En el campo de los derechos sexuales y el género, las representaciones de la religión tienden a estar dominadas por los fundamentalismos, que utilizan el dogma para justificar la discriminación, el estigma y el abuso en contra de toda persona que transgreda los estrechos confines de las normas patriarcales y heterosexistas. Por eso, la oportunidad de participar en enero pasado de la formación y presentación de la Global Interfaith Network for persons of all Sexes, Sexual Orientations, Gender Identities and Expressions (GIN-SSOGIE /Red Interreligiosa Mundial para las Personas de todos los Sexos, Orientaciones Sexuales, Identidades y Expresiones de Género) - una red concebida por quienes habían participado de una conferencia interreligiosa previa a la Conferencia Mundial ILGA 2012 en Estocolmo - marcó un cambio bienvenido.
La primera reunión oficial de esta red congregó a unas/os 70 participantes que eran líderes de cultos, teólogas/os, académicas/os, activistas por los derechos humanos y donantes. ARC International también fue invitada a participar. Para contribuir al diseño, misión y objetivos de la red, llegaron personas de todas partes del mundo, representando a las Islas del Pacífico, Latinoamérica, el Caribe, África, Asia, Europa y Norteamérica.
En la misión que redactaron, las/os integrantes de la red se comprometen a utilizar las “creencias y tradiciones para garantizar que la visión, valores y derechos de las personas de todos los sexos, orientaciones sexuales, expresiones e identidades de género (SSOGIE) sean reconocidas, respetadas, y valoradas”, y rechazan la incompatibilidad de la religión con los valores de la inclusividad y la no-discriminación. Con un comité directivo compuesto por activistas de distintas creencias y regiones, la red promete ser realmente de alcance mundial. La conferencia que dio nacimiento a la red contó con la participación de imanes, sacerdotes, una/un obispa/o, y una/un monje budista y de seguidoras/es de muchas religiones (o de ninguna) que todos los días convergían en ceremonias espirituales inclusivas.
Si bien un objetivo importante de la red es simplemente juntar a personas de diferentes creencias y brindar un espacio seguro a todas las personas cualquiera sean sus SSOGIE, la red aspira a lograr mucho más. El conjunto de objetivos adoptados en la conferencia es ambicioso, e incluye el desarrollo de capacidades y recursos, como estudios teológicos, y la participación en la defensa de los derechos humanos a todo nivel, tanto local como internacional.
Para cumplir con este último objetivo, la GIN-SSOGIE proporcionará una muy necesaria contra-narrativa a la de aquellas fuerzas que usan la religión para hacer lobby por la restricción de los derechos relacionados con la sexualidad y el género. Esta es una realidad muy conocida para quienes trabajamos en las Naciones Unidas, donde grupos fundamentalistas con base en Estados Unidos, estados como Rusia y la Santa Sede, y la Organización para la Cooperación Islámica han dominado los discursos sobre religión, tradición y cultura, promoviendo interpretaciones excluyentes, discriminatorias y perjudiciales.
Esta alianza poco santa utiliza argumentos jurídicos para alegar que cualquier reconocimiento a los derechos sexuales o al género constituye una amenaza para la soberanía del estado, el derecho a la libertad religiosa, y los derechos de las/os niñas/os (entre otros) — reclamo que ha sido constantemente rechazado por las/os expertas/os en derechos humanos, el Secretario General y el Alto Comisionado por los Derechos Humanos de la ONU — y dedica una tremenda cantidad de tiempo y recursos a redefinir el principio de universalidad de los derechos humanos para transformarlo en su antónimo. En los espacios de la ONU, las/os defensoras/es de los derechos ligados a la sexualidad y al género tienden a centrarse en las bases jurídicas para el reconocimientos de los derechos humanos, sin participar demasiado en los debates teológicos ni recurrir a líneas argumentativas que se basan en la religión o la cultura.
Ciertamente es tiempo de probar otra estrategia.
GIN-SSOGIE busca “reparar la separación que percibimos entre identidades religiosas y SSOGIE” y trabaja “bajo la creencia de que todas las religiones son, en esencia, inclusivas de todas las personas, cualquiera sean sus SSOGIE”.
Esperamos que este mensaje constituya un aporte positivo a la deconstrucción de los fundamentalismos.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición de febrero de 2014 del Boletín Informativo Enfrentando Fundamentalismos (Facing Fundamentalisms Newsletter)