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La Iniciativa Mundial Clinton: Aprendizaje y reflexiones de AWID y FRIDA

NOTAS DE LOS VIERNES: Tras haber participado por primera vez en la reciente Reunión Anual de la Iniciativa Mundial Clinton (CGI), AWID y FRIDA | El Fondo de Jóvenes Feministas compartimos reflexiones sobre ésta y pedimos a quienes leen este artículo reflexionar con nosotras respecto a participar en espacios donde se establecen agendas mundiales, como la CGI.

Por Angelika Arutyunova, Lydia Alpizar y Amina Doherty

AWID y FRIDA | El Fondo de Jóvenes Feministas asistimos a la reciente Reunión Anual de la Iniciativa Mundial Clinton (CGI, por sus siglas en inglés) en la Ciudad de Nueva York. En esta edición de Notas de los Viernes compartimos reflexiones sobre el espacio de la CGI y algunas tendencias que son pertinentes para nuestro trabajo en torno a la igualdad de género, los derechos de las mujeres y la justicia. El terreno es complejo, los actores diversos y el ritmo rápido. AWID y FRIDA preguntamos si las organizaciones y movimientos de mujeres deberíamos participar en colaboración, y cómo hacerlo, en la CGI y otros espacios donde se establecen agendas mundiales.

¿Qué es la Iniciativa Mundial Clinton y quiénes participan?

Establecida en 2005, la CGI es un espacio “únicamente por invitación” con una tremenda capacidad de convocatoria, reuniendo a jefes de Estado, directoras/es ejecutivas/os de grandes corporaciones, presidentas/es de fundaciones, directoras/es de organizaciones multilaterales y grandes ONG internacionales, celebridades, lideresas y líderes que representan a una diversidad de otros actores del sector privado y organizaciones de la sociedad civil,[1] “para crear e implementar soluciones innovadoras a los retos más urgentes del mundo ... fomentando asociaciones, brindando consejos estratégicos y destinando recursos a ideas efectivas...”.[2]

A fin de poder unirse a la CGI y participar en su Reunión Anual, los miembros deben asumir un “compromiso de acción”. Desde la creación de la CGI, sus miembros han contraído más 2,300 compromisos valorados en 73.1 mil millones de dólares estadounidenses. Estos compromisos van desde reducir empaques y conservar energía (Walmart) y financiar doce Olimpiadas Especiales para personas con discapacidad intelectual a nivel mundial (Corporación Paychex y Olimpiadas Especiales Internacionales) hasta el programa de formación empresarial de Goldman Sachs llamado “10,000 Mujeres”.[3]

¿Cómo se relacionaron los debates en la CGI con las mujeres y nuestros derechos?

El tema de la Reunión Anual de la CGI en 2012 fue Diseñando para Impacto, preguntando: “¿Cómo podemos diseñar nuestro mundo para crear más oportunidades y mayor igualdad? ¿Cómo estamos diseñando nuestras vidas, nuestros medioambientes y los sistemas globales que empleamos para producir impactos en los retos que enfrentamos?”. Además de un tema específico sobre las mujeres y las niñas, el papel de las mujeres en el desarrollo fue incorporado en plenarias y sesiones específicas de la reunión. Las ocho sesiones[4] centradas concretamente en las mujeres y las niñas incluyeron temas tales como seguridad, empoderamiento de las niñas, la economía y microfinanzas.

Fue bienvenida la visibilidad de las mujeres y las niñas en la reunión de la CGI, pero el discurso y los enfoques presentados variaron sustancialmente. Aunque los derechos humanos casi no figuraron de manera abierta en ese espacio, varias personas (incluso algunas del sector corporativo) se interesaron por comprender y discutir enfoques basados en los derechos. El lenguaje relativo a los roles de las mujeres fue, en gran medida, sobre ‘las mujeres como recursos económicos’, enfatizando la necesidad de “desencadenar su pleno potencial”.[5] En su mayoría, los debates relacionados con las mujeres y la juventud no abordaron las causas fundamentales de la discriminación, opresión, violencia, falta de sostenibilidad medioambiental y otros problemas sistémicos que afectan sus vidas.

En respuesta a cómo se enmarcó una gran parte del discurso referido a “invertir en las mujeres jóvenes y las niñas”, Amina Doherty, Coordinadora de FRIDA, acuñó el término ‘Generación ROI’ (es decir, Returns on Investments, o ‘reembolso por inversiones’): una generación de mujeres jóvenes que llegarán a verse a sí mismas sólo como medios hacia fines económicos más amplios. Doherty dice: “Debemos movernos en estos espacios para alentar un mayor apoyo a las mujeres jóvenes y las niñas no simplemente porque es ‘economía inteligente’, sino porque la igualdad de género es un derecho”. Asimismo, es importante continuar yendo más allá del marco de ‘invertir en las mujeres’ para que las necesidades y prioridades de ellas sean los factores principales al seleccionar estrategias e intervenciones.

Los enfoques y ‘soluciones empresariales’ del sector privado a los problemas mundiales tienen un rol prominente dentro de la CGI. Hubo un amplio apoyo a la privatización (de la educación y otros sistemas, y a la privatización como algo generalmente útil para el desarrollo), a pasar ‘de la ayuda a la inversión’, y un énfasis en el ‘alto impacto’ y la ‘escalabilidad’, incluso en relación con ‘invertir en las mujeres’. También hubo un fuerte apoyo a ‘soluciones de colaboración’ en forma de asociaciones entre los sectores público y privado.

Este énfasis en el sector privado se refleja en espacios de las Naciones Unidas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) relacionados con la financiación para el desarrollo y la eficacia de éste, como también cada vez más en los marcos, el lenguaje, las políticas y prácticas del sector filantrópico. La retórica ‘de la ayuda a la inversión’ es particularmente importante en los debates sobre el programa del desarrollo a partir de 2015, donde muchos actores probablemente promoverán las asociaciones los sectores público y privado como mecanismos fundamentales para ‘el futuro que queremos’.

La prominencia de estos enfoques da lugar a ciertas preocupaciones para organizaciones que apoyan los derechos de las mujeres. En la reunión de la CGI hubo poca discusión, si acaso alguna, sobre el rol que el sector privado juega en crear varios de los problemas mencionados y la falta de mecanismos adecuados para exigirle cuentas. Al mismo tiempo se necesita una crítica matizada, en vista de la diversidad del sector. Entre los compromisos de la CGI hay ejemplos de iniciativas y esfuerzos de colaboración del sector privado que han tenido impactos importantes en áreas tales como el acceso a agua potable, vacunación e inmunización infantiles y apoyo a personas con discapacidad. Otras iniciativas están más claramente vinculadas a agendas de propio interés corporativo. Por ejemplo, la campaña ‘5 By 20’ de Coca-Cola, que fue puesta en marcha en la Reunión Anual de la CGI en 2010, se asocia con actores de la sociedad civil y del sector privado con el fin de formar como empresarias a cinco millones de mujeres para el año 2020 a través de: empoderar a mujeres emprendedoras (que venden Coca-Cola) para fortalecer la capacitación laboral y sus habilidades, conectarlas a mentoras/es y fortificar las redes empresariales—simultáneamente apoyando a mujeres en la cadena de suministro de la empresa y expandiendo la distribución de Coca-Cola.

¿Deberíamos participar? Y de ser así, ¿cómo hacerlo?

Al reunir a algunas de las mentes y billeteras más influyentes del mundo, la CGI claramente está convirtiéndose en un potente espacio para establecer agendas, con repercusiones importantes para el trabajo y las luchas de los movimientos por los derechos de las mujeres a nivel mundial. Los debates dentro de la CGI ofrecen indicaciones adicionales de los rápidos giros en el pensamiento relacionado con el desarrollo y el cambio social, incluyendo el trabajo por los derechos de las mujeres y la igualdad de género, con diversos actores privados jugando roles significativos. Más que sólo un espacio de reunión, la CGI también está cobrando fuerza como un ámbito que marca tendencias para prioridades y modalidades de financiamiento.

AWID y FRIDA seguimos los debates en la CGI por casi un año antes de ser invitadas a participar en la reunión de este año. Decidimos aceptar la invitación para tratar de llevar un enfoque y discurso alternativos en torno al empoderamiento económico y los derechos de las mujeres, además de conocer mejor estos espacios ubicados fuera de nuestra ‘zona de comodidad’ como feministas y defensoras de los derechos de las mujeres, pero en los cuales están adoptándose tantas decisiones pertinentes para nuestras agendas. Asistir a la Reunión Anual de la CGI nos permitió observar más de cerca las dinámicas entre los actores presentes, así como las tendencias que surgen en ese ámbito. Pudimos familiarizarnos con la diversidad de actores y agendas del sector privado que están en juego y las posibilidades para encontrar un terreno común en algunos casos.

También reconocimos el potencial de darle un giro a la participación en estos espacios adoptando un enfoque colectivo basado en movimientos con aliadas que están participando en la CGI, como Breakthrough, el Fondo Global para Mujeres, el Fondo Centroamericano de Mujeres y defensoras de los derechos de las mujeres tales como Leymah Gbowee, ganadora del Premio Nobel de la Paz (2011), y la filántropa feminista Abigail Disney. La influencia de esta clase de actoras ayudó a asegurar que una agenda y el discurso sobre los derechos de las mujeres no sólo estuvieran presentes sino también fueran reconocidos.

Innegablemente, el ritmo rápido en que ‘nuevos’ actores están llegando a apoyar a las mujeres y el desarrollo, sumado a su acceso a recursos sustanciales y a los medios de comunicación regulares en el Norte, suscita dudas sobre la medida en que los grupos por los derechos de las mujeres, con capacidad y recursos limitados, pueden participar efectivamente en tales iniciativas e influir en ellas. Sin embargo, abstenernos de participar no parece ser una opción viable. Si no estamos allí, nuestra experiencia y análisis permanecerán invisibles y sin reconocimiento en las agendas que surjan. Consideremos la reflexión de un expositor en la plenaria de la Reunión Anual de la CGI en 2011: “Es necesario que desarrollemos todo un nuevo movimiento que nos lleve a alcanzar la igualdad de género, que es la agenda inconclusa de este siglo”.[6] Esta aseveración es un claro ejemplo de cómo nuestra historia puede ser borrada y nuestras luchas pasadas por alto si no participamos ni llevamos a estos espacios las reflexiones de décadas de organización por los derechos de las mujeres. Al final, la cuestión clave parece no tratarse tanto de si deberíamos estar participando, sino del grado de participación que consideremos estratégico y de lo que esperamos lograr al participar.

Como feministas y defensoras de los derechos de las mujeres debemos reflexionar sobre algunas preguntas importantes que recientemente no han sido parte de nuestros debates: ¿Cómo vemos el rol que actores del sector privado juegan en el desarrollo en el contexto actual? ¿Cuáles son nuestras posiciones respecto a asociaciones entre los sectores público y privado que están siendo promovidas a muchos niveles, tanto en el Norte como en el Sur? ¿Podemos movernos dentro este complejo escenario en formas que honren nuestros valores y agendas y nos ayuden a avanzar nuestro trabajo? ¿Estamos participando en estos espacios sólo con el fin de movilizar más recursos para la organización en torno a la igualdad de género y los derechos de las mujeres? ¿Tenemos que estar en esos ámbitos también para asegurar que más voces e historias de grupos de mujeres y activistas que trabajan en el terreno sean escuchadas, visibles,reconocidas y moldeen estas agendas? ¿Podemos llegar a ser protagonistas en dar forma al discurso sobre los derechos de las mujeres en estos potentes espacios donde se establecen agendas? ¿Cuáles son, a futuro, las implicaciones de permanecer fuera de tales espacios?

Hacemos eco de las palabras que Bhumika Muchhala, de la Red del Tercer Mundo, pronunció en la reciente presentación de la edición especial (53:3) de la revista Development producida por SID-AWID: “Debemos estar presentes en tantos espacios como podamos. Debemos asegurar que nuestras voces estén allí y sean escuchadas. Una parte de la revolución es simplemente hacernos presentes”.

A medida que AWID y FRIDA reflexionamos sobre nuestra primera participación formal en la CGI e ideamos posibles estrategias futuras, apreciaríamos mucho recibir tus reflexiones e ideas sobre estas preguntas.

Notas:

  1. Muchas de ellas ubicadas en el Norte, pero algunas también en el Sur.

  2. Acerca de la Iniciativa Mundial Clinton (disponible en inglés). Leer más sobre la CGI en español en este sitio.

  3. Más información sobre los compromisos contraídos está disponible (en inglés) en este sitio. Ver también: Miembros de la CGI contraen 150 nuevos compromisos en la Reunión Anual de 2012, 26 de septiembre de 2012 (sólo en inglés).

  4. Éstas incluyeron las sesiones: Mujeres transformando la seguridad: El recurso inexplorado; ¿Cómo podemos promover las empresas de las mujeres en el mundo en desarrollo?; Diseñando para consumidores en la base de la pirámide; La mitad del cielo: Convirtiendo la opresión en oportunidades para las mujeres de todo el mundo; Las mujeres en la economía: Lo que hemos aprendido y adónde nos dirigimos; Las mujeres y el ambiente construido: Diseñando para las oportunidades; Empoderando a las niñas por medio de la educación; Integrando a las mujeres en las cadenas mundiales de suministro; Develando el efecto multiplicador de invertir en las mujeres.

  5. Cita proveniente de la descripción de la sesión: La mitad del cielo.

  6. Fundador y Presidente de BRAC [Fazle Hasan Abed] habla sobre la ampliación en la Reunión Anual de la CGI en 2011, 23 de septiembre de 2011.

Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 19 de octubre de 2012. Título original: The Clinton Global Initiative: Learning and Reflections from AWID and FRIDA. Traducción: Laura E. Asturias

Category
Análisis
Region
Global
Source
AWID