
Rosalyn Albaniel Evara

La encuesta "¿Dónde está el dinero?" #WITM ya está disponible. Participa y comparte tu experiencia en la financiación de tu organización con feministas de todo el mundo.
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En todo el mundo, los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y aliados están enfrentando al poder y reimaginando políticas de liberación. Las contribuciones que sostienen este trabajo llegan de muchas formas, desde recursos financieros y políticos a actos diarios de resistencia y supervivencia.
La iniciativa de AWID Financiando a los Movimientos Feministas (FMF) echa luz sobre el actual ecosistema de financiamiento, el cual abarca desde modelos autogenerados a corrientes de financiamiento más formales.
Mediante nuestra investigación y análisis, indagamos cómo las prácticas de financiamiento pueden servir mejor a nuestros movimientos. Analizamos críticamente las contradicciones de «financiar» la transformación social, especialmente en vistas de la creciente represión política, las agendas anti-derechos y el creciente poder corporativo. Sobre todo, construimos estrategias colectivas para apoyar movimientos prósperos, fuertes y resilientes.
Creamos y difundimos alternativas: Difundimos prácticas de financiamiento que ponen en el centro las prioridades de lxs propixs activistas e involucramos a un amplio espectro de financiadoras y activistas para que desarrollen nuevos y dinámicos modelos para financiar los movimientos feministas, especialmente en un contexto en el que se reducen los espacios para la sociedad civil.
Construimos conocimiento: Analizamos, intercambiamos y fortalecemos el conocimiento sobre cómo los movimientos atraen, organizan y utilizan los recursos que necesitan para lograr cambios significativos.
Hacemos incidencia: Trabajamos de manera colaborativa, como en el Consorcio Count Me In, para influir sobre las agendas de financiamiento y abrimos espacios para el diálogo directo entre/con los movimientos feministas para redistribuir poderes y dineros..
Ya tienes el producto final y completo de la investigación organizado y editado. Ahora querrás facilitar la difusión de los resultados y para ello necesitarás que sean visualmente accesibles e interesantes.
En esta sección
- Prepara el informe extenso para la difusión pública
1. Piensa tal como lo hace tu público
2. Trabaja con profesionales del diseño
3. Asegura la consistencia de los productos- Controla la calidad de las traducciones
Considera la posibilidad de elaborar productos más breves además del informe extenso.
Como dijéramos en «Sintetiza los resultados de la investigación», AWID muchas veces prepara productos más breves a partir del informe de investigación completo. Esto permite difundirlo más y mejor entre audiencias específicas de importancia clave.
Siempre ten presente cuál es la población a la que te diriges: ¿quién va a leer tu informe?
Ejemplos de productos breves derivados de un informe más extenso:
Todo el tiempo nos bombardean con información. Para conservar el interés de la audiencia, el producto deberá tener un atractivo visual. Una vez más, saber qué quieres lograr y a quién esperas llegar, permitirá que quien se encargue del diseño pueda crear productos para audiencias específicas.
Un informe escrito de muchas páginas en PDF tal vez te parezca la única forma posible de presentar la investigación, pero a mucha gente le puede resultar abrumador — sobre todo en Internet.
Si quieres compartir el producto con una comunidad en línea, piensa en crear memes e infografías para usar en las redes sociales, blogs y plataformas virtuales.
Para decidir si vas a crear o no productos más breves, piensa si podrás dividir los resultados en varios productos más breves para compartirlos con poblaciones específicas o en distintos momentos del año, reavivando así el interés por el producto.
Si cuentas con un tiempo limitado y el presupuesto te lo permite, te recomendamos contratar a profesionales del diseño.
Por razones económicas puedes sentir la tentación de pedirle al personal de tu organización que le dé formato al informe. Pero un diseño gráfico profesional puede marcar una gran diferencia en el aspecto del producto final y por lo tanto en el impacto que podrá alcanzar.
Las personas que se encarguen del diseño (ya sean de tu organización o contratadxs) deben ser capaces de:
¿Qué necesitarás aportarles a quienes se encarguen del diseño?
Recuerda que estarás trabajando con profesionales del diseño, que no necesariamente conocen las temáticas de las mujeres ni tampoco los resultados de la investigación, sobre todo si son personas contratadas y que no forman parte de tu organización.
Comunícales qué elementos del informe son importantes para ti y cuál es tu audiencia. Ellxs te sugerirán formas de destacar esos elementos y de hacer que todo el producto resulte atractivo a lxs usuarixs.
Cuando hayas creado un conjunto de productos informativos más breves, no olvides vincularlos entre sí:
También es importante que el personal que hizo la investigación se involucre en este estadio del proceso, para garantizar que todos los productos derivados sean consistentes con los resultados de la investigación.
Una vez que hayas completado el diseño y la presentación del informe de investigación en su versión final, asegúrate de volver a enviar a traducir cualquier modificación que se haya producido en la terminología o el contenido.
Si además creaste productos breves, una vez que estén diseñados y listos para ser difundidos también necesitarás contar con copias en los idiomas a los que se tradujo el informe. Las traducciones deben ser lo suficientemente claras como para que quien se encarga del diseño pueda elaborar los productos aun si no habla el idioma en que están escritos.
Una vez completadas las traducciones, asegúrate de que una persona que sea hablante nativa del/los idioma/s que corresponda/n las revise, antes de difundirlas.
7. Sintetiza los resultados de la investigación
• 2 - 3 meses
• 1 persona (o más) de investigación
• 1 Editor (editor web o si crea un producto en línea)
• Personal o empresa de diseño
• Traductores, de ofrecer encuesta en varios idiomas
• Lista de los espacios en línea para la difusión
7. Sintetiza los resultados de la investigación
9. Haz incidencia y cuéntale al mundo
Veena Singh es isleña de Fiyi, feminista y mujer marrón. Nació y creció en una pequeña ciudad rural de Fiyi y es de origen étnico mixto (su madre es indígena fiyiana y su padre es fiyiano con ascendencia india). Es una feminista que trabaja por el desarrollo y está muy a favor de «cambiar el poder de lugar para crear cambios positivos» y de «construir una economía de la amabilidad». Ha trabajado sobre todo en derechos humanos, igualdad de género e inclusión social y cuenta con más de 18 años de experiencia profesional ocupándose especialmente de los derechos de mujeres y niñxs, mujeres, paz y seguridad (CSONU 1325), seguridad humana, desarrollo comunitario y medios comunitarios. Veena fue empleada y voluntaria en varias ONG con sede en Fiyi antes de sumarse a SPC-Fiji Women's Rights Movement [Movimiento por los derechos de las mujeres en Fiyi], FemLINKPacific, la Cruz Roja de Fiyi y Save the Children (Fiyi) .
Además, ha trabajado en diversas áreas y temáticas del desarrollo, entre ellas acceso a la justicia, prevención de conflictos y construcción de la paz, salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR), participación política de las mujeres, liderazgo y toma de decisiones, a las que recientemente le sumó el área de estadísticas de género. Su trabajo le ha permitido colaborar estrechamente con colegas del sector del desarrollo, feministas, activistas, representantes gubernamentales y personas del sector de la paz de las regiones del Pacífico, Asia, Europa y África. Cuando no está en su oficina, le gusta promover y proteger el ambiente, concientizar acerca de la salud mental positiva y el bienestar, y dedicarle tiempo a la escritura.
Es madre de 11 gatxs, viste orgullosamente saris y colecciona postales. Veena es una observadora reflexiva del rumbo que toman las actividades feministas en Fiyi, en la región del Pacífico y en las organizaciones que integra, y procura, según sus propias palabras, «descolonizar su mente y su ‘ser’ mediante la autorreflexión radical». Le importa mucho publicar escritos que interesen a la comunidad de la diáspora del Pacífico y que le permitan
Estamos presenciando un nivel de participación sin precedentes de actores anti-derechos en los espacios internacionales de derechos humanos. Para reforzar su impacto y amplificar sus voces, estxs actores se dedican cada vez más a la construcción de alianzas tácticas que atraviesan sectores, fronteras regionales y nacionales y credos religiosos.
Esta «alianza non-santa» conformada por actores conservadores de tradición religiosa católica, evangélica, mormona, ortodoxa rusa y musulmana, ha encontrado una causa común en una serie de discursos compartidos y acciones de incidencia que intentan hacer retroceder los logros de lxs feministas y del movimiento de derechos sexuales a nivel internacional.
Actividades principales: La «Santa Sede», como gobierno de la iglesia católica romana, utiliza su condición singular de estado Observador Permanente en la ONU para ejercer presión a favor de nociones conservadoras, patriarcales y heteronormativas de la feminidad, las identidades de género o «la familia» y para difundir políticas contra el aborto y la anticoncepción.
Sede: Ciudad del Vaticano, Roma, Italia.
Afiliación religiosa: Católica
Actividades principales: Se describe a sí misma como la «voz colectiva del mundo musulmán» y actúa como un bloque de estados en los escenarios de la ONU. La OIC intenta crear lagunas en la protección de los derechos humanos a partir de referencias a la religión, la cultura o la soberanía nacional. También propaga el concepto de «familia tradicional», y contribuye a un régimen de derechos humanos paralelo pero restrictivo (ver como ejemplos la Declaración de los Derechos Humanos en el Islam o la Declaración de El Cairo de 1990).
Sede: Yeda, Arabia Saudita
Afiliación religiosa: Musulmana
Conexiones con otrxs actores anti-derechos: Representaciones de estados ultra conservadores (como Rusia) ante la ONU.
Actividades principales: Conferencias internacionales y regionales; investigación, producción y difusión de conocimiento; cabildeo en las Naciones Unidas «para defender la vida, la fe y la familia»
Sede: Rockford, Illinois, Estados Unidos
Afiliación religiosa: Predominantemente católica y cristiana evangélica
Conexiones con otrxs actores anti-derechos: Sutherland Institute, un grupo de expertxs conservador; Iglesia de los Santos de los Últimos Días; Departamento para la Familia y la Vida de la iglesia ortodoxa rusa; Sacerdotes por la Vida (anti-abortistas); Foundation for African Culture and Heritage [Fundación para la Cultura y el Patrimonio Africano]; Polish Federation of Pro-Life Movements [Federación Polaca de Movimientos Pro-vida]; European Federation of Catholic Family Associations [Federación Europea de Asociaciones de Familias Católicas]; Comité de las organizaciones no gubernamentales sobre la familia ante Naciones Unidas; Red Política por los Valores; Georgian Demographic Society [Sociedad Demográfica Georgiana]; parlamentarioxs de Polonia, Moldavia y otros países; FamilyPolicy [Instituto de Políticas de la Familia]; Russian Institute for Strategic Studies [Instituto Ruso de Estudios Estratégicos]; Hatze Oír y C-Fam; entre otrxs.
Actividades principales: Cabildeo en las Naciones Unidas, en particular ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres, para «defender la vida y la familia»; difusión de información en medios (boletín Friday Fax); construcción de movimientos; formación para activistas conservadorxs.
Sede: Nueva York y Washington D.C., Estados Unidos
Afiliación religiosa: Católica
Conexiones con otrxs actores anti-derechos: International Youth Coalition [Coalición Internacional de Jóvenes]; Alianza Mundial de la Juventud; Human Life Internacional [Vida Humana internacional]; Santa Sede; Sociedad Civil para la Familia (la coordina); Family Research Council (Estados Unidos) [Comité de investigación sobre la familia] y otras OSC cristianas/católicas anti-derechos; delegación de los Estados Unidos ante la CSW.
Actividades principales: Cabildeo en favor de políticas por «la familia», anti-LGBTQ y anti-ESI (educación sexual integral) en escenarios internacionales de derechos humanos; capacitación para sociedad civil y representantes de Estados (por ejemplo, una guía de recursos sobre lenguaje consensuado de las Naciones Unidas en torno a la familia); difusión de información; producción y análisis de conocimiento; campañas en línea.
Sede: Gilbert, Arizona, Estados Unidos.
Afiliación religiosa: Mormón
Conexiones con otrxs actores anti-derechos: líder del UN Family Rights Caucus [Grupo de incidencia por los derechos de la familia ante la ONU]; C - Fam; Jews Offering New Alternatives to Homosexuality [Judíos ofreciendo nuevas alternativas a la homosexualidad, JONAH]; National Association for Research and Therapy of Homosexuality [Asociación Nacional de Investigación y Terapia de la Homosexualidad, NARTH]; Congreso Mundial de las Familias; CitizenGo; Magdalen Institute [Instituto Magdalena]; Asociación La Familia Importa; Group of Friends of the Family [Grupo de Amigos de la Familia], que es un bloque de 25 Estados.
Actividades principales: Incidencia en espacios políticos internacionales, entre ellos Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos por «la familia», y contra los derechos sexuales y los derechos reproductivos; capacitación a sus jóvenes integrantes en el uso de la diplomacia y la negociación, relaciones internacionales, actividades de grupos de base y creación de mensajes; programa de pasantías para fomentar la participación de lxs jóvenes en su trabajo; Emerging Leaders Conference [Conferencia de Líderes Emergentes] que tiene lugar en forma regular; producción y difusión de conocimiento.
Sede: Nueva York (Estados Unidos) y oficinas regionales en Nairobi (Kenia), Quezon City (Filipinas), Bruselas (Bélgica), Ciudad de México (México) y Beirut (Líbano).
Afiliaciones religiosas: Principalmente católica pero tiene como objetivo lograr una membresía pluriconfesional.
Conexiones con otrxs actores anti-derechos: C-Fam; Vida Humana Internacional; Santa Sede; Campaign Life coalition [Coalición Campaña por la Vida].
Abby fue una feminista y activista por los derechos humanos pionera, y antes epidemióloga de McGill University.
Abby era conocida por defender causas sociales, y por sus lúcidas críticas a las tecnologías reproductivas y otros temas médicos. En particular, hizo campaña contra lo que ella denominó la «genetización» de las tecnologías reproductivas, contra la terapia de reemplazo hormonal, y a favor de más y mejor investigación antes de la aprobación de descubrimientos tales como las vacunas contra el virus del papiloma humano.
Cuando falleció, sus amigxs y colegas la describieron afectuosamente como una «ardiente defensora» de la salud de las mujeres.
Trabajamos para alcanzar la justicia de género y los derechos humanos de las mujeres mediante el fortalecimiento de la voz colectiva, el impacto y la influencia de las/os activistas, organizaciones y movimientos por los derechos de las mujeres de todo el mundo.
Nuestros pensamientos acompañan a las numerosas personas de todo el mundo que se ven más afectadas por las repercusiones de la pandemia global del COVID-19, en especial, en las comunidades marginalizadas que han sido oprimidas históricamente.
Esta es una invitación destinada a artistas y activistas creativxs que quieran reunirse en un espacio virtual para conectarse, construir comunidad y apoyarse mutuamente en estos tiempos difíciles. Con este objetivo, hemos creado una comunidad de Slack nueva, para compartir en forma segura pensamientos, aprendizajes, trucos de vida, recursos, consejos, temores y ansiedades, recordatorios esperanzadores y alegres, y para charlar en general sobre cómo estamos.
Después de completar el formulario, le enviaremos una invitación personal a la comunidad.
Para quienes Slack es una herramienta nueva, y después de que se inscriban, les daremos sesiones y materiales de orientación.
Dado que aquí estamos trabajando en tres idiomas (inglés, español y francés), te pedimos que escribas en el idioma que te resulte más cómodo y utilices herramientas de traducción en línea (Google Translate u otras) para participar de las conversaciones.
La creación conjunta de nuestras realidades feministas comienza con nosotrxs mismxs y con cómo nos tratamos mutuamente. Nos esforzamos por crear y proteger espacios seguros para nuestras comunidades, tanto en línea como en forma presencial. También creemos que los espacios seguros y amigables son de propiedad y creación conjuntas. Esperamos que nuestrxs integrantes actúen de manera ética, responsable y consistente con los valores de AWID, y asuman la responsabilidad colectiva de garantizar una atmósfera de respeto y solidaridad recíprocos.
Como parte de nuestras conversaciones en curso, en Slack ofreceremos disparadores semanales, para facilitar el diálogo e inspirar los procesos artísticos en forma amable. Este puede ser un proceso introspectivo, pero para aprovechar al máximo esta comunidad, lxs invitamos a interactuar con lxs demás integrantes y compartir ideas, como parte de nuestras discusiones . La intención es invitar a la gente a responder de manera libre y gradual, escribiendo o produciendo arte como mejor lo sientan.
Esperamos mantener conversaciones relevantes y oportunas con ustedes, y, por lo tanto, apreciaremos tus sugerencias y comentarios. En general, los temas estarán centrados en las experiencias y perspectivas de artistas, escritorxs y creadorxs,que generarán un espacio donde lxs integrantes puedan describir e imaginar el clima global actual (y el que vendrá) a través de la lente de las realidades feministas.
Curado por Jess X. Snow
Con asistencia de Kamee Abrahamian y Zoraida Inglés
Editado por Kamee Abrahamian
A través de Asia y el Pacífico, y de toda su vasta diáspora, mujeres feroces y personas trans han estado luchando por un futuro en el que todxs puedan ser libres. A medida que la subida de los niveles del mar amenaza a las islas del Pacífico y las costas de Asia continental, la batalla por proteger la Tierra y los océanos se intensifica en todo el mundo. Nuestro planeta guarda una memoria geológica de todo lo que ha experimentado. El auge de la colonización, la industrialización y la destrucción ambiental está conectado con el crecimiento del Estado-Nación patriarcal binario. El poder que reside en la Tierra para reencarnar, sanar y florecer a pesar de la violencia debe, por lo tanto, conectarse con las mujeres, con la maternidad, con la indigeneidad, y con todas las fuerzas expansivas, sagradas y queer. No es una coincidencia que las realidades feministas unan la lucha por la protección de los derechos de las mujeres y de las personas trans y LGBTQ+ con la lucha por la protección de la Tierra. Desde las madres-hijas protectoras de Mauna Kea en el Reino de Hawái hasta las complejas relaciones madre-hijx de lxs refugiadxs vietnamitas, los despertares sexuales queer en la conservadora India, la recuperación del hogar en Mongolia Interior y la lucha por la liberación LGBTQ en Filipinas: esta colección de películas es una cosmología de las formas en las que las mujeres y las personas queer y trans contemporáneas de Asia-Pacífico defienden el camino hacia nuestra liberación colectiva, a través de océanos y fronteras.
Todas estas películas tienen un fuerte sentido de lugar: activistas indígenas protegen sus territorios sagrados, lxs jóvenes despejan las narrativas coloniales de su tierra natal para descubrir verdades ocultas, se exploran complejas relaciones de maternidad y cuidados, y lxs personajes recurren a sus propios cuerpos y a su sexualidad como santuario, cuando la familia y la ciudad que lxs rodea amenazan su seguridad.
por Jess X. Snow
«Una película inolvidable, con asombrosas tomas que invocan la resistencia ambiental feminista, y cuán profundamente arraigada está esa resistencia en la historia cultural y en la tierra...»
- Jessica Horn, activista feminista panafricana, escritora y co-creadora del sitio web the temple of her skin
En el documental experimental Afterearth, cuatro mujeres luchan por preservar el volcán, el océano, la tierra y el aire para las generaciones futuras. A través de música, poesía y sentidos testimonios que honran zonas próximas al Océano Pacífico: Hawái, Filipinas, China y América del Norte, Afterearth es una meditación poética sobre la relación intergeneracional y feminista de cuatro mujeres con las tierras y las plantas de las cuales provienen.
por Jalena Keane Lee
En Standing Above the Clouds, dos activistas nativas hawaianas (madre e hija) luchan juntas para proteger su montaña sagrada, Mauna Kea, y evitar que sea utilizada como sitio de la construcción de uno de los telescopios más grandes del mundo. Como protectoras de Mauna Kea, esta película muestra la relación interconectada entre Aloha ʻĀina (amor a la tierra) y el amor a lxs ancianxs y a las generaciones venideras.
por Quyên Nguyen-Le
En el cortometraje narrativo experimental Nước (agua/tierra natal) unx adolescente vietnamita-estadounidense genderqueer desafía las narrativas dominantes sobre la Guerra de Vietnam en Los Ángeles, California. A través de potentes secuencias oníricas y quiebres de la realidad, esta película sigue el camino de lx joven que intenta reconstruir y entender la experiencia de su madre como refugiada de la Guerra de Vietnam.
por Kimi Lee
En Kama’āina, una joven queer de dieciséis años debe pilotear su vida en las calles de Oahu hasta que, finalmente, guiada por una tía, encuentra refugio en el Pu’uhonua o Wai’anae, el campamento organizado de personas sin techo más grande de Hawái.
por Karishma Dev Dube
En Devi (diosa, en hindi) Tara, una joven lesbiana no declarada, arriesga tanto su familia como su tradición al aceptar su atracción por la criada de su infancia. Ambientada en Nueva Delhi, Devi es una historia de transición a la adultez, así como un comentario sobre las distinciones sociales y de clase que actualmente dividen a las mujeres en la India contemporánea.
por Yuan Yuan
En Heading South, Chasuna, una niña de 8 años criada por su madre en la meseta de Mongolia Interior, visita a su padre violento en la gran ciudad. En casa de su padre se encuentra con una nueva incorporación a la familia, y debe aceptar el hecho de que su verdadero hogar es inseparable de su madre y de su tierra.
por Johnny Symons & S. Leo Chiang
El largometraje Outrun sigue la trayectoria de la primera mujer transgénero del Congreso de Filipinas. Confrontando la opresión de una nación predominantemente católica, su viaje triunfal se convierte en un clamor por los derechos de las personas LGBTQ+ de todo el mundo.
Abarcando formas documentales, narrativas y experimentales, estas películas muestran que los cuidados comunitarios, el amor por unx mismx y la escucha transformadora profunda entre nuestros seres amados son un portal a las realidades feministas a las que hoy estamos dando existencia. Desde toda la zona de Asia-Pacífico y su diáspora, estas historias nos enseñan que, frente a la violencia, la ternura es la fuerza de resistencia más intensa.
Mira nuestra conversación con lxs cineastxs
Facebook: @AWIDWomensRights
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Retratada en The Guardian como uno de los íconos nacionales de Kiribati, Teresia fue una valiente activista.
Trabajó estrechamente con los grupos feministas en Fiji y que puso sus investigaciones al servicio de las cuestiones feministas y de género en el Pacífico. Además, fue coeditora de la publicación International Feminist Journal of Politics. Su influencia se extendió desde la frontera académica hasta los movimientos por la justicia social en la región de Oceanía.
Octubre de 2014: Inicio del proceso preparatorio intergubernamental para la tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo
Gracias, Ángela y Pilar.
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Yannia Sofía Garzón Valencia: Soy Mujernegra y tejedora comunitaria. Vivo en Santander de Quilichao, Cauca, Colombia. Me interesan los procesos creativos que producen organización para sostener la vida colectiva. Me gusta conversar y cocinar, investigar y analizar, sembrar y aprender de plantas, leer y jugar. Actualmente coordino el Observatorio sobre violencia basada en género contra personas Afrodescendientes en Colombia. (@VigiaAfro). |
Como pocas veces ocurre, había una amplia área verde para jugar y nos sentamos en unos banquitos de madera bajo un árbol de sauco. Por fin experimentábamos la sensación de otras formas del amor – estar por el gusto de estar y el placer de escucharnos. Estas conversas para mí hacen parte de las más recientes expresiones de amor que la vida me ha permitido. Formas que no sabía que eran posibles, que se quedan afuera de un taller o de un espacio militante, de un salón de clases o de una oficina de trabajo. Pasamos la tarde entre amigas donde el color de piel de las tres no fuese un tema para hacernos las ciegas y sí una experiencia para intimar sobre los parecidos y diferencias entre nuestras experiencias de infancia y juventud.
Hasta hoy me resultan nutritivas y resignificadoras aquellas charlas que se eximen de alguna tarea pendiente del movimiento negro en Colombia con la cercanía tejida del encuentro, de reconocernos, y en ese reconocernos, de identificar las particularidades que tiene liberarnos. Y de que no hay un solo camino sino muchos caminos de liberación – caminos que habitamos cada vez que dijimos no y nos rebelamos, y que lejos de incomodarnos, nos encontramos en nuestra autenticidad hecha de debilidad y fortaleza, que en lugar de separarnos, nos junta.
Nuestro propósito para hacer esa hermosa tarde fue estar. Ser conscientes de estar entre nosotras. Transitamos para que los recuerdos que quedaran sean aquellos que imaginamos por decididos, sean nuestros y no los que el miedo filtra, acomoda y permite. Recordamos fragmentos exactos de programas; cantamos coros de canciones y a lxs artistas que nos educaron en qué iba eso de amar bien, odiar bien, insultar como la mejor villana, sufrir como la mejor protagonista. Nos contamos travesuras en el colegio, lo que nos quedaba dentro del inconsciente después de la exposición a tantas formas mediáticas de decir lo mismo: durante la época del colegio, desde las maestras y las religiosas, la sobreexposición se nos hace a las mujeres para que nos identifiquemos en la aspiración de cenicienta, la conducción y apropiación para nuestras vidas del drama de la muchacha empobrecida y disminuida que precisa completar el valor de ella misma en el acto redentor de nuestra condición, y del que solo es capaz la mirada de un hombre, que como mínimo ha de ser blanco, merecedor de nuestra entrepierna – su supuesta “máxima aspiración” – y la “perfecta realización de nuestros sueños” la que debe ser nuestra.
Aquella tarde éramos tres, y cada una de nosotras criadas en diferentes lugares del país, pero era fascinante coincidir al repetir de memoria frases y situaciones de canciones y novelas, que a veces – nos dimos cuenta hablando, conociéndonos – mantuvieron algunos códigos, símbolos que se reprodujeron con algunas variaciones en nuestras casas, en nuestras relaciones primeras dentro del barrio y en el colegio. Educadas en y para el “drama” – ¿así se llama al género taquillero? – que llega a ser más drama y mayor merecimiento, el tema de “cómo y en qué situaciones es válido y legítimo sufrir” se transforma también – y esto es importante – en cómo debe ser la actitud, cómo debe verse y cómo debe hacer y ser quien sufre. Por tanto, algunas conseguimos sacarnos de nosotras mismas, y por todo significado de amor “aprendimos” que aquel que nos toca a nosotras, solo lo podíamos aprender adultas, rompiendo las ilusiones, aceptando el pecado natural, el conocimiento de la producción industrial de una virgen maría a la que no queremos parecernos, a la que no nos cabe dentro de lo que entendemos, y los desengaños que esta alineación nos reserva.
Luego de cantar, pasamos por las exploraciones sexuales tempranas. Nunca pensé que la mayoría de personas pasamos por ahí antes de los nueve años, y que aún en la adultez, hoy esas experiencias, esos recuerdos, son carga pesada y que incluso hoy, en miles de lugares, millones de niñas y niños son cercenados en su inocencia por la ausencia de confianza y la ignorancia que les ofrecemos para que reconozcan sus cuerpos. Culpar la curiosidad, valiosa fórmula de control. Retomamos conversas breves que habíamos tenido derivadas de nuestro rehacernos la historia de nuestra vida desde nuestro ser maldecido negro y por nosotras renacido. Recordamos que muchas de nuestras tías y primas fueron saliendo de sus casas, de ombligo, de su arraigo, para buscar un futuro afuera, en otro lugar.
El futuro exige el precio de reacomodar las relaciones que nos han hecho desde la infancia y colocarlas en un cuarto de olvido, fundantes, pero no relevantes para avanzar. Progresar fue para nosotras memorizar qué nos hacemos a nosotras mismas con las oportunidades que encontramos en otro lugar, que el otro lugar y no nosotras es dónde habita la oportunidad, que estamos disponibles, que hay que estar afuera. Sin embargo, para muchas de nuestras tías y primas, a cambio de la oportunidad que pocas veces llegaba de ser matriculadas y mantenidas en el colegio nocturno o un sabático por su trabajo doméstico, lo que sí llegaba con puntualidad de factura de servicio público, era la de convertirse en la primera experiencia sexual de parientes que vivían en ese futuro por el que ellas mismas y otrxs antes de ellas ya habían pagado y cuyo precio habían olvidado. Ese legado no lo seguiremos.
"Aprendió que el cuidado del vientre es un asunto de mantener sus tejidos en calor, de evitar los fríos que entran por la molleja encima de la cabeza, por los pies, por las orejas, para que no doliera especialmente en tiempos en que la luna baja, que para eso hay que cuidar lo que se come y no se come, cómo se viste y cómo se camina, que esto tiene que ver en todo momento con la salud de las niñas."
En Colombia y en América Latina se implementó con mucho éxito un manual de conducta llamado “La Urbanidad de Carreño.” Hasta la década de los 90’s y tanto en colegios públicos como privados fue de obligatoria lectura. Mi mamá que fue recogida por monjas carmelitas, lo conocía de pe a pa: el manual efectivamente condicionaba la mirada sobre los cuerpos. La primera vez que lo leí tuve que parar varias veces para sobarme el estómago que me dolía de tanto reír. Tiene instrucciones tan ridículas como la de ducharse con los ojos cerrados y apagar la luz al momento de ponerse la ropa de dormir. Los capítulos hacían referencia a cómo estar en la casa, en la calle, en una cena, en una comida – en otras palabras, las normas del buen gusto y de la etiqueta. El deber ser de la ciudadanía de bien, la civilidad que permitía distanciarse de los valores de la vida en el campo. El mismo manual indicaba que saludar de grito a alguna persona conocida que se encontrara al otro lado de la calle era indecoroso; la buena educación es cruzar la calle, así como los hombres deben quitarse sus abrigos, para ponerlos en los charcos de agua toda vez que fueran acompañados de mujeres que no debían mojarse el calzado. Pensaba en los saludos de un lado al otro lado del río, y en el calor que hace en los lugares donde hacemos la vida que no nos pide abrigo.
Este señor Carreño se contrasta grandemente con el abuelo de otra mujer mayora oriunda de Turbo. Ella compartió una vez que su abuelo era un sabio, que de él aprendió a partiar, a cuidarse el cuerpo. Aprendió que el cuidado del vientre es un asunto de mantener sus tejidos en calor, de evitar los fríos que entran por la molleja encima de la cabeza, por los pies, por las orejas, para que no doliera especialmente en tiempos en que la luna baja, que para eso hay que cuidar lo que se come y no se come, cómo se viste y cómo se camina, que esto tiene que ver en todo momento con la salud de las niñas. La mayora dice que de su abuelo devoto aprendió que los cólicos se hicieron más comunes cuando las casas dejaron de tener piso de tierra y/o madera. Cuando llegó el concreto y la baldosa, cuando el material de la casa permitió que el frio entrara por los pies, con ellos aumentó la tensión en el tejido de los vientres.
Sorprendidas de nuevo. La distancia entre la consciencia de la vida de Don Carreño y la del sabio abuelo, es la misma distancia entre lo que se dicta para el comportamiento adecuado, y cómo se ven incapacitados el impulso y los sentidos, incluso el sentido común que gusta de la salud. En ese momento podía entender otra de las tantas maneras en cómo el cemento obstruye nuestra forma de respirar de la tierra, y de nosotras como parte de ella. No había dimensionado que hubo, y aún hay, arquitecturas y materiales pensados para el cuido de nuestros cuerpos. En Colombia como en muchos otros países, el material del que está hecha la vivienda hace parte de los indicadores del índice de pobreza multidimensional: la vivienda que está construida en cemento aleja al hogar de ser leído como pobre, y así podríamos seguir rastreando el desaliento con el que el progreso nos arrastra en abandonar la relación de nuestro entorno con nuestro cuerpo. El buen gusto y la civilidad nos encamina hacia afuera: avanzar – mienten – está allá afuera.
Nos molestó un poco caer en cuenta juntas de cómo nuestras mamás o nuestros papás no nos dijeron palabra alguna de la menstruación, salvo cuando la mancha marrón ya había embadurnado los calzones. Ni nos alejaron de la vergüenza que se supone era apenas natural sentir una vez estuviera allí, acompañada de los retortijones en el vientre muchas veces acallados por las labores de faena, que se llaman quistes, miomas, hematomas – asesinaron y olvidaron a nuestras abuelas que habían averiguado y olvidaron los tratamientos para sanarlos. Que su aliento, enfriado cada vez más por ese afuera, heló la familiaridad y en lugar de calentar nuestros vientres, sentenció consejos parecidos más a las advertencias sobre lo único que les importa a los hombres. Generalizando a todos los hombres – legitimando el rol saqueador del pene, y que la única opción para esos cuerpos con pene es tomar aquello que tenemos entre las piernas. La inmutable e instalada naturalización de las múltiples variaciones de esta verdad. Y generalizar para todas las mujeres que debemos preservarlo para uno, el que lo meta primero, el que dé algo a cambio, y que somos mujeres únicamente por eso, por aspirar a/y dejarlo meter. De niña exploré penesitos y clitorisitos, y entre juegos la pregunta al oído que en esas ocasiones hacía cuando era entre mujeres fue: ¿esta vez a quién le toca hacer de hombre y a quién hacer de mujer? Por respuesta: principios de orgasmitos independientemente de con quién. Supongo que ocurre parecido entre los cuerpos de los hombres también.
"Podía entender otra de las tantas maneras en cómo el cemento obstruye nuestra forma de respirar de la tierra, y de nosotras como parte de ella. No había dimensionado que hubo, y aún hay, arquitecturas y materiales pensados para el cuido de nuestros cuerpos."
Experiencias y exploraciones de nuestras tías, primas y conocidas se volcaron hacia el cuerpo y su desnudez como tabú. Evadieron expresarla, enunciarla, hasta el punto de encubrirla, asignando nombres para sus funciones, de excretar, de expulsar, de procrear, y para nosotras de recibir. A propósito, compartí una reflexión que salió de escuchar una mayora en un taller; ella decía que, en el tiempo de vivir con su abuela, la recordaba durmiendo con un ojo abierto y otro cerrado y con una escopeta al lado del colchón. Al menor ruido en la noche, la accionaba sin chistar, situación no poco habitual en algunos territorios del pacífico colombiano donde hay un comportamiento nocivo y normalizado; y es que hombres casados y solteros que sienten gusto por una joven, se le meten en la habitación de noche – “gateada” entendemos, “gateada” decimos. El asunto de hacerle justicia a la joven, era un cálculo de riesgo: si las autoridades de la casa se daban cuenta y había o no abuso, podían herirlo y hasta matarlo.
Una práctica de justicia propia y directa, que tiene consecuencias que hasta hoy no han acabado con el gateo. En ese mismo taller – seguía compartiendo con mis hermanas – otras participantes dijeron que ni ellas ni sus mamás dejaban a sus hijas con sus padres a la hora del baño, a menos que llevaran ropa interior. En esas recordé la voz de mi papá diciéndome cuando yo tenía siete años, su mamá nunca ha dejado que yo la bañe. Les compartí esto y, todo lo contrario, una de ellas nos compartió que en cambio su papá la bañaba desnudita en el patio de su casa de infancia hasta que tuvo siete años, y que luego hasta los nueve lo hacía su hermano mayor. Ella nunca sintió un dejo de mirada extraña por parte de ellos; para ellos, decía, era parte de las tareas del cuidado con la consentida. Recuerda ser vista como lo que era: una niña hija, una niña hermana peleada con el agua.
De nuevo la infancia, ayer y hoy. Nos sorprendió escucharla, me consoló saberlo. Ya había sido diferente en otros lugares y el padre de mi hija hasta casi los dos años la bañó en la tina. Incluso antes de que cumpliera dos años le pegaba un poco en las nalgas hacia arriba, según él, para hacerlas más grandes. Acá se pueden conversar sobre otras dimensiones de cómo hacemos los cuerpos, pero es para otro cuento. Para mí, se trataba de una tarea de cuidado entre tantas del reparto que acordamos antes de que ella naciera. Y la decisión de no ver en cada hombre un violador al acecho, no significa que no lo sean, sino que también pueden dejar de serlo. También hay hombres y cuerpos de hombres que por crianza nunca lo han sido.
También pasa ahora. Le pasó a nuestra amiga y a mi hija. Me quedé pensando: ¿cómo puede ser que algunas mujeres pudieran formar una pareja en la que no les pueden dejar el cuidado de sus hijas? Estoy segura que mi mamá amó a mi papá. Y aunque pocas veces hablamos sobre la mujer que fue antes de ser mi mamá, sé que sus experiencias de abuso no se comparan en brutalidad y permisividad como las de ahora y sin embargo es una decisión – de muchas mujeres en muchos lugares. Lo que me lleva a otras preguntas: ¿Qué tan frecuente, tan reiterados los casos de abuso que en nuestra familia extensa fueron, que las madres prohibieron perceptible o imperceptiblemente a sus parejas bañar a sus hijas?, ¿Tiene que ver con toda esa sobreexposición mediática a la que somos expuestxs casi desde el nacer?, ¿Qué hace posible el desdibujamiento del lazo familiar y lo deja solo en un lazo de satisfacción corporal?, ¿Es la proximidad a los valores de la urbanidad que con tanto celo cuida de las correctas formas de los cuerpos femeninos como objetos de deseo, e impulsa a los cuerpos masculinos a actuar como poseedores y conquistadores, cumpliendo el mandato que debe ser imitado de la representación a la que mediáticamente les exponen para sentirse tranquilos en su identidad?, ¿Es el cemento y otros códigos como el de la urbanidad de Carreño el que lo soporta?, ¿El olvido de las relaciones que establecemos en función de obtener progreso, lo que lo provoca, el insistente hacer para afuera?, ¿Qué pasa con los aprendizajes de nuestra época, de quienes a escondidas o no, tuvimos exploración sexual infantil?, ¿Anulados por la culpa?, ¿Germen de la desconfianza y la vergüenza hacia la desnudez?, ¿Germen de la desconfianza y la vergüenza hacia estar adentro de si mismx? ¿No son estos aprendizajes, posibilidades para confiar en abordar la desnudez de los cuerpos dentro del respeto a sí mismx y otrxs? Estas preguntas nacen porque hay espacios de confianza, donde el miedo a decir cómo se piensa y siente está espantado por el propósito de acompañarnos. Imagino cuantas hay en tantos rincones de este planeta y estoy muy segura que no son preguntas nuevas, que hay mensajes repetidos en ellas y que nos encontramos viviendo sus respuestas.
Esta edición en alianza con Kohl: una publicación para Body and Gender Research analizará soluciones, propuestas y realidades feministas para transformar nuestro mundo actual, nuestros cuerpos y nuestras sexualidades.
نصدر النسخة هذه من المجلة بالشراكة مع «كحل: مجلة لأبحاث الجسد والجندر»، وسنستكشف عبرها الحلول والاقتراحات وأنواع الواقع النسوية لتغيير عالمنا الحالي وكذلك أجسادنا وجنسانياتنا.
Diakite estuvo activamente comprometida con la defensa de las mujeres en la vida política y pública de Mali.
Trabajó para apoyar la capacitación de candidatas electorales y habló en contra de la práctica de la mutilación genital femenina (MGF). Fue una firme defensora de la salud y los derechos reproductivos.
Pronto brindaremos esta información. ¡Mantente sintonizadx!
¿Cómo comienza un movimiento?
los fantasmas nos expulsan de una casa, una familia, y una nación
llegamos fatigadas a un espacio (a veces un domicilio real) pero fundamentalmente a un estado de ser
precedidas por una estrella fugaz
quizás nuestra llegada no está acompañada por la fatiga,
quizás está acompañada por el miedo
quizás nuestra llegada no está acompañada por el miedo
quizás está acompañada por la rabia
ante cuestiones que siguen repitiéndose:
una puñalada en el corazón (léase pena)
una bala en la espalda (léase traición)
desapariciones forzadas
cuerpos sentenciados por el matrimonio, la desfiguración y la fatiga crónica,
sin embargo, llegamos, nos reunimos, susurramos, hablamos y lloramos.
Así es como nuestros movimientos comienzan cuando llegamos unas a otras
Nos convertimos en semillas,
Así es como nuestros movimientos comienzan cuando nos plantamos unas a otras
Convirtiéndonos en flores, a veces solo espinas, a veces frutas,
somos el oasis de las otras
para cantar por las batallas
para preparar remedios
para ubicar los rostros de nuestras amantes, la forma de sus sonrisas, el sonido de su risa
el secreto de convertir los silencios en lenguaje
las detalladas instrucciones de las brujas
nuestro movimiento es para todas nosotras,
cuando llegamos como semillas con el propósito de florecer.
Sara AbuGhazal
www.badiya.blog
Magaly Quintana era conocida por muchxs en Nicaragua como 'La Maga'. Fue una historiadora feminista, activista y defensora inquebrantable de los derechos de las mujeres que exigía justicia para las víctimas de femicidio.
Magaly se comprometió a documentar y elaborar estadísticas sobre las mujeres y niñas que fueron asesinadas como resultado de la violencia sexual en el país.
Magaly también criticó al gobierno por la reforma de la Ley 779 que trata la violencia contra las mujeres. Como resultado del arduo trabajo de los movimientos de mujeres nicaragüenses, esta ley, antes de su reforma, incluía importantes disposiciones para penalizar el femicidio. Magaly argumentó que estas reformas legislativas debilitaban la ley, y limitaban la definición de los femicidios a homicidios, invisibilizando, como resultado, los delitos violentos contra las mujeres.
La organización feminista de Magaly se fundó a principios de los ‘80. Fue la directora de Mujeres Católicas por el Derecho a Decidir, que defiende el derecho al aborto terapéutico tras su prohibición en 2006. En 2018, apoyó las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.
Magaly nació en mayo de 1952 y falleció en mayo de 2019.
"Hasta luego, mi querida Magaly Quintana. Muchas gracias, gracias por tu legado. Te veremos de nuevo, tan fuerte y poderosa como siempre."- Erika Guevara Rosas (Directora Americana de Amnistía Internacional).
Cuando miles de feministas se unen, creamos una fuerza arrolladora de solidaridad que tiene el poder de cambiar el mundo. El Foro de AWID será un momento para que descansemos y nos recuperemos juntas, nos conectemos más allá de las fronteras y descubramos nuevas y osadas direcciones estratégicas.
La fecha y el lugar se anunciarán el próximo año, tan pronto como podamos. Estamos emocionades y sabemos que ustedes también lo están. ¡Manténganse al tanto!
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«Quiero transmitir el siguiente mensaje a todos los tunecinos y tunecinas: Tenemos que unirnos para decir no a la censura y a los juicios contra el derecho a opinar.» - Lina Ben Mhenni (entrevista de 2013)
«Es cierto que la información y la Internet son importantes, pero para hacer una revolución es crucial estar en el territorio. Algunas personas aquí en Túnez piensan que el cambio se dará mediante un simple “me gusta” en Internet. Yo creo que hay que estar activxs en el terreno. Y, por supuesto, que hay que combinar las acciones en el terreno con la acción en las redes.» - Lina Ben Mhenni (entrevista en POCIT)
En 2010 co-organizó una protesta que desafió la decisión gubernamental de suprimir medios de comunicación e instalar la censura de Internet. Lina era muy conocida por su blog «A Tunisian Girl», y por su trabajo durante la revolución tunecina de 2011. En su blog, difundió la información sobre el levantamiento, compartió imágenes que documentaban las protestas, y fue una de las pocas voces que hablaron sobre los asesinatos y la represión de lxs manifestantes de Sidi Bouzid. Lina publicaba en su blog utilizando su nombre real en lugar de un seudónimo que protegiera su identidad, y fue una de lxs pocxs bloguerxs en hacerlo.
«Nuestra libertad de expresión corre verdadero peligro. Me temo que estamos perdiendo los extraordinarios frutos de la revolución: la desaparición del miedo y nuestra libertad de expresión. Tenemos que seguir luchando para proteger y preservar este derecho.» - Lina Ben Mhenni (entrevista de 2013)
Lina tenía solamente 36 años cuando falleció, el 27 de enero de 2020, debido a complicaciones derivadas de una enfermedad autoinmune.
«Libertad, mejor educación y mejor salud—eso era lo que todxs queríamos. Cuando fracasábamos, ella nos empujaba.» - Hala, maestra de Lina
Rosane Santiago Silveira era conocida afectuosamente como «Rô Conceição». Fue una activista ambiental y por los derechos humanos que luchó fervientemente para proteger el medio ambiente en las zonas más amenazadas.
Esta lucha incluyó la defensa así como también la protección ambiental en la isla de Barra Velha, cuando estuvo amenazada por la exploración petrolera, mediante campañas contra la apropiación de tierras y la expansión de las plantaciones de eucaliptus en el Estado de Bahía, donde Rosane integraba el Consejo de la Reserva Extractivista de Cassurubá.
«La Reserva Extractiva es un área protegida donde las familias residentes se ganan la vida con productos naturales extraídos del bosque. Estas actividades ayudan a mantener la integridad del bosque.» - Global Justice Ecology Project (fuente original: Rede Brasil Atual)
Rosane participó en actividades sindicales, y en movimientos culturales y por los derechos humanos. Dedicó gran parte de sí misma, no solamente a las causas que la afectaban directamente, sino a problemas de la tierra, los bosques, los ríos y las comunidades cuyos derechos y vidas están continuamente en riesgo.
Fue torturada y asesinada el 29 de enero de 2019 en Nova Viçosa, una ciudad del sur de Bahía.
«Lamentablemente, hoy existe un sentimiento de inseguridad total, por la ausencia del Estado en la investigación de estos delitos. Estuvimos con ella en Navidad, todos se dieron cuenta de que estaba preocupada, y ahora sabemos que había recibido tres amenazas de muerte.» - Tuian, hijo de Rosane, en una entrevista con Rádio Brasil Atual (fuente original: Rede Brasil Atual)