Un Estudio de Mapeo de las Iniciativas Recientes para Mujeres y Niñas
En los últimos años, la inversión en las mujeres y las niñas entendida como ‘economía inteligente’ se ha convertido en una estrategia favorecida en el ámbito del desarrollo y la filantropía. Esto es el resultado de un conjunto de campañas e iniciativas (incluidas las que llevan adelante algunos actores del sector privado que otrora no eran considerados actores “del desarrollo”) dedicadas a apoyar a mujeres y niñas. En AWID, a partir de nuestra dilatada trayectoria en investigación, análisis e incidencia en torno a los recursos para los procesos de organización por los derechos de las mujeres, nos propusimos comprender de qué manera esta tendencia repercutía en las organizaciones de mujeres, dada la importante función que desempeñan en la promoción de cambios sostenibles y a largo plazo para las mujeres de todo el mundo.
Apoyado en el último informe de la iniciativa Dónde está el Dinero para los Derechos de las Mujeres, “Regando las Hojas, Dejando Morir las Raíces,” y como parte de una serie de investigaciones interrelacionadas sobre los procesos de organización de las mujeres, el propósito de este informe es contribuir a llenar un vacío, especialmente entre las organizaciones de mujeres, en lo que hace a la comprensión del panorama actual del sector empresarial y otros actores nuevos que comienzan a prestar apoyo a las mujeres y las niñas y el rol que ejercen en la definición de la práctica y el discurso asociados.
Se está produciendo una convergencia entre — por un lado — un número cada vez mayor de alianzas entre el sector privado y el público, una mayor exigencia formal para que el sector privado cumpla un rol en la cooperación para el desarrollo y la expansión de las prácticas de responsabilidad social empresarial, que incluyen distintos modelos de formación de “empresas sociales”, y —por el otro — la visibilidad creciente de los relatos y estudios sobre el apoyo para mujeres y niñas. El desplazamiento ‘de ‘la ayuda a la inversión’, es decir, la proliferación de soluciones de inversión y empresariales para los problemas sociales y del desarrollo, expresa esta tendencia. También se están produciendo cambios palpables en las prácticas de responsabilidad social de las empresas, que antes constituían departamentos específicos y ahora están cada vez más integradas a las estrategias comerciales de las empresas en los países donde operan. Además de participar directamente en la fijación de agendas para el desarrollo, los actores empresariales consideran que pueden utilizar sus ventajas - un mayor poder de mercado y cadenas de valor -para ofrecer soluciones innovadoras a las mujeres y las niñas.
De forma similar, en estos últimos años invertir en mujeres y niñas como ‘economía inteligente’, como forma de eliminar la pobreza e impulsar el crecimiento y la prosperidad a largo plazo, se ha convertido en una estrategia que goza de un favor sin precedentes en el campo del desarrollo y la filantropía. Actualmente existe una serie de campañas e iniciativas dedicadas a mujeres y niñas, algunas de ellas implementadas por actores del sector empresarial que antes no eran considerados protagonistas del “desarrollo”.
También encontramos que solo el .3% de las organizaciones de derechos de las mujeres en la muestra recibe fondos directamente de donantes empresariales, lo que nos movió a intentar comprender qué impacto podrían tener estos actores sobre esas organizaciones de mujeres, cómo podrían llegar a ellas y si las últimas tendencias podrían estar indicando un cambio en esa dirección.
Pensando en todo esto, y en un esfuerzo por conocer mejor quiénes son los actores involucrados y qué produjo este fuerte y novedoso interés en las mujeres y las niñas, AWID y Mama Cash — con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores holandés —llevamos a cabo una investigación conjunta. Aquí se reflejan los resultados del mapeo de 170 iniciativas, de las cuales casi 150 contaban con datos accesibles al público. Nuestro estudio revela que entre 2005 y 2020 existe un total de USD 14.6 mil millones comprometidos para apoyar a las mujeres y las niñas