Notas de los viernes: La octava sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta de la Asamblea General sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OWG8), que se llevó a cabo del 3 al 7 de febrero de 2014 en Nueva York, es la más reciente de una serie de consultas con gobiernos y la sociedad civil acerca de cómo dar forma a un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[1] para fusionarlos con el nuevo marco del desarrollo posterior a 2015. AWID da una mirada al grado en que este proceso intergubernamental ha incluido en sus deliberaciones la igualdad de género y los derechos de las mujeres, así como a cuáles áreas continúan siendo un reto a medida que las negociaciones inician.
Por Alejandra Scampini
Uno de los asuntos fundamentales abordados en la OWG8[3] fue “promover la igualdad, incluyendo la equidad social, la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de las mujeres”. Activistas y organizaciones por los derechos de las mujeres, entre ellas AWID, participamos en esa sesión a través del Grupo Principal de Mujeres (WMG, por sus siglas en inglés)[4] para entregar mensajes y recomendaciones clave.[5]
Mensajes[6] y acciones del WMG
Aunque el WMG apoya un objetivo separado para la igualdad de género, continuó abogando por que las conversaciones fueran más allá de una discusión sobre objetivos y metas hacia las restricciones estructurales y de políticas que representan un reto para el logro de los derechos y el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. El WMG insistió en la necesidad de cuestionar la estructura y las políticas económicas neoliberales que conducen a un modelo de desarrollo orientado por el mercado y basado en el crecimiento que promueve la mercantilización de la vida por medio de la liberalización comercial.
Hablando en nombre del WMG, Alejandra Scampini, de AWID, dijo: “Nos unimos a estas discusiones con la cautela de no desarrollar otro conjunto de objetivos, metas e indicadores reductores que ignoran los cambios transformadores y estructurales requeridos para afrontar el fracaso del actual modelo de desarrollo basado en patrones insostenibles de producción y consumo que exacerban las desigualdades de género, raza y clase. Los cambios estructurales requieren políticas que reconozcan y redistribuyan las cargas desiguales e injustas que recaen sobre las mujeres y las niñas en cuanto a sostener el bienestar social y las economías y que se intensifican en tiempos de crisis económica y ecológica”. El WMG insistió en que se promueva un ambiente propicio para alcanzar el desarrollo sostenible por medio de los principios de universalidad, no regresión y realización progresiva. Entre otras recomendaciones, los grupos de mujeres pidieron políticas macroeconómicas progresistas, una regulación efectiva de las instituciones financieras internacionales, regulación de corporaciones y empresas, fortalecimiento de las capacidades de los Estados, así como relaciones de poder más equilibradas dentro de los países y entre éstos.
El rol y la creciente influencia de las empresas y del poder corporativo en los debates, la formulación de políticas y la implementación en materia de desarrollo también son una preocupación para el WMG, que instó a fortalecer la rendición de cuentas y la transparencia de las corporaciones y grandes empresas. En su intervención, Bhumika Muchhala, de la Red del Tercer Mundo, les recordó a las personas participantes los graves impactos que la deuda, los derechos de propiedad intelectual y los acuerdos de libre comercio tienen sobre las vidas de las mujeres y las niñas en lo que se refiere al acceso a los recursos. También subrayó la necesidad de fortalecer los mecanismos de gobernanza a fin de vigilar y regular efectivamente a las corporaciones mediante compromisos vinculantes para un desarrollo equitativo y sostenible.
La prevención de conflictos y la consolidación de la paz después de éstos fue otra área de enfoque de la OWG8, ante la cual el WMG expresó preocupaciones sobre el hecho de no abordar las causas fundamentales del creciente militarismo y conflicto armado, así como el auge de las fuerzas conservadoras, incluyendo los fundamentalismos religiosos. Organizaciones de derechos de las mujeres con experiencia en vincular la resolución de conflictos y la consolidación de la paz con los derechos de las mujeres[7] publicaron una carta abierta dirigida a los Copresidentes de la OWG8 y Estados Miembros de la ONU participantes en la sesión exhortándoles a continuar fortaleciendo, desde una perspectiva de género, el vínculo entre los procesos del desarrollo sostenible y la agenda de prevención de conflictos y consolidación de la paz.
Reacciones de representantes gubernamentales
Algunas personas delegadas expresaron grandes esperanzas acerca de cómo los debates estaban avanzando y los discursos reflejaron cierto consenso respecto a tener un objetivo para la igualdad de género e hicieron referencias concretas a la propuesta de ONU Mujeres. Sin embargo, se enfatizó la necesidad de manejar las expectativas en cuanto a definir la composición de cada objetivo. En vista de los retos por delante, muchas personas advirtieron sobre los límites en los procesos de la ONU a medida que pasamos al siguiente nivel. Hay consenso en que las principales prioridades de los ODS deberían ser eliminar la pobreza, afrontar las desigualdades y promover la inclusión social. Se insta a definir una agenda más universal que asegure la justicia, los derechos y la paz en este proceso.
Las y los delegados continuaron enfrentando la cuestión de cómo asegurar que los ODS sean más transformadores que el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Varios representantes gubernamentales recomendaron tener “fe” en el sector privado, usar las actuales herramientas y pensar en asociaciones no sólo con grandes empresas sino también con pequeños propietarios.
Espacio para diálogo y áreas en común
La serie de paneles, talleres y conversaciones bilaterales con gobiernos que hubo en la OWG8 son evidencia del espacio para diálogo y una comprensión compartida de la necesidad de mantener el impulso tras esta octava sesión del Grupo de Trabajo. Algunas de las solicitudes específicas de los gobiernos fueron: un llamado a más nuevas ideas; claridad respecto al uso de términos tales como trabajo de cuidados y trabajo no remunerado; e ideas acerca de cómo afrontar debates polémicos y la política del establecimiento de agendas. A fin de ayudar a delegados/as gubernamentales a reducir la brecha de la división intencional y artificial entre la justicia económica, la justicia ambiental y la justicia de género,[8] tiene que haber un mayor énfasis en usar mecanismos actuales de derechos humanos tales como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y las sesiones de examen de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW).
En lo relativo a recomendaciones específicas desde una perspectiva de derechos de las mujeres, algunas personas delegadas han mostrado apertura a escuchar ideas y reflexionar sobre las metas en torno a educación, una vida libre de violencia y discriminación, salud y derechos sexuales y reproductivos, derechos a la propiedad, adopción de decisiones y participación de calidad más allá de las cuotas de género en los parlamentos. Todas coinciden en que se requieren más datos para diseñar metas e indicadores a fin de poder operativizar el nuevo marco.
Ubicación de la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el futuro marco de los ODS
El llamado a que haya un marco transformador para lograr los derechos de las mujeres y la igualdad de género llega en medio de una conversación global sobre el legado de los ODM y los siguientes pasos cuando expiren en 2015. Mucho se está diciendo respecto a evaluar y acelerar los progresos hacia los ODM, particularmente el ODM3 (Promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer) y el ODM5 (Reducir la tasa de mortalidad materna y lograr el acceso universal a la salud reproductiva). El 58º periodo de sesiones de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW58), a realizarse del 10 al 21 de marzo de 2014 en Nueva York, se centrará en “Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas” como un tema prioritario.
Además, no pueden olvidarse los compromisos contraídos en la Conferencia de Río+20 en 2012. El documento final, que (en su párrafo 236) reafirmó los compromisos que figuran en la CEDAW y la Plataforma de Acción de Beijing, pidió un nuevo conjunto de ODS (párrafos 245-251) que proporcione una base sólida para incluir un enfoque integral y transformador a la igualdad de género y los derechos y el empoderamiento de las mujeres. Los Estados Miembros deberían defender y plenamente implementar sus compromisos para asegurar la igualdad de derechos de las mujeres, así como acceso y oportunidades para su participación y liderazgo en la economía, la sociedad y la adopción de decisiones políticas.
El contexto actual brinda la oportunidad sin precedentes de incorporar asuntos de los derechos de las mujeres en la agenda global del desarrollo y contribuir a perfilar un modelo de desarrollo que funcione para toda la gente y el planeta.
El Resumen de puntos de los Copresidentes y las Observaciones finales de la OWG8 reflejan algunos de los avances en las deliberaciones. Evidencian un sentido de fuerte apoyo por parte de los gobiernos y la sociedad civil a un ambicioso objetivo separado para la igualdad de género y los derechos de las mujeres, incluyendo la salud y los derechos sexuales y reproductivos, como también a abordar la redistribución del trabajo no remunerado, la eliminación de la violencia por motivos de género y un acceso y control igualitarios en lo relativo a la tierra y los recursos.
Más de 50 países se unieron al Gobierno de Argentina en una declaración conjunta sobre las desigualdades y la igualdad de género que fue bien recibida por las organizaciones de derechos de las mujeres que participaron en la OWG8.
El camino que queda por recorrer
En lo concerniente al proceso oficial, los gobiernos aún pueden enviar comentarios al Resumen de puntos de los Copresidentes. Pakistán, Siria, Egipto y Nigeria ya anunciaron reservas a algunos puntos de la conclusión propuesta.
Para la sociedad civil es imperativo que los objetivos sean congruentes con cuestiones no negociables, incluyendo la protección a defensoras de los derechos humanos. Aprendiendo de los ODM, es importante mantener las aspiraciones del objetivo en un conjunto de indicadores y metas que no diluyan los logros ya alcanzados y que han sido mencionados en diversas convenciones, declaraciones, etc.
Aunque los debates mostraron puntos en común, también es importante ser conscientes de los diferentes contextos y realidades, a fin de que haya suficiente espacio político para adaptarlos a restricciones y contextos específicos.
Algunos de los retos se relacionan con cómo evitar el “enfoque de silo” [fragmentado, aislado] y no perder de vista la interdependencia del género con otros objetivos en la agenda posterior a 2015, como también con que las discusiones centradas sólo en los elementos específicos de la igualdad de género podrían desviar la atención de otras demandas, concretamente las que tienen que ver con la justicia económica y la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
A pesar de la relativa apertura de ciertos gobiernos a los grupos de mujeres, los gobiernos continúan omitiendo abordar asuntos estructurales tales como las finanzas, la gobernanza global y la rendición de cuentas. Hay escasas referencias a la crisis económica mundial, la agenda económica neoliberal o las políticas que han conducido a la privatización y a la mercantilización de la vida y la naturaleza. Aunque mucho se dice sobre el derecho al desarrollo, poco hay acerca de cómo el comercio, la deuda y los asuntos sistémicos pueden afectar este nuevo paradigma del desarrollo. Tanto las economías orientadas por el mercado como el control del poder corporativo han incrementado las desigualdades, pero pocos reconocieron los vínculos entre la desigualdad—incluida la desigualdad de género—y las políticas macroeconómicas, por lo que parece haber una desconexión entre las discusiones que está habiendo en el OWG sobre el crecimiento y los asuntos abordados en el objetivo para la igualdad de género, incluyendo la reducción de las desigualdades, la pobreza y las disparidades de género.
Finalmente está la cuestión de cómo asegurar un financiamiento adecuado para las prioridades de la igualdad de género. El recientemente publicado compendio de investigaciones de AWID sobre la financiación para los derechos de las mujeres, incluyendo el estudio cualitativo del Fondo ODM3 de los Países Bajos, plantea una gama de recomendaciones para donantes de todos los sectores del financiamiento. Será importante aprender de la experiencia pasada a fin de asegurar que el objetivo para la igualdad de género establezca las prioridades de la Asistencia Oficial para el Desarrollo y el flujo de fondos privados a modo de asegurar organizaciones y movimientos por los derechos de las mujeres que cuenten con un financiamiento adecuado.
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 28 de febrero de 2014. Título original: Sustainable Development Goals: Where do Gender Equality and Women’s Rights Stand?. Traducción: Laura E. Asturias
[1] Uno de los principales resultados de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20), celebrada en Río de Janeiro en junio de 2012, fue el acuerdo de los Estados Miembros de desarrollar un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Al Grupo de Trabajo de Composición Abierta de la Asamblea General, conformado por 30 miembros, se le encomendó preparar una propuesta sobre los ODS y por lo tanto éste llevó a cabo consultas a múltiples partes interesadas desde marzo de 2013 hasta febrero de 2014.
[2] La autora agradece a Ana Inés Abelenda por sus contribuciones a este artículo.
[3] Ver más sobre las sesiones del OWG.
[4] El Grupo Principal de Mujeres reúne a 400 organizaciones y personas que trabajan en torno al desarrollo sostenible desde una perspectiva de los derechos de las mujeres a nivel local, nacional, regional y mundial. Más información está disponible en su sitio.
[5] Algunos de estos mensajes y recomendaciones fueron recogidos en un oportuno documento de política producido por el Servicio de Enlace de las Naciones Unidas con las Organizaciones no Gubernamentales (SENG).
[6] Todas las recomendaciones del Grupo Principal de Mujeres para la OWG8, así como intervenciones por sus integrantes, están disponibles en este sitio.
[7] El equipo de redacción incluyó al Centro para el Liderazgo Global de las Mujeres (CWGL), la Liga Internacional de Mujeres Pro Paz y Libertad (LIMPAL), el Centro para la Justicia Global (GJC), la Red de Acción Internacional de la Sociedad Civil (ICAN) y la Red Global de Mujeres Constructoras de Paz (GNWP).
[8] Ver: Justicia de género, económica, social y ecológica para el desarrollo sustentable Comunicado feminista para el Post 2015—60 representantes de organizaciones feministas y de mujeres que trabajan en distintos procesos políticos globales se reunieron y compilaron en esta declaración sus recomendaciones para los Objetivos de Desarrollo Sostenible posteriores a 2015.