Flickr/Leonardo Veras (CC BY 2.0)

Análisis Especiales

AWID es un organización feminista internacional de membresía, que brinda apoyo a los movimientos que trabajan para lograr la justicia de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo.

Protección de la familia

El contexto

Esta sección de análisis especial ofrece un análisis feminista crítico y acceso a los recursos clave relacionados con la «protección de la familia» en los espacios internacionales de derechos humanos.

Durante los últimos años, venimos observando una nueva y preocupante tendencia en el ámbito internacional de derechos humanos, donde se están empleando discursos sobre la «protección de la familia» para defender violaciones cometidas contra miembros de la familia, de modo de reforzar y justificar la impunidad y para coartar la igualdad de derechos en el seno de la familia y la vida familiar. 

La campaña para «proteger a la familia» es impulsada por proyectos conservadores que tienen como fin imponer interpretaciones «tradicionales» y patriarcales de familia; quitando los derechos de las manos de sus miembros para ponerlos en las de la institución «familia».

Los proyectos de «protección de la familia» tienen su origen en los siguientes fenómenos:

  • el auge del tradicionalismo,
  • el auge del conservadurismo cultural, social y religioso, y
  • posturas hostiles a los derechos humanos de las mujeres, los derechos sexuales, los derechos de las niñas y los niños y los derechos de las personas con identidades de género y orientaciones sexuales no normativas.  

Desde 2014 un grupo de estados opera como bloque en espacios de derechos humanos, bajo el nombre «Group of Friends of the Family» [Grupo de amigos de la familia], y a partir de entonces se han aprobado resoluciones sobre la «Protección de la familia» todos los años.

Esta agenda se ha extendido más allá del Consejo de Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés).  Hemos visto cómo el lenguaje regresivo sobre «la familia» se ha introducido en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres (CSW, por sus siglas en inglés), y hemos asistido a intentos por incluir este lenguaje en las negociaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Nuestro enfoque

AWID trabaja con asociadxs y aliadxs para resistir conjuntamente las agendas regresivas de «Protección de la familia» y otras, y para defender la universalidad de los derechos humanos.

En respuesta a la creciente influencia de actores regresivos en los espacios de derechos humanos, AWID se ha unido con aliadxs para formar el Observatorio de la Universalidad de los Derechos (OURs, por sus siglas en inglés).  OURs es un proyecto colaborativo que monitorea, analiza y comparte información sobre iniciativas anti-derechos tales como la «Protección de la familia».

Derechos en Riesgo, el primer informe de OURs, traza un mapa de los actores que conforman el cabildeo global anti-derechos e identifica sus discursos y estrategias principales, señalando los efectos que estos discursos y estrategias están teniendo sobre nuestros derechos humanos.

El informe expone a la «Protección de la familia» como una agenda que ha promovido la colaboración entre una amplia gama de actores regresivos en las Naciones Unidas. La describe como un marco estratégico que aloja «múltiples posiciones patriarcales y anti-derechos, cuyo marco, a su vez, apunta a justificar e institucionalizar estas posiciones».

Contenido relacionado

I am an individual activist, not working with any group, organization and/or movement at this moment, should I still fill the survey?

No, we appreciate your work but are not asking for responses from individuals at this time.

Sue Hoya Sellars

Née en 1936 dans le Maryland aux États-Unis, Sue était artiste, activiste et enseignante.

Son art était destiné aux femmes et parlait des femmes. En tant que féministe lesbienne, pendant un temps séparatiste, elle s'est engagée à créer des espaces réservés aux femmes. En 1976, elle a acheté un terrain qui est toujours géré par des femmes qui y séjournent pour créer de l'art. Sue a pris une position farouche sur la question de la protection des femmes et des filles.

Avec son approche révolutionnaire, futuriste et anthropologique, elle remplissait chaque pièce dans laquelle elle entrait avec une intelligence et une excentricité authentiques, ainsi qu’un humour et un esprit impitoyable. Ses idées sur la conscience et la créativité continuent à inspirer beaucoup de gens.


 

Sue Hoya Sellars, USA

Desde el corazón de la comuna

Por María Bonita - Venezuela

Las ancestras hacen un círculo
Sagrado, vivo, poderoso
Estamos en el medio 
Sintiendo su fuerza.
Suena el tambor de la tierra
Nuestra piel se viste de colores
Somos verdes, rojas, naranja, azules, violetas, negras
Suena el tambor de la tierra
La voz vibra, el grito ocupa, el canto se presenta, arrulla el sueño, despierta conciencia.
Suena el tambor de la tierra
Y la mirada se hace cómplice, amiga, profunda.
Suena el tambor de la tierra
El corazón es uno solo, percuta el alma, nos invita a movernos, nos vuelve deseo, nos indica un camino.
El de la juntanza comunera, el del poder popular, el del autogobierno, el de la revolución de las mujeres, el del cuidado subversivo.
Suena el tambor de la tierra
Y yo les invito a entrar, a ser voz, piel, mirada, semilla, fuego, canción, comunión.
Suena el tambor de la tierra
Y yo les invito a descubrirla, a amarla, a conocerla, a defenderla, desde el corazón de la comuna

Hace 25 años que habitan las mismas calles polvorientas, en lo más alto de una loma con nombre de león, vienen de diferentes lugares, muchas con tradición campesina, tienen la piel color rebeldía, color cardón, porque en ellas habita el semiárido larense, de allí su amor por la vida, su aprecio, el cuidado y resguardo por el agua y el territorio, es que son herederas de la estirpe Gayón, Ayaman, comunidades indígenas que habitaron y habitan el norte del estado Lara.

Desde muy jóvenes aprendieron que la maternidad es un signo del que no se escapa con facilidad, cuidar a los hijos, la casa, el marido, lavar, planchar, cocinar, fregar, todo tenía que estar impecable, insisten.

Y la vida era eso, eso y la violencia, el insulto, el maltrato, el golpe, el reclamo, la queja era algo de esperar, algo que parecía natural, así se vivían los días, la cotidianidad, en aquellas calles de tierra viviendo en pequeñas casitas de chapa, de zinc, sin servicios básicos, esa era pobreza, la precariedad cuando llego un hombre, si, un hombre, un proyecto, una revolución inusual porque se hizo sin la guerra. 

Entonces las invitaron a salir, las invitaron a tomar la calle, el espacio público y ellas en ese proceso derribaron puertas y ventanas, rompieron cadenas, se soltaron el cabello, se sintieron libres, libres cimarronas, rebeldes caribes, guerreras libertadoras.

Y es que eso de independencia y soberanía es algo que las que pudieron estudiar lo habían leído, pero sentirse, sentirse protagonistas de un proceso de cambio de transformación social, eso es una importante conquista que tenemos que mencionar, que no podemos olvidar.
En lo alto de esa loma se siente la complicidad, el fuego compartido, los años de lucha, cuentan que una de ellas se iba con su paragua por las tardes y de casa en casa tomando un cafecito, conversando con la gente iba convocando, convenciendo 

¡Vamos a hacer el consejo comunal! 
¡Avancemos hacia la comuna!
Hagamos planes de trabajo para la educación, el deporte, la salud, la alimentación, el comité de mujer e igualdad de género, la economía.
¡Vamos a ser Gobierno Popular para que el Barrio se Ponga Bonito!
Y así llegaron las casas, el consultorio popular, el simoncito, el proyecto de electrificación, el de agua potable son algunos de los logros comunales, de los sueños comunales hechos realidad.
Y ustedes se preguntaran como llego una cuentera, una cuenta cuentos a esa loma con nombre de león
Y yo les digo: es que nací bochinchera, dando pelea, nací callejera diría mi abuela, disposicioner agregaría el Comandante Chávez, de tanto andar, renegar, pelear y dudar de aquel militar, me termino convenciendo con el proyecto comunal, con eso de ser autogobierno, de que el pueblo administre sus recursos, con eso de todo el poder para las comunas, con eso me convenció.

Pero yo sabía que algo faltaba porque las mujeres, las mujeres comuneras seguimos construyendo poder popular y nuestro corazón se viste de lucha antiimperialista y anticapitalista pero hay algo que nos duele, que nos sigue afectando, hay heridas del patriarcado que están presente.

Entonces un día, me descubro llorando y sonó el tambor de la tierra y las ancestras hablaron.

Me vi rodeada de un grupo de mujeres que me sostuvo, me contuvo mientras me derramaba frente a ellas, mientras dolía y me liberaba al mismo tiempo, así que descubrí que el amor entre mujeres te sana, te salva, que nuestra amistad en profundamente política y que la sororidad es una manera de andar, de vivir la vida, a partir de ese momento no me volví a sentir sola, no me sentí más nunca una isla, porque sé que hay un grupo de mujeres que me llevan, me traen, me aman, me cuidan y viceversa, sé que esta forma de hacerme feminista con la mística de mujeres por la vida es una experiencia de sentirse conectada, amada por mujeres aunque no las vuelvas a ver, entonces como no querer que esto que me ocurrió, le pase a otras, este amanecer, este parirme un nuevo corazón es un regalo de las diosas que tiene que ser compartido.

Por eso decidí unirme a ellas y echar a andar por las comunas, comencé a caminar, a conocer otras experiencias, comenzamos a debatir sobre salud, educación, alimentación, nos fuimos predicando el verbo antipatriacal y las comunas libres de machismo, insistimos en recuperar la sabiduría ancestral, la intuición, decidimos defender la vida hablando de aborto y nos vemos riendo, llorando, debatiendo, reflexionando, me encuentro con macu, con la china, yenni, carolina, maria, ramona, irma y hasta con nuestra hermana yenifer que se nos fue hace poco.

Este es mi homenaje a ellas, a las mujeres loma a las mujeres leonas, ellas sin duda se sembraron en mí con tanta fuerza que son parte de mis latidos.
Ellas sin duda marca un camino, ellas son las que hacen posible el cuidado familiar, el cuidado colectivo, ellas son también una fuerza, una fuerza en el territorio para superar el bloqueo, la violencia patriarcal, la traición política, para superar la burocracia la corrupción.
Ellas sin duda marcan un camino
Ellas sin duda son una brújula
Ellas sin duda son el corazón de la comuna

Muchísimas gracias, soy Maria Bonita, Mharyha Morales desde Venezuela y espero puedan seguir disfrutando de este hermoso festival que nos junta como mujeres, como diversidad, que nos junta desde el corazón de la comuna para crear, resistir y transformar.

Gracias.

Snippet FEA EoS The Howl (ES)

Three arms with fist raised: one black, pink, and the last one in purple

El Aullido
Participación y activismo

¿Cómo puedo acceder a la encuesta?

La encuesta está disponible en KOBO, una plataforma de fuente abierta para recopilar, gestionar y visualizar datos. Para participar, simplemente haz clic en el enlace a la encuesta aquí. Sigue las instrucciones para responder la encuesta. 

Lara Kruger

Lara was a well-known and loved radio DJ on Motsweding FM in South Africa.

Lara was one of the first openly-transgender radio hosts on a mainstream station. She worked hard to shine a light on LGBTI issues.

Lara’s activism started at a young age when she would vocally defend her right to dress and behave as she felt comfortable to members of her community who didn’t yet understand what it meant to be transgender.


 

Lara Kruger, South Africa
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Lettre d’amour aux mouvements féministes #3

Lettre d’amour au féminisme

par Marianne Mesfin Asfaw
 

Enveloppes de scrapbooking qui disent Lettres d'amour aux mouvements féministes. L'enveloppe du dessus dit De Marianne Mesfin Asfaw

 
J’ai de nombreux souvenirs émotifs de mon aventure vers le féminisme, mais un en particulier me vient à l’esprit. Je suis alors en études supérieures, à une conférence dans le cadre d’un cours sur la théorie féministe. La conférence porte sur le féminisme africain et la professeure nous parle de l’histoire du panafricanisme et explique en quoi ce mouvement est patriarcal, centré sur les hommes, et comment les universitaires panafricanistes perpétuent l’effacement des femmes africaines. Elle commente la manière dont les contributions des Africaines aux luttes anticoloniales et décoloniales sur le continent ne sont que rarement, voire jamais l’objet de discussions et que l’on ne crédite que rarement les autrices. Nous lisons alors des textes sur des universitaires africaines féministes qui remettent en question cet effacement et mettent en lumière les récits de mouvements et efforts de résistance menés par des Africaines. Cela semble naïf, mais ce qui me paraissait le plus frappant était que l’on puisse juxtaposer les termes « africaine » et « féministe ». Et également que nous étions très nombreuses dans les différents coins du continent à nous débattre avec une histoire, des politiques et des normes sociétales compliquées, que nous envisagions cependant toutes selon le prisme du féminisme. Je suis sortie de cette conférence à la fois émue et complètement chamboulée. Trois de mes amies (toutes féministes africaines) et moi-même sommes sorties discuter du contenu de ce que nous venions d’entendre. Nous étions ébahies par l’excellence de la conférence et du contenu mais, plus que tout encore, nous nous sentions véritablement vues. Et c’est cette sensation qui m’est restée.
 
Tomber en amour avec le féminisme était époustouflant. C’était comme de finalement pouvoir parler à un coup de cœur de longue date, et de se rendre compte qu’on lui plaît aussi. Je parle de coup de cœur parce qu’au lycée je me disais féministe, tout en sentant que je n’en savais pas assez. Y avait-il une bonne manière d’être féministe? Et si je ne m’y prenais pas bien? Ma première conférence en Études féministes a répondu à toutes ces questions. C’était génial d’apprendre toutes ces histoires de résistance féministe et de démantèlement du patriarcat. Je sentais que je m’affirmais et que j’étais validée, mais je sentais également qu’il manquait quelque chose.
 
Approfondir ma relation avec le féminisme dans une institution universitaire où la majorité des élèves et du corps enseignant étaient blancs signifiait que pendant ces premières années, nous ne discutions que rarement de la place de la race ou du dénigrement des Noir·es dans les mouvements féministes traditionnels. Dans la plupart des cours, il y avait peut-être une semaine, ou pire une seule séance qui portait sur la race et nous lisions alors généralement un texte de bell hooks ou de Kimberly Crenshaw sur l’intersectionnalité, et peut-être un autre de Patricia Hill Collins. Et la semaine suivante, nous continuions à botter le sujet en touche. Je gérais cette situation en incluant la race et le féminisme noir dans presque tous mes travaux, en écrivant sur les cheveux des Noir·es et la politique de respectabilité, sur l’hypersexualisation du corps des femmes noires, et bien plus encore. Avec le temps, j’ai pris conscience que je tentais de combler une lacune, sans toutefois saisir laquelle.

 

Découvrir le féminisme africain et en apprendre davantage me permettait de boucler la boucle. Je comprenais que j’avais encore tant de choses à apprendre. Et principalement, que mon africanité et mon féminisme politique n’avaient pas à être écartés. Ils avaient en réalité tant à apprendre l’un de l’autre, et des féministes africaines faisaient déjà ce travail. C’était la pièce manquante et insaisissable lors de mon exploration du féminisme pendant mes années universitaires.

 

Pour moi, le féminisme est l’antithèse de l’apathie sociale et politique. Il signifie également que dès lors que l’on adopte une optique féministe, plus rien ne peut être pareil. Mes amies et moi parlions de ce que ça fait de mettre des lunettes qu’on ne peut plus jamais enlever, parce que l’on voit le monde pour ce qu’il est, avec tout son désordre. Un désordre qu’on ne peut pas simplement ignorer ou laisser tomber. J’ai donc fait la promesse aux mouvements féministes de ne jamais arrêter d’apprendre, de continuer à étirer les limites de mon empathie et de ne jamais vivre passivement. De dédier davantage de temps et d’espace dans ma vie aux mouvements féministes et de continuer à amplifier, célébrer, documenter et citer les travaux de féministes africaines. Je m’engage également à placer l’attention et le soin au centre de tout et à donner la priorité au plaisir dans cette aventure féministe, parce que nos mouvements en ont besoin pour durer.

Snippet FEA We are living in a world (FR)

Nous vivons dans un monde où la destruction de la Nature alimente notre économie mondiale actuelle.

Même en période de crise climatique, les gouvernements continuent d'encourager les industries agricoles à grande échelle à se développer. Ces activités empoisonnent la terre, menacent la biodiversité et détruisent la production alimentaire et les moyens de subsistance locaux. Pendant ce temps, alors que les femmes produisent la majorité de la nourriture dans le monde, elles ne possèdent presque aucune terre.

Et si nous percevions la terre et la Nature non pas comme une propriété privée à exploiter, mais comme une totalité avec laquelle vivre, apprendre et coexister harmonieusement ? Et si nous réparions nos relations avec la terre et adoptions des alternatives plus durables qui nourrissent à la fois la planète et ses communautés?

Nous Sommes la Solution (NSS) est l'un des nombreux mouvements dirigés par des femmes qui s'efforcent d'atteindre cet objectif.

Voici leur histoire.

L’enquête WITM est-elle accessible aux personnes en situation de handicap?

Oui, elle est accessible aux personnes ayant une diversité de capacités d’audition, de mouvement, de vision et cognitives.

María Cecilia Alfaro Quesada

María Cecilia dedicó la mayor parte de su vida a la incorporación de una perspectiva feminista y de género en el trabajo institucional y organizacional y en el de capacitación. 

De niña, demostraba fuerte interés en el arte, la comunicación, la naturaleza, la literatura y el logro de la justicia, especialmente para las mujeres y los grupos marginados. 

Estaba comprometida con los derechos sexuales y reproductivos y fue parte de la Junta Nacional para la Educación Integral en Sexualidad. Sus seres queridxs la recuerdan como «una luchadora apasionada e incansable» con un profundo compromiso con los derechos de las mujeres y lxs niñxs.


 

María Cecilia Alfaro Quesada, Guatemala
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Love letter to Feminist Movements #6

On love to a movement

Kraft paper envelop that says Love letters to feminist movements from Sara AbuGhazal

How does a movement start?
we get expelled by ghosts from a house, a family, and a nation
we arrive fatigued to a space (sometimes an actual address) but mainly to a state of being
preceded by a fallen star 
perhaps our arrival isn’t accompanied by fatigue, 
maybe accompanied by fear 
perhaps our arrival isn’t accompanied by fear 
maybe accompanied by anger 
from issues that keep on repeating themselves: 
a stab in the heart (read heartache) 
a bullet in the back (read betrayal) 
forced disappearances 
bodies sentenced by marriage, disfiguration, and chronic fatigue 
yet when we arrive, we gather, whisper, speak and weep. 
This is how our movements begin when we arrive at each other 
We become seeds,
This is how our movements start when we plant each other
Becoming flowers, sometimes just thorns, sometimes fruits,
we are each other’s oasis
to sing for the battles 
to make remedies 
to place the faces of our lovers, the shape of their smiles, the sound of their laughter 
the secret of turning silences into language
the detailed instructions of witches
our movement is: for all of us
when we arrive as seeds with the purpose of flowering. 

Sara AbuGhazal
www.badiya.blog

Snippet FEA Agroecology And Food (FR)

AGROÉCOLOGIE ET SOUVERAINETÉ ALIMENTAIRE EN TANT QUE RÉSISTANCE

Aujourd'hui, la production alimentaire industrielle à grande échelle utilise des plantations à culture unique, des organismes génétiquement modifiés et d'autres pesticides qui détruisent la terre et les connaissances des communautés locales.

L'agroécologie est une résistance à l'agriculture hyper-industrialisée qu’utilisent les multinationales. L'agroécologie donne la priorité à l'agriculture à plus petite échelle, aux cultures multiples et à la production alimentaire diversifiée, tout en centrant les connaissances et pratiques traditionnelles locales. L'agroécologie va de pair avec les revendications de souveraineté alimentaire, ou le "droit des peuples à une alimentation saine et culturellement appropriée produite par des méthodes écologiquement rationnelles et durables, et leur droit de définir leurs propres systèmes alimentaires et agricoles" (Via Campesina, Déclaration de Nyéléni).

Le rôle des femmes, des communautés indigènes et rurales et des personnes racialisées des pays du Sud Global est essentiel dans la préservation des systèmes alimentaires.

Les agroécologistes féministes s'efforcent aussi de démanteler les rôles de genre oppressifs et les systèmes patriarcaux intégrés à la production alimentaire. Comme le montrent les héroïnes de Nous Sommes la Solution, elles génèrent une agroécologie libératrice en renforçant la résilience des communautés, en autonomisant les femmes paysannes et agricultrices tout en en préservant les traditions locales, les territoires et les connaissances des communautés productrices de nourriture.

Do I have to respond to all questions at once or can I come back to complete it later?

If you wish to save your responses and come back to the survey later, you are able to do this whenever needed. KOBO will save your draft responses on the top left corner of the survey page and reload your record when you return to the survey. Just make sure to continue from the same computer and browser.

Peni Moore

Philosophe féministe radicale, Peni était aussi poète, écrivaine, dramaturge et compositrice.

Première coordinatrice du Fiji Women’s Rights Movement (Mouvement pour les droits des femmes aux Fidji), elle a laissé un héritage empreint de sa profonde préoccupation pour les droits fondamentaux des femmes, la justice et la paix. L’engagement de Peni en faveur de la justice sociale, économique et écologique et son travail remarquable lui a valu le respect de la communauté locale et internationale. Au sein des mouvements féministes traditionnels des Fidji, elle a été l’une des premières à travailler avec et aux côtés des personnes LGBTQI et a fourni une assistance concrète au mouvement des travailleurs et des travailleuses du sexe lorsqu’il s’est constitué aux Fidji.

Ses collègues l'ont décrite comme une personne formidable et une leader visionnaire du changement. Elle a inspiré beaucoup de personnes par sa créativité et son courage. Son travail a permis à de nombreuses personnes de se faire entendre, d’acquérir de nouvelles compétences et d’ouvrir de nouvelles voies, tant au niveau personnel que communautaire.


 

Peni Moore, Fiji