Confrontando al extractivismo y al poder corporativo
Defensoras de derechos humanos de todo el planeta defienden sus tierras, medios de subsistencia y sus comunidades ante las industrias extractivas y el poder corporativo. Ellas hacen frente a fuertes intereses económicos y políticos que promueven el robo de tierras, el desplazamiento de comunidades, la pérdida de los medios de subsistencia y la degradación del medioambiente.
¿Por qué resistir a las industrias extractivas?
El extractivismo es un modelo económico y político de desarrollo que mercantiliza la naturaleza y prioriza la ganancia por sobre los derechos humanos y el medioambiente. Arraigado en la historia colonial, refuerza las desigualdades sociales y económicas tanto a nivel local como global. Muchas veces, las mujeres negras, rurales e indígenas son las más afectadas por el extractivismo, y además son notablemente excluidas de la toma de decisiones. Desafiando estas fuerzas patriarcales y neocoloniales, las mujeres se alzan en defensa de los derechos, las tierras, las personas y la naturaleza.
Riegos críticos y violencia específica de género
Las defensoras que enfrentan a las industrias extractivas, experimentan una diversidad de riesgos, amenazas y violaciones, incluidas la criminalización, la estigmatización, la violencia y laintimidación. Sus historias dan cuenta de marcados aspectos de violencia sexual y de género. Entre los perpetradores se incluyen autoridades estatales y locales, las corporaciones, la policía, el ejército, las fuerzas paramilitares y de seguridad privada, y en algunos casos, sus propias comunidades.
Actuar juntxs
AWID y la Coalición Internacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (WHRDIC por su sigla en inglés) tienen el placer de anunciar «Defensoras de derechos humanos confrontado al extractivismo y al poder corporativo»; un proyecto interregional de investigación que documenta las experiencias vividas por las defensoras de Asia, África y América Latina.
Alentamos a activistas, integrantes de movimientos sociales, la sociedad civil organizada, donantes y responsables de políticas públicas, a leer y utilizar estas producciones para el trabajo de incidencia, con fines educativos y como fuente de inspiración:
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«Defensoras de derechos humanos confrontando a las industrias extractivas: un panorama de los riesgos críticos y las obligaciones en materia de derechos humanos» es un informe sobre políticas desde la perspectiva de género (en inglés, pronto disponible en español). Analiza las formas de violaciones y los tipos de perpetradores, hace referencia a las obligaciones relevantes en derechos humanos e incluye recomendaciones de políticas para los estados, corporaciones, la sociedad civil y donantes.
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«Tejiendo la Resistencia a través de la Acción: Las Estrategias de las Defensoras de Derechos Humanos contra a las Industrias Extractivas» es una guía práctica que expone formas creativas y deliberadas de acción, tácticas exitosas e inspiradoras historias de resistencias.
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El video «Defendiendo a las Personas y al Planeta: Mujeres Confrontando a las Industrias Extractivas» está protagonizado por defensoras de derechos humanos de África, Asia y América Latina, que comparten sus luchas por la tierra y la vida, y hablan de los riesgos y desafíos que enfrentan en su activismo.
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«Desafiar al poder corporativo: Las luchas por los derechos de las mujeres, la justicia económica y de género» es un informe de investigación que explica los impactos del poder corporativo y ofrece ideas sobre estrategias de resistencia.
¡Comparte tu experiencia y tus preguntas!
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¡Gracias!
AWID reconoce con gratitud las invaluables contribuciones de cada Defensora de Derechos Humanos que ha sido parte de este proyecto. Esta guía ha sido posible gracias su generosidad y apertura al compartir sobre sus experiencias y lecciones. Su coraje, creatividad y resiliencia son una inspiración para todxs nosotrxs. ¡Muchas gracias!
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Snippet - Podcast Intro (ES)
Estamos encantadxs de anunciar el lanzamiento del nuevo podcast de AWID: ESE FUEGO FEMINISTA. Esta serie narrativa revela más de 40 años de movimientos feministas e imagina nuevos caminos a seguir.
En nuestra temporada piloto, escucharán cinco historias cautivadoras que forman parte de la actual constelación de activismo feminista. Presentado por nuestra Gopika Bashi, subdirectora de programas de AWID, cada episodio explora realidades feministas únicas pero interconectadas que están logrando una mayor justicia de género y asegurando derechos humanos.
ESE FUEGO FEMINISTA es producido en asociación con lxs ganadorxs de Webby, Hueman Group Media. Puedes suscribirte al podcast y escuchar nuestro primer episodio aquí.
Encuéntranos en Apple Podcasts, Spotify o donde sea que obtengas tus podcasts. ¡Comparte con tu red! Ayúdanos a difundir historias que enciendan nuestro fuego feminista y nos muevan a la acción.
FRMag - Our neighbourhood, our network
Nuestro barrio, nuestras redes, nuestra fuerza
por Marta Plaza Fernández
Tejer redes en las que nos sostenemos unas a otras: esa potencia es la realidad feminista que quiero compartirles. (...)
arte: «Healing Together» [Sanar juntxs], Upasana Agarwal >
Incarner un plaisir en pleine conscience des traumatismes

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Tshegofatso Senne est un·e féministe noir·e atteint·e d’une maladie chronique et genderqueer qui fait le maximum. Une grande partie de son travail est axée sur le plaisir, la communauté et le rêve et s’alimente de l’abolitionnisme somatique et du handicap, de la guérison et des justices transformatives. Tshegofatso écrit, fait des recherches et s’exprime sur des questions concernant le féminisme, la communauté, la justice sexuelle et reproductive, le consentement, la culture du viol et la justice, et élabore depuis 8 ans des théories sur la façon dont le plaisir recoupe ces différents thèmes. Tandis qu’iel dirige sa propre entreprise, Thembekile Stationery, sa plateforme communautaire Hedone rassemble les gens pour explorer et comprendre le pouvoir du plaisir et de la prise de conscience de traumatismes dans leur vie quotidienne. |

Le corps. Notre maison la plus permanente.
C’est dans notre corps, et non dans notre cerveau pensant, que nous expérimentons la plupart de nos douleurs, nos plaisirs, nos joies, et là où nous traitons la majeure partie de ce qui nous arrive. C’est également là que nous faisons la plupart de notre travail de guérison, et notamment notre guérison émotionnelle et psychologique. Et c’est là où nous faisons l’expérience de la résilience et d’une sorte de flux.
Ces mots, ceux de Resmaa Menakem dans son roman My Grandmother’s Hands résonnent toujours en moi
Le corps contient nos expériences. Nos mémoires. Notre résilience. Et comme l’a écrit Menakem, le corps contient également nos traumatismes. Il emploie des mécanismes spontanés de protection pour arrêter ou prévenir les dommages supplémentaires. Le pouvoir du corps. Le traumatisme, ce n’est pas l’événement, c’est la manière dont nos corps répondent aux événements qui nous semblent dangereux. Et le trauma reste souvent coincé dans notre corps, jusqu’à ce que nous l’abordions. Il n’est pas possible de faire autrement – c’est ainsi que notre corps l’entend.
En utilisant l’appli Digital Superpower de Ling Tan, j’ai observé les réactions de mon corps alors que je me promenais dans différents quartiers de ma ville, Johannesburg, en Afrique du Sud. L’appli est une plateforme en ligne pilotée par le mouvement qui permet de suivre nos perceptions pendant que l’on se déplace dans un lieu, en saisissant et en enregistrant les données. Je m’en suis servie pour faire le suivi de mes symptômes psychosomatiques – les réactions physiques connectées à une cause psychologique. Il pouvait s’agir de flash-backs. D’attaques de panique. De serrement de poitrine. L’accélération du rythme cardiaque. De maux de tête dus à la tension. De douleurs musculaires. D’insomnie. De difficulté à respirer. J’ai suivi ces symptômes tout en marchant et en me déplaçant dans différents coins de Johannesburg. Et je me suis demandé.e :
Où pouvons-nous être en sécurité? Peut-on être en sécurité?
Les réponses psychosomatiques peuvent avoir plusieurs causes, certaines moins sévères que d’autres. Lorsque l’on a vécu un traumatisme, on peut être dans une détresse très intense lors d’événements ou de situations similaires. J’ai fait le relevé de mes sensations, sur une échelle de 1 à 5, où 1 correspond aux cas où je n’ai ressenti presque aucun de ces symptômes – plutôt à l’aise que sur mes gardes et à fleur de peau, ma respiration et mon rythme cardiaque étaient stables, je ne regardais pas par-dessus mon épaule – et 5 à l’opposé : des symptômes qui me rapprochaient de l’attaque de panique.
En tant que personne noire. En tant que personne queer. En tant que personne de genre queer qui pouvait être perçue comme une femme, selon mon expression de genre ce jour-là.
Je me suis demandé.e :
Où pouvons-nous être en sécurité?
Même dans les quartiers que l’on pourrait considérer comme « sûrs », je me sentais constamment en panique. Je regardais autour de moi pour vérifier que je n’étais pas suivie, ajustant la manière dont mon T-shirt tombait pour que mes seins ne soient pas trop moulés, regardant autour de moi pour m’assurer que je connaissais plusieurs sorties, si je sentais tout à coup un danger là où j’étais. Une route sans personne fait monter l’anxiété. Une route bondée aussi. Prendre un Uber aussi. Marcher dans une rue publique également. Et être dans mon appartement aussi. Tout comme de récupérer une livraison au pied de mon immeuble.
Peut-on être en sécurité?
Pumla Dineo Gqola parle de l’usine de peurs féminines. Vous en avez peut-être une vague idée, mais si vous êtes une personne socialisée en tant que femme, vous connaîtrez très bien ce sentiment. Ce sentiment d’avoir à planifier chaque pas que vous faites, que vous vous rendiez au travail, à l’école, ou fassiez simplement une course. Ce sentiment d’avoir à surveiller la manière dont on s’habille, on parle, on s’exprime en public et dans les espaces privés. Ce sentiment au creux de l’estomac si on doit se déplacer la nuit, aller chercher une livraison, ou avoir affaire à toute personne qui continue à se socialiser en tant qu’homme cis. Harcelées dans la rue, toujours sous la menace de la violence. Exister pour nous, quel que soit l’espace, s’accompagne d’une peur innée.
La peur est un phénomène à la fois individuel et sociopolitique. Au niveau individuel, la peur peut faire partie d’un système d’avertissement sain qui se développe bien […] Lorsque l’on pense à la peur, il est important de prendre en compte à la fois les notions d’expérience émotive individuelle et les modalités politiques par lesquelles la peur a été utilisée à des fins de contrôle à diverses époques.
- Pumla Dineo Gqola, dans son ouvrage Rape: A South African Nightmare
En Afrique du Sud, les femmes cis, les femmes et les queers savent que chaque pas que nous faisons à l’extérieur – des pas pour faire des choses ordinaires comme se rendre dans un magasin, prendre un taxi jusqu’au travail, un Uber pour rentrer d’une fête – toutes ces actions sont une négociation avec la violence. Cette peur, elle fait partie du traumatisme. Pour s’adapter au traumatisme que l’on porte dans nos corps, nous élaborons des réponses à la détection du danger – on examine les réactions émotives des personnes autour de nous, à la recherche d’« amabilité ». Nous sommes constamment sur nos gardes.
Jour après jour. Année après année. Vie après vie. Génération après génération.
L’auteur de The Body Keeps the Score, Bessel van der Kolk, explique à propos de la difficulté supplémentaire que pose ce système de défense acquis, que
Elle perturbe la capacité à correctement lire les autres, ce qui rend les survivant·e·s de traumatisme moins à même de détecter le danger, ou plus à même de croire avoir perçu un danger là où il n’y en a pas. Il faut une énergie considérable pour continuer à fonctionner tout en portant la mémoire de la terreur, et la honte d’une faiblesse et d’une vulnérabilité infinie.
Comme le dit Resmaa Menakem, le traumatisme est partout; il s’infiltre dans l’air que nous respirons, l’eau que nous buvons, la nourriture que nous ingérons. Il est présent dans les systèmes qui nous gouvernent, l’institution qui nous enseigne et qui nous traumatise aussi, et au sein des contrats sociaux que nous concluons les un·e·s avec les autres. Plus important encore, nous prenons le traumatisme avec nous partout où nous allons, dans nos corps, nous épuisant et sapant notre santé et notre bonheur. Nous portons cette vérité dans nos corps. Des générations d’entre nous l’ont fait.
Alors, pendant que je marche dans ma ville, que ce soit dans un quartier considéré « sûr » ou non, je porte les traumatismes de générations dont les réactions sont intégrées dans mon corps. Mon cœur palpite, je commence à avoir du mal à respirer, ma poitrine se resserre – parce que mon corps a l’impression que le traumatisme a lieu exactement à ce moment-là. Je vis avec une hypervigilance. Au point où l’on est soit trop sur ses gardes pour profiter de la vie sans souci, soit trop engourdi·e pour absorber de nouvelles expériences.
Pour que nous commencions à guérir, nous devons reconnaître cette vérité.
Ces vérités qui vivent dans nos corps.
Ce traumatisme est ce qui empêche nombre d’entre nous de vivre les vies que nous voulons. Demandez à n’importe quelle femme ou personne queer à quoi ressemble la sécurité pour elle, et elle vous donnera principalement des exemples de tâches très simples – pouvoir simplement vivre une vie joyeuse, sans la menace constante de la violence.
Les sentiments de sécurité, de confort et d’aise sont spatiaux. Incarner nos traumatismes influence la manière dont nous percevons notre propre sécurité, affecte les manières dont nous interagissons avec le monde et modifie les possibilités pour nous de vivre et d’incarner toute chose plaisante ou joyeuse.
Nous devons refuser cette encombrante responsabilité et nous battre pour un monde sûr pour nous toutes et tous. Nous, qui nous déplaçons avec nos blessures, sommes des battantes. Le patriarcat peut nous terroriser et nous brutaliser, nous ne cesserons pas le combat. Alors que nous continuons à descendre dans la rue, en défiant la peur de manière spectaculaire et apparemment insignifiante, nous nous défendons et parlons en notre propre nom.
- Pumla Dineo Gqola, dans son ouvrage Rape: A South African Nightmare
Où pouvons-nous être en sécurité? Comment commencer à se défendre, pas simplement physiquement mais également émotionnellement, psychologiquement et spirituellement?
« Le traumatisme nous transforme en armes » déclarait Adrienne Maree Brown dans un entretien mené par Justin Scott Campbell. Et son ouvrage, Pleasure Activism, propose plusieurs méthodes pour guérir ce traumatisme et nous ancrer dans la compréhension que la guérison, la justice et la libération peuvent également être des expériences plaisantes. Et particulièrement pour celles d’entre nous qui sont les plus marginalisées, qui ont peut-être été éduquées à faire rimer souffrance avec « ce travail ». Ce travail que tant d’entre nous ont entamé en tant qu’activistes, bâtisseuses communautaires et travailleuses, celles qui sont au service des plus marginalisées, ce travail que nous souffrons à réaliser, nous épuisant et ne prenant que rarement soin de nos esprits et de nos corps. L’alternative est d’être mieux informées à propos de nos traumatismes, capables d’identifier nos propres besoins et de devenir profondément incarnées. Cette incarnation signifie que nous sommes tout simplement plus à même de faire l’expérience du monde à travers les sens et les sensations de notre corps, en reconnaissant ce qu’ils nous disent plutôt qu’en supprimant et en ignorant l’information qu’ils nous communiquent.
Être en conversation continue avec notre corps vivant et pratiquer ces conversations avec intention nous connecte plus profondément à l’incarnation. Cela nous permet de rendre tangibles les émotions que nous ressentons lorsque nous interagissons avec le monde, que nous apprenons à apprivoiser notre corps et que nous comprenons tout ce qu’il essaie de nous enseigner. En comprenant le traumatisme et l’incarnation de pair, nous pouvons commencer à débuter la guérison et à accéder au plaisir de manière plus holistique, sainement et dans notre vie de tous les jours sans honte ou culpabilité. Nous pouvons commencer à accéder au plaisir en tant qu’outil de changement individuel et social, en puisant dans le pouvoir de l’érotique, comme le décrivait Audre Lorde. Un pouvoir qui nous permet de partager la joie à laquelle nous accédons et dont nous faisons l’expérience, élargissant notre capacité à être heureuses et à comprendre que nous le méritons, même avec notre traumatisme.
Puiser dans le plaisir et incarner l’érotique nous gratifie de la possibilité d’être délibérément vivantes, de nous sentir ancrées et stables et de comprendre notre système nerveux. Cela nous permet de comprendre et de nous défaire des bagages générationnels que nous portions sans le réaliser; nous pouvons acquérir du pouvoir grâce à la connaissance que même aussi traumatisées que nous le sommes, aussi traumatisées que nous pourrions potentiellement l’être à l’avenir, nous méritons tout de même des vies plaisantes et joyeuses, et que nous pouvons partager ce pouvoir avec nos gens. C’est l’aspect communautaire qui manque aux manières dont nous prenons soin de nous-mêmes; l’autosoin ne peut exister sans soin communautaire. Nous sommes en mesure de sentir une confiance interne plus profonde, une sécurité et un pouvoir en nous-mêmes, particulièrement face à des traumatismes ultérieurs qui déclencheraient des réactions en nous, car nous savons comment nous apaiser et nous stabiliser. Toute cette compréhension nous mène à un pouvoir interne profond et nourri, qui nous permet de relever tous les défis qui se présentent à nous.
Comme celles qui vivent avec des traumatismes générationnels profonds, nous en sommes venues à perdre confiance, voire à penser que nous sommes incapables de contenir et d’accéder au pouvoir que nous avons. Dans « Uses of the Erotic: The Erotic as Power », Lorde nous enseigne que l’érotique offre une source de régénération, une manière d’exiger mieux pour nous-mêmes et pour nos vies.
Car l’érotique n’est pas simplement une question de ce que nous faisons; c’est de savoir dans quelle mesure nous pouvons précisément et entièrement ressentir le faire. Dès lors que nous connaissons la mesure dans laquelle nous sommes capables de ressentir ce sens de satisfaction et de complétude, nous pouvons alors observer quelle activité dans notre vie nous rapproche le plus de cette complétude.

Je ne dis rien de tout ça à la légère – je sais que c’est plus facile à dire qu’à faire. Je sais que nombre d’entre nous sont empêchées de comprendre ces réalités, de les internaliser, voire de les guérir. La résistance s’accompagne d’actes où l’on se sent en insécurité, mais elle n’est pas impossible. Résister à des structures de pouvoir qui maintiennent les plus puissants en sécurité mettra toujours en danger celles d’entre nous qui sont poussées dans la marge. Reconnaître les traumatismes que vous avez affrontés, c’est réclamer vos expériences vécues, celles qui sont passées et celles qui suivront; c’est la résistance qui incarne cette connaissance que nous méritons, plutôt que les miettes que ces systèmes nous ont obligées à avaler. C’est une résistance qui comprend que le plaisir est compliqué par le traumatisme, mais que l’on peut y accéder de manière arbitraire et puissante. C’est une résistance qui reconnaît que notre traumatisme est une ressource qui nous connecte les unes aux autres et qui peut nous permettre de nous sentir mutuellement en sécurité. C’est une résistance qui comprend que même avec le plaisir et la joie, ce n’est pas une utopie; nous blesserons encore et serons de nouveau blessées, mais nous serons mieux outillées pour survivre et nous épanouir dans une communauté de soins et de gentillesse diversifiés. Une résistance qui fait de la place à la guérison et à la connexion à notre être humain en entier. La guérison ne sera jamais une balade agréable, mais elle commence avec la reconnaissance de la possibilité. Lorsque l’oppression nous fait croire que le plaisir est quelque chose auquel tout le monde a un accès égal, une des manières par lesquelles nous commençons à faire le travail de réclamation de nos êtres entiers – nos êtres entiers libérés et libres – est de réclamer notre accès au plaisir.
Leah Lakshmi Piepzna-Samarasinha a écrit dans sa contribution à Pleasure Activism,
Je sais que, pour la plupart des gens, les mots « soins » et « plaisir » ne peuvent absolument pas faire partie d’une même phrase. Nous nageons toutes dans la haine validiste de nos corps qui ont des besoins, et on nous propose un choix vraiment merdique : n’avoir aucun besoin et obtenir l’autonomie, la dignité et le contrôle de notre vie ou admettre que nous avons besoin de soins et perdre tout cela.
Le pouvoir que cela a? Nous comprenons nos traumatismes, donc nous comprenons ceux des autres; nous incarnons les sensations que nous vivons et y prêtons attention plutôt que de les négliger ou les éviter. Les manières dont nous accédons au plaisir nous donnent envie de partager cette joie dans nos communautés. En tenant compte des traumatismes, on se donne davantage de place pour faire l’expérience de tout cela et on se donne à nous-mêmes, et aux autres, la permission de guérir. Imaginez une communauté dans laquelle tout le monde a accès à des ressources et a le temps de vivre une vie plaisante, de la manière dont toutes et tous le veulent et le méritent. Dans laquelle les traumatismes spatiaux sont atténués parce que les personnes qui occupent ces espaces ont conscience des traumatismes, sont pleines d’attention bienveillante. N’est-ce pas ça, la guérison? N’est-ce pas un travail au niveau des traumatismes générationnels? N’est-ce pas la base pour un avenir plus sain et durable pour tout le monde?
Il est temps de nous reconnecter à cette sagesse ancestrale selon laquelle nous méritons de vivre des vies pleines. Nous devons reprendre contact avec notre droit naturel à la joie et à l’existence pour nous-mêmes. De ressentir du plaisir pour le simple plaisir. De ne pas vivre des vies de terreur. Cela paraît radical ; cela semble radical. Dans un monde où nous avons été socialisées et traumatisées à taire, à avoir peur, à ressentir et à rester impuissantes, à être cupides et à vivre avec ces problèmes structurels qui entraînent des maladies mentales, quel cadeau et quel émerveillement que de commencer à ressentir, d’être dans une communauté avec celles qui ressentent, dans laquelle nous sommes sainement interdépendantes, de s’aimer mutuellement et complètement. La sensation est radicale. Le plaisir est radical. La guérison est radicale.
Vous avez la permission de ressentir du plaisir. Vous avez la permission de danser, créer, faire l’amour à vous-même et à d’autres, célébrer et cultiver la joie. Vous êtes encouragées à le faire. Vous avez la permission de guérir. Ne le retenez pas à l’intérieur, n’essayez pas de traverser cela toute seule. Vous avez la permission de faire le deuil. Et vous avez la permission de vivre.
- Adrienne Marre Brown « You Have Permission »
L’incarnation somatique nous permet d’explorer notre traumatisme, d’y travailler et de faire des connexions significatives avec nous-mêmes et avec le collectif. Faire cela sur la durée entretient notre guérison. Tout comme le traumatisme, la guérison n’est pas un événement à occurrence unique. Cette guérison nous aide à aller vers la libération individuelle et collective.
Dans « A Queer Politics of Pleasure », Andy Johnson parle de la manière dont le fait de rendre le plaisir queer nous apporte des sources de guérison, d’acceptation, de relâchement, de jeu, d’entièreté, de défiance, de subversion et de liberté. Quelle ouverture! En incarnant le plaisir de manière si holistique, si queer, nous sommes en mesure de reconnaître la limite.
Rendre le plaisir queer nous pose également les questions à l’intersection de nos rêves et de nos réalités vécues.
Qui est assez libre ou considéré assez méritant pour ressentir du plaisir? Quand sommes-nous autorisés à ressentir le plaisir ou à être satisfaits? Avec qui pouvons-nous faire l’expérience du plaisir? Quel type de plaisir est accessible? Qu’est-ce qui nous limite dans notre accès total à notre potentiel érotique et de satisfaction?
- Andy Johnson, « A Queer Politics of Pleasure »
Lorsque nos pratiques de plaisir, qui prennent en compte le traumatisme, sont ancrées dans les soins communautaires, nous commençons à répondre à quelques-unes de ces questions. Nous commençons à en comprendre le potentiel libérateur. En tant qu’activistes du plaisir, c’est la réalité au sein de laquelle nous nous ancrons. La réalité qui dit : « mon plaisir peut-être fractal, mais il a le potentiel de guérir non seulement moi et ma communauté, mais des lignées futures ».
Je suis un système entier; nous sommes des systèmes entiers. Nous ne sommes pas que nos douleurs, que nos peurs, et que nos pensées. Nous sommes des systèmes entiers prévus pour le plaisir et nous pouvons apprendre comment dire oui depuis l’intérieur.
- Prentis Hemphill, entretien mené par Shar Jossell
Il y a un monde de plaisir qui nous permet de commencer à nous comprendre de manière holistique, avec des façons qui nous donnent la place de reconstruire les réalités qui affirment que nous sommes capables et que nous méritons du plaisir quotidien. Le BDSM, un de mes plaisirs les plus profonds, me permet d’entrevoir ces réalités où je peux sentir et guérir mon traumatisme, tout en sentant les incommensurables possibilités de dire oui depuis l’intérieur. Alors que le traumatisme me bloque dans un cycle de combat ou de fuite, le bondage, l’agenouillement, l’impact et les jeux de respiration m’encouragent à rester ancrée et connectée, me reconnectant à ma restauration. Le plaisir ludique me permet de guérir, d’identifier où l’énergie traumatique est emmagasinée dans mon corps et d’y centrer mon énergie. Il me permet d’exprimer les sensations que ressent mon corps avec des cris de douleur et de satisfaction, d’exprimer mon « non » sans aucune peur et de me délecter dans le « oui, carrément ». Avec un plan de sécurité, des soins après la pratique et une compréhension approfondie du traumatisme, la perversion offre un lieu de plaisir et de guérison d’une valeur inestimable.
Donc, que votre plaisir prenne la forme de la préparation d’un repas à votre rythme, d’avoir des relations sexuelles, de rester au lit plusieurs jours avec vos partenaires, de participer à des collectifs de soins adaptés aux situations de handicap, d’avoir quelqu’un qui vous crache dans la bouche, de faire des sorties accessibles, d’avoir des rendez-vous de câlins, de participer à une soirée dansante en ligne, de passer du temps dans votre jardin, d’être étouffée dans un donjon,
J’espère que vous prenez le plaisir avec vous partout où vous allez. J’espère qu’il vous guérit, vous et celleux qui vous entourent.
Reconnaître le pouvoir de l’érotique au sein de nos vies peut nous donner l’énergie de poursuivre le véritable changement au sein de notre monde.
- Audre Lorde, « Uses of the Erotic: The Erotic as Power »


Continuez à explorer Incarnations transnationales
Cette édition du journal, en partenariat avec Kohl : a Journal for Body and Gender Research (Kohl : une revue pour la recherche sur le corps et le genre) explorera les solutions, propositions et réalités féministes afin de transformer notre monde actuel, nos corps et nos sexualités.

التجسيدات العابرة للحدود
نصدر النسخة هذه من المجلة بالشراكة مع «كحل: مجلة لأبحاث الجسد والجندر»، وسنستكشف عبرها الحلول والاقتراحات وأنواع الواقع النسوية لتغيير عالمنا الحالي وكذلك أجسادنا وجنسانياتنا.
Marceline Loridan-Ivens
Born in 1928, Marceline worked as an actress, a screenwriter, and a director.
She directed The Birch-Tree Meadow in 2003, starring Anouk Aimee, as well as several other documentaries. She was also a holocaust survivor. She was just fifteen when she and her father were both arrested and sent to Nazi concentration camps. The three kilometres between her father in Auschwitz and herself in Birkenau were an insurmountable distance, which she writes about in one of her seminal novels “But You Did Not Come Back.”
In talking about her work, she once said: "All I can say is that everything I can write, everything I can unveil — it's my task to do it.”
ฉันจะสามรถหาทุนสนับสนุนการเข้าร่วม AWID ฟอรัมได้อย่างไร
ถ้ากลุ่มหรือองค์กรของคุณได้รับการสนับสนุนเงินทุน คุณสามารถพูดคุยกับแหล่งทุนของคุณได้ตั้งแต่ตอนนี้หากพวกเค้าสามารถสนับสนุนการเดินทางและการเข้าร่วมของคุณได้ หลายองค์กรวางแผนงบประมาณปีหน้าในปี 2566 จึงเป็นการดีกว่าหากสามารถพูดคุยกับพวกเค้าก่อนภายในปีนี้
Stories of Change AWID Forums
What does an AWID Forum mean to those who have been there? What is this magic that happens when feminists from around the world gather to celebrate, strategize, learn and share joy?
AWID spoke to over forty Forum participants to hear their stories of the transformations that happened to them as activists, to their organizations and to the movements they are part of. We also learned about what we should keep and build on that makes an AWID Forum different and how we can improve.
This report holds lessons and advice invaluable to anyone planning in-person regional and thematic convenings and for us as we plan for the 15th AWID International Forum.
Scroll down to dive in!
FRMag - Looking at me Looking at Safe Spaces
Recherche sur les espaces sécurisés : une prise de perspective
par Judyannet Muchiri
Je suis partie pour le Kenya en octobre de l'année dernière, pour entamer ce que j'en suis venue à considérer comme mon travail le plus important à ce jour. (...)
illustration : « Guérir ensemble », par Upasana Agarwal >
40 ans de la fondation de AWID: L'album
Rassembler, semer et perturber.

L’année 2022 marque les 40 ans de la fondation de AWID. Nous profitons de ce moment pour nous pencher sur les années passées et apprendre du chemin parcouru, tout en nous préparant à l’avenir et au travail qui nous attend. À mesure de notre progression entre les cycles de progrès et de repli , nous avons appris que les luttes pour les droits des femmes et la justice de genre sont itératives et non linéaires. En collaboration avec l'artiste Naadira Patel, nous avons créé un album qui met en lumière une sélection de moments marquants, représentatifs des quatre décennies de soutien de AWID aux mouvements féministes.
Nous n’avons pas fait tout cela toutes seules. Nous vous faisons part de cela avec une profonde reconnaissance envers la myriade d’activistes et de groupes féministes qui ont rendu ce travail possible. Dans ce contexte de si nombreuses crises convergentes, nous accueillons l’occasion de célébrer le pouvoir et la résilience des mouvements féministes autour du monde…
Explorez notre album ci-dessous :
Vous pouvez ouvrir en plein écran si vous le souhaitez.
Télécharger l'album ici
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تقترح الدعوة للتقدم بالمقترحات عددًا من التنسيقات والمنهجيات المقترحة. كن/ كوني مبدعًا/ة وتأكد/ي من قراءة قسم "ما تحتاج/ين إلى معرفته".
Snippet Forum Stories Title (FR)
Récits des Forums de l’AWID
FRMag - Resistance Series
Feminist Resistance Series
Pleasure(s) as the key to personal freedom
By Nkhensani Manabe
The conversation title "Pansexual, Gynasexual or Abrosexual? A dive into queerness, pleasure and sex positivity" gives one much to think about. Tiffany Kagure Mugo, author, educator and curator of HOLAAfrica, begins the discussion with a reading from Touch, a recently published collection of fiction and non-fiction essays on sex, sexuality and pleasure. In this excerpt, the author puts forward the idea that pleasure is constant and ongoing, it is to be found in everyday activities and is not confined to sexual intercourse.
This idea, that pleasure is as much a part of daily life as anything else, runs through the discussion, which also covers topics of desire, attraction and sexual orientation.

Early on, there is this sense of hope and possibility. Tiffany presents options and explains alternatives, giving us new language to speak about who we are, what we like, and how we want it. This is about desire and sex, but mostly it is about self-knowledge and empowerment. Tiffany speaks passionately about making decisions from a place of power: learning your own identity so that you are able to make the best choices for yourself.
In a conversation that is open and free, representing the attitude that Tiffany would have us all adopt, we learn that knowledge about sex and sexuality is ever-changing, the boundaries are shifting. What we may have learned or, more importantly, been kept away from as children or adults is exactly where we should start unlearning and reprogramming. Tiffany notes that young people these days need tools to understand the experiences they are already having, a reminder to never underestimate what children and teenagers know about the kind of pleasure(s) they want to pursue in life.
The conversation opened my mind to something: knowing myself will help to build my confidence; I will be able to approach relationships with care not only for myself but for others, too. Learning the language of orientation, attraction, desire and pleasure will go towards deepening my future connections. I appreciated the space to think about this aspect of my life -- the private, intimate parts that I don’t access often. Tiffany’s enthusiasm about pleasure and identity pushed my own boundaries, allowing me to entertain new personal possibilities.
The idea of learning how to make holistic connections is still not common. Largely, we live in a culture of instant and fleeting connections. There is hardly any time to truly reflect on how and why we are seeking relationship or partnership -- at least, not until a moment of crisis.
Of course, there are selected spaces that welcome questions and discussions, such as the AWID Crear Résister Transform Festival and other free-thinking online platforms or publications -- but access to information from a helpful, non-judgemental source is something people are still trying to figure out. This may be in part because people are not confident in the language of sexuality and pleasure.

The notion of language and tools repeats itself throughout Tiffany’s presentation. Tiffany and her colleagues are doing the work of talking, teaching and nurturing. Seeing what people need, where they are, what they want for themselves, and walking alongside them as they build their ideal worlds. Giving them new words and definitions to help give shape to their identities at different stages of their lives.
These are the kinds of conversations that are necessary, even in a society that has myriad healthcare messages broadcast with varying degrees of details at any given moment. Sometimes people need to be brought back from the big picture moments and encouraged to learn about their individual opinions and desires. This is what Tiffany’s talk does: it gives people a space in the larger puzzle.
A highlight of Tiffany’s talk was the section on the different types of attraction.
Sexual -- as in, the express desire to have intercourse with a person or people
Sensual -- the desire to touch a person or people, to be physically close without necessarily including intercourse
Romantic -- the desire to date or be in a relationship with a person or people
Platonic -- the desire to build close friendships
Aesthetic -- the desire to look at and be pleased by the appearance of a person or people
These five types or levels of attraction offer a shorthand for desire and pleasure, and help to contextualise the different kinds of pleasure people can experience.
Thinking of attraction beyond the physical or sexual offers a new perspective on connection. It is a chance to take the pressure off relationships, which opens up opportunities for different, more enlightened and fulfilling partnerships.
This freedom and knowledge that Tiffany presents is a roadmap to the future. The presentation offered a new perspective on what is possible.
As the opening excerpt states, pleasure is ongoing. In light of Tiffany’s discussion, it is also clear that it is dynamic and exciting. There is always more to know.
This may be daunting at first, but on the other side of hesitation is hope, potential and freedom.
Haleh Sahabi
Sylvia Rivera
Sylvia Rivera fue activista por los derechos civiles, travesti y trabajadora sexual.
Conocida como la Drag Queen de color de Nueva York, Sylvia fue feroz e incansable en su voluntad por cambiar las cosas, y en su defensa de quienes quedaron marginadxs y excluidxs cuando el movimiento por los "derechos de la comunidad gay" se volvió predominante en los Estados Unidos, a principios de los 70.
En 1973, durante un conocido discurso por el día de Christopher Street, Sylvia gritó en medio de la multitud de integrantes de la comunidad LGBT:
"Todos ustedes me dicen, anda y esconde la cola entre las patas.
No voy a seguir aguantando esta mierda.
Me han golpeado.
Me han roto la nariz.
Me han metido en la cárcel.
He perdido mi trabajo.
He perdido mi departamento
por la liberación gay, ¿y todos ustedes me tratan así?
¿Qué carajo les pasa a todos ustedes?
¡Piensen en eso!"
En 1969, a la edad de 17 años, Sylvia participó en los emblemáticos disturbios de Stonewall, al lanzar, presuntamente, el segundo cóctel molotov para protestar por la redada policial en este bar gay de Manhattan. Siguió siendo una figura central en los levantamientos posteriores, organizando mítines y luchando contra la brutalidad policial.
En 1970, Sylvia trabajó junto con Marsha P. Johnson para establecer Street Transvestite Action Revolutionaries [Acción Travesti Callejera Revolucionaria] (S.T.A.R., por sus siglas en inglés), un colectivo político y una organización que establecería proyectos de apoyo mutuo para las personas trans que vivían en la calle, aquellxs que luchaban contra la drogadicción, las que estaban encarceladas y, en particular, para las personas trans de color que vivían en la pobreza.
Desafiante de las etiquetas, Silvia vivió la vida de una manera que retaba a las personas del movimiento de liberación gay a pensar de manera diferente. Ella dijo:
"Me fui de casa a los 10 años, en 1961. Hice la calle en la 42. El inicio de los años 60 no era un buen momento para lxs drag queens, los chicos afeminados o los chicos que usaban maquillaje como nosotrxs. En ese entonces nos golpeaba la policía, y todo el mundo. Yo no salí realmente como drag queen hasta finales de los 60, cuando se arrestaba a lxs drag queens, qué degradación había. Recuerdo que la primera vez que me arrestaron, ni siquiera estaba vestida totalmente en drag. Estaba caminando y los policías me arrebataron de la calle. La gente ahora quiere llamarme lesbiana porque estoy con Julia, y yo digo: "No. Soy sólo yo. No soy lesbiana". Estoy cansada de que me etiqueten. Ni siquiera me gusta la etiqueta transgénero. Estoy cansada de vivir con etiquetas. Sólo quiero ser quien soy. Soy Sylvia Rivera.
A través de su activismo y su coraje, Sylvia ofreció un espejo que reflejaba todo lo que estaba mal en la sociedad, pero también la posibilidad de transformación. Sylvia nació en 1951 y falleció en 2002.
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Snippet Forum Quoate Nicky Mcintyre (EN)
All our change processes rely on the relationships we build at spaces like the AWID Forums where you dance together, your humour comes through, your real self, you tell stories. That is what makes the difference.
- Nicky Mcintyre, USA
Film club - Finding Sally
Finding Sally (2016) Amárico | Inglés con subtítulos en inglés
Una investigación personal sobre la misteriosa vida de Sally (la tía de la directora), una aristócrata etíope que se convirtió en rebelde comunista y desapareció luego de la revolución que llevó al derrocamiento del Emperador Haile Selassie.
Conversación en vivo con Tamara Dawit, directora de << Finding Sally >>
23 de junio a las 12:30 pm EST en IG Live
