NOTAS DE LOS VIERNES: El 4o. Foro de Alto Nivel (FAN4) sobre la Eficacia de la Ayuda, a realizarse del 29 de noviembre al 1 de diciembre de 2011 en Busán, Corea del Sur, será un momento clave que reunirá a actores del desarrollo para que evalúen si se han cumplido o no los compromisos previos relacionados con la Declaración de París y el Programa de Acción de Accra. En el FAN4 podrían también adoptarse decisiones importantes sobre la agenda de la cooperación al desarrollo.
Por Anne Schoenstein y Ana Inés Abelenda
Organizaciones de mujeres y activistas que defienden la igualdad de género y los derechos de las mujeres – muchas de las cuales se reunieron en Bruselas a principios de junio de 2011 para una consulta internacional sobre cooperación para el desarrollo, derechos de las mujeres e igualdad de género[1] – ya advierten que el primer borrador del documento final del FAN4 no sienta las bases para un marco justo e inclusivo de la cooperación para el desarrollo hacia el futuro, que responda y sea sensible a los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Este artículo presenta una sinopsis del documento de demandas de las organizaciones de mujeres y defensoras de la igualdad de género para el FAN4 y el Foro sobre Cooperación para el Desarrollo (FCD) de 2012. El documento pretende ser una herramienta política básica que puede usarse y adaptarse para la incidencia y la movilización, como también para el debate o diálogo con gobiernos y donantes sobre la cooperación para el desarrollo.
El primer borrador del documento final del FAN4 reconoce la necesidad de un nuevo paradigma de la cooperación para el desarrollo. Sin embargo, no promueve una visión o un marco que ponga en el centro los actuales objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente relativos a justicia de género, derechos humanos, trabajo decente y sustentabilidad ambiental. Las organizaciones de mujeres están convencidas de que el FAN4 debe producir un documento final que siente las bases para una nueva arquitectura de la cooperación para el desarrollo que sea responsable y sensible a los derechos de las mujeres y la igualdad de género. El actual borrador del documento final no es aceptable para los grupos defensores de los derechos de las mujeres que están participando en el proceso del FAN4.
¿Cuál es la base de una visión feminista para la transformación?
El documento de demandas clave señala que, si bien la igualdad de género y los derechos de las mujeres están en el centro del desarrollo, la Declaración de París (DP) es básicamente ciega al género. Hubo algunos progresos y compromisos en torno a la igualdad de género en el Programa de Acción de Accra (PAA) como resultado de grandes esfuerzos de gestoría, defensa y movilizaciones de organizaciones de derechos de las mujeres en todas las regiones y de otras defensoras de la igualdad de género previo al 3er. Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda (Accra, 2008) y durante éste. Activistas por los derechos de las mujeres instan a todos los signatarios de la DP y el PAA a que traduzcan sus palabras en acciones concretas y amplíen esos compromisos relacionados con la igualdad de género. La visión planteada en las demandas es la de un mundo donde la ayuda ya no sea necesaria, las relaciones de poder se transformen y la riqueza sea distribuida democráticamente.
El desarrollo es un derecho, tal como lo declaran el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Desarrollo. El documento de demandas enfatiza esto, como también que la igualdad de género y los derechos de las mujeres están en el centro del desarrollo. Asimismo, cuestiona la instrumentalización hecha por algunas visiones dominantes de la cooperación para el desarrollo que promueven la privatización y militarización de la ayuda y usan la igualdad de género y a las mujeres como catalizadoras para la expansión del mercado, la inversión y el comercio. Esta visión feminista rebate los modelos regulares del desarrollo económico y propone pasar del discurso tradicional del desarrollo a un paradigma inclusivo, sostenible y justo.
Las mujeres se rehúsan a ser vistas como receptoras pasivas o víctimas necesitadas de protección y rescate, mientras que sobrellevan la mayor carga del trabajo reproductivo no remunerado. A las mujeres y las feministas, sus organizaciones y movimientos se les debe reconocer plenamente como actores clave del desarrollo por derecho propio. Lo que exigen es la plena realización de los derechos de las mujeres como derechos humanos, esenciales para todo marco de cooperación para el desarrollo.
Además de lo ya mencionado, ¿qué están exigiendo las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres para el FAN4 en Busán?
1. Cualquier nuevo marco de cooperación al desarrollo a acordarse en Busan debe basarse en los derechos humanos, incluyendo los derechos de las mujeres
Esto significa que las políticas de cooperación para el desarrollo y las estrategias nacionales propias de los países deben alinearse a los estándares internacionales de derechos humanos e igualdad de género. Con demasiada frecuencia, la brecha entre las políticas económicas (por ejemplo, el comercio) y las sociales conduce a una mayor desigualdad social, además de perpetuar la desigualdad de género y la discriminación contra las mujeres y las niñas a nivel mundial. Esta brecha debe cerrarse asegurando la coherencia de las políticas. El desarrollo como un derecho significa que todos los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y realizar los derechos de las personas.
2. Un nuevo sistema equitativo de cooperación para el desarrollo para la equidad de género y los derechos de las mujeres debe estar bajo las Naciones Unidas
En la actualidad, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es el único espacio legítimo que asegura la participación igualitaria de todos los países que tradicionalmente han sido excluidos de los procesos de toma de decisiones. También están cobrando impulso nuevas formas de flujos financieros, como la cooperación Sur-Sur y triangular.[2] Las organizaciones de mujeres están exhortando a los gobiernos a que incluyan buenas prácticas relacionadas con estrategias para la igualdad de género y los derechos de las mujeres en su asistencia técnica. Asimismo, ONU Mujeres debe tener un papel clave para promover la igualdad de género y los derechos de las mujeres como parte del sistema multilateral de cooperación para el desarrollo, además de apoyar la participación significativa de las organizaciones de mujeres y la incorporación de sus propuestas.
3. La eficacia del desarrollo requiere la apropiación democrática por parte de las mujeres, así como una participación significativa y sistemática de la sociedad civil, especialmente las organizaciones de mujeres y feministas
Todos los gobiernos deben implementar mecanismos para la participación efectiva de todos los actores del desarrollo (incluyendo organizaciones y movimientos de mujeres y feministas) a nivel local, nacional e internacional y en todas las etapas del proceso del desarrollo. Las organizaciones de mujeres están exigiendo responsabilidad múltiple, rendición de cuentas y transparencia de los donantes y los países en desarrollo, en lugar de condicionalidades sobre políticas que tienen un impacto negativo en las personas, particularmente las mujeres y las niñas. A fin de promover la transparencia, todos los actores del desarrollo, incluido el sector privado, deben adoptar una política de divulgación automática y completa de la información pertinente.
4. Se deben promover sistemas múltiples de rendición de cuentas para los derechos de las mujeres y la igualdad de género mejorando los actuales sistemas de monitoreo
Las organizaciones de mujeres están exigiendo un sistema de rendición de cuentas múltiple que incluya a otros actores clave del desarrollo tales como: el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil (incluyendo organizaciones de mujeres y feministas), parlamentarias/os, los gobiernos locales y otros actores. La rendición de cuentas no debe basarse en un nuevo sistema de monitoreo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sino debe ir más allá de sólo medir los productos (la ayuda entregada) y abordar el nivel de resultados. Los sistemas de monitoreo de la ayuda y la cooperación al desarrollo deben mejorar los actuales indicadores de género y mecanismos de rendición de cuentas relevantes de los países o la región, así como basarse en éstos.
La Encuesta 2011 de Seguimiento de la Declaración de París integró tres indicadores de GENDERNET sobre igualdad de género y eficacia de la ayuda[3] pero éstos son opcionales. Las organizaciones de mujeres buscan que éstos sean obligatorios y se usen junto a otros indicadores vinculados a acuerdos y compromisos de derechos humanos, como los requisitos de los informes de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
5. Financiamiento para el desarrollo: Igualdad de género y derechos de las mujeres más allá de la transversalización de género
Las organizaciones de mujeres aseveran que el financiamiento debe ser diversificado a fin de asegurar que los enfoques de transversalización de género y división del trabajo no diluyan los derechos de las mujeres ni excluyan otras actividades específicas que son críticas para los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la reducción de la pobreza. La transversalización de género debe incluir el apoyo directo a grupos de mujeres locales. También se debe asegurar una inversión adecuada en asuntos polémicos y delicados para los derechos de las mujeres, entre éstos los derechos sexuales y reproductivos, que están cargados de debates en torno a la planificación familiar / métodos anticonceptivos, el aborto seguro y la orientación sexual.
Además, las organizaciones abogan fuertemente por que los Estados hayan establecido, a más tardar en 2015, mecanismos innovadores de financiamiento para el desarrollo, como la Tasa Robin Hood[4] que podría contribuir a crear un sistema internacional más democrático para financiar el desarrollo, superando las disparidades inherentes al sistema actual de cooperación para el desarrollo.
6. La cooperación para el desarrollo hacia los países en situación de fragilidad y conflicto debe reconocer el impacto diferencial y desproporcionado del conflicto armado sobre la vida y los derechos de las mujeres y niñas
Las organizaciones de mujeres exigen que los países donantes se abstengan de vender armas a países donde hay conflicto armado y reconozcan el impacto diferencial y desproporcionado que éste tiene sobre la vida y los derechos de las mujeres y niñas. Ello significa que los donantes deben garantizar suficiente financiamiento para afrontar estas cuestiones y asegurar la igualdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición para mujeres que son víctimas, así como la efectiva participación de las mujeres en los procesos de paz y las reconstrucciones post-conflicto. Los donantes y los gobiernos de los países en desarrollo deben comprometerse a apoyar a las organizaciones de mujeres y feministas, en particular a defensoras de derechos humanos que se encuentran bajo amenaza.
Participa:
Para saber más e involucrarte en la agenda de la cooperación para el desarrollo y procesos conexos, particularmente desde una perspectiva de igualdad de género y derechos de las mujeres, suscríbete a la lista electrónica de Grupos de Google patrocinada por AWID (the-road-to-accra-and-beyond@googlegroups.com) contactando a aabelenda@awid.org.
BetterAid (Mejor Ayuda) es una plataforma mundial diversa donde confluyen organizaciones de la sociedad civil (OSC) que trabajan en la cooperación para el desarrollo. Propicia una participación voluntaria y proactiva de las OSC en oportunidades para dialogar e influir en políticas sobre una amplia gama de asuntos, con el fin de mejorar la eficacia de la ayuda y el desarrollo. Más información acerca de cómo unirse a BetterAid y acceso a mensajes y propuestas clave de las OSC de camino al FAN4, así como otros documentos e informaciones relacionados, están disponibles en www.betteraid.org.
Notas:
La consulta ‘De nuevo en el camino: Visiones y estrategias feministas hacia Busan y más allá’, apoyada por BetterAid, fue convocada por la Red Mujeres en el Desarrollo (WIDE) y co-organizada con las demás organizaciones de mujeres que conforman el Grupo Coordinador de BetterAid (BACG): Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID), Red de Desarrollo y Comunicación de las Mujeres Africanas (FEMNET), Foro de Asia-Pacífico sobre Mujeres, Ley y Desarrollo (APWLD) y Coordinadora de la Mujer de Bolivia. ONU Mujeres apoyó otras actividades relacionadas con esta consulta.
El término ‘cooperación Sur-Sur’ se refiere al intercambio de recursos, tecnología y conocimientos entre naciones en desarrollo, también conocidas como países del Sur global. La cooperación triangular es una modalidad relativamente reciente de cooperación para el desarrollo que suele involucrar a un donante tradicional miembro del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE, un donante emergente en el Sur y un país beneficiario en el Sur. Más información está disponible en el Documento de Posicionamiento Político sobre la Cooperación Sur-Sur para el Desarrollo de BetterAid. Ver también: Grupo de Tarea en Cooperación Sur-Sur (2010), ‘La cooperación Sur-Sur en el contexto de la eficacia de la ayuda: 110 historias de caso de socios en cooperación Sur-Sur y triangular’; página del Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur; Sanín B., M. C. y Schulz, N-S. (2009), ‘La cooperación Sur-Sur a partir de Accra: América Latina y el Caribe’, Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE); Schünemann, J., Schulz, N-S. y Sanín B., M. C. (2009), ‘Cooperación Sur-Sur: Regionalizando la agenda del desarrollo en América Latina y el Caribe’, FRIDE.
GENDERNET, ‘Cuestionario sobre igualdad de género – Módulo opcional: Igualdad de género. Encuesta 2011 de Seguimiento de la Declaración de París’ (disponible en inglés). Ver también: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (1998), Directrices y guía de conceptos del CAD sobre la igualdad entre mujeres y hombres, Madrid: Ministerio de Asuntos Exteriores de España, Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica.
La Tasa Robin Hood es un pequeño impuesto a transacciones financieras (grandes / institucionales / empresariales – no personales) tales como acciones y especulación monetaria. El dinero recolectado podría luego usarse para combatir la pobreza y el cambio climático. Fue propuesta por un grupo de campaña conformado primordialmente por OSC y ha sido apoyada por economistas, políticos/as y organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo. Más información disponible en robinhoodtax.org (en inglés), www.oxfam.org/es/es/campaigns/health-education/robin-hood-tax y www.intermonoxfam.org/es/page.asp?id=3773.
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 15 de julio de 2011. Traducción del inglés: Laura E. Asturias. Título original: ‘Women’s organising: Key Demands on Development Cooperation towards Busan HLF-4 and beyond’.