Áreas prioritarias

Apoyar a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y por la justicia de género para que sean una fuerza impulsora de retos a los sistemas de opresión y para la creación conjunta de realidades feministas.

Creación conjunta de realidades feministas

Mientras soñamos con un mundo feminista, hay quienes ya lo están construyendo y viviendo. ¡Esas son nuestras realidades feministas!

¿Qué son las realidades feministas?

Las realidades feministas son ejemplos palpables de los mundos justos que estamos creando conjuntamente. Existen ahora, en las múltiples formas en que vivimos, luchamos y construimos nuestras vidas.

Estas realidades feministas van más allá de la resistencia contra los sistemas de opresión, y nos muestran cómo sería un mundo sin dominación, ni explotación ni supremacía. 

Estas son las historias que queremos descubrir, compartir y ampliar a lo largo de este viaje por las realidades feministas.

Transformar las visiones en experiencias vividas

Mediante esta iniciativa, nosotrxs:

  • Creamos y difundimos alternativas: Creamos juntxs arte y expresiones creativas se centran en celebrar la esperanza, el optimismo, la sanación y la imaginación radical que inspiran las realidades feministas.

  • Construimos conocimiento: Documentamos, demostramos y difundimos metodologías que ayudarán a identificar las realidades feministas en nuestras diferentes comunidades.

  • Promovemos agendas feministas: Expandimos y profundizamos nuestro pensamiento colectivo y nuestra organización para promover soluciones y sistemas justos que encarnen valores y visiones feministas.

  • Movilizamos acciones solidarias: Involucramos a movimientos feministas, de derechos de las mujeres, de justicia de género y aliados para que compartan, intercambien y creen juntos  realidades, narrativas y propuestas feministas en el 14º Foro Internacional de AWID.


El Foro Internacional de AWID

Aunque ponemos énfasis en el proceso que lleva al Foro y en lo que ocurre después, el evento de cuatro días es un espacio importante en el que ocurre la magia que queremos crear, gracias a la energía única que despierta y a las oportunidades que se abren cuando nos reunimos.

Esperamos que el próximo Foro:

  • Les dé fuerza a las Realidades Feministas al nombrarlas, celebrarlas y generar entusiasmo por las experiencias y propuestas que nos muestran de qué somos capaces, alimentando así nuestra imaginación colectiva.

  • Nos llene de esperanza y de energía que son combustibles tan necesarios para la resiliencia y el activismo por los derechos y la justicia

  • Fortalezca las conexiones, la reciprocidad y la solidaridad entre los diversos movimientos feministas, y entre ellos y otros movimientos por los derechos y la justicia

Aquí podrás leer más acerca del proceso del Foro

El próximo Foro de AWID tendrá lugar del 20 al 23 de septiembre de 2021 en Taipéi, Taiwán.

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Deya Bhattacharya

Biography

Deya es une organizadore de movimientos feministas, profesional de los derechos humanos e investigadore queer trans no binarie que basa su trabajo en métodos queer-feministas y participativos. Ha trabajado en el ecosistema del financiamiento feminista durante más de siete años y ha participado en espacios del movimiento feminista desde hace mucho más tiempo, ya más de 10 años. Su trabajo se ubica en la intersección del dinero con los movimientos. Antes de incorporarse a AWID, Deya se desempeñaba como consultore independiente para Mama Cash, Kaleidoscope Trust, Comic Relief, Global Fund for Children (Fondo Global para la Infancia), entre otros, donde estableció en conjunto procesos, espacios y mecanismos centrados en los movimientos para la dotación de recursos, programas e investigación. Posee una maestría en Justicia Internacional y Derechos Humanos de la Universidad Centroeuropea.

En AWID, Deya conduce la Estrategia de Participación y Apoyo a los Movimientos de la Iniciativa Financiamiento para los Movimientos Feministas, y brinda apoyo a movimientos feministas clave en sus esfuerzos de definir y promover agendas de dotación de recursos feministas. Fuera del trabajo, Deya se destaca en natación, adora la ficción literaria contemporánea y cuidar su perro.

Position
Responsable, Participación de los Movimientos - Iniciativa para el Financiamiento de los Movimientos Feministas
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El Fondo Acceso para el Foro de AWID

Nos esforzamos para hacer que el Foro de AWID sea un encuentro verdaderamente global, con participación de un conjunto diverso de movimientos, regiones y generaciones. Con este fin, AWID moviliza recursos para un Fondo Acceso (FA) limitado para ayudar a algunxs participantes con los costos de asistir al Foro. 

El 14° Foro Internacional de AWID tendrá lugar entre el 11 y el 14 de enero de 2021 en Taipei, Taiwán. 


¿Cómo será asignado el Fondo Acceso?

Para este Foro de AWID no habrá proceso de postulación​. 

Las becas del Fondo Acceso serán asignadas sólo por invitación para:

  • Dos personas por actividad seleccionada para el programa del Foro (decididas por aquellas organizaciones, grupos o individuos que organizan la actividad)
  • Participantes que se identifiquen como parte de Colectivos Prioritarios del Foro (CPF) recomendadxs por las organizaciones, redes y grupos que están creando el Foro junto con AWID. Los CPF son aquellos que consideramos que fortalecerían nuestro poder colectivo como movimientos, que no estén centrados en los movimientos feministas dominantes, y cuyas realidades feministas nos gustaría honrar, celebrar y visibilizar:
    - Feministas negrxs 
    - Feministas indígenas 
    - Feministas trans, de género no convencional e intersex 
    - Feministas con discapacidades  
    - Feministas trabajadorxs sexuales y trabajadorxs informales, incluyendo trabajadorxs migrantes 
    - Feministas afectadxs por la migración  
    - Mujeres afectadas por la política de drogas 
    - Feministas de las regiones del Foro (con el foco en el Pacífico y en China continental) 

Además, AWID va a financiar a aproximadamente 100 participantes del país anfitrión del Foro. Lxs integrantes de los Comités del Foro (Contenidos y Metodología, Acceso y Anfitrionxs así como el Grupo de Trabajo de Artistas también tendrán apoyo del Fondo Acceso.

¿Qué cubre el Fondo Acceso?

Para lxs participantes seleccionadxs, el Fondo Acceso cubrirá el costo de su:

  • Vuelo 
  • Alojamiento 
  • Visa
  • Transporte local en Taipei
  • Seguro médico de viaje 

El Fondo Acceso no cubrirá su: 

  • Inscripción al Foro, una pequeña suma de $100 dólares
  • Transporte hacia y desde el aeropuerto en su ciudad de partida 
  • Otros costos eventuales

Aparte del Fondo Acceso, ¿cómo puedo financiar mi participación en el Foro?

Hemos preparado una lista con otras ideas sobre cómo puedes financiar tu participación en el Foro de AWID en la página de Ideas sobre financiamiento. 

Más Ideas sobre financiamiento

Asma Jahangir

Asma fue una destacada activista pakistaní por los derechos humanos, valiente crítica de la interferencia de los militares en la política, y firme defensora del estado de derecho.

Fue la fundadora y presidenta de la Human Rights Commission of Pakistan [Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, un grupo independiente], y una de las administradoras del International Crisis Group. Obtuvo premios internacionales, y fue Relatora Especial de Naciones Unidas sobre derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales.

Es recordada con afecto por sus colegas y amigxs de AWID

«Con su vida, Asma reescribió la historia que a muchas nos contaron, como mujeres. Asma cambió el mundo. Lo cambió en Pakistán, y lo cambió en nuestras imaginaciones.»

 


 

Asma Jahangir, Pakistan

Las organizaciones, ¿pueden afiliarse a AWID?

Si, alentamos la afiliación institucional

Actualmente contamos en nuestra membresía con cientos de organizaciones destacadas e innovadoras que trabajan en temas relacionados con los derechos de las mujeres y el desarrollo. Los criterios de afiliación son los mismos que para las personas a título individual, aunque las cuotas y los beneficios son diferentes, con el fin de atender a las necesidades de las instituciones afiliadas.

Conoce más sobre la membresía institucional de AWID

La ternura es la resistencia más intensa

Un ciclo de cine sobre realidades feministas de Asia-Pacífico

Curado por Jess X. Snow
Con asistencia de Kamee Abrahamian y Zoraida Inglés 
Editado por Kamee Abrahamian 

A través de Asia y el Pacífico, y de toda su vasta diáspora, mujeres feroces y personas trans han estado luchando por un futuro en el que todxs puedan ser libres. A medida que la subida de los niveles del mar amenaza a las islas del Pacífico y las costas de Asia continental, la batalla por proteger la Tierra y los océanos se intensifica en todo el mundo. Nuestro planeta guarda una memoria geológica de todo lo que ha experimentado. El auge de la colonización, la industrialización y la destrucción ambiental está conectado con el crecimiento del Estado-Nación  patriarcal binario. El poder que reside en la Tierra para  reencarnar, sanar y florecer a pesar de la violencia debe, por lo tanto, conectarse con las mujeres, con la maternidad, con la indigeneidad, y con todas las fuerzas expansivas, sagradas y queer. No es una coincidencia que las realidades feministas unan la lucha por la protección de los derechos de las mujeres y de las personas trans y LGBTQ+ con la lucha por la protección de la Tierra. Desde las madres-hijas protectoras de Mauna Kea en el Reino de Hawái hasta las complejas relaciones madre-hijx de lxs refugiadxs vietnamitas, los despertares sexuales queer en la conservadora India, la recuperación del hogar en Mongolia Interior y la lucha por la liberación LGBTQ en Filipinas: esta colección de películas es una cosmología de las formas en las que las mujeres y las personas queer y trans contemporáneas de Asia-Pacífico defienden el camino hacia nuestra liberación colectiva, a través de océanos y fronteras.
 
Todas estas películas tienen un fuerte sentido de lugar: activistas indígenas protegen sus territorios sagrados, lxs jóvenes despejan las narrativas coloniales de su tierra natal para descubrir verdades ocultas, se exploran complejas relaciones de maternidad y cuidados, y lxs personajes recurren a sus propios cuerpos y a su sexualidad como santuario, cuando la familia y la ciudad que lxs rodea amenazan su seguridad.


AFTEREARTH

por Jess X. Snow

«Una película inolvidable, con asombrosas tomas que invocan la resistencia ambiental feminista, y cuán profundamente arraigada está esa resistencia en la historia cultural y en la tierra...»
    - Jessica Horn, activista feminista panafricana, escritora y co-creadora del sitio web the temple of her skin

En el documental experimental Afterearth, cuatro mujeres luchan por preservar el volcán, el océano, la tierra y el aire para las generaciones futuras. A través de música, poesía y sentidos testimonios que honran zonas próximas al Océano Pacífico: Hawái, Filipinas, China y América del Norte, Afterearth es una meditación poética sobre la relación intergeneracional y feminista de cuatro mujeres con las tierras y las plantas de las cuales provienen.


STANDING ABOVE THE CLOUDS [DE PIE SOBRE LAS NUBES]

por Jalena Keane Lee

En Standing Above the Clouds, dos activistas nativas hawaianas (madre e hija) luchan juntas para  proteger su montaña sagrada, Mauna Kea, y  evitar que sea utilizada como sitio de la construcción de uno de los telescopios más grandes del mundo. Como protectoras de Mauna Kea, esta película muestra la relación interconectada entre Aloha ʻĀina (amor a la tierra) y el amor a lxs ancianxs y a las generaciones venideras.


NƯỚC (WATER/HOMELAND) [AGUA/TIERRA NATAL]

por Quyên Nguyen-Le

En el  cortometraje narrativo experimental Nước (agua/tierra natal)  unx adolescente vietnamita-estadounidense genderqueer desafía las narrativas dominantes sobre la Guerra de Vietnam en Los Ángeles, California. A través de potentes secuencias oníricas y quiebres de la realidad, esta película sigue el camino de lx joven que intenta reconstruir y entender la experiencia de su madre como refugiada de la Guerra de Vietnam.


KAMA’ĀINA

por Kimi Lee

En Kama’āina, una joven queer de dieciséis años debe pilotear  su vida en las calles de Oahu hasta que, finalmente, guiada por una tía, encuentra refugio en el Pu’uhonua o Wai’anae, el campamento organizado de personas sin techo más grande de Hawái.


DEVI [DIOSA]

por Karishma Dev Dube

En Devi (diosa, en hindi) Tara, una joven lesbiana no declarada, arriesga tanto su familia como su tradición al aceptar su atracción por la criada de su infancia. Ambientada en Nueva Delhi, Devi es una historia de transición a la adultez, así como un comentario sobre las distinciones  sociales y de clase que actualmente dividen a las mujeres en la India contemporánea.


HEADING SOUTH [YENDO AL SUR]

por Yuan Yuan

En Heading South, Chasuna, una niña de 8 años criada por su madre en la meseta de Mongolia Interior, visita a su padre violento en la gran ciudad. En casa de su padre se encuentra con una nueva incorporación a la familia, y debe aceptar el hecho de que su verdadero hogar es inseparable de su madre y de su tierra.


Outrun

por Johnny Symons & S. Leo Chiang

El largometraje Outrun sigue la trayectoria de la primera mujer transgénero del Congreso de Filipinas. Confrontando la opresión de una nación predominantemente católica, su viaje triunfal se convierte en un clamor por los derechos de las personas LGBTQ+ de todo el mundo.

Abarcando formas documentales, narrativas y experimentales, estas películas muestran  que los cuidados comunitarios, el amor por unx mismx y la escucha transformadora profunda entre nuestros seres amados son un portal a las realidades feministas a las que hoy estamos dando existencia. Desde toda la zona de Asia-Pacífico y su diáspora, estas historias nos enseñan que, frente a la violencia, la ternura es la fuerza de resistencia más intensa.

Mira nuestra conversación con lxs cineastxs


Jess X Snow:

Jess X. Snow es directorx de cine, artista y poeta nominadx al premio Pushcart. Es, además, autorx de libros infantiles y educadorx artísticx comunitarix . En sus relatos Jess X. Snow crea historias de inmigrantes queer asiáticxs que trascienden las fronteras, los binarismos y el tiemp

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Kate McInturff

Desde su paso por Peacebuild hasta la Canadian Feminist Alliance for International Action [alianza feminista canadiense para la acción internacional], Amnistía Internacional y el Canadian Centre for Policy Alternatives (CCPA, centro canadiense para las alternativas políticas), Kate tuvo durante toda su vida una pasión por los derechos de las mujeres y la igualdad de género y dedicó su carrera a luchar contra la desigualdad y a hacer del mundo un lugar más compasivo.

Fue integrante del Comité Coordinador de Social Watch [observatorio social] y colaboró con los informes del Observatorio Social Nacional canadiense. Como investigadora senior en el CCPA, Kate fue aclamada a nivel nacional por hacer la investigación, escribir y producir el informe anual «Los mejores y los peores lugares para ser mujer en Canadá».

Murió tranquilamente, rodeada de su familia, luego de una batalla de tres años con el cáncer de colon. Sus seres queridos la describen como «una feminista divertida, valiente y sin remordimientos».


 

Kate McInturff, Canada

2009: la ONU celebra una Conferencia sobre el impacto de la crisis económica

Conferencia de la ONU sobre la crisis financiera y económica mundial y sus efectos sobre el desarrollo

  • Esta conferencia de 2009 fue un producto de la Conferencia de Doha realizada en 2008. La Declaración de Doha le había encargado a la ONU que el Presidente de su Asamblea General organizara una conferencia sobre la crisis financiera y económica mundial y su impacto sobre el desarrollo.
  • En esta conferencia los grupos de mujeres, a través del WWG, destacaron el impacto de la crisis financiera mundial sobre los grupos en situación de vulnerabilidad. En su declaración ante los Estados Miembros, el WWG les propuso acciones que consideraba necesarias para remediar los efectos de la crisis sobre las mujeres. También observó que otros grupos sociales afectados por la crisis son clave para una respuesta que esté en consonancia con los estándares y compromisos internacionales en materia de igualdad de género, derechos de las mujeres, derechos humanos y empoderamiento.

Con-versandamos

Gracias, Ángela y Pilar.

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Yannia Sofía Garzón Valencia Portrait

Yannia Sofía Garzón Valencia: Soy Mujernegra y tejedora comunitaria. Vivo en Santander de Quilichao, Cauca, Colombia. Me interesan los procesos creativos que producen organización para sostener la vida colectiva. Me gusta conversar y cocinar, investigar y analizar, sembrar y aprender de plantas, leer y jugar. Actualmente coordino el Observatorio sobre violencia basada en género contra personas Afrodescendientes en Colombia. (@VigiaAfro).


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Las tres “compartíamos” la tarde en un barrio del sur de Bogotá.

Como pocas veces ocurre, había una amplia área verde para jugar y nos sentamos en unos banquitos de madera bajo un árbol de sauco. Por fin experimentábamos la sensación de otras formas del amor – estar por el gusto de estar y el placer de escucharnos. Estas conversas para mí hacen parte de las más recientes expresiones de amor que la vida me ha permitido. Formas que no sabía que eran posibles, que se quedan afuera de un taller o de un espacio militante, de un salón de clases o de una oficina de trabajo. Pasamos la tarde entre amigas donde el color de piel de las tres no fuese un tema para hacernos las ciegas y sí una experiencia para intimar sobre los parecidos y diferencias entre nuestras experiencias de infancia y juventud. 
 
Hasta hoy me resultan nutritivas y resignificadoras aquellas charlas que se eximen de alguna tarea pendiente del movimiento negro en Colombia con la cercanía tejida del encuentro, de reconocernos, y en ese reconocernos, de identificar las particularidades que tiene liberarnos. Y de que no hay un solo camino sino muchos caminos de liberación – caminos que habitamos cada vez que dijimos no y nos rebelamos, y que lejos de incomodarnos, nos encontramos en nuestra autenticidad hecha de debilidad y fortaleza, que en lugar de separarnos, nos junta. 
 
Nuestro propósito para hacer esa hermosa tarde fue estar. Ser conscientes de estar entre nosotras. Transitamos para que los recuerdos que quedaran sean aquellos que imaginamos por decididos, sean nuestros y no los que el miedo filtra, acomoda y permite. Recordamos fragmentos exactos de programas; cantamos coros de canciones y a lxs artistas que nos educaron en qué iba eso de amar bien, odiar bien, insultar como la mejor villana, sufrir como la mejor protagonista. Nos contamos travesuras en el colegio, lo que nos quedaba dentro del inconsciente después de la exposición a tantas formas mediáticas de decir lo mismo: durante la época del colegio, desde las maestras y las religiosas, la sobreexposición se nos hace a las mujeres para que nos identifiquemos en la aspiración de cenicienta, la conducción y apropiación para nuestras vidas del drama de la muchacha empobrecida y disminuida que precisa completar el valor de ella misma en el acto redentor de nuestra condición, y del que solo es capaz la mirada de un hombre, que como mínimo ha de ser blanco, merecedor de nuestra entrepierna – su supuesta “máxima aspiración” – y la “perfecta realización de nuestros sueños” la que debe ser nuestra.
 
Aquella tarde éramos tres, y cada una de nosotras criadas en diferentes lugares del país, pero era fascinante coincidir al repetir de memoria frases y situaciones de canciones y novelas, que a veces – nos dimos cuenta hablando, conociéndonos – mantuvieron algunos códigos, símbolos que se reprodujeron con algunas variaciones en nuestras casas, en nuestras relaciones primeras dentro del barrio y en el colegio. Educadas en y para el “drama” – ¿así se llama al género taquillero? – que llega a ser más drama y mayor merecimiento, el tema de “cómo y en qué situaciones es válido y legítimo sufrir” se transforma también – y esto es importante – en cómo debe ser la actitud, cómo debe verse y cómo debe hacer y ser quien sufre. Por tanto, algunas conseguimos sacarnos de nosotras mismas, y por todo significado de amor “aprendimos” que aquel que nos toca a nosotras, solo lo podíamos aprender adultas, rompiendo las ilusiones, aceptando el pecado natural, el conocimiento de la producción industrial de una virgen maría a la que no queremos parecernos, a la que no nos cabe dentro de lo que entendemos, y los desengaños que esta alineación nos reserva.
 
Luego de cantar, pasamos por las exploraciones sexuales tempranas. Nunca pensé que la mayoría de personas pasamos por ahí antes de los nueve años, y que aún en la adultez, hoy esas experiencias, esos recuerdos, son carga pesada y que incluso hoy, en miles de lugares, millones de niñas y niños son cercenados en su inocencia por la ausencia de confianza y la ignorancia que les ofrecemos para que reconozcan sus cuerpos. Culpar la curiosidad, valiosa fórmula de control. Retomamos conversas breves que habíamos tenido derivadas de nuestro rehacernos la historia de nuestra vida desde nuestro ser maldecido negro y por nosotras renacido. Recordamos que muchas de nuestras tías y primas fueron saliendo de sus casas, de ombligo, de su arraigo, para buscar un futuro afuera, en otro lugar.

El futuro exige el precio de reacomodar las relaciones que nos han hecho desde la infancia y colocarlas en un cuarto de olvido, fundantes, pero no relevantes para avanzar. Progresar fue para nosotras memorizar qué nos hacemos a nosotras mismas con las oportunidades que encontramos en otro lugar, que el otro lugar y no nosotras es dónde habita la oportunidad, que estamos disponibles, que hay que estar afuera. Sin embargo, para muchas de nuestras tías y primas, a cambio de la oportunidad que pocas veces llegaba de ser matriculadas y mantenidas en el colegio nocturno o un sabático por su trabajo doméstico, lo que sí llegaba con puntualidad de factura de servicio público, era la de convertirse en la primera experiencia sexual de parientes que vivían en ese futuro por el que ellas mismas y otrxs antes de ellas ya habían pagado y cuyo precio habían olvidado. Ese legado no lo seguiremos.

"Aprendió que el cuidado del vientre es un asunto de mantener sus tejidos en calor, de evitar los fríos que entran por la molleja encima de la cabeza, por los pies, por las orejas, para que no doliera especialmente en tiempos en que la luna baja, que para eso hay que cuidar lo que se come y no se come, cómo se viste y cómo se camina, que esto tiene que ver en todo momento con la salud de las niñas."

En Colombia y en América Latina se implementó con mucho éxito un manual de conducta llamado “La Urbanidad de Carreño.” Hasta la década de los 90’s y tanto en colegios públicos como privados fue de obligatoria lectura. Mi mamá que fue recogida por monjas carmelitas, lo conocía de pe a pa: el manual efectivamente condicionaba la mirada sobre los cuerpos. La primera vez que lo leí tuve que parar varias veces para sobarme el estómago que me dolía de tanto reír. Tiene instrucciones tan ridículas como la de ducharse con los ojos cerrados y apagar la luz al momento de ponerse la ropa de dormir. Los capítulos hacían referencia a cómo estar en la casa, en la calle, en una cena, en una comida – en otras palabras, las normas del buen gusto y de la etiqueta. El deber ser de la ciudadanía de bien, la civilidad que permitía distanciarse de los valores de la vida en el campo. El mismo manual indicaba que saludar de grito a alguna persona conocida que se encontrara al otro lado de la calle era indecoroso; la buena educación es cruzar la calle, así como los hombres deben quitarse sus abrigos, para ponerlos en los charcos de agua toda vez que fueran acompañados de mujeres que no debían mojarse el calzado. Pensaba en los saludos de un lado al otro lado del río, y en el calor que hace en los lugares donde hacemos la vida que no nos pide abrigo. 
 
Este señor Carreño se contrasta grandemente con el abuelo de otra mujer mayora oriunda de Turbo. Ella compartió una vez que su abuelo era un sabio, que de él aprendió a partiar, a cuidarse el cuerpo. Aprendió que el cuidado del vientre es un asunto de mantener sus tejidos en calor, de evitar los fríos que entran por la molleja encima de la cabeza, por los pies, por las orejas, para que no doliera especialmente en tiempos en que la luna baja, que para eso hay que cuidar lo que se come y no se come, cómo se viste y cómo se camina, que esto tiene que ver en todo momento con la salud de las niñas. La mayora dice que de su abuelo devoto aprendió que los cólicos se hicieron más comunes cuando las casas dejaron de tener piso de tierra y/o madera. Cuando llegó el concreto y la baldosa, cuando el material de la casa permitió que el frio entrara por los pies, con ellos aumentó la tensión en el tejido de los vientres.
 
Sorprendidas de nuevo. La distancia entre la consciencia de la vida de Don Carreño y la del sabio abuelo, es la misma distancia entre lo que se dicta para el comportamiento adecuado, y cómo se ven incapacitados el impulso y los sentidos, incluso el sentido común que gusta de la salud. En ese momento podía entender otra de las tantas maneras en cómo el cemento obstruye nuestra forma de respirar de la tierra, y de nosotras como parte de ella. No había dimensionado que hubo, y aún hay, arquitecturas y materiales pensados para el cuido de nuestros cuerpos. En Colombia como en muchos otros países, el material del que está hecha la vivienda hace parte de los indicadores del índice de pobreza multidimensional: la vivienda que está construida en cemento aleja al hogar de ser leído como pobre, y así podríamos seguir rastreando el desaliento con el que el progreso nos arrastra en abandonar la relación de nuestro entorno con nuestro cuerpo. El buen gusto y la civilidad nos encamina hacia afuera: avanzar – mienten – está allá afuera.
 
Nos molestó un poco caer en cuenta juntas de cómo nuestras mamás o nuestros papás no nos dijeron palabra alguna de la menstruación, salvo cuando la mancha marrón ya había embadurnado los calzones. Ni nos alejaron de la vergüenza que se supone era apenas natural sentir una vez estuviera allí, acompañada de los retortijones en el vientre muchas veces acallados por las labores de faena, que se llaman quistes, miomas, hematomas – asesinaron y olvidaron a nuestras abuelas que habían averiguado y olvidaron los tratamientos para sanarlos. Que su aliento, enfriado cada vez más por ese afuera, heló la familiaridad y en lugar de calentar nuestros vientres, sentenció consejos parecidos más a las advertencias sobre lo único que les importa a los hombres. Generalizando a todos los hombres – legitimando el rol saqueador del pene, y que la única opción para esos cuerpos con pene es tomar aquello que tenemos entre las piernas. La inmutable e instalada naturalización de las múltiples variaciones de esta verdad. Y generalizar para todas las mujeres que debemos preservarlo para uno, el que lo meta primero, el que dé algo a cambio, y que somos mujeres únicamente por eso, por aspirar a/y dejarlo meter. De niña exploré penesitos y clitorisitos, y entre juegos la pregunta al oído que en esas ocasiones hacía cuando era entre mujeres fue: ¿esta vez a quién le toca hacer de hombre y a quién hacer de mujer? Por respuesta: principios de orgasmitos independientemente de con quién. Supongo que ocurre parecido entre los cuerpos de los hombres también.

"Podía entender otra de las tantas maneras en cómo el cemento obstruye nuestra forma de respirar de la tierra, y de nosotras como parte de ella. No había dimensionado que hubo, y aún hay, arquitecturas y materiales pensados para el cuido de nuestros cuerpos."

Experiencias y exploraciones de nuestras tías, primas y conocidas se volcaron hacia el cuerpo y su desnudez como tabú. Evadieron expresarla, enunciarla, hasta el punto de encubrirla, asignando nombres para sus funciones, de excretar, de expulsar, de procrear, y para nosotras de recibir. A propósito, compartí una reflexión que salió de escuchar una mayora en un taller; ella decía que, en el tiempo de vivir con su abuela, la recordaba durmiendo con un ojo abierto y otro cerrado y con una escopeta al lado del colchón. Al menor ruido en la noche, la accionaba sin chistar, situación no poco habitual en algunos territorios del pacífico colombiano donde hay un comportamiento nocivo y normalizado; y es que hombres casados y solteros que sienten gusto por una joven, se le meten en la habitación de noche – “gateada” entendemos, “gateada” decimos. El asunto de hacerle justicia a la joven, era un cálculo de riesgo: si las autoridades de la casa se daban cuenta y había o no abuso, podían herirlo y hasta matarlo. 
 
Una práctica de justicia propia y directa, que tiene consecuencias que hasta hoy no han acabado con el gateo. En ese mismo taller – seguía compartiendo con mis hermanas – otras participantes dijeron que ni ellas ni sus mamás dejaban a sus hijas con sus padres a la hora del baño, a menos que llevaran ropa interior. En esas recordé la voz de mi papá diciéndome cuando yo tenía siete años, su mamá nunca ha dejado que yo la bañe. Les compartí esto y, todo lo contrario, una de ellas nos compartió que en cambio su papá la bañaba desnudita en el patio de su casa de infancia hasta que tuvo siete años, y que luego hasta los nueve lo hacía su hermano mayor. Ella nunca sintió un dejo de mirada extraña por parte de ellos; para ellos, decía, era parte de las tareas del cuidado con la consentida. Recuerda ser vista como lo que era: una niña hija, una niña hermana peleada con el agua. 
 
De nuevo la infancia, ayer y hoy. Nos sorprendió escucharla, me consoló saberlo. Ya había sido diferente en otros lugares y el padre de mi hija hasta casi los dos años la bañó en la tina. Incluso antes de que cumpliera dos años le pegaba un poco en las nalgas hacia arriba, según él, para hacerlas más grandes. Acá se pueden conversar sobre otras dimensiones de cómo hacemos los cuerpos, pero es para otro cuento. Para mí, se trataba de una tarea de cuidado entre tantas del reparto que acordamos antes de que ella naciera. Y la decisión de no ver en cada hombre un violador al acecho, no significa que no lo sean, sino que también pueden dejar de serlo. También hay hombres y cuerpos de hombres que por crianza nunca lo han sido. 
 
También pasa ahora. Le pasó a nuestra amiga y a mi hija. Me quedé pensando: ¿cómo puede ser que algunas mujeres pudieran formar una pareja en la que no les pueden dejar el cuidado de sus hijas? Estoy segura que mi mamá amó a mi papá. Y aunque pocas veces hablamos sobre la mujer que fue antes de ser mi mamá, sé que sus experiencias de abuso no se comparan en brutalidad y permisividad como las de ahora y sin embargo es una decisión – de muchas mujeres en muchos lugares. Lo que me lleva a otras preguntas: ¿Qué tan frecuente, tan reiterados los casos de abuso que en nuestra familia extensa fueron, que las madres prohibieron perceptible o imperceptiblemente a sus parejas bañar a sus hijas?, ¿Tiene que ver con toda esa sobreexposición mediática a la que somos expuestxs casi desde el nacer?, ¿Qué hace posible el desdibujamiento del lazo familiar y lo deja solo en un lazo de satisfacción corporal?, ¿Es la proximidad a los valores de la urbanidad que con tanto celo cuida de las correctas formas de los cuerpos femeninos como objetos de deseo, e impulsa a los cuerpos masculinos a actuar como poseedores y conquistadores, cumpliendo el mandato que debe ser imitado de la representación a la que mediáticamente les exponen para sentirse tranquilos en su identidad?, ¿Es el cemento y otros códigos como el de la urbanidad de Carreño el que lo soporta?, ¿El olvido de las relaciones que establecemos en función de obtener progreso, lo que lo provoca, el insistente hacer para afuera?, ¿Qué pasa con los aprendizajes de nuestra época, de quienes a escondidas o no, tuvimos exploración sexual infantil?, ¿Anulados por la culpa?, ¿Germen de la desconfianza y la vergüenza hacia la desnudez?, ¿Germen de la desconfianza y la vergüenza hacia estar adentro de si mismx? ¿No son estos aprendizajes, posibilidades para confiar en abordar la desnudez de los cuerpos dentro del respeto a sí mismx y otrxs? Estas preguntas nacen porque hay espacios de confianza, donde el miedo a decir cómo se piensa y siente está espantado por el propósito de acompañarnos. Imagino cuantas hay en tantos rincones de este planeta y estoy muy segura que no son preguntas nuevas, que hay mensajes repetidos en ellas y que nos encontramos viviendo sus respuestas.

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Explorar Corporalidades Transnacionales

Esta edición en alianza con Kohl: una publicación para Body and Gender Research analizará soluciones, propuestas y realidades feministas para transformar nuestro mundo actual, nuestros cuerpos y nuestras sexualidades.

Explorar

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التجسيدات العابرة للحدود

نصدر النسخة هذه من المجلة بالشراكة مع «كحل: مجلة لأبحاث الجسد والجندر»، وسنستكشف عبرها الحلول والاقتراحات وأنواع الواقع النسوية لتغيير عالمنا الحالي وكذلك أجسادنا وجنسانياتنا.

استكشف المجلة

Amal Bayou

Amal fue una destacada política y parlamentaria de Libia.

Fue docente de la Universidad de Benghazi desde 1995 hasta su muerte, en 2017. Amal fue activista de la sociedad civil e integrante de varias iniciativas sociales y políticas. Asistió a las familias de lxs mártires y de lxs desaparecidxs y fue una de lxs fundadorxs de una iniciativa juvenil llamada «Juventud de Benghazi Libia».

En las elecciones parlamentarias de 2014, Amal fue elegida para la Cámara de Representantes con más de 14.000 votos (el mayor número de votos recibido por unx candidatx en las elecciones de 2014). Permanecerá en la memoria de muchxs como una mujer que actuó en política para garantizar un futuro mejor en uno de los contextos de la región más difíciles y afectados por los conflictos.


 

Amal Bayou, Libya

¿Puedo presentar una propuesta de sesión?

La convocatoria para la propuesta de sesión ahora está cerrada.

Lanzamos el Llamado a Proponer Actividades el 19 de noviembre de 2019 y la última fecha para recibir propuestas fue el 14 de febrero de 2020.

Encuentre otras formas de participar en el Foro

Carta de amor a los movimientos feministas #6

Sobre el amor por un movimiento

Sobres de álbum de recortes, el de arriba dicen "Cartas de amor a los movimientos feministas". El sobre en la parte superior dice "De Sara AbuGhazal"

¿Cómo comienza un movimiento?
los fantasmas nos expulsan de una casa, una familia, y una nación
llegamos fatigadas a un espacio (a veces un domicilio real) pero fundamentalmente a un estado de ser
precedidas por una estrella fugaz
quizás nuestra llegada no está acompañada por la fatiga,
quizás está acompañada por el miedo
quizás nuestra llegada no está acompañada por el miedo
quizás está acompañada por la rabia
ante cuestiones que siguen repitiéndose:
una puñalada en el corazón (léase pena)
una bala en la espalda (léase traición)
desapariciones forzadas
cuerpos sentenciados por el matrimonio, la desfiguración y la fatiga crónica,
sin embargo, llegamos, nos reunimos, susurramos, hablamos y lloramos.
Así es como nuestros movimientos comienzan cuando llegamos unas a otras
Nos convertimos en semillas,
Así es como nuestros movimientos comienzan cuando nos plantamos unas a otras
Convirtiéndonos en flores, a veces solo espinas, a veces frutas,
somos el oasis de las otras
para cantar por las batallas
para preparar remedios
para ubicar los rostros de nuestras amantes, la forma de sus sonrisas, el sonido de su risa
el secreto de convertir los silencios en lenguaje
las detalladas instrucciones de las brujas
nuestro movimiento es para todas nosotras,
cuando llegamos como semillas con el propósito de florecer. 

Sara AbuGhazal
www.badiya.blog

Bessy Ferrera

Bessy Ferrera fue una defensora de los derechos humanos de las personas trans, de las trabajadoras sexuales y de las personas seropositivas en Honduras, durante toda su vida.  

Bessy también fue  integrante de Arcoíris, una organización que apoya a la comunidad LGBTI+. También fue una persona de referencia para la Plataforma Derechos Aquí y Ahora de Honduras, y abogó enérgicamente por la ciudadanía plena de las personas trans, y por la aprobación de una ley de identidad de género que permitiera a las personas trans cambiar su identidad de género legalmente.

"Desde principios de año [2019] la comunidad trans ha sufrido una serie de ataques, por defender, por reivindicar derechos". - Rihanna Ferrera (hermana de Bessy)
Bessy era una trabajadora sexual, y a principios de julio de 2019, fue asesinada a tiros por dos hombres mientras trabajaba en las calles de Comayagüela. Quienes la asesinaron fueron posteriormente arrestados.

Bessy es una de las muchxs defensorxs de los derechos LGBTI+ en Honduras que fueron asesinadxs por su identidad y su trabajo. Otras compañeras han sido: Cynthia Nicole, Angy Ferreira, Estefanía "Nia" Zúñiga, Gloria Carolina Hernández Vásquez, Paola Barraza, Violeta Rivas y Sherly Montoya.

El caso de Bessy es emblemático por su injusticia y por reflejar un problema mucho más amplio, que es el de la violencia sistemática a la que se enfrenta la comunidad LGBTI+ en Honduras, ya que el Estado ni garantiza los derechos que ofrece y ni  brinda protección. Esto ha creado una cultura de impunidad.

A pesar de los riesgos a los que se enfrentan lxs defensorxs LGBTI+ en Honduras, continúan a diario con su trabajo para desafiar y resistir la violencia, y luchar contra el estigma y la discriminación.

"Si muero, que sea por algo bueno y no por algo inútil. No quiero morir huyendo,  como unx cobarde. Si muero, quiero que la gente diga que morí luchando por lo que es mío". -  integrante de Arcoíris.

¿Por qué AWID eligió Taipéi como ubicación del Foro?

Consideramos a  Taipéi como el mejor lugar de la región Asia-Pacífico para construir ese espacio seguro y rebelde destinado a nuestra comunidad feminista global.

Taipéi ofrece un cierto grado de estabilidad y seguridad para la diversidad de participantes que convocamos al Foro. Tiene también capacidad logística, y resulta accesible para muchxs viajerxs (con la facilitación de un trámite de visa electrónico para conferencias internacionales).

El Foro es bien recibido por el movimiento feminista local, que está muy interesado en interactuar con feministas de todo el mundo.

Lee más sobre nuestras consideraciones para elegir Taipéi

Clone of Anuncio: Foro AWID 2024

Imagen con las palabras Anuncio del foro AWID 2024. Más informaciones próximamente. El fondo de la imagen es una fotografía tenue de la audiencia en el foro de 2016, con un efecto de color degradado que va de púrpura a amarillo de izquierda a derecha.

¡Es hora para el próximo Foro de AWID: en 2024!

Cuando miles de feministas se unen, creamos una fuerza arrolladora de solidaridad que tiene el poder de cambiar el mundo. El Foro de AWID será un momento para que descansemos y nos recuperemos juntas, nos conectemos más allá de las fronteras y descubramos nuevas y osadas direcciones estratégicas.

La fecha y el lugar se anunciarán el próximo año, tan pronto como podamos. Estamos emocionades y sabemos que ustedes también lo están. ¡Manténganse al tanto!

¡Asegúrate de seguirnos en las redes sociales y suscríbete a nuestra lista de correo para mantenerte al día!

Doris Valenzuela Angulo

Doris Valenzuela Angulo fue una activista social afrodescendiente, líder y defensora de los derechos humanos, de Buenaventura, Colombia. Fue parte de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (CONPAZ), una red nacional de organizaciones de comunidades afectadas por el conflicto armado que propugnan la no violencia y la justicia socioambiental.

Doris desafiaba la constante violencia paramilitar y las presiones de los megaproyectos para desplazar a su comunidad, así como la complicidad del Estado. Enfrentando uno de los contextos más difíciles de su país, tuvo un rol de liderazgo en una iniciativa de resistencia no violenta sin precedentes llamado «Espacio Humanitario Puente Nayero», una zona urbana para la cohesión comunitaria, la seguridad, la creatividad y la acción colectiva.

Esta singular lucha no violenta de las familias que pertenecían al «Espacio Humanitario Puente Nayero» atrajo la atención y el apoyo de organismos locales e internacionales. Hacia septiembre de 2014, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había establecido medidas cautelares de protección para la comunidad, y había ordenado al Estado colombiano hacer lo necesario para preservar sus vidas y su integridad personal. Sin embargo, las amenazas y la violencia de los paramilitares continuaron. Doris centró sus energías en evitar el reclutamiento forzoso de niñxs y jóvenes por parte de los neo-paramilitares, y siguió haciéndolo a pesar del asesinato de su hijo Cristian Dainer Aragón Valenzuela en julio de 2015. Doris también se convirtió en blanco de ataques, y recibía amenazas por su activismo y el trabajo que realizaba continuamente.

Las persistentes agresiones y amenazas contra su vida forzaron a Doris a abandonar Colombia. Residió en España desde febrero de 2017 hasta febrero de 2018, e integró el Programa de Protección Temporal de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos de Amnistía Internacional para activistas cuyas vidas están en riesgo.

En abril de 2018, Doris fue asesinada por su ex-marido en Murcia, España. Tenía solamente 39 años.


Tributos:

«Doris, pasar un año entero contigo nos ha enseñado cómo una persona puede tener la capacidad de transformar y generar esperanza ante hechos profundamente negativos y devastadores sucedidos durante tu vida...Seguimos con nuestro compromiso en la defensa de todos los derechos humanos. Siempre nos guiará tu valentía y tu luz.» Montserrat Román, Amnistía Internacional Grupo La Palma

Fragmento de «Palabras para Doris Valenzuela Angulo» por Elsa López

«Tú lo sabías. Siempre lo supiste. Y a pesar de todo te levantaste firme contra tantas injusticias, tantas miserias, tanta persecución.Te alzaste, altiva y feroz, contra aquellos que querían hacerte de nuevo abandonar tus esperanzas, humillarte y rendirte. Puesta en pie clamaste por tu libertad y la nuestra que era la tuya. Nada ni nadie paralizó tus esfuerzos por cambiar el mundo y hacerlo más generoso y habitable. Tú, viva entre nosotras, más viva hoy que nunca entre nosotras a pesar de la muerte. Viva siempre por tus gestos, tu valor, tu grandeza al clamar por una tierra prometida que llegaste a invocar con cada uno de tus gritos por todos los desiertos que habitaste. Tú. Siempre viva. Doris Valenzuela Angulo. 
Son sólo palabras. Lo sé. Yo también lo sé. Pero las palabras nos unen, nos protegen, nos dan fuerza y aliento para seguir caminando hacia la luz que tanto defendías.»

Isabel Cabanillas de la Torre

Isabel Cabanillas de la Torre fue una activista joven y una artista feminista muy querida de Ciudad Juárez, México, conocida por sus hermosos diseños evocadores de indumentaria pintada a manoen los que los ojos eran una característica emblemática de su trabajo. Sus murales transformaron los edificios abandonados y vacíos del centro de Ciudad Juárez, al sumarles vida y crítica política a sus paredes.

A través de su arte y de su activismo político, Isabel buscó llamar la atención sobre la violencia de género que se extendía por su ciudad natal. Colaboró como voluntaria con la red Mesa de Mujeres en el proyecto «Observatorio Ciudadano de Género», que monitoreaba la actuación de jueces, fiscales y defensorxs públicxs en casos de femicidios y otras violaciones a los derechos basadas en el género. Integró también «Hijas De Su Maquilera Madre», una colectiva feminista cuyo nombre alude a las hijas de madres que son trabajadoras de la maquila. Algunas de estas madres fueron las primeras víctimas de femicidio en Ciudad Juárez.

El último proyecto de Isabel (todavía en curso) fue una instalación artística para protestar contra una compañía canadiense que quería extraer cobre de los Médanos de Samalayuca.

El 18 de enero de 2020 Isabel fue atacada a balazos mientras volvía a su casa del centro de Ciudad Juárez en bicicleta, víctima, aparentemente, de un asesinato selectivo. Su cuerpo fue encontrado junto a su bicicleta.

El asesinato de Isabel desató una nueva ola de indignación contra los femicidios de la región: cientos de personas marcharon hacia el puente de la frontera entre EEUU y México, y lo bloquearon durante horas mientras cantaban «Ni una más», que es la protesta continua de las colectivas feministas contra los asesinatos de las mujeres en todo México. Solamente en 2019, 3.142 mujeres y niñas fueron asesinadas en el país; muchas de ellas fueron atacadas específicamente por su género.

Amaba andar en bicicleta.

«La bicicleta era un símbolo de libertad para ella. Simbolizaba ser libre en las calles.» - Marisol, amiga de Isabel

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Our values - esponsibility, Accountability, and Integrity

Responsabilidad, rendición de cuentas e integridad

Nos esforzamos por ser transparentes, por utilizar nuestros recursos en forma responsable, por ser equitativxs en nuestras colaboraciones, y por ser responsables e íntegrxs con nuestrxs afiliadxs, contrapartes y donantes, y con los movimientos con los que trabajamos y en los que participamos. Estamos comprometidxs a reflejar nuestras experiencias, a compartir abiertamente nuestrxs aprendizajes, y a esforzarnos por cambiar nuestras prácticas en consecuencia.