NOTAS DE LOS VIERNES: Este 11 de octubre, los Estados Miembros de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y la sociedad civil celebraron el primer Día Internacional de la Niña.
La resolución histórica que declaró el día de la niña fue aprobada en diciembre de 2011 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), luego de una campaña[1] de dos años liderada por Plan Internacional con apoyo del Gobierno canadiense. La resolución llegó en tiempos significativos, cuando los derechos de las mujeres jóvenes y las niñas se encuentran en una encrucijada de mayor conciencia y retos persistentes.
Por Ani Colekessian
Mujeres jóvenes y niñas activistas están participando en todos los niveles, abogando por un lenguaje progresista en la Resolución sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes de la Comisión de Población y Desarrollo (CPD) de la ONU, haciendo suya la movilización de recursos mediante la puesta en marcha de FRIDA | El Fondo de Jóvenes Feministas, liderando y organizándose en el Foro Internacional de AWID, además de dedicarse a varias iniciativas de base.[2] Las niñas son apoyadas por un conjunto de instrumentos internacionales,[3] pero todavía enfrentan doble discriminación por ser jóvenes y ser niñas.
El Día Internacional de la Niña está encargado de promover, defender y actuar en torno a los derechos y retos singulares que las niñas afrontan cada día. Representa el compromiso de la ONU de erradicar la discriminación de género, la violencia y las disparidades económicas que afectan desproporcionadamente a las niñas.
La niña al nacer
En muchos países, las niñas sufren discriminación desde sus primeros días de vida. A nivel mundial, la preferencia social por los niños ha conducido a la desaparición de aproximadamente cien millones de niñas infantes por la práctica del aborto selectivo. Aunque más prominente en algunos países asiáticos (como la China y la India), el infanticidio femenino ocurre también en otras partes del mundo, incluso el Norte. En la India hay reportes sobre familias que dejan morir de hambre a las niñas, las ahogan, las entierran y les inducen enfermedades que amenazan sus vidas. Algunos han llegado al extremo de someterlas a genitoplastia (alteración quirúrgica de los órganos sexuales), combinada con terapia hormonal masculina para alterarles su sexo. La vida de la niña está en peligro ya desde su nacimiento: en la India, por ejemplo, la probabilidad de que una niña muera entre las edades de uno y cinco años es más del 40 por ciento que la de un niño.[4]
La educación de las niñas
Las niñas suelen encontrar obstáculos a la educación formal;[5] tienen menos probabilidades que los niños de ser inscritas en la escuela, lo cual afecta significativamente su estilo de vida y las oportunidades disponibles para ellas. Cada año adicional de escolaridad incrementa en 10 a 20 por ciento los ingresos que ellas lleguen a obtener; también conduce a un matrimonio más tardío, a una menor cantidad de hijas e hijos que serán más saludables y tendrán mejores probabilidades de recibir una educación,[6] así como a un menor riesgo de adquirir el VIH. Sin embargo, sólo el 30 por ciento de las niñas son hoy día inscritas en la escuela secundaria y 35 millones de niñas en edad escolar (la mitad de ellas en el África subsahariana) no asisten a la escuela.
Sin educación formal, las niñas permanecen en un ciclo continuo de barreras en el cual se espera que asuman roles de género tradicionales, incluido el cuidado del hogar, mientras que de sus hermanos puede esperarse que asistan a la escuela para asumir el rol ‘masculino’ de proveedores. Los fundamentalismos religiosos también juegan un papel en la reafirmación de los roles de género. Por ejemplo, en Afganistán, aunque la ley requiere que las niñas asistan a la escuela, a muchas se les impide hacerlo y su seguridad es amenazada si lo hacen. El intento de asesinato de Malala Yousafzai, joven defensora de 14 años, sucedido este pasado martes en el valle de Swat, noroeste de Pakistán, y perpetrado por el grupo terrorista Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), sólo sirve para resaltar los riesgos que enfrenta la niña en su intento de acceso a la educación y al luchar por el derecho de las niñas a la educación. Entre su seguridad, las obligaciones familiares y las presiones sociales, hay varias razones por las cuales las niñas dejan la escuela; incluso en Estados Unidos, una de cada cuatro abandona los estudios.
Matrimonio infantil forzado
Actualmente hay en el mundo 60 millones de niñas casadas (25,000 cada día), muchas con hombres más del doble de su edad. El matrimonio infantil es más prevaleciente en el sur de Asia y el África subsahariana, pero también común en América Latina y el Caribe, donde el 29 por ciento de niñas y jóvenes entre 15 y 24 años se casa antes de cumplir 18. En general, 82 millones de niñas en los países en desarrollo contraerán matrimonio antes de sus 18 años. Casadas a tan temprana edad, las niñas a menudo son forzadas a dejar la escuela o pedirles permiso a sus esposos y corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica y abuso sexual.[7] La pobreza y las presiones sociales son, para muchas familias, factores que contribuyen al problema. Las niñas son a veces vistas como cargas económicas y sus progenitores pueden consentir que se casen debido a necesidades financieras. En estos casos, el matrimonio infantil se considera como un medio para proporcionar tutela masculina a las hijas, protegerlas contra las agresiones sexuales, evitar embarazos sin que estén casadas.[8]
En cuanto a la edad permitida para contraer matrimonio, miembros de la Asamblea Constituyente egipcia han pugnado por que la nueva Constitución estipule una edad mínima de nueve años y, en Malí, las enmiendas propuestas por el Alto Consejo Islámico para el Código de Familia de 2009 incluyen la edad de 15 años, similar a las leyes en Bolivia, México, Kuwait e Irán. De hecho, ni siquiera la Convención sobre el Consentimiento para el Matrimonio, la Edad Mínima para contraer Matrimonio y el Registro de los Matrimonios identifica una edad mínima específica. Actualmente, alrededor de un tercio de las mujeres jóvenes de entre 20 y 24 años se casan antes de cumplir los 18 años y, de ellas, otro tercio lo contrae antes de los 15.
Salud y derechos sexuales y reproductivos
Las niñas que contraen matrimonio a temprana edad no sólo corren el riesgo de abandonar la escuela antes de tiempo, sino además son particularmente vulnerables a complicaciones durante el embarazo y el parto e infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH y el sida. Entre madres jóvenes son más comunes las muertes maternas y también se incrementan las tasas de mortalidad y morbilidad infantiles.
Al menos en 28 países de África, Asia y Oriente Medio se somete a las niñas a mutilación genital femenina, una antigua práctica que implica la resección parcial o total de sus genitales externos y otras lesiones de éstos por motivos no médicos. Basado en creencias culturales, religiosas y sociales, el procedimiento se les realiza principalmente a niñas de cuatro a 12 años de edad con el fin de controlar su sexualidad. Los riesgos son graves e incluyen problemas mentales y físicos, tales como hemorragias, incontinencia urinaria y/o fecal, quistes e infecciones. En algunos casos, las mujeres jóvenes son rechazadas por sus comunidades a causa de sus síntomas incontrolables. Se calcula que 92 millones de niñas mayores de diez años en África han sido objeto de mutilación genital.
Aunque la Resolución sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes de la CPD arrojó luz sobre muchos problemas importantes que las niñas enfrentan a nivel mundial, algunos gobiernos continúan limitando y rechazando los conceptos y definiciones de los derechos reproductivos y los derechos sexuales establecidos respectivamente en El Cairo y Beijing, incluyendo el aborto, la orientación sexual y la educación en sexualidad – asuntos que afectan a las niñas en todo el mundo.[9]
Más de la mitad de las nuevas infecciones por el VIH ocurren en jóvenes de 15 a 24 años de edad y las cifras son más altas para mujeres que varones en países con una elevada prevalencia de la infección. Comparadas con niños, también es menos probable que las niñas tengan conocimientos básicos sobre prevención del VIH y el sida. En algunas regiones, hombres con VIH obligan a las niñas a tener coito con ellos pues creen, erróneamente, que la relación sexual con una mujer virgen puede curar la infección.[10]
Violencia de género
A nivel mundial, 150 millones de niñas menores de 18 años[11] han sido sometidas a coito forzado y otras formas de violencia sexual. Aunque la mayor parte de estos casos no es denunciada ante las autoridades debido a sentimientos de vergüenza, pánico o incredulidad, entre el 36 y 62 por ciento de los que sí se reportan son perpetrados contra niñas menores de 15 años.[12] Incluso en Estados Unidos, el 54 por ciento de todos los casos de violación sexual contra mujeres ocurre antes de que cumplan 18 años y una de cada cinco niñas entre 14 y 18 años en la escuela secundaria ha sufrido abuso físico o sexual a manos de su novio. Además del grave trauma emocional, físico y psicológico asociado a la violencia de género, según UNICEF, la violencia sexual contra las niñas está directa e indirectamente relacionada con tasas crecientes de VIH luego del coito forzado; con frecuencia, el trauma y la vergüenza pueden también conducir a pérdida de la niñez y abandono de la educación, como también a pérdida irrevocable de la dignidad y la autoestima.[13]
La niña combatiente
Las niñas son reclutadas no sólo como combatientes sino también como esclavas domésticas y sexuales. Durante el conflicto de 20 años en el norte de Uganda hubo secuestros de niñas incluso de ocho años de edad y en Nepal ellas conformaron el 43 por ciento de niñas y niños combatientes reclutados a la fuerza por el Ejército Maoísta Popular de Liberación. Con frecuencia, las niñas son tomadas como “esposas” de comandantes, se les somete a violencia sexual y quedan expuestas a ITS, incluido el VIH. Al regresar son a veces rechazadas por sus familias y comunidades porque ya no encajan en las normas aceptadas de la feminidad (incluyendo la virginidad). Y a menudo la reintegración de ex combatientes no ha reconocido el rol de las niñas en el combate. Muchos programas ofrecen paquetes de reintegración (capacitación en habilidades, alimentos, dinero) a cambio de armas, por lo que son totalmente inútiles para niñas combatientes que usualmente no están armadas. En muchos casos, las niñas que no se incorporan a estos programas corren el riesgo de aislamiento y pobreza.[14]
11 de octubre: Retomando el día
Los retos aquí recogidos son sólo algunos de los numerosos obstáculos que las niñas enfrentan cada día y razón por la cual, en el marco de la campaña de Plan Internacional, centenares de ellas abogaron a favor de un día de conciencia. Empoderar a las niñas para que vivan en un mundo libre de violaciones no sólo es un derecho humano fundamental sino también crucial para el crecimiento económico, la erradicación de la pobreza, su participación significativa en la adopción de decisiones y el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En su discurso ante 50 diplomáticos clave de la ONU, Saba, una joven de 19 años que es integrante del Buró de Niñas y Jóvenes Expositoras, ilustró la experiencia vivida: “No tengo un título a mi nombre. Soy simplemente una chica. Quiero que me imaginen colocando un enorme muro frente a ustedes. No hay manera de treparlo ni darle la vuelta. Esencialmente ustedes están atrapados y son invisibles. ‘¿Por qué yo?’, se preguntan. ¿Qué pasaría si les dijera que es sólo por su sexo? ¿No se sentirían indefensos y vulnerables? Es así como muchas niñas se sienten día a día”. Son todas las acciones y acontecimientos en torno al Día Internacional de la Niña lo que promoverá un trato y oportunidades en condiciones de igualdad para que las niñas puedan superar estos “muros” que encuentran cada día.
Notas:
Más información sobre la movilización de feministas jóvenes está disponible en Conexión Joven Feminista de AWID.
Incluyendo la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las mujeres, la paz y la seguridad.
UNICEF, Estado mundial de la infancia 2007: La mujer y la infancia – El doble dividendo de la igualdad de género, Edición de Asia Meridional, pág. 12 (disponible sólo en inglés).
Ver: La Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI).
Ver: UN declares October 11th as “International Day of the Girl Child” [ONU declara el 11 de octubre “Día Internacional de la Niña”].
Ver: Matrimonio infantil: Niñas de 14 años y menores en riesgo, Coalición Internacional por la Salud de las Mujeres, 2008.
Ver las Hojas Informativas de UNICEF sobre la Protección de la Infancia, pág. 17.
Para más información sobre la CPD y las mujeres jóvenes ver: Victoria para la juventud en la CPD: ¿Qué significa esto?, Notas de los Viernes de AWID, 22 de junio de 2012.
10. Ver: Las niñas, el VIH/sida y la educación, UNICEF, 2004.
11. Asamblea General de la ONU, Informe del experto independiente para el estudio de la violencia contra los niños, Paulo Sérgio Pinheiro (A/61/299), 29 de agosto de 2006, pág. 10.
12. Ver: Prevención de la violencia, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (disponible en inglés).
13. UNICEF, La “Iniciativa mundial Clinton” llega a su fin con el compromiso de tomar medidas para hacer frente a la violencia contra las niñas, 25 de septiembre de 2009.
14. Ver: Género y desarme, desmovilización y reintegración, Instituto Neerlandés de Relaciones Internacionales Clingendael, 2005 (disponible en inglés).
Lecturas adicionales:
Datos clave sobre la violencia contra las niñas en la escuela, Amnistía Internacional
Escuelas seguras – El derecho de cada niña, Amnistía Internacional, 2008
Las niñas son víctimas de hostigamiento, acoso sexual y abusos en escuelas de todo el mundo, Amnistía Internacional, 8 de marzo de 2008
Matrimonios prematuros, UNICEF, Digest Innocenti No. 7, marzo de 2001
Mensaje del Secretario General de la ONU en ocasión del Día Internacional de la Niña en 2012
Porque somos niñas: Esperanzas y sueños, Plan Internacional, 2012
Terrorismo de género contra las niñas africanas, Juan Torres López, Rebelión, 24 de mayo de 2006
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 12 de octubre de 2012. Título original: First UN International Day of the Girl-Child. Traducción: Laura E. Asturias