Este otoño trajo la tercera edición de Chouftouhonna, el Festival Internacional de Arte Feminista de Túnez. Chouftouhonna es un espacio feminista interseccional de y para mujeres, que cuestiona los roles de género impugnando la relevancia del patriarcado.
Este año las organizadoras tomaron posesión del espacio público, realizando el festival en el Teatro Nacional de Túnez, en el barrio popular de la Medina, o ciudad vieja. De esta manera, Chouftouhonna emitió un claro mensaje sobre de los privilegios de clase y de género, pero también respecto del monopolio y la dominación por parte de la élite de hombres cis [1] de los ámbitos artísticos.
El festival es el primero de esta clase en la región, reuniendo a más de 250 artistas mujeres y personas que se identifican como mujeres de más de 50 países diferentes, en un área dedicada al feminismo a través de múltiples ángulos. Además de la exhibición, las proyecciones y las actuaciones en vivo, hubo también talleres y conferencias para alentar al público a repensar el feminismo y los temas feministas.
Jalila Baccar, una de las integrantes del jurado, consulta el programa del festival en la terraza del Teatro Nacional de Túnez (el Palacio de Halfaouine). Cada día del festival convocó a una variada mezcla de personas de esferas artísticas y culturales, y a gente del barrio local de Medina. La terraza fue también el lugar donde se realizó el taller de percusión, en el que participaron varixs residentes locales. En diálogo con una organizadora del festival, dos ancianos manifestaron:
«Hemos vivido aquí toda la vida, y esta es la primera vez que entramos al palacio de Halfaouine.»
En el festival, la artista performática tunecina Gluco Mania presentó su primer proyecto público, «Chairy-tale». La performance de Mania, una metáfora de las relaciones humanas representada por su interacción con una silla, fue recibida por el público con un aplauso unánime.
Participantes del taller de fanzines de Chouftouhonna.
Los fanzines son revistas artesanales, realizadas en forma autónoma por aficionadxs y para aficionadxs, y son una herramienta política, social y cultural esencial en el actual contexto de Túnez.
Este tipo de medio independiente permite a las mujeres y al movimiento feminista documentar las luchas y los espacios feministas, así como reclamar un lugar en los medios que raramente les es concedido.
La artista italiana Senith en su «Drag Queer Scio» [«Show Drag Queer»] en el festival. Durante su performance de cabaret drag, Senith subvirtió la dominación patriarcal que prevalece en la mayoría de nuestras sociedades, y abordó la criminalización de las personas de sexualidades no normativas en Túnez.
La performance de Senith fue la única en la cual mucha gente abandonó la sala, lo que demuestra la gran necesidad de este tipo de cuestionamientos.
Participantes del taller de fútbol de mujeres.
En Túnez, los deportes en general, y el fútbol en particular, son casi inaccesibles para las mujeres, pero son una forma excelente para que las jóvenes eludan la presión social y familiar respecto de los roles y las normas de género.
En este espacio, en el que muchas participantes jugaron este juego por primera vez, Jamie Zulauf lideró el grupo para desarrollar confianza corporal.
Zulauf alentó a las participantes a pensar el fútbol como un espejo de la sociedad, para ocupar su legítimo lugar tanto en el campo de juego como en las calles.
Los debates del festival reunieron a panelistas académicas, que discutieron sobre distintos problemas relativos a la forma normativa de otorgar género a los cuerpos y las diferentes maneras de enfrentarla.
En esta sesión, «Gendered bodies and multiple representations» [«Cuerpos con género y representaciones múltiples»], la participante egipcia Nada Hasan encuentra paralelos en el aporte de la panelista marroquí Nidal Azhari sobre las sociedades matriarcales amazigh, con un comentario sobre las sociedades nubias de Egipto.
Lxs artistas internacionales llegan al Teatro Nacional. Desde la primera edición del festival, la participación en Chouftouhonna se duplicó cada año. Más de 100 artistas de todo el mundo aportaron sus luchas y experiencias de un mundo donde el género es vigilado.
Nicoletta Nesler, la directora italiana de la película «Lunàdigas», ganadora de la categoría Cine, en la última sesión del festival.
El método de la pecera utilizado en esta concurrida sesión grupal permitió una mayor interacción.
«Lo interesante de la dinámica de la pecera es que empezamos con temas más conceptuales, como las representaciones de la violencia y las diferencias entre ficción y documental, [y] la discusión terminó con lxs artistas narrando sus historias más personales, relatando episodios de violencia que habían experimentado dentro de sus familias», observó la facilitadora Anna Antonakis.
Las actrices Wissal Labidi, Marwa Mannai y Nesrine Mouelhi rindiendo homenaje a la fallecida actriz y directora tunecina Raja Ben Ammar en la ceremonia de cierre del festival. Raja Ben Ammar dirigió el espacio Mad'Art Carthage, que albergó las primeras dos ediciones de Chouftouhonna.
Las tres actrices, que participaron en la última obra de Raja Ben Ammar «Fenêtre sur», recordaron su debut con la directora cuando Ammar todavía era su profesora en la Escuela Nacional de Teatro, y el modo en que ella las impulsaba a hacer preguntas.
[1] Cisgénero (a menudo simplemente abreviado «cis») es un término para las personas cuya identidad de género coincide con el sexo que les fue asignado en el momento de su nacimiento.