NOTAS DE LOS VIERNES: En 2011, la Organización de las Naciones Unidas consolidó sus cuatro organismos dedicados a la igualdad de género – OSAGI, UNIFEM, INSTRAW y DAW – para crear una sola agencia que trabaje por los derechos de las mujeres. Representando la Campaña por la Reforma de la Arquitectura de la ONU para la Igualdad de Género (conocida como Campaña GEAR), Charlotte Bunch, cofundadora de esta iniciativa, reflexiona sobre el primer año de ONU Mujeres.
Este artículo es parte de una serie de Notas de los Viernes que examina algunos de los asuntos y debates relacionados con el tema del Foro Internacional AWID 2012 y establece conexiones entre las cuestiones de derechos de las mujeres y el poder económico. Más información sobre la gobernabilidad global está disponible aquí.
Por Masum Momaya
El 2 de febrero, la Secretaria General Adjunta Michelle Bachelet evaluó el primer año de ONU Mujeres y priorizó para 2012 “un nuevo impulso a la autonomía económica y a la participación política de las mujeres”. La mayor parte del trabajo temático en 2011 reflejó las fortalezas del pasado trabajo de UNIFEM, como en el área de la mujer, la paz y la seguridad, y no avanzó muchas nuevas direcciones estratégicas. Las prioridades de Bachelet para 2012 evidencian dos de sus principales intereses.
Lo relativo a la participación política se sustenta en las fortalezas que Bachelet mostró en 2011, como su trabajo con lideresas políticas, su apoyo para llevar mujeres a la política y sus esfuerzos por apoyar a las mujeres en los movimientos democráticos en los Estados árabes.
En cuanto a la autonomía económica de las mujeres, el liderazgo de ONU Mujeres se necesita urgentemente, sobre todo para desafiar los poderosos intereses económicos y políticos actuales que están interponiéndose en el camino. Esto requiere una estrecha colaboración entre ONU Mujeres y la sociedad civil. El Foro Internacional AWID 2012 será un excelente espacio donde considerar cuáles recomendaciones plantearle a la agencia para su trabajo en esta área.
AWID: Hasta la fecha, ¿ha ejercido la Secretaria General Adjunta Michelle Bachelet su liderazgo en las formas que la Campaña GEAR y los movimientos de mujeres más ampliamente habían esperado?
CB: En el último año, la Secretaria General Adjunta Bachelet ha sido una fuerte y potente defensora de las mujeres en la ONU y ante los gobiernos, a menudo elevando con su sola presencia y voz persuasiva el perfil de las cuestiones de la igualdad de género. Ha hablado en centenares de eventos y dado visibilidad a las esperanzas de contar con una sólida entidad de las mujeres en la ONU. Sin embargo, su recaudación de fondos aún no ha satisfecho las expectativas. Aunque éstos son tiempos económicos difíciles, ONU Mujeres todavía carece de un enfoque robusto, estratégico y diversificado para conseguir financiamiento, especialmente de fuentes no tradicionales.
AWID: El pasado diciembre, la Campaña GEAR solicitó a los Estados Miembros y a la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres que incrementaran el financiamiento para la agencia a fin de que cumpla su mandato. ¿Se ha aumentado el financiamiento? Y en caso negativo, ¿qué se requeriría para lograr este incremento?
CB: Según el informe de la Secretaria General Adjunta Bachelet a la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres en enero, los recursos básicos para la agencia se han duplicado este año. ONU Mujeres solicitó un incremento más robusto hasta USD700 millones para el próximo año. Tal incremento sería una gran mejoría, ya que la Campaña GEAR ha pedido un presupuesto anual de USD1 mil millones, pero el plan para lograrlo no está claro. La Campaña GEAR insta a las ONG a presionar a los gobiernos para que cumplan las promesas hechas al crear la agencia y considera que una estrategia de ONU Mujeres en alianza con ONG nacionales ayudaría a incrementar este monto en numerosos países.
AWID: La Campaña GEAR expresó cautela en cuanto a que ONU Mujeres obtenga financiamiento del sector privado. Exhortó a la agencia a considerar “las repercusiones sociales que esto podría tener y garantizar que sus fuentes de financiamiento no entren en conflicto con los estándares de derechos humanos de la ONU, sobre todo en relación a los derechos humanos de las mujeres”.
CB: A la Campaña GEAR le preocupa que si bien más de 250 directores corporativos han suscrito los Principios de ONU Mujeres para el empoderamiento de la mujer, esto no le ha generado nuevos financiamientos significativos a la agencia. No queremos que el sector privado cubra sus violaciones a los derechos de las trabajadoras con contribuciones a ONU Mujeres y hemos insistido en que los socios corporativos sean aquéllos cuyas prácticas respetan los derechos humanos de las mujeres.
La Campaña GEAR sí cree que el sector privado debe financiar a ONU Mujeres – especialmente en vista de la crisis económica de muchos países donantes tradicionales y el grado al cual “invertir en las mujeres” se ha convertido en una popular retórica corporativa y gubernamental. Las corporaciones no deberían simplemente quedar bien firmando asociaciones sin proporcionar recursos que honren esa retórica.
AWID: Aparte de financiamiento adicional, la Campaña GEAR también ha abogado explícitamente por una mayor participación de la sociedad civil en el trabajo de ONU Mujeres. ¿Ha habido algún progreso en esto?
CB: La participación de la sociedad civil no ha parecido ser una prioridad real en este primer año. Muchos grupos de la sociedad civil trabajan bien con ONU Mujeres en sus áreas de interés particulares, como lo hicieron con las predecesoras de la agencia. Aun así, no ha habido grandes progresos en cuanto a formalizar este proceso o convertirlo en práctica establecida. Los puestos en ONU Mujeres para asociaciones de la sociedad civil aún están vacantes y la práctica todavía depende de la buena voluntad (o falta de ésta) de personas individuales del personal, no de un mandato institucional explícito.
AWID: ¿Y qué hay de la creación de un grupo consultivo de ONG para ONU Mujeres?
CB: La falta de avances en este y otros mecanismos de la sociedad civil es desconcertante en vista de que la promesa y el progreso de ONU Mujeres obviamente dependen de la fortaleza de su relación con los movimientos de mujeres. Pero, por razones que aún no tenemos claras, no se han establecido grupos consultivos de ONG a ningún nivel – nacional, regional o mundial. ONU Mujeres dice ahora que empezará desde abajo hacia arriba y se ha reportado cierto movimiento conducente a la creación de grupos consultivos nacionales o regionales. Las ONG a nivel local y regional deberían dar seguimiento con el personal de la ONU para asegurar que tales cuerpos sean creados, ya que este principio de participación fue claramente articulado cuando se estableció la agencia.
AWID: ¿Has visto evidencias de que el trabajo de ONU Mujeres esté siendo fortalecido a nivel de país? ¿Y hay participación de la sociedad civil en ese trabajo a nivel de país?
CB: La participación de la sociedad civil a nivel de país todavía depende de los patrones establecidos en la época de UNIFEM y/o de intereses particulares de personal individual en el terreno, por lo que varía enormemente de un lugar a otro. ONU Mujeres está ahora en posición de prestar mayor atención al fortalecimiento del trabajo a nivel de país y esperamos que la participación sistemática de la sociedad civil sea parte de eso. Por supuesto, fortalecer el trabajo a nivel de país también requiere más recursos. El presupuesto propuesto para el siguiente año pone un mayor énfasis en esta área y ojalá conduzca a más progresos. Un área en que el trabajo a nivel país sí se resaltó más en 2011 fueron los Estados árabes, donde se invirtieron mayores recursos.
AWID: ¿Cuáles serán las prioridades de la Campaña GEAR para 2012 en lo relativo a ONU Mujeres?
CB: En este momento es necesario que la Campaña GEAR y ONG de derechos de las mujeres en todo el mundo a nivel local y global desarrollemos propuestas más concretas respecto a lo que creemos que ONU Mujeres debería estar haciendo para avanzar sus temas estratégicos y comunicarlos a su personal y, donde proceda, a los gobiernos nacionales.
En 2012, la Campaña GEAR continuará abogando por una mayor participación de la sociedad civil y proponiendo varias formas de la misma, incluyendo mecanismos tanto formales como informales. También seguiremos trabajando para que los gobiernos proporcionen más financiamiento. Como coalición de grupos de la sociedad civil que trabajan por una agenda feminista y basada en los derechos humanos por la justica social, trabajaremos con nuestras organizaciones afiliadas para evaluar el trabajo de ONU Mujeres hacia tales metas y buscaremos fortalecer estas perspectivas dentro de la incidencia de la sociedad civil en ONU Mujeres.
ONU Mujeres también tiene el mandato de coordinar y abogar por la igualdad de género en todo el sistema de la ONU y ha adoptado un plan a nivel de todo el sistema para actividades de la ONU en materia de género. El Secretario General Ban Ki-moon nombró recientemente el progreso en lo relativo a la igualdad de género como uno de los principales asuntos para su segundo periodo. La pregunta es: ¿cómo podemos utilizar ONU Mujeres a fin de ayudar a avanzar estas metas y crear sinergia para los derechos de las mujeres en el sistema de la ONU, no sólo en Nueva York sino en todas las agencias y programas de la ONU? Por ejemplo, las ONG deberían pensar creativamente en cómo presionar a ONU Mujeres para que sea una voz fuerte en las próximas conferencias de examen de Río+20 y Cairo+20, como también en ocasión del 20º aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 2015 y cuando la ONU celebre su Cumbre de Examen de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Si queremos que ONU Mujeres refleje las metas que hemos buscado como participantes en su creación, debemos sugerir estrategias para su trabajo y aplicar presión política hacia estos fines. ONU Mujeres debe escuchar de las mujeres, y especialmente de las feministas, cómo pensamos que la agencia puede marcar una diferencia sustancial en su calidad de interfaz entre la sociedad civil, los gobiernos y el resto del sistema de la ONU. Éste es nuestro reto colectivo para los próximos años.
Traducción: Laura E. Asturias