NOTA DE LOS VIERNES: La violencia por motivos de género es un elemento básico de los conflictos en todo el mundo. ¿Cuáles son algunos asuntos y espacios clave para la defensa de la justicia de género en 2010?
Por Kathambi Kinoti
En la reciente Conferencia de Revisión de diez años de la Corte Penal Internacional (CPI), uno de los eventos paralelos fue el Tribunal de las Mujeres: un espacio para que ellas ‘testificaran’ sobre sus experiencias durante y después del conflicto armado en sus países. Este evento, organizado por Iniciativas de Mujeres por una Justicia de Género, llamó la atención hacia los daños particularizados que las mujeres y las niñas sufren durante un conflicto armado, la necesidad de múltiples formas de rendición de cuentas y reconciliación, así como el hecho de que los crímenes contra las mujeres continúan siendo poco investigados y procesados. En las guerras toda la gente pierde, y las mujeres, sin importar a qué lado del conflicto se encuentren, viven ciertas experiencias por el solo hecho de ser mujeres.
Brigid Inder, Directora Ejecutiva de las Iniciativas de Mujeres, dice respecto al Tribunal: “La idea era brindar una plataforma para que las mujeres directamente afectadas por conflictos armados dieran testimonios de sus propias experiencias y las de sus comunidades. Todas ellas hablaron sobre la generalizada violencia por motivos de género cometida por milicias y ejércitos nacionales, la agresión de sus gobiernos contra su propia población, los intereses políticos que apoyan estos conflictos, así como la necesidad de justicia y el fin permanente de los combates”.
Este año es especialmente significativo para la justicia de género: se llevó a cabo el examen de diez años del Estatuto de Roma de la CPI; han transcurrido 15 años desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y diez desde que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la Resolución 1325 sobre la mujer y la paz y la seguridad; finalmente se estableció la muy esperada agencia más fuerte y mejor financiada de la ONU para las mujeres; y también varios espacios para defensoras/es de la justicia de género han sido convocados por Iniciativas de Mujeres.
La ONU, a través de sus varias instituciones, instrumentos y procesos que son esenciales para la justicia de género, ha estado bajo la lupa. El Estatuto de Roma, que estableció la Corte Penal Internacional, fue el primer principal reconocimiento global, por parte de los Estados, de las manifestaciones del conflicto determinadas por el género, así como su primer compromiso para afrontarlas. Tal como Cleo Wilder escribió previo a la Conferencia de Revisión: “En vista de la mordaz oposición de ciertos Estados y ONG que enfrentó el Caucus de Mujeres [predecesor de Iniciativas de Mujeres], y a pesar de las concesiones hechas para aplacar a los escépticos, los logros de Roma llegaron muy lejos y no tuvieron precedentes”. El Estatuto define como crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra toda una gama de crímenes comúnmente perpetrados contra las mujeres durante las guerras.
Además de la Resolución 1325, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó las Resoluciones 1820 and 1888, cuyo objetivo es proteger a las mujeres en áreas afectadas por conflictos, facilitar mecanismos para resarcimiento y asegurar que ellas estén representadas en los procesos de paz y reconstrucción.
Crimen de agresión
La Conferencia de Revisión de diez años de la CPI – que tuvo lugar en Kampala, Uganda, del 31 de mayo al 11 de junio de 2010 – abordó la definición del crimen de agresión y describió la jurisdicción de la CPI en relación con este crimen. Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU querían conservar su poder absoluto para decidir cuándo un Estado es agresor y cuáles sanciones imponerle. Con la agresión de Rusia contra Georgia, la presencia de Francia en Ruanda y la invasión de Iraq por Estados Unidos (respaldada por el Reino Unido), no puede decirse que los miembros del Consejo de Seguridad tengan una historia de manos limpias en esta área. Según Inder, el legado de la guerra en Iraq ha politizado las negociaciones sobre el crimen de agresión en los últimos ocho años, “a pesar del cambio de gobierno en Estados Unidos”, dice. “La invasión de Iraq, que Kofi Annan, entonces Secretario General de la ONU, describió como ilegal en 2002, fue uno de los elementos políticamente más definitorios de las negociaciones concernientes a un crimen de agresión”.
Al final se aprobó un texto sobre el crimen de agresión, aunque otorgando una limitada jurisdicción a la CPI; si bien este crimen ha sido incluido en el código penal internacional, no está complementado con un mecanismo que pueda efectivamente asegurar la rendición de cuentas. “Como suele ocurrir”, dice Inder, “la práctica de la justicia queda rezagada detrás de la ley. Veremos que se producirán cambios a un ritmo muy lento, pero ahora al menos el crimen está definido y el Consejo de Seguridad tiene que compartir aspectos de su jurisdicción con la CPI, lo que en el pasado no tuvo que considerar”. Ella cree que el progreso en estos asuntos se relaciona con la necesidad más grande de una reforma integral del Consejo de Seguridad.
Examinando el trabajo de la CPI
La Conferencia de Revisión fue un momento para evaluar la función de la CPI en la última década respecto a procesar y desalentar las guerras y crímenes relacionados con genocidio. Este proceso de evaluación se centró en cuatro facetas de la justicia:
Impacto del Estatuto de Roma sobre las víctimas y las comunidades afectadas: Cómo estas partes perciben y viven la justicia.
Complementariedad: La CPI es un tribunal de último recurso y los Estados tienen la obligación de asegurar que la justicia sea defendida en jurisdicciones locales. En muchos casos, los sistemas locales de justicia no tienen ya sea la voluntad política o la infraestructura jurídica para procesar crímenes con eficacia dentro de la jurisdicción de la CPI, sobre todo los crímenes relacionados con el género, y en particular donde las leyes no reconocen estos tipos de crímenes o las políticas contra la discriminación son débiles o inexistentes.
Cooperación.
Paz y justicia.
Las activistas tuvieron una fuerte presencia en la Conferencia de Revisión de diez años de la CPI. Iniciativas de Mujeres por una Justicia de Género organizó una delegación de 35 defensoras de los derechos de las mujeres provenientes de la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y el norte de Uganda. Según Inder, los planes para que mujeres del Sudán se unieran a la delegación fueron cancelados después de que autoridades sudanesas profirieron amenazas contra cualquier persona que asistiera a la Conferencia de Revisión y les denunciaron en los medios de comunicación como “traidores” que estaban “poniendo en peligro” la Constitución del país. A fin de dar volumen y visibilidad a los roles y experiencias de las mujeres en áreas afectadas por conflictos, Iniciativas de Mujeres tuvo un Tribunal de las Mujeres que consistió de cuatro paneles moderados por especialistas en paz y justicia: Wangari Maathai, ganadora del Premio Nobel; Silvana Arbia, Secretaria de la CPI; Elisabeth Rehn, del Fondo Fiduciario (de la CPI) para las Víctimas; y Bukeni Waruzi, de la organización Witness [Testigo]. Los testimonios de las mujeres ante la CPI hicieron evidente que los crímenes cometidos contra mujeres son mucho menos procesados que otros relacionados con conflictos.
Iniciativas de Mujeres hizo un llamado a la acción sobre prioridades específicas para promover la justicia de género:
desarrollar una mayor capacidad en materia de género en los sistemas judiciales de todo el mundo;
implementar el Estatuto de Roma y sus amplias disposiciones en relación con el género, así como asegurar que las leyes y procesos nacionales cumplan los estándares estipulados en el Estatuto;
facilitar una participación significativa de las víctimas en los procesos de la justicia;
asegurar que el Fondo Fiduciario para las Víctimas cuente con recursos apropiados y ayude significativamente a las mujeres víctimas de conflictos armados;
desarrollar una jurisprudencia más fuerte sobre crímenes cometidos contra las mujeres;
velar por que los Estados cooperen con la CPI brindando asistencia con el arresto y las entregas de personas acusadas;
a las Naciones Unidas, nombrar a una primera mujer como mediadora principal en un proceso de paz patrocinado por la ONU; y
a las Naciones Unidas, adherirse a la implementación de las resoluciones de su propio Consejo de Seguridad asegurando la participación de las mujeres en las conversaciones de paz y garantizando que los acuerdos de paz contengan disposiciones para poner fin a la impunidad por actos de violencia sexual.
Diálogo Internacional sobre Justicia para las Mujeres
Otro espacio importante para el trabajo por la justicia de género fue propiciado por Iniciativas de Mujeres en colaboración con la Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel. El Diálogo Internacional sobre Justicia para las Mujeres – que se realizó del 19 al 21 de abril de 2010 en Puerto Vallarta, México – reunió a una diversidad de actores a fin de contribuir al pensamiento, la conceptualización y las acciones hacia un plan global por la justicia de género. Las y los participantes en este foro discutieron cómo procurar la justicia de género a través de mecanismos formales tales como la CPI e influyendo en los marcos y metodologías de las conversaciones de paz para incorporarles un análisis feminista. Las ideas emanadas del Diálogo, así como asuntos que han surgido en los últimos dos años de otras reuniones convocadas por Iniciativas de Mujeres con mujeres provenientes de situaciones de conflicto armado y especialistas en cuestiones legales y de paz, están constituyendo la base de una agenda global de tres años para la justicia de género, que será completada a principios de 2011.
Inder dice que, en el futuro, Iniciativas de Mujeres convocará a diálogos regionales y temáticos sobre la justicia de género como parte de la construcción de un movimiento global de defensoras/es de la justicia de género y la definición de iniciativas a favor de la justicia y la paz en todo el mundo.
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 16 de julio de 2010. Traducción del inglés: Laura E. Asturias. Título original: ‘Developing a Global Agenda for Gender Justice’.