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El Caribe unido en apoyo a la activista Latoya Nugent del Ejército de la Pandereta

Como integrantes preocupadxs de la región y la diáspora del Caribe, manifestamos nuestra indignación por los tres cargos irracionales y absurdos de «comunicación maliciosa» imputados por el Estado de Jamaica, conforme a la sección 9 (1) de la Ley de Delitos Informáticos de 2015, contra la activista y defensora de derechos humanos Latoya Nugent. Expresamos también nuestra indignación por el trato injusto y la hostilidad demostrada durante su arresto, donde se le negó la asistencia médica que necesitaba.


Asimismo, tenemos la convicción de que, como sucede con otrxs activistas de toda la región, Latoya está siendo acusada como respuesta directa a su activismo contra la violencia sexual. Específicamente, se la ataca por denunciar a los autores de la violencia. Nos alivia conocer la noticia más reciente (del 22 de marzo) según la cual se ha extendido la fianza de Latoya. Sin embargo, todavía enfrenta cargos en la justicia ya que el Estado jamaiquino intenta acallar su trabajo y el de otrxs activistas por los derechos humanos. Sostenemos que Latoya es inocente de los cargos que se le imputan y apoyamos su determinación de enfrentarlos.

Nos solidarizamos con Latoya Nugent y el Ejército de la Pandereta

Esperamos que la justicia la exonere de culpa y cargo.

La labor del Ejército de la Pandereta es fundamental para erradicar el flagelo de la violencia sexual y garantizar los derechos y la libertad de las mujeres, las niñas y los niños de Jamaica. Esta labor refleja los esfuerzos recientes de construcción de movimientos en toda la región para poner fin a la violencia de género. La atención del Ejército de la Pandereta en Jamaica está puesta en el empoderamiento de las sobrevivientes y el fin del silencio que rodea al abuso y la violencia sexuales contra las mujeres, las niñas y los niños. Se trata de un trabajo necesario para lograr cambios en nuestras comunidades a lo largo de toda la región. El Estado jamaiquino debe apoyar estas iniciativas en lugar de enfrentar a lxs activistas que se atreven a hablar contra la violencia.

Lo que le ocurrió a Latoya no es específico de Jamaica

En toda la región del Caribe, observamos un intento creciente de promulgar leyes represivas y sobre delitos informáticos que incumplen la obligación de proteger a las personas más vulnerables y las más marginadas de nuestras comunidades. En cambio, se intenta silenciar y criminalizar el disenso y los procesos de organización por los derechos humanos. Cuando por Internet se difunden ampliamente imágenes y videos inapropiados de jóvenes, y de niñas y niños, el Estado guarda silencio respecto del compromiso con su propia legislación y los derechos humanos.

Cuando personas lesbianas, gay, bisexuales, trans, queer e intersex son objeto de hostigamiento y acoso en línea, ¿dónde está el compromiso del Estado con los derechos humanos y con su pueblo? El Estado no debería seleccionar y escoger qué derechos merecen protección y qué vidas que no la merecen.

Reconocemos que Internet a menudo se emplea como espacio donde lxs defensorxs de derechos humanos difunden información, se organizan, promueven causas y se movilizan

Por lo tanto, lo que necesitamos son marcos de seguridad digital que no solo se centren en los derechos humanos, sino que además los protejan.

La Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID) en su informe Nuestro derecho a la seguridad, señalaba que la cantidad de «[...] casos en que se ha acusado a defensores de los derechos humanos de difamación y, en algunos casos, de blasfemia, porque han publicado artículos, entradas de blog o tuits o han expresado opiniones en público».

Las amenazas de muerte, el hostigamiento en línea, la manipulación de imágenes y el acoso se siguen practicando contra quienes defienden los derechos humanos, a través del uso de mensajes de texto, correos electrónicos y demás plataformas de medios digitales. Todo esto acentúa la necesidad de despenalizar el disenso en línea; no se nos debe penalizar, sino proteger.

La detención de Latoya nos ha afectado a todxs

A medida que se contraen los espacios democráticos en todo el Caribe y que, a la par, aumenta la vigilancia y la represión estatal y policial, reconocemos la urgencia y la necesidad de mantener espacios para la desobediencia y la organización civil. Exigimos se respete nuestro derecho humano fundamental a resistir y movilizarnos. Y hacemos un llamado al Gobierno de Jamaica, en especial a la Directora de la Fiscalía Pública, Paula Llewellyn, quien se ha interesado en este caso, para que retire todos los cargos contra Latoya Nugent.

Cuando el Estado se preocupa por arrestar a una persona que defiende los derechos humanos en lugar de promover el bienestar de su pueblo, nosotrxs, el pueblo, dejamos de ser prioridad. Es tiempo de que todxs pasemos a ser prioridad.

No cejaremos en nuestro apoyo a Latoya

Nos mantendremos firmes en nuestro compromiso con los derechos humanos y la justicia. Aunque se nos quiebre la voz, no guardaremos silencio.

Como nos recuerda Assata Shakur:

«Nuestro deber es luchar por nuestra libertad.

Nuestro deber es ganar.

Debemos amarnos lxs unxs a lxs otrxs y apoyarnos.

Salvo nuestras cadenas, no tenemos nada que perder».

 

En solidaridad y apoyo,

  • Kimalee Phillip, Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID)

  • Samantha Peters, defensora y educadora

  • Malaika Brooks-Smith-Lowe, cofundadora de Groundation Granada

  • Damarlie Antoine, educadora y feminista

  • Ayisha John, Groundation Granada

  • KizzyAnn Abraham, defensora, Key Populations

  • Maureen St.Clair, educadora, activista y artista para la paz

  • Angelique V. Nixon, CAISO sex & gender justice; IGDS UWI Trinidad

  • Stephanie Leitch, fundadora de WOMANTRA

  • Beverly Bain, profesora universitaria, activista y educadora feminista, Universidad de Toronto

  • Nicole Hendrickson, cofundadora y organizadora principal, Firecircle

  • Attillah Springer, escritora y activista; Say Something TT

  • Tonya Haynes, Code Red y Catchafyah Feminist Network; IGDS UWI Barbados

  • Peter Weller, Caribbean Male Action Network (CariMAN)

  • Caroline Allen, investigadora en salud y derechos sexuales y reproductivos

  • Amina Doherty, Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID)

  • Alicia Wallace, directora, Equality Bahamas

  • Gabrielle Hosein, CAFRA; IGDS UWI Trinidad

  • Hazel Brown, Red de ONG de Trinidad y Tobago para el Adelanto de las Mujeres

  • ReunkaAnandjit, IGDS UWI Trinidad

  • Sunity Maharaj, Side by Side, Trinidad and Tobago

  • Elysse Marcellin, independent activist

  • Tyrone Buckmire, Caribbean Male Action Network (CariMAN) Grenada

  • Abbas Mancey, Caribbean Male Action Network (CariMAN) Guyana/ Canada

  • Marlon Bascombe, Caribbean Male Action Network (CariMAN) Trinidad y Tobago

  • Vidyaratha Kissoon, Caribbean Male Action Network (CariMAN) Guyana

Descargar la declaración en portugués (PDF)

Category
Declaraciones
Region
El Caribe