Lxs defensorxs de los derechos de las mujeres en todo el mundo se esfuerzan por encontrar recursos para financiar su activismo. La entrada del blog de esta semana se basa en investigaciones realizadas por el equipo del Programa de Activismo Joven Feminista de AWID a través de nuestra iniciativa: ¿Dónde está el Dinero para los Derechos de las Mujeres? Esta iniciativa tiene por objeto comprender las tendencias de financiamiento para el trabajo por los derechos de la mujer y la mejor forma de ampliar la base de recursos para los movimientos feministas y organizaciones de derechos de la mujer.
Hace no mucho tiempo, existía un escaso entendimiento sobre las repercusiones concretas que las violaciones a los derechos humanos tienen sobre las mujeres jóvenes o el reconocimiento del papel fundamental que ellas han desempeñado para hacer efectivos los derechos de la mujer y hacer frente a los desafíos mundiales. En gran medida gracias al activismo de estas mujeres la situación es muy diferente hoy en día. Los gobiernos, las instituciones multilaterales, las iniciativas del sector privado y la sociedad civil se dirigen cada vez más a las mujeres jóvenes para los programas de desarrollo. Este enfoque ha canalizado más recursos para encarar los retos y obstáculos que enfrentan las mujeres jóvenes en la sociedad.
Sin embargo, lxs activistas por los derechos de las mujeres que trabajan a nivel comunitario con mujeres jóvenes, y especialmente las iniciativas que han sido diseñadas y conducidas por mujeres jóvenes tienen dificultades para encontrar financiamiento que les permita avanzar de acuerdo a las prioridades, programas y estrategias que ellxs han identificado. Al mismo tiempo, enfrentan problemas específicos para acceder a y utilizar los recursos para su trabajo.
Además de lidiar con una escasez general de recursos económicos disponibles para el activismo por los derechos de la mujer, las mujeres jóvenes se enfrentan a los mitos sobre la edad, experiencia y capacidad que limitan su capacidad para movilizar recursos. La organización y las estrategias utilizadas por activistas jóvenes pueden ser muy diferentes a las prácticas estándares de las ONG, y a menudo sus iniciativas no se encuentran amparadas por una ONG legalmente constituida. Las mujeres jóvenes que fueron entrevistadas como parte de la investigación de AWID (2) señalan que les resulta difícil convencer a las agencias de financiación y a los donantes de que confíen en sus proyectos. Asimismo, los donantes tienden a desconfiar de iniciativas pequeñas o nuevas, y buscan proyectos establecidos que cuenten con la infraestructura necesaria para administrar grandes cantidades de dinero.
Muchas de las iniciativas de las mujeres jóvenes no cuentan con una administración financiera especializada, ni con habilidades comunicacionales y para la redacción de propuestas requeridas para acceder a los fondos. Las mujeres jóvenes entrevistadas expresaron su preocupación por la “ONG-ización” de su activismo cuestionando si el tiempo dedicado a desarrollar estas habilidades y encargarse de los requerimientos de los donantes sería mejor canalizado a través del activismo. Al mismo tiempo, las mujeres jóvenes que hablaron con AWID reconocen que otras destrezas relacionadas con la recepción de subvenciones y la presentación de informes sobre las mismas, como son el diseño de un proyecto claro o una constante revisión y evaluación, puede aumentar el impacto de sus iniciativas. Muchos donantes visualizan este tipo de desarrollo de capacidades como fuera de su ámbito de responsabilidades, sin embargo, otros donantes tales como la International Women’s Health Coalition (Coalición Internacional por la Salud de las Mujeres) o el Fondo Centroamericano de Mujeres, que si invierten en apoyar a sus jóvenes beneficiarias han informado de los buenos resultados de sus programas. Ellos han sido capaces de financiar un activismo innovador, además de aumentar su impacto mediante el fomento de proyectos fuertes y eficaces, así como personas y proyectos.
Las mujeres jóvenes no sólo comprenden mejor sus propias necesidades, sino que también están en mejor posición para proponer soluciones a los problemas que más les afectan. Las perspectivas y estrategias únicas de las mujeres jóvenes para organizar su activismo contribuyen al esfuerzo para hacer efectivos los derechos de las mujeres, y a fortalecer y sostener la causa de los derechos de la mujer y la igualdad de género. Se necesita con urgencia contar con un mayor diálogo y acciones concretas para promover estrategias para la confección de oportunidades y mecanismos de financiación de las iniciativas de las mujeres en materia de derechos diseñadas y dirigidas por mujeres jóvenes.