó al asesoramiento en materia de drogas y alcohol, a través de lo cual se involucró cada vez más en el trabajo comunitario.
"Involucrarme con la comunidad era mi vocación". - Sylvia Robinson
Sylvia nació en Washington D.C. el 14 de agosto de 1961, y falleció el 18 de septiembre de 2017, después de una batalla contra el cáncer.
"El espíritu y el legado de Sylvia seguirán inspirando a esta comunidad durante muchos años." - ECAC
Nilcéa Freire fue una activista feminista, política y académica brasileña. Como perseverante defensora de los derechos de las mujeres y de las minorías subrepresentadas de su país, su vida y su trabajo acumularon una larga historia de luchas y victorias.
«Mientras se resiste, tenemos que empujar para avanzar y los avances que vamos a poder lograr en este momento, a mi juicio, serán a través de la organización estupenda que las jóvenes mujeres blancas, pero sobre todo, las mujeres negras, están haciendo en todas las capitales, y las grandes ciudades de Brasil.» - Nilcéa Freire
En 1999, se convirtió en la primera mujer Rectora de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ). Desde ese puesto, impulsó la implementación de la primera política de acción afirmativa para estudiantes que se graduaban de escuelas públicas, que exigía un cupo específico para estudiantes negrxs de sectores de bajos ingresos, sistema adoptado por decenas de otras universidades públicas.
Unos años más tarde, Nilcéa encabezó la Secretaría Especial de Políticas para las Mujeres del gobierno del ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Desde esta función, lideró la Primera Conferencia Nacional de Mujeres Brasileñas, en la que participaron más de doce mil mujeres de todo el país. El resultado de este trabajo colectivo fue incorporado en el Plan Nacional de Políticas para las Mujeres.
Su compromiso con las mujeres y las personas afrobrasileñas e indígenas se reflejó también en su trabajo de promoción de sus derechos, a través de iniciativas de la Fundación Ford en Brasil, de la cual fue Directora Regional.
La activista feminista Manoela Miklos describió a Nilcéa como «una mujer sin igual».
Nilcéa falleció en Río de Janeiro el 29 de diciembre de 2019 a los 66 años, víctima de un cáncer.
«No tengo palabras ante la noticia de la muerte de la querida Nilcéa Freire. Es demasiado triste saber que partió tan pronto. Siempre formó parte de las filas de quienes no aceptan las injusticias del mundo. Fue Ministra de las Mujeres, una activista, siempre activa en la causa feminista. ¡La extrañaremos mucho!» - Jandira Feghali, Diputada Federal
La feminista brasileña Nilcéa Freire nos dice por qué es importante solidarizarse con Brasil
Nos solidarizamos unxs con otrxs, y con las distintas luchas por la justicia y las libertades. Procuramos movilizar y fortalecer la acción colectiva, y practicamos formas significativas de trabajar en conjunto.
Enciende tu fuego feminista leyendo nuestras investigaciones y publicaciones varias sobre financiamiento, defensoras de derechos humanos, construcción de movimientos, fundamentalismos, justicia económica, seguimiento y evaluación feminista y más
por Judyannet Muchiri
En octubre del año pasado, me fui a Kenia para empezar lo que he llegado a considerar el trabajo más importante que he hecho hasta ahora. (...)
arte: «Healing Together» [Sanar juntxs], Upasana Agarwal >
Mientras el capitalismo heteropatriarcal continúa forzándonos al consumismo y el acatamiento, observamos que nuestras luchas están siendo compartimentadas y separadas por fronteras tanto físicas como virtuales.
Y con los desafíos adicionales presentados por una pandemia global que todavía deben ser superados, esta estrategia de «divide y vencerás» ha sido favorable para la proliferación de la explotación en muchas áreas.
No obstante esto, desde el 1° hasta el 30 de septiembre de 2021, un festival para movimientos feministas! de AWID nos llevó a un viaje sobre lo que significa encarnar nuestras realidades en espacios virtuales. En el Festival se reunieron activistas feministas de todo el mundo, no solo para compartir experiencias de libertades duramente conquistadas, de resistencias y de solidaridades más allá de las fronteras, sino para articular lo que podría ser una forma transnacional de compañerismo.
Esta solidaridad tiene el potencial de desafiar las fronteras, tejiendo una visión del futuro que es transformadora, porque es abolicionista [del complejo industrial carcelario] y anticapitalista. A lo largo de un mes, a través de las infraestructuras digitales que ocupamos con nuestra cuiridad / queeridad, nuestra resistencia y nuestros imaginarios, el Festival nos mostró una forma de desviarnos de los sistemas que nos hacen cómplices de la opresión de otras personas y de nosotrxs mismxs.
Si bien Audre Lorde nos enseñó que las herramientas del amo nunca desarmarán la casa del amo, Sara Ahmed nos demostró que podemos utilizarlas en forma indebida. Dado que teníamos que dar espacio a la asamblea, y a pesar de todas las otras demandas sobre nuestro tiempo, fue posible imaginar una disrupción de la realidad del capitalismo heteropatriarcal.
Ahora bien, si entendemos la asamblea como una forma de placer, entonces, se hace posible establecer el vínculo entre el placer transgresor y la resistencia transnacional/transdigital: entre las clases de placer que desafían las fronteras por un lado, y la cuiridad / queeridad, lo camp, las luchas por la tierra y los movimientos indigenistas, el anticapitalismo y la organización política anticolonial por el otro.
Esta edición intentó captar un sentido de cómo el ejercicio de la asamblea en el Festival adoptó múltiples formas e imaginaciones. Además de contar con las colaboraciones directas de algunxs de sus conferencistas y soñadorxs, trajimos a una plétora de otras voces del Sur global para que conversaran sobre muchos de sus temas y sujetxs. Lo que sigue es una muestra de algunos de los paneles del Festival que más nos inspiraron.
Vamos despacio y con amabilidad. Los orgasmos, como la construcción de los movimientos feministas, llevan tiempo, energía y un poquito de creatividad.
Esta edición en alianza con Kohl: una publicación para Body and Gender Research analizará soluciones, propuestas y realidades feministas para transformar nuestro mundo actual, nuestros cuerpos y nuestras sexualidades.