Ghana es un gran lugar para visitar.
Durante más de dos décadas, el país ha experimentado una gobernanza democrática relativamente estable, y la amplia mayoría de la diversa población de Ghana coexiste en forma pacífica. Este año, Ghana espera recibir un enorme impulso para la industria turística y la economía en general como resultado del gran aumento de visitantes de la diáspora, por el «Año del Regreso» (en inglés). Esta expectativa ha aumentado con la cantidad de celebridades de alto perfil que han visitado el país en los últimos meses, que incluyen a la supermodelo británica Naomi Campbell, al coprotagonista de Blackish, Anthony Anderson, y al presentador de programas de entrevistas Steve Harvey, ambos de la TV estadounidense. Pero, bajo la superficie, una amenaza siniestra acecha al movimiento abierto y democrático de Ghana, y lo peor es que está siendo impulsada por evangélicos de extrema derecha de los Estados Unidos.
Durante los últimos dos meses, el discurso de odio, el sexismo y la homofobia se han intensificado en todo el país.
Ciertos individuos y organizaciones de la sociedad civil de extrema derecha han atacado los esfuerzos del gobierno por introducir la educación sexual integral en las escuelas, alegando que educar a lxs niñxs sobre sus cuerpos y el sexo es un portal mágico que de alguna manera lxs hará convertirse en gays. Es algo que aturde la mente. Resultaría fácil desentenderse de tales personas, por ignorantes, pero sería sumamente peligroso. Gente como Moses Foh-Amoaning, Secretario Ejecutivo de la llamada «National Coalition for Proper Human Sexual Rights and Family Values» [«Coalición nacional para los derechos humanos decentes y los valores de familia »] ha sido uno de los más virulentos defensores de la homofobia en Ghana. Su organización trabaja con el Congreso Mundial de Familias (WCF en inglés) que tiene su sede en los Estados Unidos de América. Esta organización mantiene vínculos estrechos y alianzas con numerosos movimientos de extrema derecha, anti-migrantes, supremacistas blancos y anti-islamistas de todo el mundo, como lo demuestran las investigaciones realizadas, por ejemplo, por openDemocracy, Southern Poverty Law Centre (en inglés) y AWID (la organización a la que pertenezco).
Una parte significativa del peligro reside en cómo trabajan estos grupos para influir sobre lxs políticxs locales.
Del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2019, el Congreso Mundial de Familias realizó su conferencia mundial en Acra. Antes de la conferencia, Moses Foh-Amoaning visitó a varixs políticos importantes (en inglés) de Ghana que incluyen a los ex-presidentes John Kufour y John Mahama (actual candidato presidencial del National Democratic Congress), y a Nana Konadu Agyeman Rawlings (ex-candidata presidencial). Claramente, estas visitas formaron parte de una agenda para crear un ambiente represivo para las mujeres y las personas LGBTQI, en línea con los continuos esfuerzos por alentar a lxs políticxs a promulgar leyes homofóbicas en Ghana. Foh-Amoaning viene sosteniendo esta agenda desde hace tiempo. En 2018 declaró estar trabajando sobre un proyecto de ley titulado «Comprehensive Solution Based Legislative Framework for Dealing with the Lesbianism Gay, Bisexual, and Transgender (LGBT) Phenomenon» [«Marco legislativo basado en una solución integral para tratar el fenómeno lésbico, gay, bisexual y transgénero»]. La verdadera ironía es que, mientras por un lado Foh-Amoaning y la gente de su calaña venden el mito de que la homosexualidad es «no africana», trabajan con neocolonialistas como el WCF, cuyos líderes han expresado abiertamente su apoyo y admiración por ciertas figuras políticas de extrema derecha de Italia y Hungría que han descripto a lxs inmigrantes africanxs en Europa como «esclavxs» y «veneno».
Las minorías sexuales no son los únicos grupos atacados por estas personas y organizaciones de extrema derecha.
También utilizan la religión como herramienta para promover una visión colonialista de las mujeres y de las familias, un concepto que nunca ha sido real en el contexto africano, donde las mujeres siempre han trabajado y siempre han tenido acceso a los espacios públicos. Invisibilizan la diversidad de las familias africanas, mientras presentan como superior la idea occidental de familia. Brian Brown, Presidente del WCF y orador en su reciente conferencia de Acra, describió a las familias no nucleares como «una negación de quiénes somos como seres humanos». Y esto dentro de un contexto en el que la diversidad de estructuras familiares, disposiciones habitacionales y relaciones constituye la norma. Crecí en un ambiente familiar africano tradicional al que Brian Brown y quienes comparten sus ideas ridiculizan, al calificarlo como «no humano», y sé, por mis propias experiencias de vida, que existen muchas formas de crear familias y de criar niñxs en un entorno amoroso.
La verdadera amenaza a las familias proviene de estxs «misioneros new age» que se alinean a nivel local con líderes religiosxs, con políticxs, e incluso con algunxs activistas por los derechos de las mujeres. En el «Año del Regreso», cuando estamos invitando a nuestra diáspora africana global a volver a casa, deberíamos asegurarnos de que todas las personas se sientan bienvenidas. Nuestra familia de la diáspora llega en toda su hermosa diversidad. También en nuestro país las familias son diversas, y el gobierno de Ghana tiene el deber de atención de proteger a todxs sus ciudadanxs contra la violencia y el abuso, incluido el discurso de odio homofóbico.
Artículo publicado originalmente en la revista Essence