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Defending ancestral lands: Indigenous Women Human Rights Defenders in the Philippines

NOTAS DE LOS VIERNES: Los asesinatos de defensoras indígenas de los derechos humanos en Filipinas han causado condena a nivel mundial. Defender los derechos de las comunidades indígenas a medios de vida sostenibles y proteger las tierras ancestrales contra los intereses de la industria minera se han convertido en una lucha cada vez más peligrosa.


Venecia “Inday” Natinga Nestor fue asesinada a balazos en una vía pública en el norte de Mindanao el 19 de junio de 2012, después de haber recibido amenazas y sido hostigada por ser una firme defensora de la protección de los derechos de agricultores a pequeña escala y pugnar activamente por la redistribución de la tierra y la reforma agraria.[1]

Juvy Capion y sus dos hijos fueron asesinados a balazos en su hogar en Mindanao el 18 de octubre de 2012. Según testigos, miembros del 27o. Batallón de Infantería del Ejército filipino dispararon con sus rifles automáticos contra la casa de Capion.[2] Ella era lideresa de KALGAD, una organización del pueblo indígena bilán que se resiste a las operaciones mineras en su tierra ancestral. La comunidad bilán ha estado protestando contra los abusos cometidos por la empresa minera suizo-australiana Xstrata-Sagittarius Mines, Inc. y Juvy se había quejado de que el Gobierno no había emprendido ninguna acción para atender las preocupaciones de esta comunidad.[3]

El 7 de diciembre de 2012, Sheryll Ananayo Pugu-on fue asesinada a balazos cuando se dirigía a su hogar en Brgy, en la región filipina de Didipio. Era la hija mayor de Manang Carmen Ananayo, líder de la Asociación Multi-Propósitos de Protectores de la Tierra de Didipio (DESAMA), una organización contra la minería en la provincia de Ifugao. Aún se desconoce el motivo del asesinato, pero la policía descartó que fuera robo porque los asesinos no se llevaron nada.[4]

El negocio de la minería

Filipinas es rica en recursos naturales; posee aproximadamente US$840 mil millones en minerales, incluyendo oro, cobre, níquel, cromita, manganeso, plata y hierro.[5] Las reservas de oro constituyen el 76 por ciento de su Producto Interno Bruto, lo cual es suficiente para erradicar la pobreza en el país, según la Junta Nacional de Coordinación Estadística.[6]

La extracción de minerales aumentó rápidamente después de que fue liberalizada por la Ley Filipina sobre Minería de 1995, lo cual fue una completa violación de los derechos de los pueblos indígenas a las tierras ancestrales. Esta ley otorga plenos derechos a las corporaciones mineras transnacionales, incluyendo el 100 por ciento de propiedad, repatriación de ganancias y exenciones fiscales.[7] El Plan de Desarrollo Filipino 2011-2016 identificó la industria minera como un área clave donde se procurará “una promoción intensiva, el desarrollo de la industria y un paquete más focalizado de incentivos”,[8] convirtiendo a este sector en una de las prioridades económicas para el país.

Sin embargo, según el Observador de los Derechos de los Pueblos Indígenas,[9] la Ley sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (IPRA, por sus siglas en inglés) exige que las personas indígenas sean consultadas previo a la implementación de proyectos que puedan tener un impacto adverso sobre sus comunidades. No obstante, otras legislaciones paralelas relacionadas con la propiedad, el control, manejo y desarrollo de la tierra y los recursos, incluida la Ley Filipina sobre Minería de 1995, entran en conflicto con la protección y el respeto de la IPRA al priorizar los intereses económicos de corporaciones, grandes negocios, terratenientes y políticos.

La militarización en las áreas mineras se ha intensificado desde la introducción, en 2008, de la Fuerza de Defensa de la Inversión, integrada por miembros de las Fuerzas Armadas de Filipinas y encargada de proteger los proyectos extractivos contra quienes se interponen en el camino del “desarrollo”.[10] También se han desplegado acciones de reconocimiento y compañías de fuerzas paramilitares que representan a la Unidad Geográfica de las Fuerzas Armadas Civiles, agravando todavía más los conflictos con las comunidades locales.

Amenazas contra las defensoras indígenas que se oponen a los proyectos mineros

Desde julio de 2010 hasta septiembre de 2012, la Alianza para el Adelanto de los Derechos del Pueblo (KARAPATAN) documentó 129 asesinatos extrajudiciales. De estos casos, 69 involucran a agricultores y 25 a personas indígenas. En su mayoría, las víctimas eran líderes en el movimiento popular por una genuina reforma agraria y la protección de tierras ancestrales contra el embate de operaciones mineras por parte de corporaciones transnacionales.

En noviembre de 2012, una misión internacional de indagación del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos[11] investigó la situación de defensoras y defensores de los derechos humanos (DDH) en Filipinas, concluyendo que “existen evidencias convincentes de que las y los DDH, en particular quienes abogan por los derechos a la tierra y los relacionados con el medio ambiente, están bajo grave amenaza y constantemente se les vilipendia, intimida y ‘aterroriza’. En el centro de esta alarmante situación se encuentra un clima de impunidad generalizada y sistémica”.[12] La misión de indagación resaltó los efectos de la militarización en curso en la región, donde el Ejército ha asumido funciones policiales, así como el surgimiento de múltiples ejércitos privados ilegales, grupos paramilitares legalizados y la posesión de armamento a gran escala, todo lo cual está contribuyendo a la propagación de violaciones a los derechos humanos con impunidad.

Mientras que las operaciones mineras a gran escala tienen consecuencias negativas para quienes viven en las áreas cercanas, el desproporcionado impacto sobre las personas indígenas puede hacerlas más vulnerables a muchos tipos de violaciones a los derechos humanos, incluyendo: apropiación de tierra que conduce a desplazamiento masivo; destrucción a gran escala de bosques y tierra agrícola; contaminación del suelo y de ríos con químicos tóxicos; frecuentes accidentes en la minería y problemas de salud para trabajadores de esta industria; desintegración de la sociedad y la cultura indígenas; y marginación de las mujeres como productoras de alimentos en la economía de subsistencia.

Las defensoras indígenas de los derechos humanos (DIDH) están al frente de la lucha contra la minería destructiva en sus comunidades a lo largo y ancho de Filipinas y han sido seleccionadas por actores estatales y no estatales – o por ambos actuando en colaboración. En el caso de la lucha comunitaria en la provincia de Itogon, contra la minería a cielo abierto de la Corporación Benguet, las DIDH jugaron un rol importante en prevenir la expansión de las minas a cielo abierto. En la Organización Popular Salvemos la Provincia de Apayao, un grupo de protesta contra la minería en la cordillera, hay lideresas fuertes que están oponiendo resistencia a la entrada de dos empresas mineras: la británica Anglo-American y la australiana Oxiana Gold. Las DIDH continúan afirmando su derecho a la autodeterminación y construyendo una sólida unidad entre las comunidades afectadas.

El libro Gentle Treasures: Stories of women against mining [Tiernos tesoros: Historias de mujeres contra la minería], publicado en marzo de 2012 por Alyansa Tigil Mina (Alianza para Detener la Minería), conmemora las contribuciones de mujeres filipinas a la lucha contra la minería a gran escala y a la promoción de los derechos humanos. El libro resalta las luchas de DIDH tales como Ka Badang, del grupo indígena mangyan en Mindoro Oriental, quien lideró una huelga de hambre enfrente del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2009, y Robina Poblador, lideresa del pueblo indígena bilán en la Provincia de Sarangani, quien valientemente enfrentó amenazas de muerte por hacer campaña contra el proyecto minero de Sagittarius Mines Inc. y Xstrata en Tampakan.

Condena y solidaridad a nivel mundial

La masacre de Juvy Capion atrajo atención global y movilizó a muchas organizaciones de derechos humanos y de derechos de las mujeres para exigir justicia, incluyendoMujeres Viviendo bajo Leyes Musulmanas (WLUML), el Foro de Asia-Pacífico sobre Mujeres, Ley y Desarrollo (APWLD), el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos (OMCT-FIDH), la Fundación Internacional para la Protección de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos (Front Line Defenders) y AWID.

También la Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos y el Relator Especial de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias reconocieron el incremento de asesinatos y amenazas de muerte contra DDH, particularmente en Mindanao y las Bisayas Orientales.[13] Tanto la Relatora Sekaggya como el Relator Heyns instaron al Gobierno de Filipinas a adoptar medidas urgentes para proteger la vida de DDH asegurando que puedan continuar haciendo su importante trabajo; a realizar investigaciones prontas, imparciales e independientes sobre el creciente número de amenazas y asesinatos de DDH; llevar a los perpetradores ante la justicia; y combatir la impunidad.

No obstante, pese a los llamados al Gobierno de Filipinas, los ataques contra DIDH continúan con toda impunidad. En diciembre de 2012, KARAPATAN denunció el silencio del Estado respecto a los perpetradores de la masacre de Juvy Capion y sus dos hijos, tras el anuncio inicial de una corte marcial emitido por las Fuerzas Armadas de Filipinas.[14] Esto resalta la importancia de la solidaridad a largo plazo con las DIDH en Filipinas y de su trabajo dirigido a defender las tierras ancestrales. Más allá de dar respuestas inmediatas a los ataques contra DDH, las organizaciones se mantienen vigilantes y continúan exigiendo el fin de la impunidad por estos ataques.[15]


Más información:

 


1- Declaración en el 64o. Día Internacional de los Derechos Humanos, Defensores de los Derechos Humanos – Filipinas (HRDP), 10 de diciembre de 2012 (en inglés).

2- Ver: AWID, ‘Acción: Justicia por la matanza de la defensora de derechos humanos Juvy Capion junto con sus dos hijos’, 14 de noviembre de 2012.

3- Grupo de Trabajo Filipino para los Derechos de los Pueblos Indígenas, ‘Juvy Capion, a Blaan woman fighter’, [Juvy Capion, una luchadora bilana], Northern Dispatch Weekly, 2 de diciembre de 2012.

4- Lilak (Acción Púrpura por los Derechos de las Mujeres Indígenas), diciembre de 2012.

5- Terra, ‘Nuevos impuestos a las mineras: movimientos para captar renta en distintos puntos del planeta’, 24 de marzo de 2012.

6- Caraballo, Mayvelin U., ‘Gold not giving much glitter to economic, jobs growth’ [El oro no le da mucho brillo al crecimiento económico y de empleos], The Manila Times.net, 12 de abril de 2012.

7- Carreon Innabuyog, Emi B., ‘Indigenous Women and Mining’ [Las mujeres indígenas y la minería], Alianza Regional de Organizaciones de Mujeres Indígenas en la Región de la Cordillera. EnMining and Women in Asia: Experiences of women protecting their communities and human rights against corporate mining [La minería y las mujeres en Asia: Experiencias de mujeres que protegen sus comunidades y los derechos humanos contra la minería corporativa], Foro de Asia-Pacífico sobre Mujeres, Ley y Desarrollo (APWLD), 2009.

8- Plan de Desarrollo Filipino 2011-2016, agosto de 2010.

9- Informe alternativo presentado por los pueblos indígenas de Filipinas al 73o. Periodo de Sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, 3 a 28 de agosto de 2009 (en inglés).

10- Ilagan, Luzviminda, ‘Legislative Actions on the Mining Issue in the Philippines’ [Acciones legislativas sobre la cuestión de la minería en Filipinas], Partido de Mujeres Gabriela, Cámara de Representantes. En Mining and Women in Asia: Experiences of women protecting their communities and human rights against corporate mining [La minería y las mujeres en Asia: Experiencias de mujeres que protegen sus comunidades y los derechos humanos contra la minería corporativa], Foro de Asia-Pacífico sobre Mujeres, Ley y Desarrollo (APWLD), 2009.

11- Un programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH).

12- Philippine Daily Inquirer, ‘Guardians at risk’ [Guardianes en riesgo], Editorial, 9 de diciembre de 2012.

13- Comunicado de prensa, ‘UN experts urge Philippines to protect rights defenders from a growing wave of attacks and killings’ [Especialistas de la ONU le urgen a Filipinas proteger a defensores de derechos contra ola creciente de ataques y asesinatos], Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 9 de julio de 2012.

14- KARAPATAN, Palace, AFP list of HR achievements will not undo 129 extrajudicial killings cases [Palacio, Lista de las Fuerzas Armadas sobre logros en materia derechos humanos no hará desaparecer los 129 casos de asesinatos extrajudiciales], 15 de diciembre de 2012.

15- Lideresas bae: “Defendiendo su derecho a la tierra, su derecho a la vida: Historias de mujeres desde la línea del frente”, Foro de Asia-Pacífico sobre Mujeres, Ley y Desarrollo (APWLD), octubre de 2012 (en inglés).

 

Category
Análisis
Region
El Pacifico
Source
AWID