Gracias, Presidente. La Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID) presenta esta declaración en nombre de la Iniciativa por los Derechos Sexuales (SRI) y de la International Women’s Rights Action Watch Asia Pacific (IWRAW Asia Pacífico).
Apreciamos los esfuerzos del Consejo de Derechos Humanos para promover la puesta en funcionamiento del derecho al desarrollo y los progresos realizados por el Grupo de Trabajo sobre el Derecho al Desarrollo en cuanto a cristalizar este derecho humano a través de un instrumento jurídicamente vinculante. El proyecto de Convención sobre el derecho al desarrollo correctamente reconoce que la eliminación de toda discriminación contra mujeres y niñas es fundamental para garantizar el disfrute pleno y equitativo del derecho al desarrollo.
Reiteramos que resulta esencial que el marco de la convención aborde la desigualdad global y las diferenciales de poder desde una perspectiva feminista, y que incorpore un análisis más profundo de la opresión sistémica en nuestra concepción del derecho al desarrollo. La realización del derecho para mujeres y niñas requiere que los estados pongan fin a la privatización y la financiarización de los servicios públicos, a la cancelación de la deuda, a las medidas coercitivas unilaterales y a las condicionalidades para la asistencia, y que garanticen la participación de feministas del Sur global.
Notamos con preocupación la continua resistencia de los estados del Norte global al derecho al desarrollo, y que ciertos análisis inexactos y nocivos sobre el género, utilizados para restringir derechos y desestimar abusos basados en el género y la sexualidad, han ganado fuerza dentro del área del Derecho al Desarrollo. Prácticamente todas las referencias a la igualdad de género, y al género en un sentido amplio, han sido eliminadas del proyecto de Convención durante la última ronda de revisiones. Esto se basó en argumentos espurios que sostienen que el uso del término «género» sirve para restringir los derechos de mujeres y niñas, y que la legislación en derechos humanos no reconoce la identidad de género y la orientación sexual.
Es imprescindible que los organismos y los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas adopten un enfoque interseccional que aborde las causas fundamentales de la discriminación, tanto a niveles sistémicos como para cada persona particular, enfrentando a los sistemas de opresión: el patriarcado, el racismo y el capitalismo.
Preguntamos a lxs panelistas: ¿cómo se puede erradicar toda forma de violencia y discriminación basada en el género, para garantizar el disfrute pleno y equitativo del derecho al desarrollo para todas las personas, sin excluir a nadie?