Philippe Leroyer | Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Special Focus

AWID is an international, feminist, membership organisation committed to achieving gender equality, sustainable development and women’s human rights

Women Human Rights Defenders

WHRDs are self-identified women and lesbian, bisexual, transgender, queer and intersex (LBTQI) people and others who defend rights and are subject to gender-specific risks and threats due to their human rights work and/or as a direct consequence of their gender identity or sexual orientation.

WHRDs are subject to systematic violence and discrimination due to their identities and unyielding struggles for rights, equality and justice.

The WHRD Program collaborates with international and regional partners as well as the AWID membership to raise awareness about these risks and threats, advocate for feminist and holistic measures of protection and safety, and actively promote a culture of self-care and collective well being in our movements.


Risks and threats targeting WHRDs  

WHRDs are exposed to the same types of risks that all other defenders who defend human rights, communities, and the environment face. However, they are also exposed to gender-based violence and gender-specific risks because they challenge existing gender norms within their communities and societies.

By defending rights, WHRDs are at risk of:

  • Physical assault and death
  • Intimidation and harassment, including in online spaces
  • Judicial harassment and criminalization
  • Burnout

A collaborative, holistic approach to safety

We work collaboratively with international and regional networks and our membership

  • to raise awareness about human rights abuses and violations against WHRDs and the systemic violence and discrimination they experience
  • to strengthen protection mechanisms and ensure more effective and timely responses to WHRDs at risk

We work to promote a holistic approach to protection which includes:

  • emphasizing the importance of self-care and collective well being, and recognizing that what care and wellbeing mean may differ across cultures
  • documenting the violations targeting WHRDs using a feminist intersectional perspective;
  • promoting the social recognition and celebration of the work and resilience of WHRDs ; and
  • building civic spaces that are conducive to dismantling structural inequalities without restrictions or obstacles

Our Actions

We aim to contribute to a safer world for WHRDs, their families and communities. We believe that action for rights and justice should not put WHRDs at risk; it should be appreciated and celebrated.

  • Promoting collaboration and coordination among human rights and women’s rights organizations at the international level to  strengthen  responses concerning safety and wellbeing of WHRDs.

  • Supporting regional networks of WHRDs and their organizations, such as the Mesoamerican Initiative for WHRDs and the WHRD Middle East and North Africa  Coalition, in promoting and strengthening collective action for protection - emphasizing the establishment of solidarity and protection networks, the promotion of self-care, and advocacy and mobilization for the safety of WHRDs;

  • Increasing the visibility and recognition of  WHRDs and their struggles, as well as the risks that they encounter by documenting the attacks that they face, and researching, producing, and disseminating information on their struggles, strategies, and challenges:

  • Mobilizing urgent responses of international solidarity for WHRDs at risk through our international and regional networks, and our active membership.

Related Content

Snippet FEA Lohana Berkins (EN)

One of the founding leaders of the cooperative was Lohana Berkins, an activist, defender and promoter of transgender identity. Lohana played a crucial role in the struggle for the rights of trans and travesti people. 

This brought about, among many other things, the passing of the Gender Identity Law. It is one of the most progressive legislations in the world, guaranteeing fundamental rights to trans and travesti people. Now, people can change their names and genders only with an affidavit, and have access to comprehensive healthcare without judicial or medical intervention/approval (Outright International, 2012).

Body

Snippet - Intro WITM - RU

Основываясь на 20-летней истории привлечения более объемного и качественного финансирования для достижения социальных изменений под руководством феминисток(-ов), AWID приглашает вас принять участие в новом опросе: 

«Где же деньги для феминистских объединений?»

(далее – «Где деньги?»)

Пройти опрос!Руководство

Пожалуйста выберите язык, на котором вы хотите отвечать на вопросы в правом верхнем углу страницы

Impactos principales sobre el sistema internacional de derechos humanos

Lxs actores anti-derechos han logrado ejercer un impacto sustancial sobre nuestro marco de derechos humanos y sobre la interpretación progresiva de estas normas, especialmente las relacionadas con el género y la sexualidad.

Cuando se trata del impacto de lxs actores conservadorxs sobre los espacios políticos internacionales, el panorama general de la situación actual es de inmovilidad y retrocesos.


Hemos visto cómo se diluyen los acuerdos y compromisos existentes; se estancan las negociaciones; o se debilitan en forma sostenida las agencias de Naciones Unidas, los organismos de revisión de los tratados y los Procedimientos Especiales, al mismo tiempo que se logra introducir un lenguaje regresivo en documentos internacionales de derechos humanos.

Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres (CSW)

La CSW, que se celebra anualmente en marzo, ha sido durante mucho tiempo uno de los lugares más en disputa dentro del sistema de las Naciones Unidas. En marzo de 2015, los actores conservadores marcaron el tono ya antes de que comenzaran los eventos o las negociaciones: el documento final de la Comisión fue una Declaración muy débil, consensuada antes de que las activistas por los derechos de las mujeres siquiera hubieran arribado a la sede de la CSW.

En la CSW de 2016, el nuevo  Caucus de la Juventud fue infiltrado por un gran número de actores que se hicieron oír contra el aborto, la salud y los derechos sexuales y reproductivos, y que a gritos hicieron callar a las organizaciones juveniles progresistas. Una vez más, las intensas negociaciones dieron como resultado un texto deslucido, que incluía  lenguaje regresivo sobre «la familia».

Precisamente ahora que los derechos humanos de las mujeres han cobrado una importancia urgente, la CSW se ha convertido en un espacio despolitizado y debilitado. Utilizarla para lograr avances en los derechos resulta cada vez más difícil, ya que la energía de lxs progresistas se agota tratando de defender los logros obtenidos frente a la reacción conservadora.

Consejo de Derechos Humanos (CDH)

Como organismo intergubernamental responsable de la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo, el CDH es un punto de entrada fundamental para lxs actores conservadores. En los últimos años, este mecanismo ha sido el escenario de una serie de acciones anti-derechos  que han resultado perjudiciales.

En concordancia con otrxs actores anti-derechos, una estrategia de los Estados y bloques de Estados conservadores es negociar agresivamente para eliminar lenguaje positivo e introducir enmiendas hostiles a las resoluciones, sobre todo a las que tratan de derechos relacionados con género y sexualidad.

Por ejemplo, durante la sesión de junio de 2016 del CDH, los Estados miembros de la Organización para la Cooperación Islámica y sus aliados atacaron una resolución sobre la discriminación contra las mujeres. Las negociaciones fueron muy tensas y tuvieron como resultado que se eliminaran múltiples referencias a temas como el derecho de las mujeres y las niñas a ejercer control sobre su sexualidad, su salud sexual y reproductiva y sus derechos reproductivos; la necesidad de derogar las leyes que perpetúan la opresión patriarcal hacia las mujeres y las niñas en las familias y aquellas que penalizan el adulterio o perdonan la violación dentro del matrimonio.

El CDH también ha sido el espacio en el que se desplegaron iniciativas conservadoras perniciosas para cooptar las normas de derechos humanos e introducir un lenguaje conservador de «derechos humanos», como ocurrió con las resoluciones sobre «valores tradicionales» lideradas por Rusia y, más recientemente, con toda la agenda sobre «Protección de la Familia».

Comité de Derechos Humanos

En 2015 varias organizaciones religiosas y de derecha religiosas decidieron abrir un nuevo frente y comenzaron a hacer incidencia en el Comité de Derechos Humanos, el órgano responsable de la supervisión del cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), un instrumento fundamental de derechos humanos.

Cuando el Comité anunció que estaba redactando una nueva interpretación autorizada sobre el derecho a la vida, grupos anti-derechos se movilizaron con la esperanza de incorporar su discurso anti-aborto en el tratado.

Más de 30 actores no estatales conservadores enviaron aportes escritos, defendiendo que su discurso engañoso sobre el «derecho a la vida»  — según el cual la vida comienza con la concepción y el aborto constituye una violación a ese derecho — se incorporara en la interpretación del artículo 6 del Comité.

Esta incidencia de los grupos conservadores frente al Comité de Derechos Humanos constituye un giro estratégico ya que históricamente estos actores han intentado socavar e invalidar la labor esencial de los órganos de monitoreo de los tratados, entre ellos el propio Comité de Derechos Humanos.

Negociaciones sobre ODS y Agenda 2030

Lxs actores anti-derechos participaron en el cabildeo por  los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, centrándose de nuevo en los derechos relacionados con el género y la sexualidad. Tuvieron un éxito limitado en sus intentos por incorporar lenguaje regresivo en la Agenda 2030.

Aun después de haber logrado rechazar lenguaje progresista en el texto final, lxs actores conservadorxs redefinieron su estrategia. En un intento por evadir la responsabilidad estatal y socavar la universalidad de los derechos, varios estados han formulado diversas reservas a los ODS.

En nombre del Grupo Africano, Senegal afirmó que los estados de esta región solo «implementarían los objetivos en consonancia con los valores culturales y religiosos de sus países».

La Santa Sede también hizo algunas reservas, «confiada en que la promesa de ‘Nadie va a quedarse atrás’» se leería «incluyendo el derecho a la vida de la persona, desde la concepción hasta la muerte natural».

Arabia Saudita dio un paso más, declarando que no seguiría ninguna norma internacional relativa a los ODS que hiciera referencia a la orientación sexual o la identidad de género, que considera «contrarias a la ley islámica».

Asamblea General

Lxs actores anti-derechos están ocupando cada vez más espacio en la Asamblea General de la ONU (AG). En su sesión 71 (2016), la AG fue escenario de una ferviente manifestación antiderechos en contra del nuevo mandato creado por la resolución del Consejo de Derechos Humanos sobre la orientación sexual y la identidad de género (OSIG) en junio de 2016: el Experto Independiente sobre esta temática. Hubo cuatro intentos de socavar este mandato en el marco de la AG.

Primero , el Grupo Africano lideró un intento de aprobar una resolución hostil al mandato en el Tercer Comité, que en esencia se proponía aplazar indefinidamente su implementación. Si bien este intento no fue exitoso, constituyó una táctica  novedosa y preocupante. Al  bloquear retroactivamente desde la AG la implementación de un mandato creado por el Consejo de Derechos Humanos lxs actores anti-derechos buscan socavar directamente la autoridad del CDH frente a la Asamblea General. Después se dirigieron al  Quinto Comité (responsable de asuntos administrativos y presupuestarios) para atacar el mandato.

En una acción sin precedentes, varios Estados intentaron (de nuevo, sin éxito) bloquear el financiamiento para todxs lxs expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas, incluido el nuevo experto sobre OSIG.

Si bien ninguno de estos esfuerzos logró bloquear la creación e implementación del nuevo mandato, el apoyo significativo que recibieron, lo novedoso de la estrategia empleada y las sólidas alianzas construidas con criterios regionales a través de negociaciones marcan dificultades que habrá que enfrentar en el futuro.

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Otros capítulos

 

Kagendo Murungi

Kagendo es cariñosamente recordada por su familia y amigxs como una férrea activista feminista africana, artista y realizadora cinematográfica

Dedicó más de 20 años a defender los derechos y la dignidad de las personas LGBTIQ y de género no normativo de África. Lxs colegas de Kagendo la recuerdan como alguien con una personalidad jovial, convicciones férreas y amor a la vida. Kagendo murió por causas naturales en su hogar de Harlem, el 27 de diciembre de 2017.

Al producirse su fallecimiento, la escritora y activista keniata Shailja Patel destacó «el compromiso de toda la vida de Kagendo para establecer una relación entre todas las formas de opresión, mostrando de qué manera el colonialismo alentó la homofobia en el continente africano, para convertir así a Kenia en un país donde las personas queer y las mujeres libres puedan vivir y progresar».


 

Kagendo Murungi, Kenya

Snippet FEA Exclusion and Stigma (ES)

Una ilustración de un megáfono en azul marino. Líneas que representan ondas de sonido salen del extremo del altavoz, en color rojo vino.

LA EXCLUSIÓN, ESTIGMA Y ABUSO INSTITUCIONAL
que las personas trans y travesti siguen enfrentando diariamente

Body

Snippet - WITM to claim - PT

Para reivindicar o seu poder como especialista sobre o estado dos recursos de movimentos feministas;

Benoîte Groult

Benoîte était une journaliste, écrivaine et militante féministe française.

Elle a publié plus de 20 romans et de nombreux essais sur le féminisme

Son premier livre « Ainsi Soit-Elle » a été publié en 1975. Le livre explore l’histoire des droits des femmes ainsi que la misogynie et la violence à l’égard des femmes.

Son dernier livre, « Ainsi Soit Olympe de Gouges», a exploré la question des droits des femmes pendant la Révolution française, se concentrant sur la figure de l’ancienne féministe française Olympe de Gouges. De Gouges fut guillotinée en 1793 pour avoir défié l'autorité des hommes et publié la « Déclaration des droits de la femme et de la citoyenne » deux ans auparavant. 


 

Benoïte Groult, France

Snippet FEA Audio Story 3 (FR)

Snippet - WITM Survey will remain open - PT

A pesquisa está disponível até 31 de julho de 2024

Participe da pesquisa!

Aquí están tu guía práctica y las infografías «Hacia un ecosistema de financiamiento feminista»

Stella Mukasa

Stella began her career at the Ministry of Gender and Community Development in Uganda engaging with policymakers for law reform, including the 1995 Ugandan Constitution, which established some of the most progressive reforms for women in the region.

She is revered throughout the region for her tireless efforts to create and enforce gender-responsive laws and policies. She played a key role in drafting Uganda’s Domestic Violence Act and in mobilizing support for gender-responsive constitutions in both Uganda and in Rwanda.

Through her work with International Center for Research on Women (ICRW), she worked on violence against children, and worked to strengthen the capacities of grassroots organizations addressing gender-based violence. She was a lecturer on gender rights and the law at Makerere University and served on the boards of Akina Mama wa Afrika, ActionAid International Uganda and the Open Society Initiative for Eastern Africa.


 

Stella Mukasa, Uganda

Snippet FEA Georgia's minimum wage (EN)

Georgia's minimum wage is in the bottom percent of all countries in the world. This reality affects mostly women.

The country not only has a significant gender pay gap, but women also work longer, more unregulated hours before going home to take care of housework and their families. There is no maternity pay, no wage increase for overtime work, no unemployment insurance, and no pay for sick leave or other social protection. Pressured by Western organizations, Georgian oligarchic political parties have been implementing reforms that are destroying the welfare state, increasing austerity measures, and worsening worker exploitation - all for the benefits of big corporations which are applauding the country for its “ease of doing business”. Mass media, coerced by private and corporate interests, either remain silent or biased on these issues. Union organizing remains one of the very few options to fight for basic human rights, and for holding the State and corporations accountable in the face of daily, pervasive violations and persecutions, especially against women.

Sources: Minimum-Wage and Interview with Sopo Japaridze to OpenDemocracy