NOTAS DE LOS VIERNES: AWID entrevistó a Rajaa Altalli, cofundadora y Directora de Relaciones Públicas del Centro para la Sociedad Civil y la Democracia en Siria, sobre las maneras en que las mujeres han sido afectadas por la crisis humanitaria en Siria, su prioritario giro de revolución a supervivencia y cómo ellas, en medio del derramamiento de sangre, están organizándose para su rol en un proceso de transición.
Por Rochelle Jones
Una guerra intrincada
Siria se encuentra en medio de una guerra violenta. Los levantamientos comenzaron en marzo de 2011 como parte del movimiento pro-democracia ‘Primavera Árabe’, pero ahora el conflicto ha pasado a ser una guerra civil en la cual, hasta la fecha, más de 100,000 personas han muerto—6,000 de ellas niñas y niños. El Presidente Bashar Al-Assad, quien en 2000 prosiguió la dictadura de 29 años de su padre en Siria, ha ignorado la condena internacional del conflicto y se mantiene decidido desde el primer día. En una entrevista con el diario británico Sunday Times en noviembre de 2011 que Al-Assad publicó en su propio sitio web presidencial, advirtió de que Siria “no se someterá”. Aferrándose a esas palabras hasta el momento, el régimen de Al-Assad ha continuado su violenta campaña contra quienes pretenden poner fin al poder del Presidente—y la mayor parte del país está bajo sitio.
Los parámetros de la guerra civil son intrincados. La oposición armada al Gobierno está conformada por el Ejército Libre Sirio (ELS) y el Frente Al-Nusra. Cualquier similitud con los protestantes originales a favor de la democracia en 2011 está ahora rodeada por la escala aumentada del conflicto. El ELS es una combinación de milicianos civiles y desertores del ejército de Al-Assad dispersos a lo largo del país. Al otro extremo del espectro, el Frente Al-Nusra recientemente fue puesto en la lista negra de las Naciones Unidas como un alias de Al-Qaeda. El Gobierno, a fin de mantenerse firme en el poder, ha solicitado la asistencia de Hizbolá del Líbano y, según se rumorea, de Irán. Además,Rusia ha dicho que está “comprometida a cumplir un contrato de 2010 para entregar al Gobierno de Al-Assad misiles tierra-aire S-300 de largo alcance como un disuasivo contra la intervención militar extranjera”. Según se ha argumentado, ésta es una jugada dirigida al Reino Unido y Francia, que están considerando suministrar armas al ELS. Las diferencias sectarias en Siria también han sido planteadas como un problema en referencias al conflicto, echando así más leña al fuego.
Mujeres sirias: De revolución a supervivencia
Al igual que otros acontecimientos de la Primavera Árabe en la región, las mujeres jugaron un rol central en los levantamientos de 2011 contra Al-Assad en Siria. Rajaa Altalli, del Centro para la Sociedad Civil y la Democracia en Siria (CCSDS, por sus siglas en inglés), ha estado investigando el papel que las mujeres juegan en la revolución siria e impartiendo talleres centrados en potenciar sus roles sociales y políticos en el país. Ella ha descubierto, a través de su trabajo, que varían las experiencias de las mujeres respecto a la guerra civil y sus esperanzas para el futuro. Algunas se centran en la supervivencia, mientras que unas—especialmente las madres de víctimas dentro de Siria—están movilizándose a favor de la coexistencia y la reconciliación y otras por una Siria post-Al-Assad y la participación significativa de las mujeres:
“Las mujeres sirias jugaron una función importante en el levantamiento contra el régimen de Al-Assad. Organizaron plantones, lideraron manifestaciones, cantaron en las calles, brindaron asistencia médica a personas lesionadas en las manifestaciones y ayuda humanitaria a gente desplazada. Además de esto, ellas jugaron un gran rol en prevenir que las fuerzas de seguridad arrestaran a muchos hombres. Un ejemplo es de cuando más de 500 mujeres de Banias organizaron una huelga, [bloquearon] la carretera y se negaron a regresar a sus casas sino hasta que el régimen sirio hubiera puesto en libertad a sus esposos, hijos y hermanos detenidos”.
Ahora que el conflicto se ha intensificado y ha cambiado, también se han alterado los roles de las mujeres—tanto los de las que aún están en Siria como los de aquéllas que ya salieron del país. Altalli explica que el rol de las mujeres “cambió mucho después de que el levantamiento se convirtió en guerra civil y en esta etapa se puede ver que las mujeres están centrándose más en la ayuda humanitaria, el apoyo psicosocial para mujeres, niñas y niños, los medios de comunicación y también asistencia médica... La mayoría de lideresas [son] ahora líderes en la ayuda humanitaria”.
En vista de que el conflicto está dándose en tantos frentes distintos, Altalli admite: “Las mujeres sirias son las que más están sufriendo. Muchas tuvieron que huir de sus casas y pueblos más de una vez durante los últimos dos años... Algunas lideresas clave de las protestas de mujeres se vieron obligadas a salir del país después de haber sido arrestadas o amenazadas en múltiples ocasiones por el régimen. Durante la crisis violenta aumentó la violencia doméstica; también hay reportes no confirmados de violencia sexual contra mujeres durante los ataques y algunos casos no documentados de violación de mujeres en las unidades de seguridad”. Sin embargo, a pesar de estas difíciles circunstancias, Altalli asevera que las mujeres son fuertes y se pueden adaptar: “Hay numerosos ejemplos de mujeres desplazadas que dejaron de quejarse y empezaron a cuidar de otras personas, niñas y niños desplazados. Muchas de las escuelas que albergan a una enorme cantidad de personas desplazadas dentro de Siria están bajo el cuidado de mujeres sirias”.
Aunque las mujeres han tenido que adaptarse a nuevas circunstancias violentas priorizando la supervivencia por encima de la revolución, esto no ha hecho menguar en algunas la determinación de poner fin al régimen de Al-Assad. Pese al derramamiento de sangre, y quizás debido a éste, muchas mujeres están preparándose para la transición a una nueva Siria. Altalli dice que “si bien las mujeres sirias se encuentran en una mala situación respecto a su representación dentro de organismos políticos tales como la coalición siria y los consejos locales, están movilizándose para una mejor representación en muchos y distintos niveles. Las mujeres sirias están percatándose de la importancia de prepararse para el proceso de transición. Se puede notar que muchas están dispuestas a aprender más y educarse a fin de prepararse mejor en diferentes niveles de modo que puedan estar cualificadas para participar en el proceso de transición”.
Según Altalli, por ejemplo, el CCSDS, cuya sede está en Qamishli (un pueblo en la frontera entre Siria y Turquía), ha facilitado cuatro talleres para más de 70 mujeres sirias. “Esta capacitación”, dice, “se centró en diferentes áreas: promoción y defensa, negociación, oratoria en público y consolidación de la paz. El programa Mujeres para el Futuro de Siria del CCSDS busca incrementar una participación femenina significativa en el proceso de transición”. El CCSDS también apoyó la campaña ‘Yo Soy Ella’ en el Día Internacional de las Mujeres en 2013, la cual generó conciencia sobre las mujeres sirias como participantes importantes e igualitarias en la sociedad y la política. El informe del CCSDS sobre la campaña señala: “La violencia que ahora mismo envuelve a Siria ha tenido un gran impacto sobre mujeres, niñas y niños... La marginación y exclusión de las mujeres de la representación en los diversos órganos de oposición, consejos locales, juntas y coaliciones políticas son aspectos constantes del escenario político sirio y temas recurrentes a lo largo de la cultura política siria en los últimos 50 años. Se debe romper este ciclo de marginación y exclusión si Siria ha de tener una sociedad civil más educada y robusta y una cultura política pluralista”.
Crisis humanitaria en curso
Ahora mismo, la realidad para muchas mujeres consiste simplemente en sobrevivir. Más de 1.7 millones de personas sirias se han registrado como refugiadas/os ante la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Refugiados (ACNUR), de las cuales tres cuartas partes son mujeres, niñas y niños y la mayoría está huyendo de Siria este año. Es probable que la cifra sea mucho más alta, dado que numerosas personas no están registradas. Altalli dice: “En vista de que las mujeres están más preocupadas de cómo pueden sobrevivir, es mucho más difícil movilizarse desde fuera de Siria... Aun así, algunas están jugando un rol importante liderando pequeños proyectos para mujeres y llevando a cabo actividades de apoyo psicosocial para niñas y niños...”. MADRE, que está trabajando con mujeres dentro del campamento de refugio Za’atari en Jordania, dice que las mujeres necesitan suministros de salud, linternas solares para ayudar a prevenir ataques nocturnos, cuidados de salud reproductiva, asesoramiento y servicios legales. Esta organización reportó en mayo de este año que “a medida que las familias refugiadas se vuelven más indigentes, mujeres y niñas enfrentan amenazas de matrimonio infantil y prostitución forzada. El matrimonio infantil es visto como una manera de asegurar que las hijas estén cuidadas y alimentadas, como también de generar un escaso ingreso para la familia a través de la dote. Sin embargo, las niñas a quienes se les vende para que contraigan nupcias son sumamente vulnerables a abusos, pierden oportunidades educativas y están en graves riesgos de tener un embarazo precoz”.
La necesidad de solidaridad y apoyo
Altalli dice: “Creo en las mujeres sirias; son fuertes a pesar de toda la presión y opresión que enfrentan por parte de sus familias, la sociedad, el régimen y los extremistas. No obstante, las mujeres sirias necesitan apoyo de activistas internacionales por los derechos de las mujeres que las acompañen, escuchen sus voces y cabildeen junto a ellas. Las mujeres sirias precisan de la experiencia que otras mujeres del mundo [han adquirido] por medio de su trabajo y activismo. Generar más contactos [entre] lideresas sirias y organizaciones internacionales ayudará mucho a empoderar a las mujeres sirias”.
Las voces de las mujeres sirias necesitan ahora más amplificación que nunca. La semana pasada, el Gobierno de Estados Unidos autorizó un directo apoyo militar estadounidense a los rebeldes basándose en evidencias de que el Gobierno de Al-Assad utilizó armas químicas. Esto significa que en las próximas semanas la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) entregará “armas livianas y municiones” a rebeldes en Turquía y/o Jordania, y aún se están discutiendo las solicitudes de armamento antitanques y contra aeronaves. La consecuencia de este apoyo militar es especulativa en el mejor de los casos, pero podría significar mayor escalada de una guerra que ya ha cobrado tantas vidas. MADRE se opone fuertemente a la intervención militar y dice que “canalizar más armas a la oposición alimentaría sus brutales tácticas de combate, intensificaría la guerra y reduciría aun más las probabilidades de un resultado democrático para Siria”. MADRE sugiere, por el contrario: “La Administración de Obama debería estar ofreciendo apoyo político y diplomático a personas que comparten una visión sustentada en los derechos humanos. Esto significará crear espacio para que personas sirias negocien una resolución pacífica al conflicto, priorizando la participación de las mujeres”.
Información adicional
Lee la carta abierta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU por el Grupo de Trabajo de ONG sobre Mujeres, Paz y Seguridad, del cual es integrante la Comisión para Mujeres Refugiadas, urgiendo a los Estados Miembros de la ONU poner fin a la violencia en Siria, permitir que agencias humanitarias tengan acceso a todas las personas necesitadas de asistencia y proporcionar ayuda a personas sirias refugiadas en naciones vecinas, así como asegurar que mujeres y hombres de Siria se involucren de manera igualitaria en la reconstrucción de su país.
Lecturas relacionadas:
-
Asad se arma con misiles rusos mientras la oposición siria boicotea la conferencia de Ginebra II, RTVE, 30 de mayo de 2013.
-
En Siria obligan a las mujeres a casarse para huir de la guerra, eldiario24, 16 de junio de 2013.
-
HRW denuncia los abusos del régimen sirio contra las mujeres en el marco de la represión contra la oposición, Europa Press, 25 de junio de 2013.
-
La mitad del pueblo sirio dependerá de ayuda humanitaria a finales de 2013, EFE, 7 de junio de 2013.
-
Los distintos frentes en la guerra civil siria, Deutsche Welle, 9 de junio de 2013.
-
Más de 336,000 mujeres sirias—272,000 en el interior del país y 64,000 refugiadas en países vecinos—darán a luz en los próximos nueve meses en un contexto de guerra, EFE, 11 de junio de 2013.
-
Nueva etapa de la oposición siria: acusaciones recíprocas y eliminación mutua, RT, 21 de junio de 2013.
-
Oposición siria acusa ataque del gobierno con armas químicas, Radio Internacional de China, 25 de junio de 2013.
-
Régimen sirio ha usado armas químicas, EFE, 13 de junio de 2013.
-
Rusia, Siria e Irán coinciden rumbo a conferencia de paz en Ginebra, TeleSur, 24 de junio de 2013.
-
Siria: Personas internamente desplazadas: “El mundo nos ha olvidado”, Amnistía Internacional, 20 de junio de 2013.
-
Una treintena de muertos en Siria, la mayoría mujeres y niños, por un misil, teinteresa.es, 3 de junio de 2013.
-
Za’atari, morir en el refugio, Mónica Prieto, Periodismo Humano, 5 de abril de 2013.
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 5 de julio de 2013. Título original: Women Organising to Survive: Syria’s Civil War and Beyond. Traducción: Laura E. Asturias