Contenu lié
Rolling Stone Magazine: Décès d’Edith Windsor: la communauté LGBT pleure une icône
Le Monde: L’Américaine Edith Windsor, figure LGBT, est morte
Lxs defensorxs se identifican a sí mismas como mujeres y personas lesbianas, bisexuales, transgénero, queer e intersex (LBTQI) y otrxs que defienden derechos y que debido a su trabajo en derechos humanos están bajo riesgos y amenazas específicos por su género y/o como consecuencia directa de su identidad de género u orientación sexual.
Lxs defensorxs son objeto de violencia y discriminación sistemáticas debido a sus identidades y su inclaudicable lucha por derechos, igualdad y justicia.
El Programa Defensorxs colabora con contrapartes internacionales y regionales así como con lxs afiliadxs de AWID para crear conciencia acerca de estos riesgos y amenazas, abogar por medidas de protección y de seguridad que sean feministas e integrales, y promover activamente una cultura del autocuidado y el bienestar colectivo en nuestros movimientos.
lxs defensorxs enfrentan los mismos tipos de riesgos que todxs lxs demás defensorxs de derechos humanos, de comunidades y del medio ambiente. Sin embargo, también están expuestas a violencia y a riesgos específicos por su género porque desafían las normas de género de sus comunidades y sociedades.
Nos proponemos contribuir a un mundo más seguro para lxs defensorxs, sus familias y comunidades. Creemos que actuar por los derechos y la justicia no debe poner en riesgo a lxs defensorxs, sino que debe ser valorado y celebrado.
Promoviendo la colaboración y coordinación entre organizaciones de derechos humanos y organizaciones de derechos de las mujeres en el plano internacional para fortalecer la capacidad de respuesta en relación a la seguridad y el bienestar de lxs defensorxs.
Apoyando a las redes regionales de defensorxs y de sus organizaciones, tales como la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensorxs de Derechos Humanos y la WHRD Middle East and North Africa Coalition [Coalición de Defensorxs de Derechos Humanos de Medio Oriente y África del Norte], promoviendo y fortaleciendo la acción colectiva para la protección, poniendo el énfasis en establecer redes de solidaridad y protección, promover el autocuidado y la incidencia y movilización por la seguridad de lxs defensorxs.
Aumentando la visibilidad y el reconocimiento de lxs defensorxs y sus luchas, así como de los riesgos que enfrentan, a través de la documentación de los ataques que sufren, e investigando, produciendo y difundiendo información sobre sus luchas, estrategias y desafíos.
Movilizando respuestas urgentes de solidaridad internacional para lxs defensorxs que están en riesgo a través de nuestras redes internacionales y regionales y de nuestrxs afiliadxs activxs.
Cette année, aux côtés de militant.e.s féministes du monde entier, nous serons à la CSW68 à New York. Nous serons là pour contester les discours capitalistes et néolibéraux et les fausses solutions autour de la pauvreté, du développement et de la finance. À travers des événements en présentiel, des lives sur nos réseaux sociaux, un stand d'exposition et bien plus encore, nous visons à nous rassembler, amplifier et soutenir les voix et la participation de nos membres et allié.e.s.
Apprenez-en davantage sur notre programme cette année ci-dessous.
En China, el movimiento #MeToo [«Yo También»] se encendió en enero de 2018, empujado por el ímpetu del movimiento #MeToo de todo el planeta. Fue una respuesta a los problemas culturales y sistémicos relacionados con el género y el poder dentro de China. Las bases del movimiento habían sido establecidas durante décadas, y los muchos años de debate y promoción de la igualdad de género, finalmente, hicieron erupción con tremenda fuerza en toda la sociedad. El movimiento #MeToo fue impulsado fundamentalmente por jóvenes, que incluyen a innumerables mujeres anónimas y sus aliadxs, en busca de oportunidades para hacer realidad el principal «sueño chino»: transformar a China en un país con igualdad de género.
En China, el contexto para el movimiento #MeToo es extremadamente adverso: el Estado de derecho, la justicia y la transparencia de las acciones gubernamentales y la libertad de expresión no pueden darse por descontados, pero estos son precisamente los objetivos por los cuales lucha el movimiento. Ha sido, desde el principio, una lucha intensa, y cada víctima o activista que se visibiliza corre enormes riesgos: desde ser silenciadx o humilladx o de sufrir represalias hasta poner en peligro su seguridad. Todos los éxitos del movimiento #MeToo han sido logrados por quienes son lo suficientemente valientes como para asumir los costos de manifestarse y desafiar la censura.
La exhibición «#MeToo in China» fue inaugurada en 2019 y recorrió cinco ciudades. Su objetivo es dar mayor prominencia a las experiencias personales de lxs víctimas y lxs activistas, para inspirar al público a unirse a la lucha a través del contacto con estas historias. La exposición misma se ha convertido en parte de la lucha #MeToo: ha debido enfrentar desafíos en su itinerario por toda China y, en más de una ocasión, fue amenazada con la clausura.



Contenu lié
Rolling Stone Magazine: Décès d’Edith Windsor: la communauté LGBT pleure une icône
Le Monde: L’Américaine Edith Windsor, figure LGBT, est morte
Durante décadas, lxs investigadorxs y activistas feministas han articulado conceptos importantes en relación al género para entender y cuestionar la opresión y la discriminación. Ahora, esos conceptos se han convertido en el blanco de los actores anti-derechos, quienes afirman que los roles de género patriarcales y opresivos son de «sentido común» y, estratégicamente, presentan a todas las otras ideas, normas culturales y formas de vida social como una peligrosa ideología conspirativa.
Lee nuestro resumen Narrativas sobre la «Ideología de género»: Una amenaza para los derechos humanos
📅 Martes 12 de marzo
🕒 9:00 a. m. - 5:00 p. m. EST
🏢 Armenian Cultural Center, 630 2nd Ave. esquina con 35th St




Une exposition de Nicole Barakat qui incarne sa reconnexion avec la diaspora d'objets provenant de ses terres ancestrales dans l'Asie du Sud-Ouest et l'Afrique du Nord.
Barakat présente une collection d'œuvres textiles en tant que manifestations de sa démarche consistant à travailler avec des objets déplacés, souvent volés, détenus dans les collections de musées occidentaux, notamment le Louvre, le British Museum et le Nicholson Museum.
Pour contourner les gardiens et pénétrer dans les vitrines contenant ces objets ancestraux, Barakat récupère des formes de connaissances précoloniales, non linéaires et réceptives qui sont souvent dévaluées et rejetées par les institutions coloniales et patriarcales. Elle utilise ainsi la cafédomancie, le travail du rêve, l'écoute intuitive et les conversations avec les objets eux-mêmes (source).

Ses œuvres comprennent des dessins en tissu et en papier cousus et découpés à la main, des formes sculpturales réalisées avec ses propres cheveux, du tissu et des matériaux végétaux, ainsi que des œuvres en direct où elle utilise sa voix comme matériau.
La pratique créative de Nicole s'enracine dans la re-mémoration et le re-couvrement de son savoir ancestral, y compris la cafédomancie et, plus récemment, le travail avec des plantes et des essences de fleurs pour le soin et la guérison de la communauté.
ÉCONOMIES DES SOINS AGROÉCOLOGIE ET SOUVERAINETÉ ALIMENTAIRECOOPÉRATIVISME FÉMINISTESYNDICALISME FÉMINISTE
À travers des événements en présentiel, des lives sur nos réseaux sociaux, un stand d'exposition et bien plus encore, nous visons à nous rassembler, amplifier et soutenir les voix et la participation de nos membres et allié.e.s.
Ensemble, nous allons Récuperer Notre Pouvoir Féministe et centrer les alternatives et visions féministes autour d'économies basées sur les soins des personnes et de la planète.
Suivez-nous sur les réseaux sociaux pour plus de détails sur la façon de participer ! Participez aux conversations en utilisant les hashtags #AWIDatCSW68 et #RécupererNotrePouvoirFéministe
Instagram | Facebook | LinkedIn | X (Twitter)
A complex and evolving network of anti-rights actors is exerting increasing influence in international spaces as well as domestic politics. Often backed by obscure funding, these actors build tactic alliances across issues, regions, and faiths to increase their impact.

We are witnessing fascist and fundamentalist actors that, while nationalist in their discourse, are completely transnational in their ideological underpinnings, political alliances, and networks of financing. In some cases these groups are backed by obscure funding flows, linked with big business, or far-right political parties. However, they also create strategic alliances, including, in some cases, with segments of the feminist and women’s rights movements, and distance themselves from more outwardly extreme elements to appear more legitimate. Anti-rights actors are also spreading and replicating their brand of anti-rights organizing - be that campaigning and lobbying or strategic litigation - across the globe.
When you come to the center of São Paulo, you will see the building of the Ocupação 9 de Julho - a landmark in the struggle for social housing and an important cultural site. This is the work of The Homeless Workers Movement (Movimento dos Sem-Teto do Centro, MSTC) a movement of over 2000 people that operates in the city center and converts abandoned spaces into housing for low-income workers, children, women, adults, the elderly, migrants and refugees. In this particular building, they provide food and shelter to 122 families.

Pour nous faire part de l’expérience vécue du financement de votre organisation.
Sin palabras |
![]() |
![]() |
| Chinelo Onwualu | Ghiwa Sayegh |
«Cuando estamos desesperadxs por el cambio, como sucede tanto en la enfermedad como en la insurrección, nuestro lenguaje se vacía de complejidad, se queda con sus componentes más esenciales… Sin embargo, a medida que la enfermedad y la revolución persisten, el lenguaje que se hizo en ellas y sobre ellas se profundiza, admite más matices, inmerso en la aguda experiencia humana de encontrar los propios límites en el lugar del fin del mundo».
Cuando comenzamos a delinear este número con Nana Darkoa, antes de Crear | Résister | Transform: un festival para movimientos feministas! de AWID, partimos de una pregunta que es más bien una observación sobre el estado del mundo, un deseo de cambiar el terreno: ¿por qué nuestras sexualidades y placeres siguen siendo domesticados y criminalizados incluso cuando nos dicen, una y otra vez, que no tienen valor ni contribuyen al progreso? Llegamos a la conclusión de que cuando se corporizan, hay algo en nuestras sexualidades que opera contra un orden del mundo que sigue manifestándose en los controles fronterizos, los apartheids en relación a las vacunas, el colonialismo de asentamiento, la limpieza étnica, y el capitalismo descontrolado. ¿Podemos hablar, entonces, del potencial disruptivo de nuestras sexualidades? ¿Podemos seguir haciendo eso cuando, para poder obtener recursos, nuestros movimientos deben ser cooptados e institucionalizados?

Cuando el trabajo de nuestros cuerpos se convierte en ganancias en las manos de los sistemas que buscamos desmantelar, no sorprende que nuestras sexualidades y placeres queden relegados una vez más a las márgenes, especialmente cuando no son lo suficientemente rentables. En muchos momentos durante la producción de este número, nos preguntamos qué sucedería si nos negáramos a dar cabida a los servicios esenciales del capitalismo. Pero ¿podemos atrevernos a hacer esa pregunta cuando estamos agotadxs por el mundo? Quizás nuestras sexualidades son desestimadas con tanta facilidad porque no son vistas como formas de cuidado. Quizás lo que necesitemos sea reimaginar el placer como una forma radical de cuidado, una que también es anticapitalista y anti-institucional.
Estamos entrando en nuestro segundo año completo de pandemia global y nuestro abordaje de la corporalidad transnacional ha tenido que concentrarse en un único descubrimiento político: que cuidar es una forma de habitar la corporalidad. Y como ahora tanto de nuestro trabajo se hace sin tomar en cuenta los límites entre y dentro de nosotrxs, todxs somos Corporalidades Transnacionales, y eso a todxs nos sale mal. Estamos fallando en cuanto a cuidarnos y, lo que es más grave, en cuidar a lxs otrxs.
Ese fracaso no es producto de nuestras acciones.
Muchxs de nuestras madres y padres pensaban que el trabajo era transaccional, algo que debía darse a cambio de una compensación y una garantía de cuidado. Y si bien ese intercambio no siempre se cumplió, nuestrxs madres y padres no esperaban que su trabajo les diera satisfacción. Para eso tenían su ocio, sus pasatiempos, y sus comunidades. Hoy, nosotrxs, sus hijxs, que hemos sido condicionadxs para pensar en nuestro trabajo como entrelazado con nuestra pasión, no tenemos esas expectativas. Pensamos el trabajo y el ocio como una sola y misma cosa. Para demasiadas personas, el trabajo ha llegado a encarnar todo lo que somos.
Sin embargo, el capitalismo heteropatriarcal no nos valora, ni hablar de que valore nuestro trabajo o nuestras sexualidades. Este es un sistema que solo te exigirá más y más hasta que mueras. Y cuando mueras, te reemplazará por otra persona. Que se espere que estemos en línea todo el día significa que simplemente no podemos tomar distancia del trabajo, ni siquiera cuando queremos hacerlo. Esta comercialización del trabajo, divorciándolo de la persona, ha permeado cada aspecto de nuestras vidas y está siendo perpetuado incluso en los círculos más feministas, más radicales y más revolucionarios.
Las expectativas capitalistas siempre han sido particularmente dañinas para los cuerpos que no se ajustan a su ideal. Y quienes buscan consolidar sus poderes han utilizado la pandemia como una oportunidad para concentrar sus ataques en las mujeres, las minorías sexuales y cualquier otrx a quien subestimen.
Este número especial existe debido a eso y ciertamente a pesar de eso.
Casi todxs lxs colaboradorxs e integrantes del equipo se estaban presionando para ir más allá de su capacidad. Cada una de las colaboraciones fue producida desde un lugar de pasión, pero también de un increíble agotamiento. De una forma muy real, este número encarna el trabajo transnacional y, en el mundo digital en el cual vivimos, todo trabajo se ha convertido en trabajo transnacional. A medida que nos enfrentamos a nuevas fronteras que no han roto un viejo orden sino que lo reifican, experimentamos de primera mano, junto a nuestrxs colaboradorxs, cómo el capitalismo vacía nuestros límites, cómo se hace difícil construir argumentos coherentes, especialmente cuando tenemos una fecha límite para hacerlo. Nos quedamos colectivamente sin palabras, porque nos quedamos sin mundos.
Es precisamente porque nos sentimos perdidxs y solxs en el mundo del capitalismo heteropatriarcal que tenemos que reevaluar y repensar nuestros sistemas de cuidado. En muchos sentidos, hicimos de este número una misión de encontrar placer en el cuidado. Porque se ha vuelto más difícil construir argumentos coherentes, los medios visuales y creativos han pasado al primer plano. Muchas personas que solían escribir se han volcado a estos medios como una vía para producir conocimiento y atravesar la niebla mental que nos ha envuelto a todxs. Trajimos otras voces a este número, además de muchxs a quienes ya escucharon en el Festival, como una manera de abrir nuevas conversaciones y ampliar nuestros horizontes.

Dado que nos roban nuestras palabras, es nuestro deber político seguir encontrando maneras de mantenernos y cuidarnos a nosotrxs mismxs y a lxs otrxs. Muchas de nuestras realidades actuales están tratando de borrarnos y desplazarnos, mientras que siguen explotando nuestro trabajo. Nuestra corporización, por lo tanto, se convierte en una forma de resistencia; es el comienzo de que encontremos nuestro camino hacia afuera y hacia nosotrxs mismxs.