Nou Led Nou La. Te veo.
En esto se basa la reunión histórica de más de cien feministas negras del mundo entero que tendrá lugar en Bahía, Brasil, en septiembre de 2016. Te veo. Nou Led Nou La. En un mundo en el que las mujeres, personas trans*, intersex y disidentes del género nos vemos obligadas a afirmar la demanda más básica —que nuestras vidas importan— decir ‘nos reconocemos’ es una forma de celebrar lo valiosxs que somos más allá de cómo el capitalismo mida nuestro trabajo; decir ‘nos reconocemos’ es una afirmación de nuestras experiencias colectivas de supervivencia, resistencia y prácticas de liberación; decir ‘nos reconocemos’ es celebrar la presencia de nuestros futuros por fuera de los sistemas sofocantes que nos oprimen.
A lo largo de la historia las feministas negras de distintos movimientos nos hemos congregado en diferentes espacios políticos, geográficos y espirituales. Hemos sido el hilo que mantuvo unidos los movimientos de liberación negra del mundo y también hemos ocupado lugares centrales en movimientos radicales: anticapitalistas, crip, de personas discapacitadas, trans*, queer, ecológicos, etc. Con nuestros actos y nuestra teoría, hemos producido conocimientos que implicaron avances en el pensamiento y la práctica de la liberación. Feministas negras como Ella Baker instalaron conceptos de democracia directa y liderazgo que hicieron pedazos las definiciones patriarcales e individualistas de lo que es unx líder. Sus ideas y su ejemplo fortalecen la ola de movimientos con liderazgos plurales y autónomos.
Mucho antes de que la palabra ‘artivista’ pasara a formar parte de nuestro diccionario, Miriam Makeba y toda una generación de artistas africanas utilizaron su arte como megáfono para protestar. Mi propia madre y muchas otras feministas negras llevan a la práctica el panafricanismo más allá de la teoría, en su vida diaria y su compromiso en distintas agrupaciones por la liberación. Awa Thian introdujo en la academia esa misma interseccionalidad que June Jordan talló con el filo de su pluma, que Marsh P. Johnson encarnó en su lucha y que Thenjive Mtintso llevó en sus brazos contra el apartheid. Esas feministas negras no hicieron nada de todo esto solas, lo hicieron colectivamente, juntas, construyendo a partir de lo que traía cada una y en conjunto: yo soy porque nosotras somos. Somos cómplices en la conspiración de cada una, en el sentido más profundo.
Es posible que estemos en diferentes continentes, luchando en diferentes movimientos, hablando distintos idiomas y sobreviviendo a distintos contextos cotidianos pero en cada una vemos nuestro propio reflejo. Es este reflejo el que llevó a las mujeres de Uganda a movilizarse y enviar dinero a las haitianas después del huracán. Es este reflejo el que vincula entre sí a las afrocolombianas que están ocupando instalaciones del Gobierno en defensa de sus tierras y a las mujeres de Kenia que transforman sus cuerpos en barricadas para proteger sus bosques. Es este reflejo el que hace que las mujeres de Zimbabue griten «¡A Assata no la tocan!» mientras las de Filadelfia exigen que «¡Devuelvan a nuestras niñas!». Es ese reflejo el que une a #FeesMustFall (movimiento estudiantil de protesta en Sudáfrica) con #BlackLivesMatter (movimiento de protesta contra la violencia policial hacia personas afro estadounidenses).
Los feminismos negros han tenido una relación compleja con la palabra feminismo. Aunque algunas corrientes de pensamiento feminista han estado y continúan estando dominadas por aquellas que nos invisibilizan, las acciones de resistencia y la construcción por fuera de toda forma de opresión patriarcal y de género forman parte desde hace mucho tiempo de las luchas de liberación que han venido librando las mujeres negras y las personas trans*, intersex y disidentes del género en distintos momentos y lugares. En todo el mundo, las feministas negras continúan creyendo firmemente que las cadenas del patriarcado no se pueden romper sin hacer pedazos al mismo tiempo las cadenas de la supremacía blanca, el capitalismo y todas las otras formas de opresión. Hablar de feminismos, en plural, e insistir en agregarles el adjetivo ‘negros’ pone el acento en nuestras experiencias y conocimientos globales como pueblos de ascendencia africana.
Hace dos años, cuando entré a AWID, la organización había comenzado a hablar con amigxs, socixs y aliadxs acerca del Foro AWID 2016. Esos diálogos tenían el propósito de ‘tomar la temperatura’ del movimiento feminista y de otros movimientos por la justicia social para entender dónde, en qué y cómo podría el Foro AWID fortalecer y aportar a la creación conjunta de futuros feministas. Tuve la suerte de poder contribuir a las conversaciones que llevaron al Consejo de AWID a decidir que la sede del Foro 2016 iba a ser Bahía, en el Brasil.
Elegimos el Brasil por muchas razones, entre ellas, el importante rol geopolítico global y regional que juega el país. Hay cambios internos significativos que están a punto de producirse y que desnudan las contradicciones en su crecimiento económico, sus desigualdades devastadoras, sus profundas tradiciones progresistas y la profundización de los fundamentalismos religiosos alentados por movimientos políticos derechistas y facistas. Como resultado de cuatro siglos de esclavización de los pueblos africanos por parte de Europa, el Brasil cuenta con la segunda población africana más numerosa del mundo. La población afrobrasileña resistió a la esclavitud con insurrecciones armadas y creando zonas autónomas liberadas llamadas quilombos. Esta resistencia a la esclavitud y el compromiso decidido con la libertad le dieron al Brasil, y particularmente al estado de Bahía, una impronta africana particular que incluye la práctica del candomblé y la capoeira. Esta herencia de liberación continúa inspirando, impregnando y guiando a la población afrobrasileña en sus luchas contemporáneas contra los asesinatos cometidos por la policía, contra la violencia del Estado y la opresión económica. Con estas dinámicas complejas de país e históricas, elegir al estado de Bahía fue un reconocimiento y una celebración deliberadas de la larga tradición de luchas negras e indígenas por la justicia y la liberación en el Brasil. Dado este contexto, así como el tema del Foro que nace del carácter urgente de los diálogos, la solidaridad y la creación conjunta entre movimientos, las integrantes negras del Comité Internacional de Planificación del Foro y nuestxs aliadxs expresamos la necesidad y el deseo de utilizar el espacio para reunir a los feminismos negros y darnos el espacio para que nuestros movimientos puedan dialogar entre sí.
El Foro de Feminismos Negros es una baraza (en swahili, deliberación conjunta de un grupo de personas sabias) para deleitarnos en nuestras reflexiones, aprender acerca de las alternativas que cada una está creando, construir conocimientos a partir de lo que saben las otras y fortalecer nuestro pensamiento colectivo. El BFF es un espacio para intercambiar estrategias y tácticas, celebrar las batallas ganadas a la vez que meditamos sobre nuestras pérdidas, hacer el duelo y organizar ceremonias para honrar a las que perdimos, y bailar los distintos ritmos de nuestra resistencia. Reconociendo que esta es una oportunidad importante para la construcción de movimientos, AWID actúa como anfitriona del Foro de Feminismos Negros pero no lo dirige. Hay un grupo poderoso de feministas negras de distintas generaciones, movimientos y geografías que se ha formado para pensar y convocar al Foro de Feministas Negras como proceso y no como evento único. El Foro de Feminismos Negros reunirá a feministas negras de todo el mundo los días 5 y 6 de septiembre de 2016, pero el proceso de construcción de movimiento ya ha comenzado: por ejemplo, la semana pasada, una delegación de feministas negras organizada por el BFF participó en la Marcha Das Mulheres Negras en Brasilia. En abril, una delegación similar estará presente en el African Feminist Forum [Foro Feminista Africano] que organiza el African Women’s Development Fund [Fondo de Desarrollo de las Mujeres Africanas]. El proceso del BFF también amplificará las voces, perspectivas y conocimientos de las feministas negras, dándoles un lugar central en los espacios virtuales y presenciales del Foro AWID.
Estamos cobrando impulso y preparándonos para reunirnos. Necesitamos la presencia de las feministas negras en toda nuestra diversidad para crear juntas el Foro de Feminismos Negros y utilizar ese proceso para pintar nuestras imaginerías radicales, aprovechar al máximo nuestro poder colectivo y transformar nuestros mundos. ¡Súmate a nosotras!