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![Yaneth Alejandra Calvache Riveros (SP)](/sites/default/files/styles/max_325x325/public/thumbnails/image/awid_es_memes8_preview.jpeg?itok=IiNw24Gf)
Esta sección de análisis especial ofrece un análisis feminista crítico y acceso a los recursos clave relacionados con la «protección de la familia» en los espacios internacionales de derechos humanos.
Durante los últimos años, venimos observando una nueva y preocupante tendencia en el ámbito internacional de derechos humanos, donde se están empleando discursos sobre la «protección de la familia» para defender violaciones cometidas contra miembros de la familia, de modo de reforzar y justificar la impunidad y para coartar la igualdad de derechos en el seno de la familia y la vida familiar.
La campaña para «proteger a la familia» es impulsada por proyectos conservadores que tienen como fin imponer interpretaciones «tradicionales» y patriarcales de familia; quitando los derechos de las manos de sus miembros para ponerlos en las de la institución «familia».
Desde 2014 un grupo de estados opera como bloque en espacios de derechos humanos, bajo el nombre «Group of Friends of the Family» [Grupo de amigos de la familia], y a partir de entonces se han aprobado resoluciones sobre la «Protección de la familia» todos los años.
Esta agenda se ha extendido más allá del Consejo de Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés). Hemos visto cómo el lenguaje regresivo sobre «la familia» se ha introducido en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres (CSW, por sus siglas en inglés), y hemos asistido a intentos por incluir este lenguaje en las negociaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
AWID trabaja con asociadxs y aliadxs para resistir conjuntamente las agendas regresivas de «Protección de la familia» y otras, y para defender la universalidad de los derechos humanos.
En respuesta a la creciente influencia de actores regresivos en los espacios de derechos humanos, AWID se ha unido con aliadxs para formar el Observatorio de la Universalidad de los Derechos (OURs, por sus siglas en inglés). OURs es un proyecto colaborativo que monitorea, analiza y comparte información sobre iniciativas anti-derechos tales como la «Protección de la familia».
Derechos en Riesgo, el primer informe de OURs, traza un mapa de los actores que conforman el cabildeo global anti-derechos e identifica sus discursos y estrategias principales, señalando los efectos que estos discursos y estrategias están teniendo sobre nuestros derechos humanos.
El informe expone a la «Protección de la familia» como una agenda que ha promovido la colaboración entre una amplia gama de actores regresivos en las Naciones Unidas. La describe como un marco estratégico que aloja «múltiples posiciones patriarcales y anti-derechos, cuyo marco, a su vez, apunta a justificar e institucionalizar estas posiciones».
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La Conferencia de Monterrey sobre la Financiación para el Desarrollo marcó el comienzo de las conversaciones acerca de una agenda de Financiación para el Desarrollo.
Para saber más sobre los seis temas centrales de Monterrey los mecanismos de seguimiento a esta conferencia, consulta Género y financiación para el desarrollo, de Maria Floro, Nilufer Çagatay, John Willoughby y Korkut Ertürk (INSTRAW, 2004).
Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM)
Born in 1928, Marceline worked as an actress, a screenwriter, and a director.
She directed The Birch-Tree Meadow in 2003, starring Anouk Aimee, as well as several other documentaries. She was also a holocaust survivor. She was just fifteen when she and her father were both arrested and sent to Nazi concentration camps. The three kilometres between her father in Auschwitz and herself in Birkenau were an insurmountable distance, which she writes about in one of her seminal novels “But You Did Not Come Back.”
In talking about her work, she once said: "All I can say is that everything I can write, everything I can unveil — it's my task to do it.”
La Conférence des Nations Unies de 2009 sur la crise financière et économique mondiale et son incidence sur le développement
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Les militants de l'ASOM dans les rencontres, les défilés et les événements
She herself was among the 32,000 people displaced by the Tucuruí, a mega-hydroelectric power plant, built in Brazil during the 1964-1985 military dictatorship.
In 2005 Dilma was invited to join the Movement of Dam-Affected Peoples in Brazil (MAB), and in 2006 she formed the women’s collective, eventually becoming regional coordinator of the movement.
In speaking about her activism, her colleagues commented:
“She stood out very fast because she was always very fearless in the struggle.”
Dilma lived in the rural settlement of Salvador Allende,50 kilometers from Tucuruí, and dedicated her life to better protect communities and the land affected by the construction of mega projects. She was especially concerned with the gendered impacts of such projects and advocated for women’s rights.
At a national MAB meeting in 2011, Dilma spoke to women affected by the dams, saying:
“We are the real Marias, warriors, fighters who are there, facing the challenge of daily struggle”.
In the following years, Dilma organized grassroots MAD groups and worked with the community to form farming cooperatives that created a better distribution of food for the community. They improved the commercialization of fishing, and developed a cistern project for safe drinking water. She was also an advocate for farmers whose lands were being coveted by ‘grileiros’ (land grabbers).
On 22nd March 2019, at the age of 48, Dilma, her husband and their friend were all brutally murdered. The three killings came as part of a wave of violence in the Amazon against the Movimento dos Trabalhadores Sem Terra (translates as ‘landless workers’ movement’), environmental and indigenous activists.
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BBC: Prudence Mabele: The life of the South African HIV campaigner
Mail and Guardian: The Pied Piper of the broken-hearted: HIV activist Prudence Mabele
Face2Face Africa: Prudence Mabele, 1st Black SA Woman To Reveal HIV Positive Status Dies At 46
Ms. Prudence Mabele - I'm committed to respond to HIV! (Video)
AWLN Interview with Prudence Mabele of South Africa (Video)
Sangoma: Why I take ARVs (Video)
Release of the Zero-Draft Outcome Document, March 2015
"Pero, ¿ fue el maestro alguna vez
seducido por el poder?
¿Alguna vez se rompió
un sistema con aceptación ?
¿Cuándo el JEFE te entregará el poder con amor?
¿En Jo'Burg, en Cancún o en la ONU? - Molara Ogundipe
A través de los diferentes continentes y países, la profesora Ogundipe enseñó literatura comparada, escritura, género y filología inglesa, y utilizó la literatura como vehículo para la transformación social y el replanteamiento de las relaciones de género.
Molara Ogundipe, como pensadora, escritora, editora, crítica social, poeta y activista feminista, logró combinar el trabajo teórico con la creatividad y la acción práctica. Se la considera una de las principales voces críticas de los feminismos africanos, los estudios de género y la teoría literaria.
Molara acuñó el concepto de "estiwanismo" a partir de las siglas STIWA (Social Transformations in Africa Including Women) [Transformaciones Sociales en África Incluyendo a las Mujeres], con el fin de reconocer la necesidad de “alejar la definición del feminismo y los feminismos en relación con Euro-América u otro lugar, y declamar lealtades o deslealtades". Con su obra fundamental, "Recreándonos Nosotras Mismas", de 1994, Molara Ogundipe (publicada bajo el nombre de Molara Ogundipe-Leslie) dejó tras de sí un inmenso cuerpo de conocimientos que descolonizó el discurso feminista y "re-centró a las mujeres africanas en sus completas y complejas narrativas... guiadas por una exploración de la liberación económica, política y social de las mujeres africanas y la restauración de la agencia femenina en las diferentes culturas de África".
Comentando los retos a los que se enfrentó como joven académica, dijo:
"Cuando empecé a hablar y escribir sobre el feminismo a finales de los años sesenta y en los setenta, se me veía como una chica buena y admirable que se había extraviado, una mujer cuya cabeza se había arruinado con un exceso de aprendizaje".
Molara Ogundipe se destacó por su liderazgo a la hora de combinar el activismo con el mundo académico; en 1977 fue una de las fundadoras de la Asociación de Mujeres en la Investigación y el Desarrollo, AAWORD (por sus siglas en inglés),. En 1982 fundó Mujeres en Nigeria, WIN (por sus siglas en inglés), con el fin de abogar por un acceso pleno a los "derechos económicos, sociales y políticos" para las mujeres nigerianas. Posteriormente, estableció y dirigió la Fundación Internacional para la Educación y el Monitoreo y pasó muchos años en el consejo editorial del periódico The Guardian.
Luego de haber crecido con el pueblo yoruba, sus tradiciones, cultura e idioma, dijo una vez:
"Creo que la celebración de la vida, de las personas que mueren después de una vida llena de logros, es uno de los aspectos más hermosos de la cultura yoruba".
El nombre de alabanza yoruba 'Oiki' de Molara era Ayike. Molara nació el 27 de diciembre de 1940 y falleció el 18 de junio de 2019 a la edad de 78 años, en Ijebu-Igbo, Estado de Ogun, Nigeria.
El proceso de la Financiación para el Desarrollo (FpD) de Naciones Unidas (ONU) se propone abordar distintas formas de financiación y cooperación para el desarrollo. Según lo acordado en el Consenso de Monterrey, se centra en seis áreas prioritarias:
Las Mujeres Sostienen el Cuidado | El Cuidado Sostiene la Vida | La vida Sostiene la Economía | ¿Quién Cuida a las Mujeres? | Ni Una Menos1 | Juntas, Juntos, Juntes | Almuerzo de Domingo
1Ni una menos es un eslogan feminista famoso en América Latina que surgió en Argentina como respuesta a la creciente violencia de género.
Yamile Guerra était une avocate bien connue, leader communautaire et activiste politique dans la région de Santander en Colombie.
Activement impliquée dans la résolution de litiges entre les communautés locales et les promoteurs immobiliers, elle s’est battue contre l’appropriation des terres illégale. Yamile a occupé plusieurs fonctions politiques, dont celle de secrétaire générale du gouvernement de Santander à Bogota, et s’était également présentée comme candidate à la mairie de Bucaramanga. Au cours des dernières années de sa vie, Yamile s’était de plus en plus impliquée dans les causes environnementales, et particulièrement celle de la défense de la biodiversité des zones humides de Santurbán, une région qui approvisionnait près de deux millions de personnes en eau potable, contre les promoteurs du développement économique.
D’après sa famille et ses ami·e·s, Yamile recevait quotidiennement des menaces de mort et avait demandé la protection des autorités.
« Elle était tout à fait consciente de la question [du litige foncier] et avait à plusieurs reprises mentionné qu’elle se sentait en danger. » - Alixon Navarro Muñoz, journaliste et amie de la famille Guerra
Le 20 juillet 2019, Yamile a été tuée par balles par deux hommes à Floridablanca, Santander. Elle venait de clore une discussion avec eux en lien avec le litige foncier. Un suspect a ensuite été arrêté pour son meurtre, lequel a admis avoir été payé pour organiser son assassinat. Selon des rapports, Yamile est la troisième membre de sa famille a avoir été assassinée, en lien avec des litiges fonciers. Son père, Hernando Guerra, avait lui aussi été assassiné plusieurs années auparavant.
L’assassinat de Yamile s’inscrit dans une vague de violences et de meurtres systématiques de centaines d’activistes sociaux et défenseur·e·s des droits humains en Colombie. L’Institut d’études sur le développement et la paix (INDEPAZ) rapporte qu’au moment du décès de Yamile, plus de 700 leaders communautaires et activistes pour les droits humains ont été tué·e·s depuis la signature en août 2016 d’un traité de paix par la Colombie. La plupart furent assassiné·e·s pour s’être opposé·e·s à des trafics de drogue et des opérations minières; y compris les peuples autochtones, les Afro-Colombiens et les défenseures des droits humains étant les plus exposé·e·s.
Moins d’une semaine après le décès de Yamile, des milliers de Colombien·ne·s ont manifesté dans les petites et grandes villes, brandissant des photos en noir et blanc d’activistes tué·e·s, et sur lesquelles était écrit : « Il ne peut y avoir de paix sans leaders » et « Fini les bains de sang ».
Yamile Guerra n’avait que 42 ans au moment de son assassinat.