Sarah Hegazy, una audaz activista egipcia por los derechos LGBTQI+, vivía en una sociedad en la que lxs integrantes de su comunidad, sus cuerpos y sus vidas, enfrentan prejuicios letales a menudo. La resistencia de Sarah estaba arraigada en la deconstrucción del sistema dominante, opresor y patriarcal, y de sus actores antiderechos.
«[En Egipto], toda persona que no sea varón, musulmán, suní, heterosexual y partidario del sistema, es rechazada, reprimida, estigmatizada, arrestada, exiliada o asesinada. Este problema se relaciona con el sistema patriarcal en su conjunto, ya que el Estado no podría ejercer su represión contra lxs ciudadanxs, si no hubiera una opresión preexistente desde la infancia», escribió Sarah Hegazy el 6 de marzo de 2020
La supresión de la voz de Sarah por parte del gobierno egipcio alcanzó su pico más violento en 2017, cuando fue arrestada por alzar una bandera arcoíris en el recital de Mashrou’ Leila (una banda libanesa cuyo cantante principal es abiertamente gay) en El Cairo. Fue acusada de pertenecer a un grupo ilegal, y de «promover la desviación sexual y el libertinaje».
«Fue un acto de apoyo y solidaridad, no solamente con el cantante [de Mashrou’ Leila] sino con todas las personas oprimidas... Nos enorgulleció alzar la bandera. Nunca nos imaginamos la reacción de la sociedad y del Estado egipcio. Para ellos, yo era una criminal: alguien que buscaba destruir la estructura moral de la sociedad.» - Sarah Hegazy
Sarah estuvo encarcelada por tres meses, durante los cuales fue torturada y agredida sexualmente. En enero de 2018, después de ser liberada bajo fianza, pidió asilo en Canadá, donde estaba segura, pero seguía prisionera de los recuerdos del abuso y la violencia que su cuerpo y su alma habían sufrido.
«Salí de esta experiencia después de tres meses con un caso muy intenso y serio de TEPT [trastorno por estrés postraumático]. La prisión me mató. Me destruyó», dijo Sarah Hegazy a NPR.
Sarah se quitó la vida el 14 de junio de 2020, luego de dejar una nota escrita a mano en árabe:
«A mis hermanxs: traté de encontrar redención y fallé, perdónenme.
A mis amigxs: la experiencia [el viaje] fue muy dura y soy demasiado débil como para resistir, perdónenme.
Al mundo: has sido tremendamente cruel, pero perdono.»
Su legado y su coraje continuarán, llevados adelante por quienes la aman y creen en aquello por lo que Sarah luchó.
Tributos:
«A Sarah: Descansa, solo descansa, libre de esta violencia implacable, de este patriarcado letal impulsado por el Estado. Con rabia, con dolor, con extenuación, resistimos.» - Rasha Younes, investigadora sobre derechos LGBT de Human Rights Watch. Lee el texto completo
El vocalista de Mashrou’ Leila canta un tributo a Sarah Hegazy
Tributos en Twitter
Documental sobre la vida de Sarah Hegazy
Sitio web dedicado a Sarah Hegazy y a quienes (en especial voces LGBTQI) no pueden hacer su duelo en público