Jean-Marc Ferré | Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)
A general view of participants at the 16th session of the Human Rights Council in Geneva, Switzerland.

Special Focus

AWID is an international, feminist, membership organisation committed to achieving gender equality, sustainable development and women’s human rights

Human Rights Council (HRC)

The Human Rights Council (HRC) is the key intergovernmental body within the United Nations system responsible for the promotion and protection of all human rights around the globe. It holds three regular sessions a year: in March, June and September. The Office of the UN High Commissioner for Human Rights (OHCHR) is the secretariat for the HRC.

The HRC works by:

  • Debating and passing resolutions on global human rights issues and human rights situations in particular countries

  • Examining complaints from victims of human rights violations or activist organizations on behalf of victims of human rights violations

  • Appointing independent experts (known as “Special Procedures”) to review human rights violations in specific countries and examine and further global human rights issues

  • Engaging in discussions with experts and governments on human rights issues

  • Assessing the human rights records of all UN Member States every four and a half years through the Universal Periodic Review

Learn more about the HRC


AWID works with feminist, progressive and human rights partners to share key knowledge, convene civil society dialogues and events, and influence negotiations and outcomes of the session.

With our partners, our work will:

◾️ Monitor, track and analyze anti-rights actors, discourses and strategies and their impact on resolutions

◾️ Raise awareness of the findings of the 2017 and 2021 OURs Trends Reports.

◾️Support the work of feminist UN experts in the face of backlash and pressure

◾️Advocate for state accountability
 
◾️ Work with feminist movements and civil society organizations to advance rights related to gender and sexuality.
 

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Mariam Uy Acob

Mariam era asistente jurídica en la Alianza Kawagib Moro por los Derechos Humanos.

Fue una acérrima crítica de la militarización de las comunidades moro, y denunció sistemáticamente los bombardeos aéreos y la concentración de campamentos militares. Tuvo que buscar refugio luego de exponer y denunciar las injusticias cometidas contra las comunidades musulmanas en Filipinas.

Se cree que fue asesinada por agentes militares sospechosos debido a su trabajo como defensora de derechos humanos. Los atacantes que mataron a Mariam la esperaron, se pusieron a la par del vehículo en el que se desplazaba y le dispararon siete veces.


 

Mariam Uy Acob, Philippines

¿AWID proporciona becas para asistir al Foro?

Nuestro Fondo de Acceso ofrecerá un número limitado de becas para financiar la participación de activistas que de otra manera no podrían asistir y que no tienen relaciones con donantes que puedan cubrir su participación. Por lo tanto, si tienes otras posibilidades, te animamos a explorarlas. Haremos todo lo posible para ofrecer la mayor cantidad de becas y compartiremos más información sobre este proceso y cómo postular a principios de 2024.

Carta de amor a los movimientos feministas #2

Mi querida colectiva feminista:

Sobres de álbum de recortes, el de arriba dicen Cartas de amor a los movimientos feministas. El sobre en la parte superior dice De: Lina

La integro desde que tengo uso de razón. De jovencita, no sabía que existía una palabra — «feminista»  — para nosotrxs, quienes aspiramos a superar y desmantelar el patriarcado; quienes buscamos refugio en los brazos de la inclusión y la interseccionalidad; quienes tratamos a las personas como iguales independientemente de su género, raza, sexualidad, religión y etnia; quienes estamos continuamente aprendiendo a obrar mejor, a ser mejores y a usar nuestros privilegios para que otras personas mejoren. 

Cuando tenía 14 años, mi profesor de francés de la escuela secundaria, un hombre de 1,80 metros de altura y 30 años de edad, agredió a una alumna de mi clase delante de todxs nosotrxs. La alumna, que era amiga mía desde la infancia, y varias chicas más fuimos a la dirección para denunciarlo, madres y padres se involucraron y toda la clase, treinta alumnxs, expresó su apoyo a la chica. Pero todos nuestros intentos para que el profesor rindiera cuentas por lo que había hecho fracasaron: la administración ocultóó la denunciaa y el profesor nunca fue despedido ni perseguido. Mis compañeras y yo estábamos indignadas, así que hicimos lo que toda joven feminista furiosa haría: LE TIRAMOS HUEVOS A SU AUTO. Si bien los huevos se lavaron con facilidad, costó más sacar la pintura que usamos para escribir las palabras «Cerdo» y «Khamaj» (basura). Nunca olvidaré cómo nos hizo sentir eso: liberadas, enfurecidas, felices, muy unidas y con poder. La misma emoción se repite en todos los ámbitos feministas en los que he estado desde entonces. La feminista adolescente que hay en mí creció y participó en Women Deliver, AWID, Unootha, facilitó talleres feministas en la universidad, e incluso fue perseguida por su filiación feminista a los 19 años, pero esa es otra historia para otra carta. 

Los movimientos y espacios feministas me brindan seguridad y empoderamiento. Son las madres que hubiéramos deseado tener y los vínculos que necesitábamos para conectarnos y organizarnos, a pesar de nuestras diferencias, contra un enemigo común, el patriarcado, que nos ha estado perjudicando a todxs. Con ustedes aprendí a ser resiliente y a reunir mis fuerzas y habilidades para estimular a otras personas, para sacar a la luz la situación de las personas marginadas, y dar voz a quienes no la tienen.

Lo que más me gusta de ustedes, movimientos feministas, es que a veces hacen mal las cosas, desprecian y también marginan, tienen prejuicios como cualquier otro movimiento, pero lo que los diferencia es que siempre se esfuerzan por ser mejores. La rendición de cuentas no es algo a lo que le teman, y son un colectivo en constante cambio que refleja cómo el altruismo y la filantropía que se proponen lograr la equidad de género también cambian con el paso del tiempo. 

Que crezcan siempre, que obren mejor, que siempre se enfurezcan, que siempre rujan, que siempre amen, que siempre hablen distintas lenguas y que siempre sientan su poder. 

Amor, luz y rabia, 
Lina

Rights at Risk: Time for Action

Report:

Rights at Risk: Time for Action

The most recent report from the Observatory on the Universality of Rights unpicks discourses like “gender ideology”, “prenatal genocide”, and “cultural imperialism”. It also digs into CitizenGo, Alliance Defending Freedom, and anti-rights funding flows. You’ll also find analysis on regional human rights systems and successful feminist strategies and wins!

Get the report

Snippet - COP30 - 6th International Rights of Nature Tribunal - ES

6to Tribunal International por los Derechos de la Naturaleza: Un nuevo compromiso con la Madre Naturaleza

Donde les organizadores de la primera línea de defensa conducen y las corporaciones rinden cuentas.

📅 Martes 11 de noviembre de 2025
📍 En línea y en la Universidade Federal do Pará, Belém

Más información aquí

Florence Adong-Ewoo

Florence était une militante des droits des personnes handicapées qui travaillait avec plusieurs organisations de femmes handicapées en Ouganda.

Elle a également occupé le poste de présidente de l’Association des femmes handicapées du district de Lira, ainsi que du caucus des conseillères du district de Lira. Formée en tant que conseillère pour personnes handicapées et parents d'enfants handicapés, elle a soutenu de nombreux projets appelant à une plus grande représentation des personnes handicapées.

Elle est morte dans un accident de moto.


 

Florence Adong-Ewoo, Uganda

Y aura-t-il des rassemblements régionaux, thématiques ou autres avant le Forum ?

Nous pensons que oui ! Le processus de planification n'en est qu'à ses débuts, alors restez à l'écoute car les plans sont en pleine préparation.

Love letter to Feminist Movements #8

Dearest Beloved Feminist Movements,

Hello again, and again, and again. I have known and loved you my entire adult life, since I first met you meaningfully, after graduating from university. I’d seen you one time before then. That was you appearing as Betty Friedan on a local TV talk show in the US Midwest, in the late-1960s. At the time, Mrs. Wells, my other mother, and I commented on what wild, far-fetched ideas this woman was trying to convince us about. Decade after decade since then I have fallen more deeply in love with you, Beloved, and understand and witness your political and theoretical brilliance, ethical and moral authority, creativity, joy, and love, above all. Nearly 60 years later, I know we are partners forever.

Love letter to feminist movements from Your dramatically cloaked jungle nymph.

The early years of our acquaintanceship was ok. I was quite self-involved--figuring racial, gender, and sexual identity; getting clear on my core politics, values, and ethics; completing my formal education--and you provided numerous settings, intellectual drop-in centers, and comforting holding environments where and through which I was able to craft the young-adult building blocks of the feminist and human being whom I would become.

The predominantly white women’s movement of Cambridge and Boston, including Daughters of Bilitis, was my starting place. That suited me at the time but soon realized I desired something more. Poof! Like magic (serendipity), I connected with a small group of radical, anti-imperialist, Black, socialist lesbian women and we soon became the Combahee River Collective. 

That early Combahee experience, combined with critical life lessons and particular African-American/Korean immigrant racial politics of early-1990s in the US, prepared me for the journey that has led me to identify and work as a transnational feminist to address militarism and to dedicate myself to imagining other worlds where all living beings will thrive.

The next two critical women’s-movement moments were decades after Combahee years but deeply linked. First was meeting and being invited into the Korean feminist movement organizing against US military bases and supporting the “kijichon women” the Korean women whose lives, including for some, their mixed-race children, revolved around servicing US military personnel in numerous ways in villages and towns adjacent to the bases. Korean Beloved Feminists, especially Kim Yon-Ja and Ahn Il-Soon, the first sisters I met and traveled with, made me see and understand the critical importance of nation as an analytical and organizing principle. The “capstone” was living, working in occupied Palestine. The late Maha Abu-Dayyeh introduced me to the Palestinian women’s movement, with a profound comment, “you can leave Palestine but Palestine will never leave you.” So true. And, all my work and experiences across many borders brought me to AWID--my second home.

As you know, Beloved, being with you has not been easy or simple. Indeed, you are demanding, consistently riddled with contradictions, and sometimes even hurtful. Nonetheless, you continue to grow and develop, as you are supporting my political, emotional, and spiritual growth and development.  I guess we are growing each other--a very profound process to which I will dedicate the rest of my time in my current form.

The through-line of being with you all these decades is this: 

Feminists Collectively Engaging the Heads, Hearts, Hands, and Spirits to transform our worlds

This is chart with 7 consecutive circles arranged in a circumference. Each one is separated by an arrow which makes the chart a loop. Starting at the top, and following left to right, the circles say: #1 reflecting on individual experiences, #2 story-telling collectively, #3 theorizing, #4 visioning, #5 acting and reflecting, #6 re-visioning, #7 ethic of humility, care, joy, love.

 

So much love, Feminist Movements!

Your Margo
AKA DJ MOR Love and Joy

Wellfleet Massachusetts USA

Animación: ¡Llamando a todas las superheroínas feministas!

Animación:

Llamando a todas las superheroínas feministas!

Sigue a nuestra superheroína mientras se embarca en una misión para recuperar las narrativas capturadas por los actores antiderecho en todo el mundo.

Ver la animación

Snippet - COP30 - Resistance Hubs Section Column 1 - FR

Alors que les dirigeant·es du monde se réunissent au Brésil, il est vital que les mouvements féministes, en particulier les pays de la Majorité globale, aient des espaces indépendants pour se rassembler, mettre au point des stratégies et bouleverser le cours des choses.

Ces pôles remettent en cause l’élitisme des discussions climat, se concentrent sur les expériences vécues et entendent construire le pouvoir collectif au-delà des frontières. Ils constituent un contrepoids critique aux négociations internationales verticales et souvent excluantes. Les pôles visent à encourager des solutions pilotées par la communauté, amplifier les revendications féministes et veiller à ce que les principes féministes de soin et de solidarité façonnent l’agenda climat. Il ne s’agit pas seulement d’être présentes à la COP30, il faut redéfinir la conversation sur la justice climatique, dans des termes féministes.

Marceline Loridan-Ivens

Born in 1928, Marceline worked as an actress, a screenwriter, and a director.

She directed The Birch-Tree Meadow in 2003, starring Anouk Aimee, as well as several other documentaries. She was also a holocaust survivor. She was just fifteen when she and her father were both arrested and sent to Nazi concentration camps. The three kilometres between her father in Auschwitz and herself in Birkenau were an insurmountable distance, which she writes about in one of her seminal novels “But You Did Not Come Back.”

In talking about her work, she once said: "All I can say is that everything I can write, everything I can unveil — it's my task to do it.”


 

Marceline Loridan-Ivens, France

My question isn’t answered here

For additional questions, please use our contact form. We will keep updating this document based on the queries we receive from you!

Carta de amor a los movimientos feministas #9

El cuerpo es una entidad poderosa. Por ser mujeres, nuestros cuerpos son controlados, oprimidos y vigilados desde que estamos en el útero. Nuestro aspecto, la forma en que nos movemos, nos vestimos, caminamos, hablamos, gesticulamos, reímos. A menudo me he preguntado qué es lo que genera los temores patriarcales respecto del poder de los cuerpos femeninos.

En el lugar de donde provengo, se murmuraba sobre el trabajo sexual y lxs trabajadorxs sexuales con desprecio, asco, fascinación, lástima y condena, todo en simultáneo.

Cartas de amor a los movimientos feministas De Khin Khin

Descubrí el trabajo sexual y a lxs trabajadorxs sexuales cuando tenía 22 años. En conversaciones sencillas, sentadxs en círculo, charlando mientras tomábamos café y té, explorábamos nuestras vidas, experiencias, pensamientos y sentimientos.

Para lxs trabajadorxs sexuales, el trabajo sexual era la opción más conveniente de todas, para pagar las cuentas, para sostener a la familia, para tener un horario laboral más flexible, para tener sexo. Así elegí mi trabajo, como el más conveniente, para pagar las cuentas, para sostener a la familia, para tener un horario laboral más flexible.

Estas personas, mujeres y hombres, me enseñaron que yo tomaba mis propias decisiones sobre mi cuerpo: dónde focalizo su vida y su energía, si lo uso para el placer o para el dolor, si lo comercializo o lo ofrezco en forma gratuita, y cómo quiero sentirme en relación con mi cuerpo. Esta conciencia fue tan excitante como empoderadora.

Crear | Résister | Transform: un festival para movimientos feministas – 2021… ustedes me acompañaron a lo largo de una serie de momentos que cambiaron mi vida (¡!¡!¡!)

Los llamamos «eventos», pero en verdad, para mí, sus espacios de aprendizaje feministas son el lugar adonde llevo un poco de lo que tengo adentro, y de donde me llevo un poco de lo que dicen sus disertantes y algo de las discusiones que penetran más profundamente en nuestra comprensión.

Compartir... Participar... Sumergirse...
en la fortaleza, en la vulnerabilidad, en el placer.

Simplemente siendo la feminista transformadora que soy, sin pretensiones, sin recelos...

Apreciando a la feminista transformadora que siempre he sido, sin siquiera conocer la palabra ni reconocerla de esa manera o en esos términos...

Encontrar un hogar para la feminista ferozmente transformadora que vive dentro de mí...

A pesar de la ira, la rabia y la frustración por no ser tratada como una igual y ser tratada como alguien «menos _ que».

No siempre me consideré feminista ni me reconocí a mí misma dentro del movimiento feminista o del discurso feminista. De verdad, aprecio que las puertas me fueran abiertas, que se me acercaran sillas para sentarme, el reconocimiento como mujer, el reconocimiento de mi feminidad.

Algunas veces desestimé al patriarcado con fastidio, otras veces respondí con frustración y enojo, pero no lo enfrenté... no notaba su toxicidad siniestra e insidiosa... era lo suficientemente privilegiada como para poder trabajar a través de él, para sobrevivir a él, para superarlo, para destacarme a pesar de él... no lo cuestionaba lo suficiente, no lo desafiaba lo suficiente, no sobrepasaba mis límites lo suficiente... no hacía lo suficiente...

…conectándome con trabajadorxs sexuales, explorando la sexualidad y las mujeres para tener paz y seguridad…

Hasta que fui plenamente consciente y comprendí las implicancias tanto del privilegio como de la opresión que eran interseccionales.
Hasta que me di cuenta de lo que significaba pelear por la justicia de género y no simplemente por la «igualdad para todxs».

Ya no más practicante y facilitadora: soy una practicante y facilitadora feminista transformadora.

Ser feminista significa que voy a actuar

  • –a través de mis actividades cotidianas: la forma en que vivo, el trabajo que hago, los procesos que se me invita a liderar, los talleres y las conferencias que se me invita a dar–
  • para resistir contra la toxicidad del patriarcado, para desmantelar las estructuras y los sistemas patriarcales,
  • para trabajar con vistas a descolonizar valores, creencias, pensamientos, y destruir los mitos de las normas y las expectativas de género,
  • para enfrentar los desequilibrios de poder impuestos por las creencias y la socialización patriarcales,
  • para fomentar relaciones construidas sobre la base de la inclusión, el holismo, la igualdad, el cuidado, la reciprocidad, la responsabilidad y la justicia,
  • para ponerme de pie y actuar en solidaridad en las primeras líneas de la lucha por la inclusión, la equidad y la justicia.

Zambulléndome en un futuro incierto, frágil, complejo (y posiblemente bastante violento)…

  • quiero descubrirme a mí misma y ser yo misma de forma más íntima, más auténtica y más profunda a través del movimiento...
  • quiero involucrarme más activamente y estar más interconectada a través de esta relación amorosa.

Estoy profundamente agradecida por tenerlxs a ustedes y les prometo continuar siendo implacable al enfrentar y reparar los temas problemáticos relacionados con el género, la raza, la etnia, la clase social, la orientación sexual y la capacidad, y seguir estando presente y siendo fiel a la lucha por la inclusión, la equidad y la justicia.
 
- Khin Khin

Snippet Kohl - Panel | El placer más allá de las fronteras

Panel | El placer más allá de las fronteras

con Lindiwe Rasekoala, Lizzie Kiama, Jovana Drodevic y Malaka Grant

YOUTUBESOUNDCLOUD (inglés)

Snippet - COP30 - Feminist Economic Alternatives Brief - FR

📖 Briefing sur les alternatives économiques féministes

Un outil destiné aux militant·es féministes présent·es à la COP30 qui luttent pour des solutions transformatrices, équitables et centrées sur les communautés afin de lutter contre la crise climatique.

Téléchargez le briefing

Também disponível em português

Dilma Ferreira Silva

Dilma Ferreira Silva was a leading Amazonian rights activist who fought for decades for the rights of people affected by dams.

She herself was among the 32,000 people displaced by the Tucuruí, a mega-hydroelectric power plant, built in Brazil during the 1964-1985 military dictatorship.

In 2005 Dilma was invited to join the Movement of Dam-Affected Peoples in Brazil (MAB), and in 2006 she formed the women’s collective, eventually becoming regional coordinator of the movement.

In speaking about her activism, her colleagues commented:

“She stood out very fast because she was always very fearless in the struggle.” 

Dilma lived in the rural settlement of Salvador Allende,50 kilometers from Tucuruí, and dedicated her life to better protect communities and the land affected by the construction of mega projects. She was especially concerned with the gendered impacts of such projects and advocated for women’s rights.

At a national MAB meeting in 2011, Dilma spoke to women affected by the dams, saying:

“We are the real Marias, warriors, fighters who are there, facing the challenge of daily struggle”.

In the following years, Dilma organized grassroots MAD groups and worked with the community to form farming cooperatives that created a better distribution of food for the community. They improved the commercialization of fishing, and developed a cistern project for safe drinking water. She was also an advocate for farmers whose lands were being coveted by ‘grileiros’ (land grabbers). 

On 22nd March 2019, at the age of 48, Dilma, her husband and their friend were all brutally murdered. The three killings came as part of a wave of violence in the Amazon against the Movimento dos Trabalhadores Sem Terra (translates as ‘landless workers’ movement’), environmental and indigenous activists. 

CFA 2023 - Hybrid like never before: in person - FR

Hybride comme jamais auparavant

Pour la première fois, le Forum de l'AWID propose trois modes de participation :

En personne

Les participant.e.s se réuniront à Bangkok, en Thaïlande. Nous sommes impatient.e.s de vous y retrouver!