NOTAS DE LOS VIERNES: El compendio tripartito de investigaciones de AWID brinda un análisis a fondo de tendencias y actores actuales en el ámbito del financiamiento que afectan la organización por los derechos de las mujeres; la situación financiera de las organizaciones de mujeres en el mundo; y el impacto colectivo de las organizaciones dedicadas a los derechos de las mujeres, cuando se les apoya en formas significativas y estratégicas, para construir el poder colectivo de las mujeres por el cambio con el fin de promover los derechos de las mujeres.
Por Angelika Arutyunova y Julia Miller
Desde 2005 AWID ha estado planteándose la pregunta: ¿Dónde está el dinero para los derechos de las mujeres? Ha evolucionado nuestra comprensión de la complejidad de los sectores de financiamiento y los mecanismos financieros para los derechos de las mujeres y la igualdad de género, pero los resultados de nuestras encuestas a organizaciones de mujeres de todo el mundo durante varios años han mostrado algunas consistencias decepcionantes. El primer informe de AWID en 2006, ¿Dónde está el dinero para los derechos de las mujeres? Una evaluación sobre los recursos y el papel de las financiadoras en la promoción de los derechos de las mujeres y el apoyo a las organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres, reveló que el ingreso total de las organizaciones de mujeres fue de USD 76 millones. Un año después en 2007, el segundo informe, Fináncialas: Sostenibilidad financiera para los movimientos de mujeres en el mundo, halló que el ingreso total de 940 organizaciones de mujeres había aumentado levemente a más de USD 114 millones. Avancemos al informe de 2013, Regar las hojas, matar de hambre las raíces, y vemos que el ingreso combinado de 740 organizaciones de mujeres para ese año totalizó apenas USD 106 millones, una fracción de los presupuestos de muchas ONG internacionales.[i]
Así, año tras años vemos que la falta de resiliencia financiera y de acceso a recursos continúa amenazando la sostenibilidad de las organizaciones de mujeres. En la encuesta más reciente, numerosas organizaciones refirieron haber tenido que recortar actividades o personal debido a limitaciones en sus financiamientos.[ii] Las organizaciones de mujeres dependen primordialmente de apoyo a sus proyectos, en vez de financiación flexible a largo plazo; en la encuesta, el 48 por ciento de participantes reportó nunca haber recibido financiamiento básico y el 52 por ciento dijo que nunca había recibido financiamiento para múltiples años. Un importante nuevo hallazgo que surgió en esta encuesta más reciente es que muchas organizaciones de mujeres dependen cada vez más de recursos auto-generados, provenientes de actividades que generan ingresos, cuotas de membrecía u otros recursos, lo cual muestra que han dejado de depender principalmente de fuentes externas de financiamiento.
Un mayor enfoque en las mujeres y las niñas
Al mismo tiempo, al analizar las tendencias de financiamiento en el informe más reciente, reflexionamos en torno al creciente interés en mujeres y niñas porque esto es ‘lo correcto’, combinado con tendencias prevalecientes, tales como invertir en mujeres y niñas porque ello es ‘economía inteligente’, cuya finalidad es erradicar la pobreza e impulsar el crecimiento y la prosperidad a largo plazo. Estas tendencias están influyendo en las estrategias de desarrollo y filantropía a una escala sin precedentes. Hoy día, muchas campañas e iniciativas—incluso de actores del sector corporativo que antes no habían sido vistos como actores del “desarrollo”—están dedicadas a apoyar a las mujeres y las niñas, girando su financiación y enfoque hacia el reconocimiento de la igualdad de género como una piedra angular para erradicar la pobreza.
Nuevos actores, nuevas estrategias
Está aumentando la gama de nuevos actores que entran en el campo del desarrollo y la financiación, inclusive diversos actores del sector privado, y están no sólo invirtiendo prominentemente en las actuales agendas sino también estableciendo las pautas de nuevas agendas para las mujeres y las niñas en el desarrollo. Esfuerzos tales como la Iniciativa Mundial Clinton y otros han desarrollado espacios para convergencia y establecimiento de agenda entre actores más recientes de la financiación del desarrollo y financiadores más tradicionales, con el fin de elaborar estrategias e idear soluciones a los problemas del desarrollo a gran escala. También Naciones Unidas ha estado adoptando medidas encaminadas a formalizar el rol del sector privado en la cooperación y la financiación para el desarrollo. Más recientemente, esto ha sido observado por “actores empresariales principales involucrados en diversos procesos en torno a las consultas posteriores a, incluyendo el Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda para el Desarrollo después de 2015, el Pacto Mundial, la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible, el Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible”.[iii]
En vista de la importancia y prominencia de esta tendencia, y pese a todo el interés, en nuestra encuesta de ¿Dónde está el dinero para los derechos de las mujeres? sólo el 0.3 por ciento de organizaciones de mujeres dijeron que recibieron fondos de donantes corporativos directamente. Quisimos comprender mejor lo que de hecho estas iniciativas estaban apoyando. En colaboración con Mama Cash emprendimos una investigación ampliada, que se presenta en el informe Nuevos actores, nuevo dinero, nuevas conversaciones: Un mapeo de iniciativas recientes para las mujeres y las niñas.[iv] Este mapeo ilustra características fundamentales de 170 diferentes iniciativas de asociación centradas en mujeres y niñas, de las cuales 143 han prometido colectivamente USD 14.6 mil millones de dólares a iniciativas relacionadas con las mujeres y las niñas en todo el mundo. Los resultados muestran un panorama complejo de nuevos actores y recursos para mujeres y niñas que rehúye categorizaciones simplistas y trae consigo nuevas oportunidades y retos.
Los cinco temas principales reflejados en estas iniciativas—empoderamiento económico (35%), liderazgo y empoderamiento de las mujeres (25%), educación para mujeres y niñas (21%), y dentro del paraguas amplio de la salud vemos salud pública general de las mujeres y las niñas (19%), salud materna (18%) y salud y derechos sexuales y reproductivos (18%)—hacen eco de las prioridades dominantes del desarrollo y ciertamente pueden ser adoptados como áreas importantes para trabajo y atención adicionales; de hecho, son áreas de enfoque también para muchas organizaciones de derechos de las mujeres. A la vez, la investigación muestra que el 27 por ciento de las 170 iniciativas que apoyan a mujeres y niñas involucró como socias a organizaciones de mujeres y sólo el 9 por ciento las financió directamente, lo cual nos indica que las relaciones entre organizaciones de mujeres y los nuevos actores que apoyan a mujeres y niñas tienen que evolucionar.
Entre otras conclusiones, el informe apunta a la necesidad de asegurar que las iniciativas y los nuevos actores sean conscientes del rol histórico y el valor de los movimientos por los derechos de las mujeres, así como de la acción colectiva y la movilización por los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Al aproximarnos a este panorama es importante analizar los matices, encontrar aliadas/os potenciales y evaluar las oportunidades reales para influir en estos actores de maneras que sean congruentes con las agendas por los derechos de las mujeres.
Argumentos por un financiamiento sostenible para organizaciones de derechos de las mujeres
Finalmente, una de las preguntas que con frecuencia oímos en respuesta a nuestra investigación sobre las tendencias en el financiamiento para organizaciones de mujeres es: “¿Por qué importa el apoyo a las organizaciones de mujeres—no basta con apoyar el empoderamiento de las mujeres a través de otros tipos de organizaciones?” Mujeres que mueven montañas,[v]el informe de nuestra encuesta sobre el impacto agregado de las organizaciones de mujeres que recibieron un apoyo de 82 millones de euros provenientes del histórico Fondo ODM3[vi]del Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, responde a esta pregunta demostrando el enorme alcance y los cambios transformadores que son posibles cuando las organizaciones que trabajan para construir el poder colectivo de las mujeres por el cambio reciben recursos significativos y estratégicos.
Incluyendo resultados de 35 de las 45 organizaciones receptoras de fondos, el informe muestra los impresionantes logros que éstas pudieron realizar en 164 países de 15 regiones del mundo. Uno de los numerosos logros fue que se generó en casi 225 millones de personas una nueva conciencia sobre los derechos de las mujeres, inclusive con fuertes mensajes sobre las raíces de la violencia de género y respecto a que promover la igualdad de género y el derecho de las mujeres a la seguridad es responsabilidad de toda la gente; mientras que 105,000 organizaciones de mujeres desarrollaron su capacidad y fueron dotadas de nuevas herramientas. Además, se influyó en al menos 38 gobiernos locales y 45 gobiernos nacionales para que reevaluaran, fortalecieran y mejoraran sus políticas, programas y resultados en materia de igualdad de género.
La experiencia del Fondo ODM3 encierra lecciones dirigidas a otros financiadores en lo que concierne a enfoques efectivos y de calidad para crear cambios a favor de la igualdad de género y la justicia social, así como lecciones para las organizaciones de mujeres respecto al poder de “argumentar” colectivamente por un financiamiento sostenible a largo plazo.
Con estos tres informes esperamos no sólo brindar una visión general de las tendencias y el panorama actuales del financiamiento, sino también abrir un espacio para respuestas concretas a ese panorama mediante un involucramiento con financiadores (incluyendo a nuevos actores) en formas coherentes y estratégicas, continuando al mismo tiempo la entrega de información sobre el impacto colectivo de la organización por los derechos de las mujeres donde las raíces, no sólo las hojas, están recibiendo atención para cambios transformadores a largo plazo que favorezcan los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Alentamos y agradeceremos comentarios, preguntas e ideas acerca de cómo utilizar estos informes a fin de ampliar la cantidad y calidad de los recursos para la organización por los derechos de las mujeres. Escríbenos a fundher@awid.org.
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 21 de febrero de 2014. Título original: Beyond Investing in Women and Girls. Traducción: Laura E. Asturias
[i] Arutyunova, A. y Clark, C. Watering the Leaves, Starving The Roots: The Status of Financing for Women's Rights Organizing and Gender Equality [Regar las hojas, matar de hambre las raíces: La situación del financiamiento para la organización por los derechos de las mujeres y la igualdad de género], AWID, 2013, pág. 16.
[ii] Ibíd, págs. 17 y 86, 119.
[iii] Pingeot, Lou. Corporate influence in the Post 2015 process [Influencia corporativa en el proceso posterior a 2015], enero de 2014, pág. 6.
[iv] Miller, J., Arutyunova, A. y Clark, C. New Actors, New Money, New Conversations: A Mapping of Recent Initiatives for Women and Girls [Nuevos actores, nuevo dinero, nuevas conversaciones: Un mapeo de iniciativas recientes para las mujeres y las niñas], AWID, 2013.
[v] Srilatha, B. con Rosenhek, S. y Miller, J. Women Moving Mountains: Collective Impact of the Dutch MDG3 Fund—How Resources Advance Women’s Rights and Gender Equality [Mujeres que mueven montañas: El impacto colectivo del Fondo ODM3 de los Países Bajos—Cómo los recursos promueven los derechos de las mujeres y la igualdad de género], AWID, 2013. Ver también: De Cicco, G. y Batliwala, S. Mujeres que mueven montañas: Estrategias y mecanismos de financiamiento exitosos para erradicar la violencia contra las mujeres, Notas de los Viernes de AWID, 8 de marzo de 2013.
[vi] Ver también: Kinoti, K. La centralidad de invertir en el liderazgo de las mujeres y las organizaciones que defienden sus derechos: Holanda pone en marcha el Fondo FLOW. Notas de los Viernes de AWID, 24 de junio de 2011.