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Reírse en la cara de la captura corporativa: una perspectiva feminista

Otra Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (más comúnmente conocida como COP) está por llegar, ¡del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai!

Sí sí, sabemos lo que muches de ustedes podrían pensar: "OTRA cumbre inútil, cara y desgastante que no brindará nada más que grandes retóricas y promesas vacías...".

Sin embargo, esperamos que la COP28 sea una farsa política especialmente desquiciada este año.

En medio de una crisis climática que se agrava y que ha vivido el verano más caluroso de la historia de la humanidad (y el más frío del resto de nuestras vidas), con el secretario general de la ONU anunciando que entramos literalmente en la "era de la ebullición global", que afecta de manera desproporcionada a mujeres, niñas y personas con diversidad de género, personas racializadas, comunidades indígenas y rurales, y personas con discapacidad, especialmente del Sur Global, cabría pensar que les representantes estatales se tomarían el asunto en serio.

¡QUE VA! 🚨

¿Adivinan quién presidirá este año la COP28 para debatir soluciones a la crisis climática? Sultan Al Jaber, el jefe de una FIRMA PETROLERA. 👀

Aprovechamos para recordarles que los combustibles fósiles son los MAYORES CONTRIBUYENTES a la crisis climática, con más del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero y casi el 90% de TODAS las emisiones de dióxido de carbono.

Y esta misma industria está liderando la cumbre climática para encontrar SOLUCIONES? 😂

Suena a broma, pero en realidad no es otra cosa que lo que la Red-DESC describe como captura corporativa, o los "los medios por los cuales una élite económica socava la realización de los derechos humanos y medioambientales mediante el ejercicio de una influencia indebida sobre las instituciones y los responsables de tomar decisiones en el ámbito nacional e internacional". Normalmente, esto ocurre cuando las empresas utilizan su influencia para influir en la formulación de políticas con el fin de ganar más dinero, mientras siguen destruyendo el planeta y explotando a las personas, especialmente a las comunidades históricamente y actualmente marginalizadas del Sur Global.

Mientras la influencia corporativa sigue creciendo en todas las esferas de nuestras vidas, además del catastrofismo climático, este año decidimos recurrir al humor para ilustrar la cuestión de la captura corporativa y, con suerte, proporcionarles un poco de alivio cómico.


Preguntamos a algunas humoristas feministas su opinión sobre la captura corporativa, y esto es lo que nos dijeron.

Para Dea Safira, la captura corporativa no es nada nuevo, y no sólo ocurre en las COPs. Por ejemplo, echen un vistazo a la farsa de la cumbre del G20 que tuvo lugar en Indonesia en 2022 y a la hipocresía de las élites empresariales y gubernamentales cuando dicen estar interesadas en la sostenibilidad pero, en realidad, no harán nada para corregir el rumbo de los saqueos sociales y medioambientales que han creado en todo el mundo.

 

¿Cómo consiguen estas empresas acceder a los espacios políticos internacionales sin ningún mandato democrático? A través de tácticas como la diplomacia económica, los grupos de presión, la manipulación, la interferencia judicial, los responsables políticos que tienen intereses creados en las empresas a las que apoyan, estamos asistiendo a la consolidación del model de gobernanza “multipartes” llamado multistakeholderism en inglés (un modelo de gobernanza supuestamente más "inclusivo" en el que se da a las empresas un sitio en la mesa para que aporten soluciones a los problemas que ellas mismas han creado, sólo para crear más problemas y ganar más dinero con ello). ¡Qué manera más bonita de presentar lo que en esencia es un enorme conflicto de intereses!

Esto es lo que Justine Wanda llama conseguir un Pase de Acceso Completo es decir, cómo los políticos consiguen fuertes aliados corporativos que nunca les criticarán, de modo que tanto el Estado como los actores corporativos puedan mantener un control sobre la política global y beneficiarse de ello. 

Pero, ¿cómo consiguen las corporaciones salirse con la suya en todo esto? Con dinero. Por ejemplo, la industria de los combustibles fósiles ha gastado miles de millones de dólares en campañas de desinformación para engañar al público sobre el impacto de la industria en el medio ambiente y sus responsabilidades en la crisis climática, ¡cuando lo han sabido todo este tiempo!

Siguen a Achieng Osanjo mientras nos ofrece una presentación especial del lugar de trabajo en Ganancias Co., para ver las diversas formas en que las empresas moldean las narrativas a su favor, incluida la cultura laboral interna para que el personal corporativo se sienta lo suficientemente cómodo como para no desafiar las prácticas cuestionables de la empresa. Desde la utilización de sus propios investigadores y abogados hasta campañas de marketing, las empresas disponen de una amplia gama de tácticas para mentir e intimidar y, en última instancia, salirse con la suya.

 

Esto incluye el lavado verde llamado greenwashing en inglés (presentar engañosamente acciones y políticas como sostenibles desde el punto de vista medioambiental), que veremos mucho durante la COP28, y la promoción de lo que les activistas han denominado falsas soluciones como las finanzas "verdes", la minería "verde", el "crecimiento" verde. No son sólo oxímoron, son iniciativas que pretenden resolver la crisis climática, mientras la empeoran y enriquecen a las corporaciones que las promueven.

No es fácil hablar de la captura corporativa, nos explica Jo Güstin, ¡pero tampoco debe ser fácil ser multimillonario! Participar en la captura corporativa, intentar ganar más dinero mientras se aparenta ser socialmente responsable, mientras mentirse a sí mismo para poder mirarse al espejo cada día. ¡Debe de ser agotador!

 

Dejando a un lado el sarcasmo, las corporaciones podrían POR LO MENOS ser honestas sobre cuánto poder corporativo están ejerciendo. Es bastante insultante que los directores y las élites políticas piensen que no estamos viendo lo que están haciendo. A veces parece que nos dolería menos si fueran honestos. Bruna Cataldi ha diseñado especialmente una serie de tarjetas de visita que nos permiten ese lujo y ponen al descubierto la despreocupación con la que las empresas engañan y manipulan en beneficio propio. Por ejemplo, haciendo creer al público que somos los responsables del agotamiento de los recursos del planeta y que, por tanto, debemos ser nosotres quienes lo arreglemos con papelera reciclada y duchas de cinco minutos.

 “Invierto en combustibles fósiles y no me importa porque tengo un billete de ida a Marte asegurado en la nave espacial de un multimillonario para cuando la Tierra se vuelva inhabitable.”
“Financio la campaña de los políticos conservadores para debilitar la legislación laboral y así no tener que invertir ni el 1% de mis beneficios en mejorar las condiciones laborales de mis empleados.”
 “Abogo por políticas que defienden la baja fiscalidad de los multimillonarios y envío mis miles de millones a paraísos fiscales, porque 0 impuestos siempre es mejor que 5%.”
“Pago a los principales medios de comunicación para que critiquen a los sindicatos que luchan por un aumento salarial del 3% porque necesito ese yate de lujo de 10 dormitorios antes de que Jeff.”
 “Invierto en campañas que promueven duchas de 5 minutos como solución al despilfarro de agua y energía, y sin embargo cojo mi jet privado en un vuelo de 17 minutos para ir a mi restaurante favorito.”

Resistir a la captura corporativa

Tori Grace, une organizadore cultural queer y trans que nos ayudó a co-crear este artículo, explicó cómo nombrar y actuar contra las estrategias de manipulación masiva de las corporaciones y las tácticas engañosas para eludir la responsabilidad por sus acciones puede ser pesado para les activistes. A través de los últimos años de pandemia, aumento del fascismo, racismo, transfobia, guerras, ocupaciones, así como el colapso climático, hay muchas razones para sentirse cansade y saturade.

Sin embargo, la comedia es una forma eficaz de educación popular política y un punto de entrada de comprensión contra la captura corporativa. La comedia puede ser una forma de mantenerse informade y comprometide de un modo que no resulte desalentador. Suzanne Pharr, cofundadora de Southerners on New Ground, una organización interseccional de liberación queer con sede en Estados Unidos, afirma que simplificar la información nunca es "atontarla", sino "afinarla" para que sea más accesible y esté al alcance de más personas*. Esto es lo que puede hacer la creatividad, esto es lo que puede hacer el humor.

Esperamos que esta serie les haya hecho pensar y reír. Quizá les ayude a participar en la lucha por más responsabilidad empresarial. Tal vez les ayude a entender y explicar por qué la responsabilidad corporativa es importante. Disponemos de todas las herramientas necesarias para corregir los desesperados abusos de poder, sólo necesitamos intencionalidad y creatividad para hacerlo. Las feministas seguiremos desafiando el poder corporativo con valentía. Con tu apoyo y participación, podemos afirmar que los beneficios empresariales nunca valdrán más que la vida humana y exigir responsabilidades a las empresas. En un mundo en el que las empresas juegan a ser titiriteros, el humor es una de nuestras muchas espadas y escudos. Riamos, desafiemos y desmantelemos estas estructuras. Una broma, una verdad, a la vez.
 


Nos gustaría dar las gracias a Bruna Cataldi, Jo Güstin, Dea Safira, Achieng Osanjo y Justine Wanda por la creación de sus piezas humorísticas, a Tori Grace por su apoyo en la elaboración de este artículo, así como a DAWN y Campaign of Campaigns por su apoyo en este viaje de co-creación.

Esta pieza pretende servir como recurso para cualquier esfuerzo en el futuro denunciando la captura corporativa y está bajo una Licencia Creative Commons.

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Análisis
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Global