Áreas prioritarias

Apoyar a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y por la justicia de género para que sean una fuerza impulsora de retos a los sistemas de opresión y para la creación conjunta de realidades feministas.

Promoción de los derechos universales y la justicia

Arrancar de raíz los fascismos y los fundamentalismos

En todo el mundo lxs defensorxs feministas, por los derechos de las mujeres y por la justicia de género están enfrentándose a las agendas fascistas y fundamentalistas. Estas fuerzas opresivas atacan a las mujeres, a las personas que tienen una identidad o expresión de género y/u orientación sexual no convencional y a otras comunidades oprimidas.


Las ideologías discriminatorias están socavando y cooptando nuestros sistemas y estándares de derechos humanos, para convertirlos en dominio de unxs pocxs.. Por esto, la iniciativa Promoción de los Derechos Universales y la Justicia (PDUJ) promueve la universalidad de los derechos, el principio fundante según el cual los derechos humanos les pertenecen a todxs sin excepción, sin importar quién sean.

Creamos un espacio para que los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género y sus aliadxs puedan reconocer la influencia y el impacto de lxs actorxs anti-derechos., pensar estrategias y realizar acciones colectivas para contrarrestarlos También buscamos promover los derechos de las mujeres y los marcos, las normas y las propuestas feministas así como proteger y promover la universalidad de los derechos.


Nuestras acciones

A través de esta iniciativa, nosotrxs:

  • Construimos conocimiento: Apoyamos a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género difundiendo y divulgando conocimiento y mensajes clave sobre lxs actorxs anti-derechos, sus estrategias y el impacto que tienen sobre los sistemas internacionales de derechos humanos a través del liderazgo de AWID en el Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos (OURs)*.

  • Promovemos agendas feministas: Nos aliamos con diversos actores en espacios internacionales de derechos humanos, incluyendo el Consejo de Derechos Humanos, la Comisión sobre Población y Desarrollo, la Comisión sobre la Condición Social y Jurídica de las Mujeres y la Asamblea General de la ONU. .

  • Generamos y amplificamos alternativas: Junto con nuestra membresía, buscamos que los movimientos que se organizan a nivel local, nacional y regional en distintos espacios conozcan y exijan que se apliquen los compromisos, resoluciones y normas internacionales.

  • Movilizamos la acción solidaria: Actuamos junto a las defensoras de derechos humanos, incluyendo a activistas trans e intersex, así como a lxs jóvenes feministas, para enfrentar los fundamentalismos y fascismos y para llamar la atención sobre situaciones de peligro.

 

 

Contenido relacionado

1. Concentra los recursos

En esta sección se enumeran los principales recursos con los que AWID te recomienda contar para poder realizar la investigación WITM.

En esta sección

Personas que se necesitan

  • 1 o más personas que coordine/n la implementación de la metodología de investigación en general y garanticen que todos los componentes se completen en tiempo y forma (Secciones 2-11);
  • 1 o más personas que formule/n los principales objetivos de la investigación y las preguntas-guía;
  • 1 o más personas que pula/n e implemente/n la metodología de investigación; esto incluye recoger la información;
  • 1 o más personas que realice/n análisis cualitativos y cuantitativos relevantes a partir de la información recogida;
  • 1 o más personas que documente/n los resultados de la investigación y los preparen para presentarlos a la o las audiencias a las que quieras llegar con el mensaje;
  • 1 o más personas que edite/n los productos finales;
  • 1 o más personas que difundan la investigación y hagan incidencia utilizando los resultados.

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Gastos posibles

  1. Salarios del personal de la organización y/o personas externas;
  2. Programas para analizar grandes volúmenes de datos si esto va a estar a cargo de la propia organización.
    Las opciones son:
    - SPSS
    - Stata
    - R (gratis)
  3. Costos de producir publicaciones y otros productos de la investigación;
  4. Incentivos que quienes participen en la investigación pueden recibir por haber respondido la encuesta (optativo);
  5. Incentivos para las personas que sean consultadas acerca de la investigación (optativo).

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Duración estimada

  • Para el proceso de investigación: 6 a 18 meses, según el volumen de información y la capacidad del personal;
  • Para la incidencia: 1-2 años, según las metas la tu organización.

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Recursos necesarios

  • Lista de organizaciones, donantes y activistas a quienes se puede consultar;
  • Lista de espacios virtuales y eventos/redes donde difundir la encuesta y presentar sus resultados;
  • Lista de donantes, activistas y organizaciones por los derechos de las mujeres a quienes entrevistar;
  • Preguntas para las entrevistas preparadas por anticipado;
  • Lista de publicaciones a utilizar para la investigación secundaria.

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Recursos con que cuento

Herramientas en línea

Una vez que hayas reunido todos estos recursos, podrás calcular los costos de la investigación utilizando nuestra Planilla «¿Estoy listx?»

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Paso previo

Antes de comenzar

Paso siguiente

2. Prepara el marco para la investigación

Umyra Ahmad

Biography

Umyra Ahmad es una feminista de Malasia con antecedentes en incidencia política internacional y regional y educación en derechos humanos. En AWID, trabaja en la incidencia de los derechos asociados con el género y la sexualidad en las Naciones Unidas. Antes de incorporarse, se desempeñaba como oficial de programa en International Women’s Rights Action Watch Asia y el Pacífico (IWRAW, Observatorio Internacional de los Derechos de las Mujeres), donde colaboró con organizaciones regionales, nacionales y de base en el uso de mecanismos de los órganos de tratados de las Naciones Unidas como herramientas para la rendición de cuentas de los Estados y el acceso a la justicia. En Malasia, trabaja con colectivos queer y de personas refugiadas y brinda apoyo en las tareas de coordinación de diferentes iniciativas de ayuda mutua.

Position
Responsable, Promoción de los Derechos Universales y la Justicia
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Agroecología y soberanía alimentaria

Contexto

La búsqueda de medios alternativos de producción alimentaria a partir de la sostenibilidad ambiental está ganando terreno en todas las regiones. Esta búsqueda mundial presenta una característica común: la necesidad de involucrar a la población rural y sobre todo a las mujeres, teniendo en cuenta sus prioridades y conocimientos locales, aplicando el principio de la agroecología.

Definición

La agroecología es una forma de practicar la agricultura o de utilizar tecnologías sin dañar el ambiente. Se propone quebrar el modelo hegemónico de desarrollo rural basado en los latifundios y monocultivos que beneficia sobre todo a las empresas agrícolas y afianza la exclusión social.

En la agricultura familiar, la agroecología se manifiesta como resistencia al modelo actual de desarrollo y sus problemas sociales, culturales, ambientales y económicos. Se opone a la falta de autonomía de la población campesina en cuanto a capital financiero y encarna una forma de resistencia al modelo de agronegocios actual.

Perspectiva feminista

Las iniciativas que se basan solo en la agroecología pueden no ser suficientes para resolver todos los problemas de marginación e invisibilidad de las mujeres. Por eso, una perspectiva feminista es fundamental para analizar las normas asociadas con la idea de familia que actualmente se postula como institución perfecta, así como con las condiciones de subordinación de las mujeres.

En términos más simples: para que la agroecología pueda liberar su potencial emancipatorio, es importante que los debates en torno a ella incluyan una reflexión sobre los roles de género socialmente construidos.


Para leer más acerca de esta propuesta:

Ȃurea Mouzinho

Biography

Ȃurea Mouzinho es una activista y defensora feminista de Luanda, Angola, que trabaja por la justicia económica. Arraigada en la política y la práctica feminista panafricana, socialista y decolonial, en 2016 cofundó Ondjango Feminista, organización que coordina desde entonces. Ondjango Feminista es una colectiva feminista que promueve en Angola una agenda transformadora por los derechos de las mujeres y la justicia de género, a través de tareas de sensibilización, movilización e incidencia. La década de experiencia laboral de Ȃurea abarca funciones de investigación, gestión de proyectos, otorgamiento de subvenciones, incidencia y construcción de movimiento, fundamentalmente sobre temas en la intersección de los derechos de las mujeres, las políticas económicas y la justicia social. Ha escrito sobre la historia y los desafíos del activismo de las mujeres en Angola, las interacciones entre extractivismo, militarización y violencia contra las mujeres en Mozambique, y las prácticas económicas liberatorias contemporáneas de los pueblos africanos en todo el mundo. Actualmente, Ȃurea trabaja como coordinadora de políticas de incidencia y campañas en la Alianza Global para la Justicia Fiscal (GATJ), liderando el trabajo de la Alianza sobre sistema fiscal y género. Es consultora estratégica de Eyala, egresada y colaboradora habitual de la African Feminist Macroeconomics Academy (AFMA) de FEMNET, y anteriormente ha sido asesora para África Subsahariana de FRIDA-El Fondo de Jóvenes Feministas. Estudió economía en la Universidad de Ciudad del Cabo y en la Universidad de Monash, y obtuvo una Maestría en Estudios sobre Desarrollo en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres.

Ȃurea tiene una risa estentórea, es una orgullosa cuidadora de plantas de interior, y disfruta de caminar por las playas de la costa atlántica de Angola para luego pasar atardeceres tranquilos acostada sobre su alfombra. Ocasionalmente publica en Twitter como @kitondowe.

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Aquí están tu guía práctica y las infografías «Hacia un ecosistema de financiamiento feminista»

¿Qué labor realiza AWID?

Ali Chavez Leeds

tasseography print justice. Print on paper, 4 color screen print, 8.5x11, 2016
Impresión de pantalla en papel a 4 colores (8,5 x 11 pulgadas), 2016

“Tasseography” [«Taseografía»]

La taseografía es el estudio de los posos de café y/o de las hojas de té para la adivinación. Es una práctica que ha sido transmitida por las mujeres del lado armenio de mi familia, y me fue enseñada por mi madre, que a su vez la aprendió de su madre y así sucesivamente. Cuando miraba a mi Nana leer los posos del café armenio preparado para la familia y lxs amigxs, veía muchas veces como ella veía lo que quería decir. Estas impresiones dicen algunas de las cosas que quiero ver en el mundo: espero que sean las mismas cosas que ustedes quieren ver.  

Our Promise
Impresiones en relieve en papel (11 x 14 pulgadas), 2021

“Our Promise” [«Nuestra promesa»]

Esta impresión celebra la resiliencia, el sacrificio y la fortaleza de lxs luchadorxs por la libertad de SWANA, a través de la historia y la solidaridad existente. La inspiración original provino de un artículo que leí sobre una exposición en Tatvan, un distrito de Bitlis, que mostraba la presencia armenia en la región. Mis antepasadxs eran de Bitlis, que ahora se encuentra dentro de las fronteras de la Turquía moderna.

looking at the cup
Impresiones en relieve en papel (8,5 x 11 pulgadas), 2020

“Looking at the Cup” [«Mirando la taza»]

La taseografía (el estudio de la lectura de los posos de café) es una práctica cultural que las mujeres armenias han utilizado durante cientos de años para hablar entre sí. Es un lenguaje codificado para iniciar conversaciones, construir conexiones interrelacionadas y entretejidas.

Sobre Ali Chavez Leeds

]Ali Chavez Leeds portrait
Ali Cat Leeds (ella/ellx) es una artista y estampadora que vive en las tierras no cedidas de los pueblos Cowlitz y Multnomah y de las tribus confederadas de la comunidad de Grand Ronde en la confluencia de dos ríos, conocida como Portland, Oregón. Produce su trabajo bajo el nombre de Entangled Roots Press. Sus estampas mezclan lo literal y lo metafórico,para iluminar y comentar el mundo que nos rodea. Las impresiones en relieve, de pantalla y tipográficas abarcan desde las masacres de las deforestaciones hasta la belleza de los movimientos populares. Las estampas de Ali se nutren de herstorias [historias de ellas] ancestrales y empujan hacia futuros liberadores, enredando en la hoja de papel impresa los aprendizajes de jardines, los símbolos en las tazas de café y los hilos entretejidos de Armenia y Euskal Herria.

2002: comienzan las conversaciones acerca de una agenda de Financiación para el Desarrollo

La Conferencia de Monterrey sobre la Financiación para el Desarrollo marcó el comienzo de las conversaciones acerca de una agenda de Financiación para el Desarrollo.

  • El Consenso de Monterrey fue adoptado durante la primera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo. Fue la primera reunión organizada por la ONU con nivel de cumbre para abordar aspectos esenciales del desarrollo global, entre ellos los temas financieros y otros conexos.
  • Durante la Conferencia y sus procesos preparatorios se dio una cooperación sin precedentes entre las Naciones Unidas y el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) para promover mayor coherencia y cohesión entre los sistemas e instituciones monetarias, comerciales y financieras internacionales.
  • Monterrey también marcó la primera ocasión en que se debatió la financiación para el desarrollo entre gobiernos, representantes de la sociedad civil y el sector empresarial. Estos actores llevaron la discusión más allá de lo ‘técnico’ para abordar cómo movilizar y canalizar recursos financieros a fin de alcanzar las metas internacionalmente convenidas en conferencias y cumbres de la ONU celebradas en la década de 1990, entre ellas los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
  • El WWG [Grupo de Mujeres] señaló el significado histórico de la conferencia, afirmando que tenía el potencial de abordar desafíos estructurales que continúan obstaculizando el desarrollo. Sin embargo, también planteó sus preocupaciones por los efectos del incremento de la militarización y del fundamentalismo sobre las mujeres, pese a que el Consenso de Monterrey dio por sentado que el sistema económico y financiero mundial funcionaba bien para todas las personas.

Para saber más sobre los seis temas centrales de Monterrey los mecanismos de seguimiento a esta conferencia, consulta Género y financiación para el desarrollo, de Maria Floro, Nilufer Çagatay, John Willoughby y Korkut Ertürk (INSTRAW, 2004).

Ishtar de celuloide

Ishtar de celuloide

Hind and Hind portrait

Hind and Hind fue la primera pareja queer documentada en la historia árabe. En el mundo de hoy, es unx artista queer del Líbano.

Hind and Hind Article Cover

Secuencia 1

A los seis años, me enteré de que mi abuelo tenía una sala de cine. Mi madre me contó que la había abierto a principios de la década de 1960, cuando ella también tenía unos seis años. Recordaba que la primera noche proyectaron La novicia rebelde / Sonrisas y lágrimas.

Yo pasaba por el cine todos los fines de semana, y miraba a mi abuelo jugar al backgammon con sus amigos. No sabía que él estaba viviendo en la sala, en una habitación que estaba justo debajo de la cabina de proyección. Supe más tarde que se había mudado ahí después de que él y mi abuela se separaran, cuando el cine cerró, en los años 1990, poco después de que terminara la guerra civil en el Líbano.

Durante años, y hasta que él falleció, casi siempre veía a mi abuelo jugando al backgammon en el descuidado vestíbulo del cine. Esas escenas repetidas son todo lo que recuerdo de él. Nunca llegué a conocerlo bien, nunca hablamos de cine, aunque él pasaba todo su tiempo en una sala de cine destartalada. Nunca le pregunté cómo era vivir en un lugar como ese. Murió cuando yo tenía doce años, en Nochebuena, a causa de una caída por la escalera caracol que llevaba a la cabina de proyección. Resulta casi poético que haya fallecido en movimiento, en un edificio donde las imágenes animadas están permanentemente suspendidas en el tiempo.

 


Secuencia 2

En la primavera de 2020, mi primo me llamó para decirme que había limpiado el cine de mi abuelo, y me pidió que fuera allí para encontrarme con él. Lxs dos siempre habíamos soñado renovarlo. Llegué antes que él. En el vestíbulo seguían estando los marcos de los afiches de las películas, pero faltaban los afiches. Yo sabía que debían haber quedado talonarios de entradas en algún lado; los encontré apilados en una pequeña caja de latón oxidada, sobre un estante de la boletería, y me guardé algunos.

Empecé a dar vueltas por el cine. En el escenario principal, la pantalla de proyección estaba muy sucia y un poco rota en un costado. Deslicé mi dedo índice sobre la pantalla para quitar una mancha de polvo, y vi que, debajo, la pantalla todavía era blanca. La tela también parecía estar en buenas condiciones. Miré hacia arriba para ver si el telón de mi abuela todavía estaba colocado. Estaba hecho de satén blanco, con un pequeño emblema bordado que representaba al cine. Había una sala principal y una galería de palcos. Los asientos parecían muy desgastados.

Noté que el proyector asomaba por una ventanita al fondo del área de los palcos. Subí los escalones en espiral que llevaban a la cabina de proyección.

La habitación estaba a oscuras, pero un haz de luz, que entraba por las ventanas polvorientas, mostraba un montón de rollos de película arrojados en un rincón. Había cintas de celuloide inertes enredadas contra el pie del proyector. Los rollos polvorientos eran películas de género: westerns, cine de Bollywood y ciencia ficción con títulos malos como El meteorito que destruyó la Tierra o algo por el estilo. Me llamaron la atención las tiras de película polvorientas que, en su mayoría, eran fragmentos recortados de los rollos. Una por una, las tiras cortas mostraban diferentes escenas de besos, algo que parecía ser una danza sugerente, una escena indefinida de una reunión, un primer plano de una mujer acostada con la boca abierta, los créditos de apertura de una película de Bollywood, y una etiqueta de «Ahora en cartelera» que ocupaba varios fotogramas.

Los créditos de la película de Bollywood me recordaron a mi madre. Ella solía contarme que a la salida entregaban al público pañuelos de papel. Me guardé una escena de besos y las tiras de danza sugerente; supuse que habían sido cortadas por motivos de censura. El primer plano de la mujer me hizo pensar en los libros de Béla Balázs Visible Man, or The Culture of Film, The Spirit of Film y Theory of the Film. Él decía que en el cine los primeros planos proporcionan un

soliloquio silencioso, en el que un rostro puede hablar con los más sutiles matices de significado sin parecer antinatural y provocar la distancia de lxs espectadores. En este monólogo silencioso, la solitaria alma humana puede encontrar una lengua más sincera y desinhibida que en cualquier soliloquio hablado, porque habla instintivamente, en forma inconsciente.

Balázs estaba principalmente describiendo los primeros planos de Juana en la película muda La passion de Jeanne d’Arc. Señalaba cómo «... en la [película] muda, la expresión facial, aislada de su entorno, parecía penetrar en una nueva y extraña dimensión del alma».

Examiné más a fondo la tira de la película. La mujer parecía muerta, su cara era casi como una máscara. Me recordó al cuadro Ophelia del pintor John Everett Millais. En su libro Sobre la fotografía, Susan Sontag dice que una fotografía es «un rastro, algo directamente tomado de lo real, como una huella o una máscara mortuoria». Estas máscaras mortuorias son como una presencia que recuerda una ausencia.

Recordé haber encontrado un diálogo entre la muerte y la fotografía en la olvidada película de Roberto Rossellini La macchina ammazzacattivi [La máquina que mata a los malos]. En esta película, un camarógrafo va por ahí tomando fotos de personas, que a su vez se congelan, y luego quedan suspendidas en el tiempo. El crítico francés de cine André Bazin decía que la fotografía arrebata a los cuerpos del flujo de la muerte y los almacena embalsamándolos. Describía esta momificación fotográfica como «la preservación de la vida mediante la representación de la vida».

Esta cabina de proyección, toda su configuración, todas las cosas que parecían haber sido movidas, las tiras de celuloide en el piso, todo aquello en lo que mi abuelo había dejado una marca... sentí que debía protegerlo.

Debajo de las cintas había un rollo de película polvoriento y desarmado. Parecía que alguien había estado mirando el rollo manualmente. En ese momento, mi primo subió por la escalera caracol y me encontró estudiándolo. Se frotó el mentón con los dedos, y en tono muy objetivo dijo —Encontraste el porno.

Secuencia 3

Miré la tira de película que tenía en la mano, y me di cuenta de que no era una escena de muerte. La cinta había sido cortada del rollo porno. La mujer estaba gimiendo de éxtasis. Los primeros planos sirven para transmitir sentimientos de intensidad, de clímax, pero en realidad yo nunca había usado las teorías de Balázs para describir una escena porno. Él escribió que «el clímax dramático entre dos personas siempre será mostrado como un diálogo de expresiones faciales en primer plano». Me puse la tira de película en el bolsillo, y decidí llamar a la mujer Ishtar. Desde entonces, Ishtar ha vivido siempre en mi billetera. Parecía extraño comparar la minuciosa descripción de los miedos y el coraje de Juana de Arco con la expresión facial de Ishtar en éxtasis.

Según mi primo, el hermano de mi abuelo esperaba hasta que mi abuelo dejaba el cine y, en lugar de cerrar, invitaba a sus amigos para proyecciones privadas fuera de horario. No me pareció gran cosa. Era una práctica común, especialmente durante y después de la guerra civil del Líbano. Después de la guerra, había aparatos de televisión en casi todas las casas libanesas. Incluso recuerdo que había un televisor en mi dormitorio a finales de la década de 1990, cuando yo tenía unos seis años. Me han contado que comprar películas porno en VHS era algo generalizado en esa época. Mohammed Soueid, un escritor y cineasta libanés, me dijo una vez que, entre mediados de la década de 1980 y mediados de la de 1990, los cines solían proyectar tanto películas artísticas como pornográficas, para poder sobrevivir. También he oído que los proyeccionistas cortaban los rollos de porno para hacer diferentes montajes, y así poder proyectar algo distinto cada noche. Con el tiempo, la gente comenzó a quedarse dentro de la comodidad de sus propios hogares para mirar películas en VHS en sus televisores, y el negocio de los cines comenzó a declinar.

Secuencia 4

Mi primo volvió abajo para revisar un archivo de papeles que había en la oficina.

Yo me quedé en la cabina y empecé a pasar la tira de película entre mis dedos índice y medio, deslizándola hacia arriba con los pulgares y haciendo correr lentamente los fotogramas por mis manos. Alcé la tira contra la ventana polvorienta, y entrecerré los ojos para entender las viñetas monocromas. En esta serie de fotogramas había un primerísimo primer plano de una verga metida en una vagina. La imagen seguía durante varios fotogramas hasta que llegué a un nudo en la película, y me imaginé el resto.

 

 
 
Photo of a film negative stretched out

Secuencia 5

Hank exhibe su erección frente a Veronika, quien está acostada en la cama al lado de un secrétaire imitación Luis XIV. Ella se levanta lentamente, y desliza el fino bretel de su negligé transparente para que le caiga del hombro izquierdo. Hank le desata la bata de velos, la gira, le da unas palmadas en el culo, y la empuja contra el secrétaire. Le mete la verga en el coño repetidamente, mientras la parte trasera del mueble golpea contra la pared empapelada.

 

 

Secuencia 6

Siempre presté atención a la decoración de interiores, desde la vez que mi profesora de Estudios sobre las Mujeres en la Pornografía dijo que los más grandes archivos de pornografía de América del Norte son utilizados, curiosamente, para examinar el amoblado de la clase media de la época. De modo que, mientras Veronika se agacha y es penetrada desde atrás por Hank, una asistente de investigación universitaria bien podría estar tratando de adivinar el diseño de la decoración dorada del secrétaire, o estudiando el relieve rococó de una silla de madera en algún rincón.

Por un momento, la cabina se convirtió en un espacio para la imaginación sexual femenina, desestabilizando un espacio que, de lo contrario, prometía la libertad de la sexualidad masculina. Estaba segura de que solo los hombres podían acceder a las salas de cine que proyectaban películas porno. El rollo de película estaba demasiado enredado como para arreglarlo en una cabina de proyección donde el polvo se había acumulado durante más de una década, así que lo metí en mi bolso de lona y me fui del cine.

No estoy segura de qué es lo que me ocurrió, pero me sentí obligada a conservarlo. Quería sentir la excitación de salvaguardar algo misterioso, algo no ortodoxo. Mientras iba por la calle, mentalmente estaba segura de que la gente sabía que yo estaba escondiendo algo. Me sobrevino un sentimiento de culpa mezclado con placer. Era algo perverso.

 

Secuencia 7

Entré en la casa, preocupada por la idea de tener un rollo pornográfico en mi bolsa de lona y por el fluir de los pensamientos que había tenido en el camino. Fui inmediatamente a mi dormitorio. En algún lugar lejano de mi mente, recordé que compartía una pared con la habitación de al lado, que era de Layla. Probablemente ella no estaba en casa, pero la posibilidad de que me oyeran me excitó. Cerré la puerta de mi dormitorio y saqué la tira de la película de Ishtar.

La imaginé con un vestido transparente color verde claro, bailando seductoramente frente a mí, sacudiendo sus caderas hacia los costados y sonriendo con los ojos. Me metí en la cama. Deslicé los dedos dentro de las bragas. Levanté mis caderas. Pasé la mano por mis muslos, hacia abajo, hasta separarlos, y me metí dos dedos. Me tensé, palpando mis diferentes pliegues. Empecé a gemir antes de poder detenerme. Jadeaba y me mecía. Los rayos de sol que entraban por mi ventana me daban besos renuentes sobre la piel. Aguanté la respiración, y mis brazos y mis piernas se estremecieron. Tragué el aliento y me quedé tumbada sobre el colchón.

Secuencia 8

Cuando era estudiante universitaria, tomé clases de introducción a la cinematografía. La profesora Erika Balsom había programado una proyección de Variety, de Bette Gordon. Estaba entusiasmada por ver la primera película de la productora Christine Vachon, quien después pasó a producir películas que ahora son parte del movimiento del Nuevo Cine Queer. Variety se describía como una película feminista sobre Christine, una mujer que comienza a trabajar en la boletería de un cine porno de Nueva York, llamado The Variety Theater. Christine oye las películas que se proyectan, pero nunca entra a la sala. Con el tiempo, se siente atraída por un cliente habitual, a quien observa atentamente. Lo sigue hasta una tienda de material pornográfico, en donde se aparta y hojea revistas para adultos por primera vez.

El voyeurismo de Christine se muestra de diferentes maneras a lo largo de la película. El guión también estaba plagado de excesos y de monólogos eróticos que podrían ser considerados obscenos o vulgares.

En una escena ambientada en una sala de juegos, ella le lee un texto erótico a su novio. La cámara va y viene entre un primer plano del culo de Mark mientras él juega al pinball, sacudiendo sus caderas hacia adelante y hacia atrás contra la máquina, y un primer plano del rostro de Christine mientras ella recita su monólogo.

 

Secuencia 9

Photo of a person holding porn film reel

«Sky estaba viajando a dedo y lo levantó una mujer en una pick-up. Era de noche tarde y él necesitaba un lugar donde quedarse, de modo que ella le ofreció su casa.

Ella le acompañó a su habitación y le ofreció un trago. Bebieron y hablaron, y decidieron ir a acostarse. Él no podía dormir, por lo que se puso los pantalones y fue por el pasillo hasta la sala de estar. Casi no podía ser visto, pero sí podía ver. La mujer estaba desnuda y extendida sobre la mesita baja, con las piernas colgando. Todo su cuerpo era de un blanco excitante, como si nunca hubiera estado expuesto al sol. Sus pezones eran color rosa brillante, como de fuego, casi de neón. Tenía los labios abiertos. Su largo cabello cobrizo lamía el suelo, los brazos estirados, los dedos cosquilleando el aire. Su cuerpo aceitado era redondo, sin puntas, sin bordes. Deslizándose entre sus senos había una gran serpiente que se curvaba hacia arriba alrededor de uno, y hacia abajo por el otro. La lengua de la serpiente lamía hacia el coño, tan abierto, tan rojo bajo la luz de la lámpara. Excitado y confundido, el hombre volvió a su habitación, y con gran dificultad logró dormirse. A la mañana siguiente, mientras comen frutillas, la mujer le pide que se quede otra noche. Otra vez, él no podía dormir […]»

 

Secuencia 10

Cuando tenía veintitrés años, Lynn, la chica del curso de cine con quien estaba saliendo, me sorprendió llevándome a mirar cortos eróticos el Día de San Valentín. El evento tenía lugar en el Mayfair Theater, un viejo cine independiente. La arquitectura del cine recordaba a los nickelodeons de América del Norte, pero con un toque exagerado. Los palcos estaban decorados con figuras de cartón de tamaño real de El monstruo del pantano y Aliens.

Ese año el jurado del festival era la estrella de cine para adultos Kacie May, y el programa consistía en una hora y media de cortometrajes. El contenido iba desde cortos machistas soft-core hasta películas de coprofilia. Miramos algunos minutos de lo que parecía ser porno suave heterosexual. La filmación mostraba a una pareja que empieza a hacer el amor en una sala de estar moderna, y luego pasa al dormitorio. Eran casi todas imágenes de ellxs besándose, tocándose, y haciendo el amor en la posición del misionero. Después, una mujer con cabello castaño corto se subió a la cama en cuatro patas, lamiendo el dorso de su propia mano a pequeños lengüetazos. Maullaba y se arrastraba sobre la despreocupada pareja. Continuaron haciendo el amor. Ella gateó hasta la cocina, levantó con los dientes su cuenco vacío, y lo colocó sobre una almohada. Siguió caminando encima de ellxs hasta el final del corto. Parecía bastante absurdo. Empecé a reírme, pero a Lynn se la veía un poco incómoda. Entonces, miré a nuestra izquierda, y vi a otras personas del público bebiendo cerveza a borbotones y atragantándose con palomitas de maíz mientras se reían como histéricxs. Sus risas ininterrumpidas y sus comentarios en voz bien alta eran lo que en verdad marcaban el tono del festival. Mirar al público resultó más interesante que mirar las películas eróticas. El Mayfair Theater a menudo proyectaba películas de culto, y mirar películas de culto es una experiencia comunitaria.

No es exactamente la forma en que yo me imaginaba al tío de mi madre mirando pornografía en el cine de mi abuelo. Los cines proyectaban abiertamente películas porno en esa época pero yo no podía imaginar eso sucediendo en el pueblo de mi madre. Lo imaginaba mirando la película desde el proyector de la cabina, para poder detener la proyección rápidamente en el caso de tener alguna visita inesperada. Sus amigos se sentaban en el palco del fondo. Nadie podía entrar por ahí a menos que tuviera una llave, así que era seguro. Tenían que pensar en todo. Era un barrio cristiano conservador, y no habrían querido causar problemas. Lo más probable era que estuvieran abrumados por la excitación y la culpa. Las voces de las bromas homoeróticas en voz alta se mezclaban con los audios de gruñidos y gemidos, pero cada pocos minutos se recordaban unos a otros que debían bajar la voz. Se turnaban para controlar las ventanas, asegurándose de que el sonido no fuera lo suficientemente alto como para alarmar a lxs vecinxs. A veces, apagaban el parlante y no había sonido. 

 

Secuencia 11

En 2019, después de una protesta política, me encontré un puesto de libros en la calle Riad El Solh, cerca de la Plaza de los Mártires, en el centro de Beirut. Cerca del borde de la mesa, detrás de los libros de Víctor Hugo y Simone de Beauvoir, encontré una pila de novelas eróticas y revistas para adultos. Eran todas traducciones de publicaciones occidentales. En realidad no me importaba cuál elegir; solo sabía que quería tener un ejemplar, por la pura emoción. Busqué el arte de portada más interesante.

Mientras me daba el cambio, el vendedor me preguntó —¿No te conozco de algún lado? Me miró los pechos, deslizando los ojos hacia abajo. Probablemente supuso que yo trabajaba en la industria del porno o del sexo. Lo miré a los ojos y dije —No. Me di vuelta, lista para irme caminando con mi compra. Entonces, él me detuvo para decirme que tenía un gran archivo en su sótano, y que vendía regularmente colecciones y publicaciones porno en EBay a Europa y a los Estados Unidos. Si bien me interesaba revolver ese archivo, no me sentía lo suficientemente cómoda como para aceptar su oferta. No parecía seguro. Le pregunté dónde encontraba esas novelas. Para mi sorpresa, las editaban en el Líbano.

Caminando hacia la estatua de Riad El Solh, miré la publicación que había comprado y vi que el texto estaba algo torcido, con las letras un poco borroneadas, haciéndolas ilegibles. Las fotos internas eran collages pornográficos descoloridos. Parecía algo crudo; me gustaba. El título de la novela era Marcel’s Diaries [Los diarios de Marcel].

El arte de portada era claramente un recorte de una revista pegado sobre una hoja azul. En la ilustración, una mujer sin camisa está agarrando la cabeza de su amante, hundiendo los dedos en el cabello de él, mientras él le besa el cuello desde atrás. La falda de ella tiene el cierre abierto. Su amante tiene la mano apoyada en la zona inferior de su cadera derecha. La mano de ella está sobre la de él. Los labios de la mujer están fruncidos y abiertos, casi como si estuviera gimiendo de placer, y su cabello rubio y liso, al estilo de los años 1970, cae sobre su pecho y le cubre parcialmente los pezones.

Abrí el libro en la primera página. El prefacio decía:

شهوات”
 “وشذوذ        

que se puede traducir como

«Deseo
                            y desviación»

o como

«Deseo
                             y perversión»

Leí el primer capítulo, y descubrí que quien había traducido el texto había cambiado el nombre del protagonista a Fouad, que es un nombre árabe. Supuse que querían que su público masculino libanés se identificara. Continuando la lectura, vi que todas sus amantes tenían nombres extranjeros como Hanna, Marla, Marcel, Marta.

 

 

Marcel Diaries

Secuencia 12

En la página 27, capítulo cuatro, me di cuenta de que Marcel era uno de los amantes de Fouad. 

Illustration of film reel

Secuencia 13

The scene took place in a movie theater. Movie theaters were often spaces for sexual freedom in North America, especially since the 1970s after the sexual revolution.

Cover of an Erotic Book, a man kisses a woman's neck

También supuse que habían mantenido todos los otros nombres extranjeros para que el texto sonara exótico y fuera por lo tanto menos tabú. La pornografía y las novelas eróticas eran atribuidas a West Hollywood, a pesar de que históricamente el mundo árabe haya producido textos eróticos. La literatura erótica se convirtió en tabú, y la única manera segura de editarla era comercializarla como extranjera, como exótica.

Es interesante cómo lo exótico encubre a lo erótico. La diferencia entre los dos adjetivos tiene su raíz en las etimologías griegas de las palabras: exótico viene de exo, «afuera», lo que significa extraño o extranjero. Erótico deriva de Eros, el dios del amor sexual. De modo que lo exótico es misterioso y extranjero, y lo erótico es sensual.

En el Líbano existe una línea delgada entre lo exótico y lo erótico en el cine, como la delgada línea entre las películas artísticas y las películas pornográficas. En 2015, durante una conversación con la cineasta Jocelyne Saab en un restaurante vietnamita de París, me enteré de que ella había tenido que filmar su película artística Dunia dos veces, para cambiar el dialecto del egipcio al libanés. Me contó que sus actorxs eran egipcixs, y que ella no era estricta respecto del guión. Pero no le permitieron usar el dialecto egipcio: tenía que ser en libanés, porque a los productores les preocupaban ciertas escenas de la película que bordeaban lo erótico. De modo que lo convirtieron en un film extranjero.

¿Qué es el Proceso de la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas?

El proceso de la Financiación para el Desarrollo (FpD) de Naciones Unidas (ONU) se propone abordar distintas formas de financiación y cooperación para el desarrollo. Según lo acordado en el Consenso de Monterrey, se centra en seis áreas prioritarias:

  • Movilización de recursos financieros nacionales para el desarrollo;
  • Movilización de recursos internacionales para el desarrollo: la inversión extranjera directa y otras corrientes de capitales privados;
  • El comercio internacional como promotor del desarrollo;
  • Aumento de la cooperación financiera y técnica internacional para el desarrollo;
  • La deuda externa;
  • Tratamiento de cuestiones sistémicas: fomento de la coherencia y la cohesión de los sistemas monetarios, financieros y comerciales internacionales en apoyo al desarrollo.

Carta de amor a los movimientos feministas #3

Carta de amor al feminismo

Por Marianne Mesfin Asfaw

Sobres de álbum de recortes que dicen Cartas de amor a los movimientos feministas. El sobre en la parte superior dice De Marianne Mesfin Asfaw

Tengo muchos recuerdos queridos de mi recorridofeminista, pero hay uno en particular que se destaca. Fue durante mi época en la escuela de posgrado, una conferencia a la que asistí como parte de un curso de Teoría Feminista. La conferencia trataba sobre feminismo africano y, en ella, la profesora habló de la historia del panafricanismo, de su carácter patriarcal, centrado en los hombres, y de cómo los estudiosos panafricanistas perpetuaban el borramiento de las mujeres africanas. La conferencista señaló que las contribuciones de las mujeres africanas a las luchas anticoloniales y descoloniales en el continente rara vez, o nunca, se analizany no se les da el debido crédito. Leímos acerca de las académicas feministas africanas que desafían ese borramiento y dan a conocer  activamente las historias de los movimientos y los esfuerzos de resistencia liderados por mujeres africanas. Parecetan sencillo, pero lo que más me llamó la atención fue que alguien juntara las palabras africana y feminista. Mejor aún: descubrir que había muchas más de nosotras ahí afuera, luchando contra las complicaciones de la historia, la política y las normas sociales en distintos rincones del continente, y que todas estábamos utilizando una perspectiva feminista para hacerlo. Salí de esa conferencia conmovida y completamente alucinada. res de mis amigas (todas feministas africanas) y yo nos quedamos un rato comentando fuera del aula. Todas estábamos impresionadas por la genialidad de la conferencia y su contenido pero, sobre todo, sentimos que estábamos siendo tenidas en cuenta. Ese sentimiento fue el que más me llamó la atención.

Enamorarse del feminismo fue electrizante. Fue como sentir que por fin puedes hablar con la persona que te gusta desde hace mucho tiempo y descubres que también le gustas. Lo llamo mi enamoramiento porque durante la escuela secundaria me consideraba feminista pero sentía que no sabía lo suficiente sobre el tema. ¿Había una forma correcta de ser feminista? ¿Y si no lo estaba haciendo bien? Cuando asistí a mi primera conferencia de Estudios de las Mujeres obtuve respuestas para algunas de estas preguntas. Fue emocionante conocer historias de resistencia feminista y de desmantelamiento del patriarcado. Me sentí muy afirmada y validada, pero también sentí que algo me faltaba.

Profundizar mi relación con el feminismo a través de la academia en una institución en la que el estudiantado y el personal docente eran en su mayoría blancx, significó que, durante esos primeros años, me diera cuenta de que rara vez hablábamos sobre cómo la raza y la antinegritud se ponen en juego en los movimientos feministas hegemónicos. En la mayoría de las asignaturas teníamos tal vez una semana, o peor aún, una clase, dedicada a la raza donde por lo general leíamos algo de bell hooks, el trabajo de Kimberly Crenshaw sobre interseccionalidad, y tal vez, a Patricia Hill Collins. A la semana siguiente volvíamos a dejar de lado el tema. Lidié con todo esto dándole un lugar central a la raza y al feminismo negro en casi todas mis tareas, escribiendo sobre el pelo negro y las políticas de respetabilidad, la hipersexualización de los cuerpos de las mujeres negras, y mucho más. Con el tiempo me di cuenta de que intentaba llenar un vacío, pero no sabía muy bien cuál era.

 

El momento en que el círculo se cerró de manera perfecta fue cuando descubrí que había un feminismo africano y lo estudié. Me di cuenta de que teníamucho más por aprender, principalmente que mi africanidad y mi práctica feminista no tenían por qué estar separadas. Al contrario: tenían mucho que aprender la una de la otra, y había feministas africanas que ya estaban haciendo este trabajo. Esa era la pieza que faltaba y que me fue tan esquiva durante mi exploración del feminismo a lo largo de mi carrera académica.

 

Para mí, el feminismo es la antítesis de la apatía social y política. También significa que una vez que adoptas una perspectiva feminista, nada puede ser igual. Con mis amigas solíamos decir que era como ponerse unos anteojos que nunca te puedes quitar porque ahora ves el mundo tal y como es, con todos sus desastres. Desastres que no puedes ignorar ni dejar de lado. Es por eso que mi compromiso con el movimiento feminista es no dejar nunca de aprender, seguir ampliando el alcance de mi empatía y no vivir nunca de forma pasiva. Dedicar más tiempo y espacio en mi vida a los movimientos feministas, y seguir amplificando, celebrando, documentando y citando el trabajo de las feministas africanas. También me comprometo a darle un lugar central al cuidado y a dar prioridad al placer en este recorrido feminista porque no podemos sostener nuestros movimientos sin esto.

¿Habrá esta vez reuniones pre-Foro?

Nuestrxs asociadxs globales y regionales nos han contactado con algunas ideas para reuniones pre-Foro, y pronto compartiremos más información sobre estas ideas.

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Muchas cosas hermosas surgieron del Foro de Feminismos Negros (BFF) de 2016, organizado por un Grupo Asesor y financiado por AWID. Parte del activismo independiente que surgió del BFF incluye al activismo feminista negro de Brasil. Si bien este año no tendremos otro BFF, seguimos comprometidxs a compartir algunas de las enseñanzas fundamentales con cualquier persona interesada en continuar el trabajo sobre el activismo feminista negro.

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